¿Qué es la Antropología Filosófica ? - Martha Bardaro Martha Bardaro ¿Qué es la Antropología Filosófica? (Introducción a una filosofía de lo cotidiano) Tercera edición corregida y ampliada Pág. 1 ¿Qué es la Antropología Filosófica ? - Martha Bardaro © Martha Bardaro ISBN: 978-987-05-5126-3 (edición digital) Queda hecho el depósito que marca la Ley 11.723 Ilustración de tapa: Miguel Niella – Plástico correntino- Pág. 2 ¿Qué es la Antropología Filosófica ? - Martha Bardaro PRÓLOGO Hay libros que hablan muy bien por sí mismos, por ello, a veces un prólogo puede llegar a ser innecesario. Es lo que ocurre con este texto de Martha Bardaro, escrito hace más de diez años cuando la autora tuvo que enseñar filosofía a alumnos que nunca habían visto filosofía. Y lo que empezó como un apunte fragmentado, escribiéndolo después de cada una de sus clases, se convirtió en una original propuesta para la iniciación filosófica. Y digo original porque para escribirlo se valió de dos criterios casi inusuales en este quehacer, y me refiero aquí al filosófico como ejercicio de vida, explícitos en unos pocos versos de Joan Manuel Serrat y Antonio Machado: “...pero puestos a escoger -dice Serrat- soy partidario de las voces de la calle más que del diccionario...” y aquellos muy conocidos de Machado: “caminante no hay camino, se hace camino al andar...” Así se presentaba Martha Bardaro en sus primeras clases y así lo podemos ver ahora en su trabajo. Son criterios claros y utilizados con coherencia en esta antropología en construcción en uno de los ámbitos más propicios: el ámbito de lo cotidiano, allí donde se escuchan muchas voces, en general poco o nada académicas, pero sí profundamente humanas. Al leerlo -o al asistir a sus clases los que alguna vez tuvimos la oportunidad-, ya desde el principio y casi inadvertidamente, nos encontramos en plena reflexión compartida sobre temas siempre vigentes en el alma de los hombres y los pueblos: la soledad, el amor, lo sagrado, la muerte, el mundo y la aldea. Y para esto no sólo se vale de la filosofía, de aquella filosofía con pretensiones de asepsia, incontaminada de lo cotidiano, las más de la veces hermética e incomprensible para los no especialistas, sino que también recurre -heterodoxa y muy ricamente- al tango, la poesía, la literatura, la política, a experiencias individuales y colectivas, de ejemplificaciones que se sirven de un familiar paquete de cigarrillos para explicar el mundo hasta la cibernética y su relación con el hombre. Desde algún claustro podrá decirse: “pero esto no es verdadera filosofía”. ¿Podemos afirmar que hay una filosofía verdadera y otra falsa, una auténtica y otra inauténtica? ¿Quién legitima la verdad y la falsedad? ¿Sobre qué base se califica y descalifica? Las respuestas a estos interrogantes deberán ser dadas por cada uno de los lectores según sus propias vivencias y necesidades. No obstante a lo que cada uno puede responderse, señalo aspectos que creo más que suficientes para refutar una posible descalificación. A través de copias parciales, copias manuscritas, fotocopias y fotocopias de fotocopias, algunas muy borrosas y ajadas por el uso constante, este material fue utilizado por cuatro promociones de alumnos como base para nuevas reflexiones; también por profesores de otros establecimientos, no sólo en el interior de la provincia de Chaco, sino también en escuelas y colegios de Formosa, Misiones, Corrientes; por maestros de deportistas, especialistas de otras disciplinas y alumnos de otras carreras. Me consta de su lectura porque personalmente recibí y recibo testimonios de la significación que tiene para sus respectivos estudios o trabajos. Y hace muy Pág. 3 ¿Qué es la Antropología Filosófica ? - Martha Bardaro poco, un alumno al que le pregunté por qué estudiaba filosofía, me manifestó que lo hacía porque antes de recibirse de bachiller en una escuela de nivel secundario del interior de la provincia, tuvo acceso a fotocopias -posiblemente ya sin dueño, pasadas de mano en mano- de algunos capítulos de la Antropología Filosófica de Martha Bardaro. Podemos, sí, discutir el papel que juegan los contenidos, o los autores a los que se recurre en el texto, o bien a la ausencia de otros, pero no es allí