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Proyecto de estudio del habla culta de las principales ciudades de Hispanoamérica PDF

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Programa Interamericano de Linguística y Enseñanza de Idiomas El Simposio de Bloomington. Agosto de 1964. Actas, informes y comunicaciones Bogotá, Instituto Caro y Cuervo, 1967 2. SUBCOMITE DE LINGOISTICA Y DIALECTOLOGIA IBEROAMERICANAS A. PARA EL CONOCIMIENTO DEL HABLA HISPANOAMERI~ANA PROYECTO DE ESTUDIO DEL HABLA CULTA DE LAS PRINCIPALES CIUDADES DE HISPANOAMERICA No creo que resulte excesivamente exagerado afirmar que el "español de América" sigue siendo un ilustre descono cido. Ya el mismo nombre, de aplicación global, con que se designa indiscriminadamente a tantas y tan diferentes mo dalidades del habla hispánica -español de América- es buena prueba del estado de ignorancia relativa en que nos encontramos. Al llamar al español americano "ilustre desconocido" no quiero decir, por supuesto, que no sepamos absoluta mente nada de él. Algo conocemos, desde luego; tenemos ciertas referencias, más o menos fidedignas, acerca de su per sona; estamos al tanto de algunos detalles de su tempera mento, pero nos falta el conocimiento pleno, íntimo, cabal. Quizá deba hacer, antes de comprometerme demasiado, (J una aclaración oportuna: No dudo de que haya entre nos otros -y fuera de este recinto- algún lingüista afortunado y viajero que posea, gracias precisamente a sus viajes, un conocimiento directo, personal, de todas y cada una de las realidades idiomáticas de Iberoamérica. Conozco a más de uno que se halla en este venturoso caso. Que no es, desgra ciadamente, el de la mayoría de los que nos interesamos por la lengua castellana. Al hablar de desconocimiento me 256 PROYECTOS Y RECOMENDACIONES refería, evidentemente, al que de la escasez de fuentes bi bliográficas autorizadas se deriva; Quizá hubiera sido, pues, preferible hablar de pobreza de estudios serios y compren sivos sobre el "español de América"; claro que esto implica -y determina- desconocimiento e ignorancia en general. Una sola prueba: ¿Qué idea parecen tener los más autori zados dialectólogos. españoles -peninsulares- del español americano? A juzgar: por sus escritos, no cabe duda de que es bien pobre, bien parcial, cuando no enteramente· defor mada. Un par de ejemplos bastará: De las 370 páginas que integran el Manual de dialectología espaiiola de Vicente García de Diego, al español de América, a las diversas mo dalidades del español hablado por casi ·doscientos millones de almas, se dedican ¡dos páginas! ¿Qué puede decirse · en dos páginas, que sirva para caracterizar. a tantas modalida des de una lengua? -Y en la mucho más equilibrada y reveladora Dialectología española de Alonso Zamora Vicente, se consideran de uso "general en toda América" frases como son las onces, hace tiempos, los otros día, que -en México . al menos...,... no se oyen nunca; O· se considera asímism+o "de uso general" .la construcción formada por " lo más un + adjetivo o un adverbio equivalente a muy ese adjetivo o _ese .adverbio" (estoy lo más bien, una casa lo más linda); y se juzga que "tienen frecuente uso en todo el territorio americano las formas tuviera, llegara, etc. con valor de ha bía tenido, había llegado", cosa que muy rara vez -por no decir que nunca- se podrá oír en boca de un americano hispanohablante, ya que sólo se trata de un artificioso y cursi recurso estilístico, al que recurren periodistas y escritores de dudoso mérito; o, finalmente, se ·piensa· que el. pretérito com puesto, ha cantado, tiene un uso muy restringido, en favor de la forma. simple, catttó, cosa que no corresponde a la realidad. Ahora bien, creo que nada de esto es culpa de los lin güistas españoles. No podríamos tildarlos de perezosos ni, mucho menos, de incapaces. Los dos nombres· que he men cionado son, sin duda, muy ilustres y plenamente autoriza- SUBCOMITÉ DE LINGÜÍSTICA Y DIALECTOLOGÍA HISPANOAMERICANAS 257 dos. Si el primero de ellos dice tan poco del español ameri cano y el segundo incurre en· algún error, es porque