—¿Me prometes que si no he encontrado marido con veintiocho años te casarás conmigo?
—Te lo prometo.
Tras una inocente promesa bajo el árbol de navidad, Ethan y Chloe no se han vuelto a ver. Los años han pasado y unas nuevas fiestas navideñas los reunirá de nuevo pero no tienen ganas de celebraciones. Uno está recién divorciado y a la otra la han plantado ante el altar, situaciones que les impide disfrutar de estas fechas.
Ya no queda nada de esos inocentes niños… Pero cuando sus miradas se unan de nuevo, será como si el tiempo añarondo al otro no hubiera pasado. ¿Se acordarán de la promesa que se hicieron cuando eran solo unos inocentes niños?
La magia existe por Navidad.