Una chica con pocos filtros, un flequillo muy corto y unos escotes muy largos.
Un chico con las camisas más horteras del mundo, una sonrisa demasiado grande y unos ojos que solo se fijan en ella
desde que colisionan.
Dos pasados que ninguno quiere afrontar.
Un coche.
Una tormenta de nieve.
Y una llamada que nunca debieron descolgar.