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Pulsión y perversión Una revisión documental del caso de Luis Alfredo Garavito. PDF

29 Pages·2013·0.51 MB·English
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Pulsión y perversión Una revisión documental del caso de Luis Alfredo Garavito. MARISOL PAZOS GUEVARA EDUARDO ALFONSO BOTERO TORO DIRECTOR TRABAJO DE GRADO: Artículo presentado como trabajo de grado para optar el título de psicóloga UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA CALI FACULTAD DE PSICOLOGÍA 2013 Pulsión y perversión Una revisión documental del caso de Luis Alfredo Garavito. Marisol Pazos Guevara Resumen Esta investigación está orientada, desde un enfoque psicoanalítico, a la descripción de las maneras en que operan las pulsiones en los actos que se alejan del marco de referencia que el Otro impone al sujeto. Con este propósito se realizó una revisión documental de autores que abordan el tema, confrontando sus propuestas con el caso de Luis Alfredo Garavito Cubillos. La razón de orientar la investigación hacia las pulsiones, parte de concebir que los seres humanos, en tanto que seres sociales, viven en constantes contradicciones cuando esta “realidad” se enfrenta con la realidad psíquica que también los constituye. Por una parte, los impulsos endógenos, que habitan en el sujeto, entran en tensión cuando todas las fuerzas, pulsiones y deseos son limitados a ser satisfechos por la cultura, ese gran Otro que pone límites a la satisfacción inmediata del movimiento energético que estimula al sujeto a encontrar su fin. No obstante, los sujetos intentan mediar esta tensión descargando las pulsiones de diversas formas; así, algunos articulan sus comportamientos coherentemente con las demandas o invocaciones del Otro mientras que, por el contrario, otros transgreden estas barreras logrando su fin mediante actos que vulneran la integridad de los demás, actos que constituyen conductas consideradas perversas. Palabras claves: pulsión, complejo edípico, periodo de latencia, desmentida de castración, sociopatía, perversión. Abstract This research focuses, from a psychoanalytic approach, on the description of the ways in which the drives operate in acts that deviate from the framework that the Other imposes on an individual. With this in mind, a literature review of authors who approach the subject was made, confronting their proposals for the Luis Alfredo Garavito Cubillos case. Pulsión y perversión una revisión documental del caso de Luis Alfredo Garavito. Marisol Pazos Guevara. The reason to focus this research on drives is based on the fact that humans, besides being social, live in constant contradictions when this "reality" faces the psychological reality which is also part of them. First, endogenous impulses that inhabit the individual are in tension when all forces, impulses and desires are limited to be satisfied by the culture, the Other who limits the immediate satisfaction of the energetic eager that stimulates the individual to reach his goal. However, individuals attempt to soften this tension by releasing the drives in different several ways. Some consistently articulate their behaviors to the Other’s demands, on the contrary, some transgress these barriers achieving their goals by acts that affect others’ integrity, acts that are considered perverse. Keywords: drive, oedipal complex, latency, disavowal of castration, sociopathy, perversion. Planteamiento del problema ¿Desde una aproximación psicoanalítica, cuáles son las formas en que opera la pulsión a través de los actos denominados sociopáticos en un personaje como Luis Alfredo Garavito Cubillos? Luis Alfredo Garavito Cubillos, ciudadano colombiano nacido en Génova (1957), municipio que pertenece al Departamento del Quindío, es el mayor de siete hermanos y quien alcanzó un nivel de escolaridad de básica primaria. Conocido a nivel nacional e internacional como uno de los mayores asesinos seriales en la historia (debido a comportamientos delictivos consumados por más de 6 años, entre los cuales se cuenta la violación, tortura y asesinato de más de 140 menores de edad), es identificado también con los alias de La Bestia, El Loco, Tribilín, Conflicto o El Cura (Aranguren, M., 2002). Su caso ha despertado el interés de autores que, dentro de sus profesiones, ofrecen descripciones y testimonios sobre sus comportamientos, considerados sociopáticos por diferentes medios de comunicación; entre ellos se encuentran Guillermo Prieto, Iván Valencia Laharenas, Mauricio Aranguren y la Universidad Pontificia Bolivariana. Con ellos, además de las referencias bibliográficas sobre las teorías del psicoanálisis y la concepción de lo pulsional, buscamos determinar las formas en que opera la pulsión en los comportamientos sociopáticos. 