donde radica su mérito principal. En mi opinión, se trata de un valioso aporte metodológico realizado con honestidad intelectual y lúcido espíritu docente. Quizás éste sea el único libro que nuestra autora escriba, pero no tiene por qué ser motivo de preocupación. Pensemos por un instante en la vasta literatura filosófica y recordemos que algunos filósofos siguen vivos por una o dos obras, en otros casos por un pensamiento certero o una reflexión con la cual siempre nos identificamos, a veces también, y no sólo en la filosofía, tan sólo por una frase contundente y conmovedora, un poema, un verso, un cuadro, una sola obra musical. Como dijo alguien, este fenómeno es comparable al esfuerzo que hace la naturaleza para garantizar su continuidad: millones de semillas para que unas pocas germinen, suficientes para que la vida no se detenga. Y mientras no se detenga, habrá caminantes construyendo caminos en su andar. Prof. Eduardo Fracchia* *Escritor y poeta chaqueño Pág. 4 ¿Qué es la Antropología Filosófica ? - Martha Bardaro En vez de Prólogo “... pero puestos a escoger soy partidario de las voces de la calle más que del Diccionario..." Joan Manual Serrat (" Cada loco con su tema ") Este librito no es apto para los especialistas de la Filosofía; más bien es para todos los que tengan ganas de pensar sobre lo que pasa y lo que nos pasa. Es el producto de muchas lecturas, de mucha reflexión solitaria, pero sobre todo de muchísimas discusiones con mis amigos y particularmente con mis alumnos. Está escrito con el mismo lenguaje que utilizo en mis clases, que es un lenguaje muy poco erudito. La Filosofía es algo tan vital como la vida misma, entonces ¿para qué convertirla en algo artificioso y rebuscado si podemos decir las verdades más profundas de manera sencilla? Los versos de Serrat resumen bastante bien el espíritu de este trabajo porque siempre pensé que la Filosofía no tenía por qué ser una especie de saber de lujo, apto sólo para iniciados. La mejor Filosofía es la que nace en " las voces de la calle ", la que recogemos de la vida cotidiana. Quiero decir que para pensar en profundidad (y eso es en definitiva filosofar) no necesito más que reflexionar sobre lo que me rodea cotidianamente, y eso que me rodea puede ser la gente con sus problemas, sus opiniones, sus preguntas; puede ser una novela de esas que muchos intelectuales descartan llamándolas " literaturas de evasión " pero que leen a hurtadillas, puede ser una serie de televisión, puede ser un artículo del diario, una letra de tango o una canción de María Elena Walsh... “Comprender a un maestro no es repetirlo, es prolongarlo. No es hacer de él una pieza de museo, sino un fermento”. André Ligneul (" Teilhard y el Personalismo ") Con ese espíritu que expresa André Ligneul es que van a encontrar aquí ideas de los grandes maestros que se han hecho ya clásicas en la historia de la Filosofía, pero repensadas en nuestro aquí y en nuestro ahora. En realidad, más exactamente lo que van a encontrar es el intento de hacer crecer aquel fermento enraizándolo en nuestra circunstancia concreta. “Y ¿qué es eso de la Antropología Filosófica?" En rigor esto pretende ser una introducción a la Antropología Filosófica, pero puede servir para cualquiera que desee empezar a transitar el camino de la Filosofía. "Y ¿qué es eso de la antropología filosófica?-” Es lo que me preguntó una amiga, maestra, cuando le comenté que estaba por comenzar este curso. Le expliqué lo más clarito que pude en qué consiste la Pág. 5 ¿Qué es la Antropología Filosófica ? - Martha Bardaro materia, pero por su expresión era evidente que no había entendido mucho. Entonces yo cambié de tema y empezamos a hablar de una cantidad de cosas que por lo visto le resultaron interesantes, porque al rato estábamos enfrascadas en la discusión. En el momento en que estaba más entusiasmada, la interrumpí: "- Todo eso que estuvimos comentando y discutiendo es parte de la Antropología Filosófica-”. La respuesta inmediata fue: “- ¡Qué maravilla! ¿Dónde puedo leer algo de todo esto? - " Le nombré algunos títulos y le ofrecí seguir charlando en otra oportunidad, cosa que aceptó entusiasmada. ¿De qué hablamos? De cosas tan diversas como los delfines, el origen de la vida, el