Description:Carletti, se dedicaba a formar a los sinvergüenzas de la ciudad; les enseñaba geografía, historia, economía y, claro, no dejaba de recordarles las máximas más importantes para la vida: «Aprende a mentir», o te cortarán el cuello con tus mentiras, «Si aprendes a robar», no es fácil que puedan robarte a ti, y «Mañana puedes estar en la cárcel si hoy no aprendes bien las lecciones». Toda Nápoles conocía a Carletti; por su escuela habían pasado muchos de sus habitantes, así que lo recordaban y siempre estaban dispuestos a servirle en lo que pudiesen. Tal era su fama que, un día, acudió hasta él la anciana Morantini, quien quería proponerle un negocio. La cosa parecía bastante sencilla: le pagaba quinientas mil liras por robar el bolso de una muchacha…