2 Pulsión y perversión una revisión documental del caso de Luis Alfredo Garavito. Marisol Pazos Guevara. Objetivo general Formular hipótesis de las coordenadas metapsicológicas implicadas en el desarrollo de un caso de sociopatía presentado biográficamente (Luis Alfredo Garavito Cubillos). Objetivos específicos  Establecer a partir del estudio de la biografía las coordenadas metapsicológicas en la infancia de Luis Alfredo Garavito.  Precisar el papel de la crianza y sus efectos en el desarrollo psicosexual de Luis Alfredo Garavito.  Describir la o las pulsiones predominantes y sus destinos en el caso de Luis Alfredo Garavito.  Precisar las características de los objetos sexuales elegidos en el historial sádico de Luis Alfredo Garavito.  Establecer los mecanismos de defensa, mediante los cuales el biografiado procura justificar su accionar sociopático Estado del Arte Tras la revisión bibliográfica, se lograron establecer elementos conceptuales que enmarcan el término pulsión. Freud por ejemplo, ofreció diferentes visos hasta llegar a la propuesta de su última teoría: Pulsión de vida y pulsión de muerte. Si bien no se hallaron investigaciones empíricas sobre el tema, se pudo acceder a artículos y sustentaciones teóricas, como monografías, que exponen el término y abarcan teorías sobre su fundamentación. En el texto Tres ensayos para una teoría sexual, Freud (1905), propone el término pulsión por primera vez sustentando: es la representación psíquica de una fuente endosomática de estimulaciones, que dinamizan de manera constante y opuesta a la estimulación que es 3 Pulsión y perversión una revisión documental del caso de Luis Alfredo Garavito. Marisol Pazos Guevara. producida por excitaciones esporádicas y externas. En pocas palabras, la pulsión es limítrofe entre lo psíquico y lo somático. En ésta, su primera teoría, fundamenta una coexistencia de dos pulsiones en el organismo vivo: pulsiones sexuales y pulsiones de autoconservación o del Yo. Las pulsiones sexuales, caracterizadas por ser un movimiento de impulso o de fuerza descargado hacia un fin, que finalmente permitirá una supresión del estado de tensión por medio de un objeto. Cabe en este momento expresar que, en esta medida, el término sexual no hará referencia a una sexualidad únicamente genital con intenciones reproductivas sino a aquella que contribuye a conseguir el equilibrio bien sea mediante el incremento del placer o bien mediante la disminución del displacer. Por otra parte, las pulsiones de autoconservación se identifican por ser necesidades que demanda lo corporal o somático con el fin de conseguir la conservación de la vida del sujeto. Posteriormente, en 1915, en el texto Pulsiones y destinos de pulsión, Freud sostiene que la pulsión “no actúa como una fuerza de choque momentánea, sino siempre como una fuerza constante” (Freud, S., 1915: 114). En esta ocasión, su significado simboliza impulso, fuerza, presión, entre otras, y cumple condiciones, como por ejemplo: a) ser un estímulo para lo psíquico; b) no provenir de la esfera externa al sujeto; c) ser una fuerza inmutable, constante en el organismo que va en busca de la satisfacción; d) debido a esto, y a que involucra a la estructura del yo, se considera inútil su cancelación por medio de la huída; e) mover al sistema nervioso modificando el medio exterior lo necesario para darle satisfacción a la fuente interior de donde está brotando el estímulo; y, finalmente, f) la pulsión debe proporcionarle al sujeto la satisfacción que ciertamente busca. El último giro de las teorías relacionadas con la pulsión se encuentra en el texto Más allá del principio de placer. Aquí, Freud (1920) propone la existencia de dos tipos de pulsiones que luchan entre sí: pulsiones de vida y pulsiones de muerte. Las