no tienen a d6nde acudir para informarse más ampliamente -en el primer caso- o porque sus fuentes de informaci6n les pro porcionan datos equivocados. El pecado está más en nosotros que en ellos. La bibliografía dialectaliberoamericana es to davía raquítica o, en muchos casos poco digna de confianza. Cierto que contamos con varios estudios monográficos, dig nos de todo elogio, en los que se analiza rigurosa y cientí ficamente alguna modalidad particular del ·' habla hispano americana. Mencionar aquí sus títulos resultaría ocioso: bas te r.ecordar los nombres de dialect6logos contemporáneos -autores de monograf~as de muy alto valor- tan aUt9ri zados como Rosenblat, ·Navarro, Robe, Luis. Fl6rez, Can field, Toscano, Rona, Morínigo, Matluck, lá señora Vidal de Battini, Guitarte, el mismo Zamora Vicente, Kany, del Rosario, Malmberg, Rabanales y . otros que .. sería tedioso menctonar. Sin embargo, no es menos cierto ·que faltan los estudios generales, comprensivos, en los que· se analicen de manera global todos los aspectos -fonético, gramatical y léxico--:- de las principales _modalidades del español americano. . . Los. estudios particulares, monográficos, cuyos autores acabo de mencionar, pueden incluso dar lugar -con las distancias- a falsas interpretaciones en quienes . no tengan un conocimiento directo, personal, de las hablas americanas. Y . ello porque, a veces, se toma por normal, por general en todo el país, lo que el investigador recoge en un solo lugar, en un habla rústica, y arcaizante o innovadora. Y suelen considerarse como rasgos "nacionales" fen6menos que únicamente son locales o peculiares· de determinado nivel cultural. Esto explica que los más áutorizados fil6logos es pañoles juzguen fen6menos propios de todo el español americano, peculiaridades. regionales · o· rasgos privativos ·de determinadas clases socioculturales. De ahí el "vulgarismo" con que se suele calificar a todo el español del Nuevo Mun- 17 258. PROYECTOS Y RECOMENDACIONES do; de ahí la imprecisión de las generalizaciones contenidas en la excelente Dialectología .de Zamora Vicente. . En esa deformación de los fenómenos propios del habla hispanoamericana tal vez intervenga· el alcance que se suele conceder a la ciencia dialectal. En muchos casos, se diría ·que. el investigador parece. considerarse a sí mismo como un rastreador o pesquisidor de rarezas. Sólo lo anómalo, lo extraordinario o inusitado parece interesade. Si, al estudiar el habla de una localidad de la altiplanicie mexicana -'-pon gamos por ejemplo- llega. a advertir. que la s final no •s e aspira, lo más probable es que no lo haga constar así. en su investigación, pensando que tal dato no puede tener mu cha importancia, ya que es lo no~mal. Pero que no oiga + a un solo informante pronunciar d grupo "1 yod" como un fonema l~teral palatal sonoro, porque de inmediato lo consignará con gran alharaca, considerándolo ·tal vez carac terístico de toda la · región y· propio de todos los niveles culturales. Por otra parte, nadie duda del interés que · puede tener el análisis del habla propia de un pueblecillo perdido' entre los vericuetos de una sierra. Pero sí son muchos los que se resisten a creer que el mismo valor o interés, si no es que tnás, puede tener el estudio del habla viva de una ciudad o de. una capital de provincias. Y es que piensan que el fin último de· la dialectología es el descubrimiento de rarezas lingüísticas, de fósiles idiomáticos, de monstruosidades ex presivas, siendo así que la dialectología se ocupa en estudiar el habla, la .realización viva de un sistema, de una lengua ya sea en un nivel rústico, ya en el urbano; ora en un plano local, ora · en el regional o nacional; tanto en los dominios del habla vulgar·· cuanto en los de la expresión norma o, inclusive, culta. Por. ello, en los más recientes estudios de geografía lingüística· no se han pasado . por alto las moda lidades urbanas. El habla de las · ciudades fue ya tenida en cuenta en el AIS; sistemáticamente la ha investigado Alvar en su ALEA; lo mismo se está haciendo en los recientes SUBCOMITÉ DE LINGÜÍSTICA 'y DIALECTOLOGÍA