Alex es un joven huraño y de rudo aspecto que acaba de salir de prisión, y que está deseoso de poder retomar sus estudios en la universidad. Poseedor de una gran inteligencia, pero sin los medios económicos para cumplir sus objetivos, se ve obligado a integrar el equipo de atletismo y formarse como Lanzador, aunque desconoce por completo todo acerca de este deporte.
Emilia es una joven de buena familia que lidia con sus propios conflictos. Es introvertida y de bajo perfil, y además tiene enormes dificultades con el mundo de los números. El atletismo y el dibujo son su pasión. De pronto se enfrenta al desafío de ayudar a este enorme sujeto, que carga con una horrible reputación sobre sus hombros, y que por lo demás, resulta muy intimidante por sus tatuajes.
Mientras Emilia se empeña en conseguir que este aprenda a lanzar el disco, Alex insiste en ignorarla y en hacerla a un lado con su actitud hostil. Sin embargo, por más que se esfuercen en impedirlo, la atracción entre ellos se hace cada vez mayor, lo que trae inevitables consecuencias en las vidas de ambos.
Una historia que desnuda el alma de sus protagonistas y que muestra claramente los conflictos a los que se enfrentan, tanto por temas personales, como por las diferencias de clase social.
Una historia sin límites que nos habla de inseguridades y miedos profundos, pero que también nos muestra lo lejos que se puede llegar cuando somos conscientes de nuestras fortalezas, y nos arriesgamos a tomar decisiones que pueden cambiar nuestro futuro por uno mejor.