Plattner S – Antropología Económica Introducción

21 Pages·2011·0.25 MB·Spanish

Antropología
económica
COLABORADORES
ANTROPOLOGÍA ECONÓMICA
Título original en inglés: Economic Anthropology
Primera edición en inglés: 1989, Stanford University Press, Stanford, California
Primera edición en español: 1991 James M. Acheson, profesor del Departamento de Antropología de la Uni-
versidad de Maine.
Traducción: Enrique Mercado
Peggy F. Barlett, profesora del Departamento de Antropología de la Univer-
© 1989 by the Board oí Trustees of the Leland Stanford Júnior University sidad Emory.
D.R. © 1991, Editorial Patria, S.A. de C.V., bajo el
sello de Alianza Editorial, San Lorenzo 160, Francés F. Berdan, profesora y jefa del Departamento de Antropología de la
Col. Cerro de la Estrella, México, D.F., C.P. Universidad del Estado de California en San Bernardino.
09860
Laurel Boseen, investigadora del Departamento de Antropología de la Uni-
Primera edición en la colección Los Noventa
versidad McGill.
Coedición: Dirección General de Publicaciones del
.Consejo Nacional para la Cultura y las Artes/
Editorial Patria, S.A. de C.V. Frank Candan, profesor del Departamento de Antropología de la Universi-
dad de California en Irvine.
La presentación y disposición en conjunto y de cada página
de ANTROPOLOGÍA ECONÓMICA son propiedad del Elizabeth Cashdan, profesora asociada del Departamento de Antropología
editor. Queda estrictamente prohibida la reproducción
de la Universidad de Utah.
parcial o total de esta obra por cualquier sistema o método
electrónico, incluso el fotocopiado, sin autorización escrita
del editor. Norbert Bannhaeuser, profesor asociado del Departamento de Antropología
de la Universidad de Texas A&M.
ISBN 968-39-0525-0
IMPRESO EN MÉXICO Christina H. Gladwin, profesora asociada del Departamento de Economía
de Alimentos y Recursos de la Universidad de Florida en Gainesville.
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ANTROPOLOGÍA ECONÓMICA
Alien Johnson, profesor y jefe del Departamento de Antropología de la
Universidad de California en Los Ángeles.
StuartPlattner, director del Programa de Antropología Cultural de la Natio-
nal Science Foundation.
William Roseberry, profesor asociado del Departamento de Antropología de
The New School.
M. Estellie Smith, profesora del Departamento de Antropología del State
University of New York College en Oswego.
En una ocasión le pregunté a Jean Learned, una
economista que estaba estudiando asuntos de su
materia en Panajachel, qué diferencia había entre
la manera de trabajar de un economista y la de un
antropólogo. La respuesta fue inesperada, aunque
rotundamente obvia: como economista, ella no ha-
bría tenido que dedicarse durante años a una co-
munidad de 800 personas sin registros de precios y
cosas por el estilo. Panajachel es un lugar para,
digamos, un antropólogo, no para un economista.
El antropólogo, por el contrario, no está capacita-
do para vérselas con Jos problemas de una nación
en el contexto mundial.
SOL. TAX
prefacio a Penny Capitalism:
A Guatemalan Indian Community, 1953
En la medida en que el mundo se estrecha, la
división del trabajo entre economistas del desarro-
llo y antropólogos-economistas se diluye; cada vez
resulta más difícil distinguir a los economistas de
los antropólogos-economistas.
CHRISTINA GLADWIN capítulo XV
de este volumen.
PREFACIO
Este es el texto más completo de antropología económica desde la
década de los setenta. El libro abarca desde los temas tradicionales
del comportamiento y las instituciones económicas en las bandas de
nómadas, las tribus hortícolas, los estados precapitalistas, las socie-
dades agrarias o campesinas y los estados industrializados, hasta las

cuestiones más novedosas del tema, tales como los roles sexuales,
los recursos de propiedad colectiva, el sector informal y el mercado
de masas en áreas urbanas en desarrollo. Asimismo, abordamos aquí
ciertos temas -la teoría del lugar central de los mercados y los centros
mercantiles, y los fundamentos del comportamiento económico en
los mercados- con mayor profundidad que cualquier otro texto sobre
este campo.
Nuestra aproximación es de carácter empírico, y aunque no elu-
dimos la controversia, pretendemos comunicarle al lector lo que
sabemos del mundo, más que asentar la manera en que llegamos
a saberlo o debatir los puntos de vista contradictorios acerca de las
más delicadas cuestiones de lo que conocemos. Establecemos aquí
una relación absolutamente contemporánea entre la economía y la
antropología. Aunque de ninguna manera pretenden ignorar las
radicales diferencias entre ambos campos, los autores de este libro
los conciben como complementarios. Hemos recorrido ya un largo
camino desde la postura recogida en el prefacio de Sol Tax (que
aparece corno uno de nuestros epígrafes) a su libro precursor,
Penny
11