HISPANOAMERICANAS 259 atlas lingüísticos de Francia y de otros países, entre· ellos el de Colombia que prepara ·Luis Flórez. . No hay duda de que, de todas las realizaciones del habla existentes en una nación, la urbana normal ...:.....o standard- es la· más importante y digna de estudio; puesto que suele ser el ·foco de irradiación lingüística desde. el cual se extienden los hechos de la lengua al resto del país. Y si es ·de gran interés descubdr y revelar las hablas arcaizantes que reflejan etapas antiguas de la lengua, no lo es menos, por supuesto, el dar a conocer. las modalidades generales ,Uf banas, que muchas veces descubren las tendencias evolutivas hacia las que apunta la lengua. Imprescindible 'resulta _c o nocer el pasado, pero no me parece menos· incitante ·tratar de prever, aunque sólo sea en parte, el futuro inmediato de la lengua. · : · El conocimi·entó riguroso, detallado, completo, del habla actual de las grandes urbes modernas de lberoamérica me parece importantísimo, además, por el · hecho . de que esas grandes concentraciones urbanas representan ·a veces la ter cera o la cuarta parte de la población total . de un país. Desconozco las estadísticas demográficas de la ·mayoría de las repúblicas iberoamericanas; .p ero pensando en la realidad mexicana o argentina,_ no puedo dejar de asombrarme ante la distribución de sus respectivas poblaciones: la ciudad de México, ·con sus cinco millones de habitantes, alberga en sus límites más de la séptima parte de · la población total del país. Y la· proporción es todavía· más monstruósa' en el caso del gran Buenos Aires, cuyos habitantes suman más de la tercera par.te de la población total . de · la Argentina. Otra ventaja del conocimiento de la norma urbana prin cipal de cada país sería . su utilidad . como -plinto de· refe rencia en el estudio de ·las modalidades regionales con ella ~elacionadas. Se simplificada, sin duda alguna, la ·descrip- ción de cada una de esas normas particulares. · Ni qué decir tiene que · r.esulta mucho más fácil, más factible materialmente, analizar el habla de una concen tración humana que represente el 30 o · el_ 40 por ciento de 260. PROYECTOS Y RECOMENDACIONES la población total de un país, que llegar al conoctmtento de ese alto porcentaje a través del análisis fragmentado de un centenar de poblaciones pequeñas. Creo, en definitiva, que es tarea fácilmente realizable y de suma utilidad y urgencia el estudio riguroso y completo del habla normal urbana de los principales centros de po blación iberoamericanos. Labor ·de relativamente fácil rea lización dado que ya existen en varios países algunos centros de investigación filológica que podrían encargarse de llevar a cabo la empresa: el Instituto de Filología "Andrés Bello" de la Universidad de Venezuela; el Instituto Caro y Cuervo <le Bogotá; el Instituto de Filología de Buenos Aires; el Instituto Riva-Agüero de Lima; el Instituto de Filología de la Universidad de Santiago de Chile; el Departamento de Lingüística de la Facultad de Humanidades 'de Montevideo; el Instituto de Filología Brasileira de Río de Janeiro; el De partamento de Estudios Hispánicos de la Universidad de Puerto Rico; el Colegio de México y el Seminario de Dia lectología de la Universidad Nacional de México. Centros, todos ellos, ampliamente capacitados para realizar ,tareas ·de mayor aliento aún que la que . propongo. Labor, en segundo lugar, de gran utilidad por cuanto que el conocimiento preciso de la realidad lingüística prin Cipal de cada nación redundaría en beneficio de otras acti vidades filológicas: a) En la enseñanza escolar, permitiría llevar a los es tudiantes de cada país ·el conocimiento de la lengua viva propia de cada uno de ellos, y no de normas exóticas en su ·habla. Se evitarían así desatinos tan increíbles como el que supone tratar de implantar -de manera normativa- entre . los estudiantes americanos la pronunciación· castellana ( ma drileña) recogida. por Tomás Navarro en su Manual de pronunciación española; desatino que cometen · -me cons ta- no pocos profesores de universidades iberoamericanas. b) En