UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIOLOGÍA TESIS DOCTORAL Representaciones y prácticas del amor entre la juventud española MEMORIA PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTOR PRESENTADA POR Ana Vicente Olmo Directores Fernando J. García Selgas Concepción Gómez Esteban Madrid, 2015 © Ana Vicente Olmo, 2015 UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIOLOGÍA TESIS DOCTORAL Representaciones y prácticas del amor entre la juventud española Memoria para optar al grado de Doctor Ana Vicente Olmo Bajo la dirección de los doctores Fernando J. García Selgas Concepción Gómez Esteban Madrid, 2015 Representaciones y prácticas del amor entre la juventud española Memoria para optar al grado Doctor Ana Vicente Olmo Bajo la dirección de los doctores Fernando J. García Selgas Concepción Gómez Esteban Madrid, 2015 Agradecimientos Estas son las últimas páginas que escribo de esta tesis y, sin embargo, son quizás las que redacto con más ilusión; ilusión porque significa ponerle fin a este largo y a veces duro proceso, pero también, y sobre todo, porque a través de ellas hago visible y reconozco toda esa maraña de ayudas, apoyos y afectos sin los que no hubiese sido posible este trabajo. En primer lugar, quiero agradecer al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte el que me concediera una beca predoctoral del Programa de Formación de Profesorado Universitario porque esta tesis doctoral hubiera sido imposible sin dicho sostén económico. Pero también le agradecería que cuidara y protegiera con algo más de empeño e interés que en los últimos años nuestro sistema de educación pública, pilar básico y riqueza colectiva de cualquier sociedad que dice llamarse justa. También me gustaría dar las gracias a las universidades que me han acogido y han compartido conmigo sus medios y recursos en las dos estancias que he realizado fuera de la Universidad Complutense de Madrid. Los cuatro meses que pasé en el Department of Gender and Cultural Studies de la Universidad de Sydney fueron fundamentales para concretar el planteamiento de esta investigación. Gracias a Catherine Driscoll por haberme invitado a este departamento y a sus interesantes clases y también a las profesoras Raewyn Connell, Jane Park y Melissa Gregg porque sus consejos fueron esenciales para ver de qué manera podía acercarme al género, las representaciones y el amor, respectivamente. Al Grup d'Estudis en Cultura i Societat, y en concreto a Natalia Cantó Milà, Swen Seebach y Francesc Núñez, les estaré siempre muy agradecida porque esta tesis no sería la misma sin mi paso por la Universitat Oberta de Catalunya. Conocer y aplicar a mi trabajo sus interesantes estudios sobre el amor y la intimidad en las sociedades contemporáneas me ha ayudado enormemente en el estudio de las prácticas amorosas, la cuestión que me resultó más difícil desde el comienzo de la investigación. A Fernando García Selgas y Concha Gómez Esteban, mis directores, quiero darles las gracias porque a lo largo de todo este tiempo siempre he podido contar con ellos cuando lo he necesitado. Se han leído con paciencia y esmero todos y cada uno de los borradores de los capítulos de esta tesis y me han ayudado a resolver las innumerables dudas que me han ido surgiendo en el proceso de investigación. Sus ánimos (y también sus tirones de oreja) han hecho que nunca me sintiera “abandonada” a mi suerte. Ha sido un placer trabajar a su lado y poder aprender de ellos. Gracias Fernando, gracias Concha. Quiero agradecer de una forma especial a Elena Casado los incalculables ratos que hemos pasado juntas hablando de la tesis (y de lo que no era la tesis); contar con personas generosas, atentas y sensibles como ella hace que se vivan un poquito mejor las dudas y los miedos. Al comienzo de todo este camino tocaba a su puerta buscando los consejos de quien sabes mejor conocedora de este oficio, pero después de todo este tiempo creo que nuestra relación ha ido evolucionando y mi respeto y admiración inicial se han ido convirtiendo en cariño y amistad; y oiga, entre amigas qué bien se siente una: muchas gracias Elena. También quiero nombrar a otras personas que me han echado una mano en momentos puntuales de la investigación: gracias a Antonio García