sol, las cucarachas, la vida, la muerte, el tango, la violencia, el amor, el miedo, Dios... Todos estos temas terriblemente distintos entre sí guardan una profunda unidad, como espero lo descubramos más adelante. Comenzar un curso es más o menos como comenzar a leer una novela o ver una película. No sabe uno exactamente qué es lo que le espera. No sabe si va a ser interesante o aburrido, si le va a servir para algo o no. Yo me propongo -si lo consigo o no ustedes lo dirán al final del año- hacer de esta materia algo no sólo útil sino además atractivo. Si algún filósofo tradicional me estuviera escuchando en este momento se pondría tieso: ¿una materia filosófica "útil"? ¡Pero si justamente la filosofía se ha vanagloriado siempre de no tener utilidad alguna, de ser un saber por el saber mismo, como decía Aristóteles! Yo les digo en cambio que si no es útil, pues no vale la pena perder un precioso tiempo de nuestras vidas estudiándola. Y además " atractiva”. ¡Vaya!. ¿Desde cuando la Filosofía puede ser atractiva para todos, si otra de las características que le han endilgado, y esto se lo debemos a Platón, es que sea sólo para algunos espíritus escogidos? Si no se logran esos dos objetivos, además de los específicamente señalados para la materia, será exclusiva responsabilidad de quien la dicta (en este caso de quien la escribe) y no de la Filosofía que, sigo insistiendo, es útil y fascinante. En líneas generales el temario que nos hemos propuestos consta de tres partes: en la primera (capítulo l) empezamos a introducirnos en esta cosa extraña que es la Antropología Filosófica e intentamos mostrar al Hombre en el contexto de un maravilloso universo del cual surge y al que deberá luego él ayudar a crecer. En la segunda parte (capítulos II, III, IV, V) se trata de ver a ese hombre como a una totalidad armónicamente integrada a la vez que inacabada, no completa y autosuficiente, sino abierta a otras realidades con las cuales mantiene lazos de índole ontológica. Esas realidades sin las cuales el hombre no sería lo que es son: el Mundo, los Otros Hombres, lo Sagrado. Es por eso que hablamos del Hombre como de un: ser - en - el - mundo; ser - con - Otros; ser - para - lo - Absoluto. Pág. 6 ¿Qué es la Antropología Filosófica ? - Martha Bardaro En cada caso se trata de ver qué es lo esencial, lo que no cambia en la relación, y qué es en cambio lo que varía, lo histórico, desembocando siempre en el hombre contemporáneo y particularmente argentino. En la tercera parte (capítulo VI) se busca redefinir la Antropología Filosófica a la luz de lo visto durante el curso y se intenta ver, aunque sea someramente, la concepción educativa que surge de una Antropología Filosófica concebida de esta manera. Pág. 7 ¿Qué es la Antropología Filosófica ? - Martha Bardaro Primera Parte Capítulo I El hombre y el Universo _________________________________________ Pág. 8 ¿Qué es la Antropología Filosófica ? - Martha Bardaro 1. Insuficiencia de las definiciones: Lo habitual suele ser comenzar dando la etimología de aquello de lo cual queremos hablar. Bueno, ahí va: antropos: hombre logía: estudio, ciencia, tratado philos: amor sophía: sabiduría De acuerdo con la etimología, la Antropología Filosófica parece ser el estudio del hombre desde el punto de vista filosófico. Esto no me aclara mucho, como pasa siempre con las definiciones etimológicas, porque tenemos otras ciencias: Anatomía, Fisiología, Medicina, Psicología, Sociología, que estudian también al hombre. Ustedes me dirán: sí, pero la diferencia está en que allí no se lo estudia desde el punto de vista filosófico. En cierta forma es correcto, y digo en cierta forma porque no sé hasta qué punto en algunas de ellas no está presente la fundamentación filosófica. Pero admitamos por ahora la objeción. Ocurre sin embargo que tenemos otras disciplinas FILOSÓFICAS que estudian al hombre: la Ética, la Estética y, según Aristóteles, hasta la Economía entraría aquí. ¿Y la Antropología Filosófica qué? En realidad seguimos sin saber mucho de ella, por lo menos a partir de la etimología. Podemos intentar otro recurso que se utiliza habitualmente: dar la definición acuñada por los estudiosos a lo largo de los siglos. Pero las definiciones, cuando