pulsiones de vida abarcan tanto las pulsiones sexuales como las pulsiones de autoconservación, estas últimas corresponden a la preservación de las unidades existentes y a la construcción, a partir de éstas, de otras más amplias, es decir, que en ellas se encuentra un esfuerzo por contrarrestar la pulsión destructora orientándola hacia el exterior, aunque en el interior del organismo siga persistiendo. A su vez, las pulsiones de muerte se identifican como la “tendencia fundamental de todo ser vivo a volver a su estado inorgánico” (Laplanche, J., Pontalis J., 1968: 350). Esta 4 Pulsión y perversión una revisión documental del caso de Luis Alfredo Garavito. Marisol Pazos Guevara. pulsión, entonces, estará orientada a la destrucción, intentando dominar y desintegrar el organismo y volverlo al estado de estabilidad inorgánica; de esta manera, la pulsión de muerte enviará al exterior su impulso destructor dirigiéndolas a otros objetos para volver inofensiva la pulsión destructora contra sí mismo. Se ha dado en considerar este enfoque como la inflexión sociológica y cultural con respecto de la vida pulsional. En la búsqueda de investigaciones sobre sociopatía en Colombia, considerada ésta desde una aproximación psicoanalítica, no se logró mucho; sin embargo, existen artículos y libros que presentan el fenómeno desde una perspectiva de la Criminología, otras desde la Psicología y las demás estrictamente desde el campo de la Psiquiatría. En este orden de ideas, autores como Cristian Mora (2011), investigador, criminólogo y psicólogo, se refiere al término sociopatía como “inexacto y poco investigado”, además de ser “generador de confusión”. Por ello propone, en su artículo Psicopatía versus sociopatía: superación de paradigma, estereotipos y costumbrismos, que se supere esta palabra y se sustituya por el término trastorno de personalidad psicopática, argumentando que es éste un constructo psicológico que abarca dimensiones de la personalidad observable a nivel individual, social e interpersonal. En él se acoge a la definición del CIE-10 (Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud, décima edición), acerca de este trastorno, describiéndolo como aquel que se relaciona con conductas violentas y potencialmente criminales, “gran disparidad entre las normas sociales prevalecientes y la conducta trasgresora” (Mora, C., 2011: 61). Por otra parte, al evaluarlo desde la psicología, manifiesta que el Manual identifica como características: la falta de empatía, baja tolerancia a la frustración e incapacidad para albergar sentimiento de culpa; aspectos que son, para él, insuficientes si se intenta entender este tipo de elaboraciones. Autores como Álvaro García, Galán García (2011), María J. López y María del Carmen López (2008), identifican diferencias entre los conceptos de psicopatía y sociopatía. López y López, referenciando a Corral (1996), manifiestan que la sociopatía obedece a dos motivos: “en primer lugar no se trata de alteraciones de índole congénita y, en segundo lugar, constituyen una personalidad que, por sus características, conduce a una inadaptación social” (López, M., López, M, 2008; 10). 5 Pulsión y perversión una revisión documental del caso de Luis Alfredo Garavito. Marisol Pazos Guevara. Estos autores, proponen la sociopatía o también llamado trastorno de la personalidad antisocial, como una patología de índole psíquico generadoras de pérdidas de la noción sobre las normas sociales como las leyes y derechos individuales, la cual podrá ser detectada a partir de los 18 años de edad, aunque con características que se desarrollan desde la adolescencia (García, A., García, G., 2011: 136). Como características de un sujeto considerado sociópata se destaca: la huida de las normas pre-establecidas (por no conocerlas o por no adaptarse a ellas), deshonestidad (mentir repetidamente), tendencia a usar un alias, estafa a otras personas para obtener un beneficio personal o por placer de complacer su impulsividad, incapacidad para planificar el futuro, irritabilidad y agresividad, indiferencia por su seguridad o la seguridad de los demás, irresponsabilidad en el ámbito laboral, falta de remordimientos, y la justificación de los daños o maltratos que ha infligido a otros individuos. (García, A., García, G., 