y Carolina Bescansa por la disposición y el buen humor con los que siempre me han dicho “aquí estoy para lo que necesites”, me han hecho sentir arropada. A mis compañeros y compañeras de la facultad porque sin ellos hubiera resultado todo mucho más duro, triste y solitario y porque siempre que se lo he pedido ahí han estado: muchas gracias a Javi, Carlos, Lorena, Laura, Christian, Álvaro, Nacho, Tomás, Pedro, Alba, Miguel, etc. Pero sobre todo gracias a Conchi, mi gran compañera, por los ratos de biblioteca, el trabajo conjunto y los cafés y tés tomados; por escucharme y apoyarme siempre y por hacer que este proceso haya sido en muchos momentos, además de complicado, muy divertido y también bonito. Quizás aquí tengo que invertir el orden o la lógica de estos agradecimientos, pues gracias a la tesis tengo una muy buena amiga desde hace cuatro años. Los mismos pasillos de la facultad de Ciencias Políticas y Sociología fueron testigos de cómo un grupo de 8 personas, “el ekipo”, nos hicimos una piña hace ya más de una década: gracias a Iván, Bego, Irene, Laura, María, Víctor y Quique, me resulta imposible pensar en esta facultad si no es de vuestra mano. Creo que ninguno mentimos cuando decimos que “el ekipo” es una de las mejores cosas que nos ha traído la sociología. Yo por lo menos no tengo ninguna duda al respecto, me siento una afortunada de teneros en mi vida. No hubiera terminado esta tesis, o lo habría hecho mucho más tarde y a saber de qué manera, sin mi equipo de transcriptoras “profesional” (Mónica, Aurora, Elisa… ¡vuestro esfuerzo generoso no se paga sólo con una cena!) y sin el buen hacer de Pili y Quique, quienes también me ayudaron con unas transcripciones que me resultaban interminables y que ellos acabaron con esmero y mimo, gracias amigos. A Elena Gadea y otras personas (Marina Díaz, Carlos Carrasco, María Barba, Javi Rujas, etc.) debo agradecer el apoyo recibido con la ardua tarea de la contactación. A Víctor el que me echara una mano con la parte “cuanti”. De nuevo a Quique el que se prestara a moderar los grupos de discusión de chicos. A Laura Llera sus atentas y sugerentes correcciones. A Estefy el que sin consulta ni plan previo se convirtiera en mi “ayudante informática”. A Violeta, mi hermana, los mil artículos y documentos que me ha impreso y también el que me alentara siempre cuando los ánimos me flaqueaban: muchísimas gracias Violetera, cuanto más cálido y familiar es Madrid contigo allí. He redactado casi la totalidad de la tesis en Barcelona, ciudad a la que me vine como tantas veces dije a “aislarme del mundo y encerrarme a escribir” y donde sigo aún a día de hoy. Pero por suerte la vida es testaruda en eso de hacer cotidiana y habitable la existencia; no todo ha sido trabajar. Gracias a todas las personas que me han acogido y cuidado este último año: Nuria, Fefe, Miriam, Ángela, Tomás, Rafa, Clara, Juanma… pero sobre todo gracias a Regina y a Marc porque han hecho que mis días aquí no sólo hayan sido provechosos sino también “molt bonics”. A Pau le agradezco su ayuda en el antes, el durante y el después: en el antes porque fue la persona que más me apoyó cuando me concedieron la beca y me asaltó el miedo; en el durante porque mis meses en Australia hubieran sido mucho más difíciles y “fríos” sin él por allí; y en el después porque con paciencia de “santo” ha editado y maquetado conmigo la tesis en estas últimas semanas. Gracias Paulino. Y aunque no hayan tenido un “papel” concreto, no puedo dejar de agradecer a otras personas el que siempre estén ahí y el que pueda compartir con ellos la vida: gracias a Borja, Jose, Marga, Alicia, Carmen, Yoli, Esther(es) (ambas, Toyitos y “Cide”), Ana Mendi, Jorge, Rafa, Álida, Kike, Pepe, María, Herrera, Paco, Mari Carmen… Sé que me dejo a gente importante, pero seguro que más pronto que tarde coincidimos y os puedo dar las gracias de viva voz mientras pasamos un buen rato. Creo que con pocas cosas en la vida he tenido tanta suerte como con la familia que me ha tocado, por ello y por último quiero dar las gracias a mis padres, Fina y Pepe, porque de ellos he aprendido que la cultura y el estudio son algo fundamental pero no todo ni lo más importante y porque con su cariño y apoyo la vida es mucho más bonita y sencilla.