La vida de Norma Rivas, de Jaén, no fue fácil desde la universidad. El divorcio de su hermana, que vivía en Cádiz con tres hijos, la muerte de su padre, un bullyng en el trabajo, la muerte de su madre en plena pandemia, a la que no pudo acudir a su entierro, ya que se la llevo su hermana porque estaba enferma, su perrito también murió y para rematar sus años de mala suerte su novio de once años con el que convivía en un liso, la dejó por otra cuando peor estaba. Tuvo que empoderarse y salir sola de todas esas adversidades sola. Cuando por sin a los 27 años se encontraba dispuesta a volver a buscar trabajo, se fue de vacaciones a Grecia y allí conoció a un matrimonio de Boston. La vieron triste, la conocieron y le ofrecieron trabajo en sus empresas. Se lo pensó y se fue camino de Boston, donde encontró, casa, trabajo, sexo y a su alma gemela, ya lo merecía…