la tarea de castellanización de . indígenas ameri canos, solucionaría el problema relativo al tipo de español SUBCOMITÉ DE LINOÜÍSTICA Y DIALECTOLOGÍA HISPANOAMERICANAS 261 que debe enseñarse a los grupos indoamericanos. Absurdo sería pretender llevarles el español "académico" o la norma castellana, por mejor conocida bibliográficamente; la pura mente local resultaría estrecha. La normal o general del país al que pertenecen y de cuya realidad forman parte, sería la más adecuada. Pero, antes, hay que conocer bien cómo es esa modalidad standard de cada nación. e) Dentro de la historia de la lengua española, permi tiría llegar al conocimiento más profundo de esa. "unidad variada" o "variedad uniforme"· que es el español, como lo es también el portugués (de acuerdo con la comunicación presentada por el profesor Silva Neto en el Coloquio i~ter­ nacional de literatura y lenguas romances celebrado en ' Bu carest en 1959, comunicación de la que tomo, precisamente, esa idea de la 'unidad dentro de la diversidad'). Es decir, al conocimiento de la norma hispánica común. Que no es muy exacto, realmente, identificar la norma española gene ral con la castellana (que no es sino una de las realizaciones dialectales del español) ni, mucho menos, con la "académica". d) El conocimiento de ese español común ....:.lengua his pánica- facilitaría también la enseñanza del idioma, como io segunda lengua, a los estudiantes extranjeros, · cual no sería pequeña ventaja. No se incur.riría así, por ejemplo, en el error · de tratar de enseñar al estudiante un paradigma nq verbal -muy completo y muy "clásico".:_ que corres ponde al uso de los países iberoamericanos (ni tampoco al peninsular de nuestros días). Todo ello sin contar la importancia que el con9cimiento de las distintas modalidades del español americano tiene por sí mismo y de la ayuda que podría representar para los estudios de lingüística comparada. Por todas estas ·razones, me permito proponer al Sub comité de Lingüística y Dialectología Iberoamericana del Programa Interamericano de Lingüística. y Enseñanza de Lenguas, que se digne considerar y discutir el siguiente pro yecto, expuesto de manera ·esquemática: 262 PROYECTOS Y RECOMENDACIONES EsTUDIO. COORDINADO DE·-LAS DIVERSAS NORMAS LINGÜÍSTICAS DE LAS. PRINCIPALES ZONAS DE lBEROAMÉRICA . Coordinado por cuanto que sería des·eable que parti cipasen en él las instituciones filológicas antes mencionadas, así como algunas otras de regiones no incluídas en esta re lación: de Centroamérica, del Ecuador. y de la zona central de Sudamérica (Bolivia-Paraguay). Coordinado, también, por cuanto que el método de tra bajo debería ser uniforme, y uniformemente · debería ser llevado a la práctica. Coordinado, asímismo, por cuanto que . cada institución debería mantenerse en estrecho contacto C'on las demás- instituciones interesadas en el proyecto, me diante el intercambio de profesores, y de datos, experien- cías, etc. El proyecto exigiría la previa formación' de varios gru pos de investigadores -uniformemente preparados-, res ponsables de la realización del proyecto. En cada centro podría organizarse un grupo que -bajo la dirección de un encargado responsable . o verdadero director,- estaría cons tituído por tres equipos, cada uno de los cua~es· podría in vestigar uno de los aspectos del habla urbana: fonológico, gramatical y léxico. Calculo que con siete investigadores debidamente preparados podría realizarse todo el trabajo en cada zona. Tres de ellos s·e dedicarían a estudiar la realidad gramatical de su habla; otros dos estarían encargados del análisis fonológico, y colaborarían además con los dos res tantes en el estudio léxico. En esta. distribución de los· miembros de cada equipo, doy preferencia numérica al encargado de realizar el aná lisis gramatical. Y ello, porque considero que ese es el te rreno menos explorado, y el más amplio y complejo (preci samente a esto . obedece lo primero ... ) . Pocos son, propor~ cionalmente, los .. estudios· morfológicos · sobre .e l español americano de que disponemos; mucho menos aún las in vestigaciones de ·carácter sintáctico. De ahí la necesidad. de que al menos tres de los miembros del grupo formen· el "equipo gramatical". SUBCOMITÉ DE LINGÜÍSTICA Y DIALECTOLOGÍA HISPANOAMERICANÁS . 