2011: 136). Método Paralelamente a la revisión de autores psicoanalistas, que abarcan los temas propuestos, y a los autores Aranguren y Prieto, se elaboró la lectura y la visualización de los documentos buscando aquellos testimonios del imputado que evidencian la implicación subjetiva en la narrativa tanto sobre la realización de sus actos como sobre lo dicho y lo callado, según fuese el interlocutor de sus testimonios. Dentro de los autores psicoanalistas revisados, además de Freud, se encuentran Jöel Dor, Elisabeth Roudinesco, Pierre Kaufmann, Néstor Braunstein, Françoise Dolto y Arminda Aberastury, entre otros. En la revisión comparada de ambas referencias, esto es, entre los citados autores y los testimonios de Luis Alfredo Garavito, se intenta definir aquellas categorías de análisis que manifiestan la relación del sujeto con la cultura, consigo mismo y con el objeto pulsional, las formas de los actos perversos que configuran una repetición en serie y sus mecanismos de defensa, empleados por el sujeto para presentarse a sí mismo y presentar a los demás sus actos. 6 Pulsión y perversión una revisión documental del caso de Luis Alfredo Garavito. Marisol Pazos Guevara. Desarrollo del tema. La pulsión: un destino perverso Definida por el aporte de Freud (1915), como le hemos expresado más arriba, la pulsión es caracterizada por ser un estímulo que nace desde el interior del organismo y permanece en él como una fuerza constante que no puede evitarse; puede describirse la pulsión, entonces, como el generador de una movilización irresistible de conductas y comportamientos. Será ese impulso e intensidad de energía de la pulsión la que se dirija hacia la consumación de un acto, buscando siempre el placer o la satisfacción. En otras palabras, la pulsión está vinculada con el displacer o malestar que inicia en lo corporal (fuente) y se proyecta en el psiquismo del sujeto, empujándolo a hallar el placer mediante el (o los) destino(s) de pulsión que éste ha elegido para su satisfacción. Y ¿por qué se constituye el displacer? Los deseos del ser humano son de gran magnitud y pretensiones, sin embargo, la realidad no cumple siempre las dimensiones de tales expectativas, generando persistentemente una insatisfacción y un sentimiento de vacío que se vuelve irresistible y, por ello, se resuelve a través de la liberación de la tensión y la obtención del placer como forma de alivio, incluso, en algunas ocasiones, sin importar las conductas que se consuman para ello. Basándonos en la teoría de Freud sobre las posibilidades de los destinos que pueden orientar la pulsión, encontramos: 1. El trastorno hacia lo contrario; 2. La vuelta hacia la persona propia; 3. La represión; y 4. La Sublimación (Freud, S., 1915). Considerando los objetivos planteados al inicio del presente escrito, podemos precisar algunas consideraciones fundamentales. De acuerdo con Freud, el sadismo pertenece a estas relaciones como“una acción violenta, en una afirmación de poder dirigida a otra persona como objeto” (Freud, S., 1915: 123). Tal objeto es seleccionado como fin para descargar los impulsos, sometiendo, violentando, humillando e infligiendo dolor, buscando el placer de manera narcisista. Es el sujeto quien, 7 Pulsión y perversión una revisión documental del caso de Luis Alfredo Garavito. Marisol Pazos Guevara. conociendo las reglas y juicios morales, los desafía, fragmenta y quebranta, enmarcándose su personalidad, entonces, dentro de las características de rasgos perversos. Haciendo referencia a la dinámica sadismo – masoquismo en estadios tempranos del sujeto, se hace la aclaración de que, si bien el niño sádico no inflige dolor de manera intencional, cuando se desplaza el placer hacia sí mismo (encontrando una satisfacción pasiva) posteriormente existe la posibilidad de que ocurra un retroceso de dicha satisfacción sádica al estado activo, gozando la excitación sexual acompañada del dolor que está causando en el objeto de deseo seleccionado. En la teoría freudiana sobre el desarrollo sexual del individuo se identifica una disposición sexual desde la etapa infantil hasta el sexto u octavo año de vida. Durante este periodo, el niño es un explorador sexual que se reconoce como ser autónomo, al buscar y encontrar en los diferentes estadios la satisfacción