Description:Las paletadas de tierra terminaron de caer sobre la última fosa. Los hombres levantaron pesadamente la espalda y se enjugaron el sudor que perlaba sus frentes. A pesar del viento del norte, y a pesar de las ráfagas de lluvia que a intervalos enviaba, los seis hombres estaban fatigados y sentían algo muy extraño en el corazón, como si lo que acababan de hacer les hubiese marcado para toda la vida. Un individuo pequeño, calvo, vestido de negro, fue clavando una cruz en cada sepultura. En total, cuatro cruces. Luego se puso un mugriento sombrero de copa y se cubrió la calva. El viento helado estuvo a punto de arrancárselo, y se lo tuvo que sujetar con ambas manos.