263 La preparación coordinada, uniforme, de los investiga dores de cada centro filológico requeriría -calculo- un año aproximadamente. El ideal sería preparar conjuntamente a todos los investigadores, reuniéndolos en alguno de los cen tros filológicos mencionados, y poniéndolos· en manos· de una serie de especialistas que se encargaran de capacitarlos, teórica y prácticamente, para la tarea que habrían de reali zar. De no ser posible esa concentración preparatoria, el entrenamiento de cada grupo podría hacerse en cada . una· de las instituciones a que ellos pertenecieran, siempre· y cuando se les proporcionasen las mismas enseñanzas, los' mismos métodos de trabajo, las mismas orientaciones. Na.,. turalmente que esta fragmentación podría redundar en. perjui-. cio de la uniformidad-deseada, a no ser' que cada grupo recibiese, alternativamente, las enseñanzas de . los mismos especialistas. Los · directores de cada grupo serían los encargados de proyectar mancomunadamente los cuestionarios o el · plan general de la investigación, discutiendo todas sus· partes y el alcance que sería conveniente dar a cada una,. de manera que -una· vez publicados los resultados de todas las inves tigaciones- cada tomo particular pareciese hermano gemelo, en su disposición y estructura, de los restantes·. Imagino que los trabajos de investigación y la poster.ior ord<:nación y clasificación de los materiales tendría que ex tenderse, por lo .m enos, a lo largo de .o tros dos· años. Toda ello, unido al tiempo necesario para la edición de los es tudios, representaría un total no menor de cuatro .a ños. En el caso de países en que existe más de una norma culta -caso en el que se encuentran var.ias de las repúblicas iberOamericanas- ·creo que podría tomarse ccimo base la norma de la capital (o la más general, si no lo es la ca pi~ tálina), y señalar en cada caso las peculiaridades ·diferen ciadoras de la otra u otras ·normas importantes, sin dete nerse demasiado en modalidades particulares, que sólo ser virían para fragmentar el estudio .. 264 PROYECTOS Y RECOMENDACIONES Cuando se trate de diversas normas simultáneas propias de una misma población, creo que bastaría asimismo con se ñalar. la forma que goza de más prestigio, consignando bre . vemente la otra posibilidad del diasistema, pero procurando no incurrir tampoco en la atomización inoperante. · Resultaría superfluo que les expusiera ahora cómo con cibo yo los detalles de realización del proyecto: necesidad de un pequeño laboratorio lingüístico en cada institución participante; grabaciones magnetofónicas de las encuestas realizadas; presupueste:> necesario para el mantenimiento de .los investigadores; nombres de los especialistas encargados de preparar a los equipos en cada disciplina, etc. Son éstos detalles que debemos _;_creo- considerar entre todos, en el ca·so de que este · anteproyecto les., haya· parecido útil, fac tible y. digno de ser tenido en cuenta, y en el caso de que el Comité Ejecutivo ·• del Programa Interamericano de Lin güísti-ca .j uzgue que· podría merecer su aceptación y· respaldo. JuAN M. LoPE BLANcH. B. RECOMENDACION DE APOYO AL PROYECTO PRECEDENTE Dado .el est_;ído actual del conocimiento del español ame ricano -conocimiento incompleto, con grandes lagunas y dado el interés que muestra la dialectología contemporá .n ea por el conocimiento de las hablas urbanas (como focos de irradiación idiomática), según lo comprueban los últi mos atlas lingüísticos europeos y · americanos; · Da~a, asímismo, la imperiosa necesidad de conocer las normas lingüísticas de Iberoamérica, como base· para la en señanza del castellano general o standard a los · estudiantes cuya lengua materna no sea el español, así como para la enseñanza escolar. de la propia lengua española y para la . castellanización de las comunidades indígenas . de Hispano américa: Este Subcomité recomienda:

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