12 ANTROPOLOGÍA ECONÓMICA PREFACIO 13

C apitalism. La antropología económica que presentamos intenta exponen más adelante, en la introducción de este libro). Esta amplia
preparar al estudiante para tratar "los problemas de una nación en y cada vez más encarnizada polémica absorbió durante años las
el contexto mundial" en formas tales que los economistas preparados energías de muchos de los estudiosos de este campo, y la mayoría de
conforme a la tradición son simplemente incapaces de instrumentar. quienes participaron en ella dejaron de publicar nuevas aportacio-
Durante años, maestros y alumnos de la antropología económica nes, debido más bien a su molestia con la polémica misma, y no a que
han tenido que contentarse con recurrir a fuentes añejas: LeClair y estuviesen convencidos de que los temas involucrados en ella se
Schneider (1968), Dalton (1967), Belshaw (1965), Nash (1966), o a habían resuelto. De hecho, los colaboradores de este libro pueden
trabajos menos totalizadores, como los de Wolf (1966), Sahlins ser identificados con algunas de las posturas de ambas partes conten-
(1968) y Service (1966), generalmente complementados con enormes dientes en el debate. Por un lado, analizamos diferentes sistemas
colecciones de artículos más recientes, fotocopiados y depositados sociales en su operación mediante diversos principios e instituciones
entre los materiales de reserva de las bibliotecas. Los libros de organizativos. Advertimos con toda claridad, por ejemplo, que un
Marshall Sahlins -Stone-Age Economías (1972)-y Harold Schneider mercado capitalista puede determinar el comportamiento sólo don-
-Economic Man (1974)- llenaron vacíos relativamente pequeños de de existe propiedad privada y donde la fuerza de trabajo goza de una
este campo, pero hoy día resultan anacrónicos. relativa libertad para pactar con el capital. La relevancia de la teoría
Al igual que el resto de las ramas de la antropología, la antropo- del mercado en la sociedad tribal debe demostrarse, no darse por
logía económica se inició como un campo predominantemente des- supuesta. Por el otro lado, entendemos que todos los seres humanos
criptivo. En los primeros textos (como el de Herskovist, 1952, por ejercen decisiones de carácter económico de acuerdo con las restric-
ejemplo), se compilaron costumbres económicas "exóticas" y se ciones institucionales de su localidad. Los cazadores y recolectores,
presentó en un soló conjunto a sociedades de muy diversos niveles por ejemplo, planean conscientemente sus excursiones de manera
de integración. Se caracterizaba indistintamente como "primitivos" que puedan volver con "suficiente" comida, del mismo modo que en
tanto a las bandas de nómadas y las tribus hortícolas como a los el mercado los vendedores esperan retornar de su venta cotidiana
campesinos agricultores; un ejemplo de una sociedad aborigen aus- con "suficientes" ingresos. Con este libro esperamos cancelar el
traliana acompañaba al de una aldea campesina india. A los efectos
antiguo debate de una vez por todas, estudiando seriamente concep-
generales de la pobreza, la pequeña escala y la tecnología primitiva
tos básicos como "incrustamiento" y "elección racional" (los cuales
no se les distinguía de los imperativos específicos de grupos de
se definirán en la introducción).
parentesco corporativo y con recursos de administración colectiva.
Después del debate sustantivista-formalista, algunos antropólo-
Esta confusión era producto de una particular falta de atención hacia
gos-economistas dirigieron su interés hacia el análisis histórico. Las
el contexto histórico local. La extrema tensión a la cual se veía
teorías y conceptos que utilizaron recibieron influencia del marxismo
sometido el comportamiento de los grupos por el gobierno colonial
contemporáneo (de la ciencia social, más que del dogma revolucio-
se analizaba como si tales grupos estuviesen en una especie de
nario). Este enfoque ha sido más propiamente llamado "materialis-
equilibrio atemporal. Se ponía en entredicho el principio de la unidad
mo histórico", una introducción al cual, en sus problemas y conceptos
psíquica de la humanidad (el supuesto de que todos los seres huma-
básicos, se ofrece al estudiante en este libro. Asimismo, introduci-
nos se sirven de la inteligencia para resolver problemas bajo coac-
mos al lector en los elementos fundamentales de campos como los
ción) con discusiones acerca de la "racionalidad primitiva", para las
roles masculino y femenino, y la administración de recursos de
cuales los "nativos" alcanzaban una naturaleza casi mística. En los
propiedad colectiva. Nuestra meta consiste en abarcar lo más com-
primeros análisis sobre el potlatch, por ejemplo, se describía a los
pletamente posible las áreas fundamentales de la antropología eco-
indios como enfrascados en una competencia por un "prestigio"
nómica, así como guiar al estudiante a algunos de los rincones de
generalizado, puesto que no se veían forzados a competir económi-
mayor interés de nuestro campo.
camente.
Nuestro trabajo es más analítico que descriptivo. En él se presta
La antropología económica se desarrolló velozmente en los años
la debida consideración al contexto histórico de la realidad social
sesenta y alcanzó su cima en una argumentación popularizada con el
observada y se distinguen algunos parámetros de importancia (tales
nombre de "debate sustantivista-formalista" (cuyas bases teóricas se
como el desarrollo de la infraestructura social o el grado de riesgo de
14 ANTROPOLOGÍA ECONÓMICA PREFACIO 15