se trata de todo lo que se refiera al hombre en su aspecto, en su dimensión espiritual, existencial, suelen resultar insuficientes. Demasiadas vagas, demasiado generales, y al mismo tiempo estrechas y limitantes. Les doy un ejemplo: ¿Podríamos encontrar una definición del Amor? Pero una definición tan clara como para que a partir de ella un ser que nunca lo hubiera experimentado, lo entendiera en toda su profundidad y en todos sus matices (amor maternal, amor filial, de pareja, a Dios, al prójimo...) Casi imposible. Yo por lo menos no conozco ninguna, ninguna que me conforme totalmente. Si no podemos definir un sentimiento, uno de los tantos sentimientos que experimenta el hombre, ¿podremos con éxito definir a quien los experimenta, a este ser tan complicado que es el hombre, y yendo más lejos, definir a la ciencia que lo estudia que a su vez es una de las tantas ciencias que lo hace? Más adelante veremos los problemas particulares que se presentan con la definición de la Antropología Filosófica, pero supongamos por ahora que yo les diera una o varias definiciones, ¿qué pasaría? No entenderían nada. La definición sería como una cáscara vacía de contenido. Y nada menos filosófico que palabras vacías de contenido. No hay pues definiciones. Y ¿cómo vamos a estudiar una materia sin saber siquiera de qué se trata? Aprendemos a vivir viviendo, aprendemos a caminar caminando, aprenderemos a filosofar filosofando: Pág. 9 ¿Qué es la Antropología Filosófica ? - Martha Bardaro "Caminante, no hay camino se hace camino al andar... ". Machado, con esos versos tan simples en apariencia, ha calado hondo en la condición humana, en la condición de ese ser que es justamente el que tenemos que estudiar. ¿Por qué digo que ha calado hondo? Porque para el hombre no hay nada hecho. Todo tenemos que ir haciéndolo. Es el ser más desprotegido y a la vez quizá el que mayores posibilidades tiene en la creación. No encuentra a su alrededor nada hecho, ni siquiera a sí mismo. El filósofo español contemporáneo, José Ortega y Gasset ejemplifica esta condición con la metáfora del teatro: es como si de repente a alguien lo llevaran dormido y lo dejaran entre los bastidores del teatro. De pronto siente que lo despiertan de un empujón que lo lleva al medio del escenario, frente al público que colma el teatro y que lo mira expectante esperando ansioso su actuación. Nadie le ha dado el libreto. Sin embargo él debe actuar. Y lo que es más, de su actuación dependerá en gran medida el éxito o el fracaso de la obra. ¡Vaya responsabilidad! Y ésa es precisamente la condición del hombre: la de un ser "arrojado " al mundo, un mundo donde debe actuar, y para actuar necesariamente debe elegir, y con cada elección va condicionando su vida y tal vez la de los demás. De ahí la tremenda responsabilidad del elegir, porque yo elijo no sólo para mí sino que mi elección condiciona de alguna manera la elección de los demás. (1) Pues bien, aquí en esta materia nos ocurre un poco como en la vida que describe Ortega. No tenemos nada hecho, no hay una definición, no hay un texto al cual ajustarnos, no hay una corriente de pensamiento a la cual ceñirnos. O tal vez sea más correcto decir que hay mucho de todo eso. A nosotros nos toca elegir. Tenemos que empezar a caminar sin nada. Contando sólo con las ganas o con la necesidad de caminar. Aquí caminar se traduce por pensar, reflexionar. Puede que no tengan ganas, pero aunque no lo admitan ahora, nadie puede eludir la necesidad de pensar. Yo los voy a ayudar a caminar. Ustedes me ayudarán a mí. Pero nadie puede caminar por el otro. Nadie puede pensar por mí. Nadie puede decidir por mí. Sin darnos cuenta, muy despacito, hemos ido entrando en materia, porque ya estamos hablando de una característica esencial del hombre: la ineludible necesidad de elegir y la igualmente ineludible necesidad de pensar y decidir por sí mismo. El hecho que de que nuestro objeto de estudio sea el hombre tiene su ventaja y también su inconveniente. La ventaja: tenemos una vaga intuición de qué somos, es decir, ¡Nos Conocemos! (1) Cfr. Ortega y Gasset, José: Unas Lecciones de Metafísica. Madrid, Alianza Editorial, 1968. 2a. Ed. p. 49 Pág. 10
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