de las pulsiones sexuales parciales que lo llevarán a la succión, a la acción de ver y exhibirse, a la retención/expulsión y a la masturbación, con lo cual, concluye Freud, se puede decir que su sexualidad es perversa y polimorfa (Freud, S., 1905). Sin inhibición alguna, al no estar aún instaurada la estructura Superyoica (que le hará tener sentimientos de asco, culpabilidad y vergüenza), el niño experimentará placer con su propio cuerpo y se esperará que, finalmente, en etapas ulteriores a la acción masturbadora, se involucre una intención específica y una madurez en la práctica sexual del ser humano. En cuanto a estos componentes parciales en la sexualidad en el niño, se planteará que son necesariamente perversos, porque las actividades sexuales parciales “imponen otros objetos y otros fines que el objeto y el fin sexual ‘normal’” (Dor, citando a Freud, 1897: 74). Sin embargo, estas pulsiones parciales pueden persistir en el acto sexual normal como tendencias perversas, bajo la forma de placer preliminar. En otros casos, las perversiones son el resultado de la regresión a un estadio anterior de la evolución libidinal donde el sujeto queda electivamente fijado (Dor, 1897). Lo anterior permite concluir que, en la perspectiva freudiana, la sexualidad perversa es algo que está en el origen mismo de la sexualidad normal como una disposición inevitable en el desarrollo psicosexual de todos los sujetos. Se dirá, entonces, que la pulsión opera en la 8 Pulsión y perversión una revisión documental del caso de Luis Alfredo Garavito. Marisol Pazos Guevara. perversión mediante el principio de placer, pues ésta es la acción psíquica que tiene como objetivo movilizar al sujeto a hallar la satisfacción de sus impulsos para deshacerse de la tensión displacentera, incluso trasgrediendo las normas, lo convencional, lo moral y lo legal. El complejo edípico Será entre los tres y los seis años de edad, aproximadamente, que los niños entrarán en la etapa edípica, descrita por Freud como un momento decisivo del ser humano con relación a la culminación de la sexualidad infantil, el futuro de la identidad sexual (diferenciación de sexos) y la organización de la personalidad (Freud. S., 1924.; Dolto, F., 1983). En el transcurso de este periodo, surge un conflicto psíquico entre los sentimientos hostiles y amorosos por sus progenitores; en otros términos, es un deseo sexual sentido hacia el padre del sexo opuesto y el deseo por el antecesor del mismo sexo. De esta manera, el niño y la niña se instalan en un tejido, en gran medida inconsciente, de la ambivalencia de afecto y odio que se encausará dependiendo de sus representaciones (Freud, S., 1924; Dolto, F., 1983; Laplanche, J., Pontalis, J., 1968). En el caso de la niña (en la etapa edípica), ésta deseará ser la amada y preferida por el padre, el cual, en su función de ley, demandará su posición como hija y no como mujer, estableciendo límites con el fin de reprimir estas fantasías. Por otra parte, se encontrará que el niño considera a su madre como una propiedad, deseando asumir el lugar del padre, al cual comenzará a reconocer como rival por ser quien recibe el amor ofrecido por la madre. Lo que implica el paso por el complejo edípico está orientado a la represión de dichos sentimientos de amor hacia el padre del sexo opuesto y a la identificación del padre del mismo sexo como ideal, lo que movilizará en el niño y en la niña un acercamiento a las normas y convenciones sociales, mediante la aceptación e interiorización de un poder superior. Además, se puede indicar, desde ya, qué se espera del complejo edípico: la identificación heterosexual y el inicio de la formación Superyoica. En palabras de Freud, la “organización genital fálica del niño se va fundamentando a raíz de esta amenaza de castración” (Freud, S., 1924: 183), aunque el niño y la niña ya deben estar preparados para algunas pérdidas, pues en un primer 9

Description:
Abstract. This research focuses, from a psychoanalytic approach, on the description of the ways in which the drives operate in acts that deviate from the framework that the Other imposes on an individual. With this in mind, a literature review of authors who approach the subject was made, confronti
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