u na transacción) de restricciones institucionales duraderas, como las por la falta de un texto sólido y estimulante sobre nuestro campo, en
obligaciones de parentesco. Concebimos a los individuos de cual- las postrimerías de 1984 me acerqué por fin a algunos maestros y les
quier cultura como absolutamente "racional", en el sentido de que pregunté si les interesaría colaborar en un nuevo texto. Este volumen
sus soluciones a sus problemas económicos aparecen como coheren- es producto de su entusiasta respuesta.
tes una vez que se han comprendido las restricciones (sociales, Pedí a los colaboradores que se imaginaran que un brillante
culturales, cognoscitivas y políticas, así como económicas) que tales alumno en el último año de su carrera profesional entraba a su
individuos deben tomar en cuenta. Esto no quiere decir que automá- oficina, los miraba a los ojos y les solicitaba que le dijesen qué era lo
ticamente consideremos como óptimas esas soluciones, sino simple- que su campo de estudio sabía acerca del mundo. Deseamos ense-
mente que nuestro análisis pretenderá hacer comprensible un ñarle a ese estudiante lo que la antropología económica sabe, y no
determinado comportamiento, o ciertas instituciones, en términos de tanto cómo lo descubrimos o cuáles serían las implicaciones filosófi-
una respuesta humana razonada ante una situación compleja. Los cas e históricas de nuestro saber. Este libro está dirigido a los alumnos
lectores entenderán en las páginas siguientes lo que esto significa. universitarios y también puede ser útil como introducción en los
El punto de partida de la creación de este libro fue mi inquietud cursos de posgrado. A los estudiantes les recomendamos que anali-
acerca de la carencia de un texto útil que diera cuenta del estimulante cen cada uno de los temas de este libro y que al mismo tiempo elijan
desarrollo de la antropología económica. Empecé a escribir uno en un estudio etnográfico específico (como el libro de Cancian, 1965,
1974, pero sólo conseguí redactar un artículo sobre la teoría del lugar Economics and Presüge in a Maya Communily) o una serie de artículos
central (1975) antes de que otros intereses y preocupaciones me obli- sobre una institución económica (el comercio tribal de larga distan-
garan a almacenar el proyecto. cia, los roles genéricos en la agricultura, etcétera) como base de su
Pocos años después, el surgimiento de una nueva sociedad profe- tesis.
sional aportó una base de apoyo que indirectamente favoreció la Se seleccionó a los colaboradores para cubrir la totalidad de las áreas
elaboración de este libro. En 1980, Harold Schneider invitó a algunos más significativas de la antropología económica moderna en el más
antropólogos-economistas a un encuentro en Bloomington, Indiana, amplio sentido. Entre un pequeño grupo de personas -a las que recurrí
con el propósito de discutir la posibilidad de crear una nueva socie- en busca de comentarios, adiciones o modificaciones- hice circular una
dad profesional que atendiese las necesidades de nuestro subcampo. lista de temas y participantes, la mayoría de los cuales redactaron un
Este encuentro dio lugar a la fundación de la Sociedad de Antropo- ensayo para este volumen. Con cada autor discutimos el contenido del
logía Económica (SAE), cuyos Newsletter, reunión anual de primavera capítulo correspondiente, a partir de lo cual aquel elaboró un segundo
y Proceedings anuales (Ortiz, 1983; Plattner, 1985; Greenfield y borrador, que a su vez comenté con los otros autores; finalmente, el
Strickon, 1986; Maclachlan, 1987; Bennetty Bowen, 1988) han alcan- autor respectivo hizo las correcciones necesarias.
zado un éxito notable. Los logros de la SAE han contribuido al Quisiera agradecer los útiles comentarios críticos de Frank Can-
establecimiento de un subcampo moderno y profesional y han apa- cian sobre este prefacio, así como el apoyo que a este proyecto brindó
gado por fin las ascuas de la controversia sustantivista-formalista de William W. Carver, editor de la Stanford University Press.
los años sesenta. La SAE se interesó por estudios positivos (no ne-
gativos) de base empírica sobre todos los aspectos del estudio del STUART PLATTNER
comportamiento y las instituciones económicas humanas. Se dio la
bienvenida a sustantivistas, formalistas, arqueólogos, etnohistoriado-
res, economistas, historiadores-economistas, geógrafos-economistas
y a cualesquier otros profesionales interesados en el tema. Esta
mezcla dio como resultado una serie de encuentros profesionales que
rápidamente se caracterizaron por su vitalidad intelectual.
Dado que en un encuentro profesional es imposible concentrarse
exclusivamente en asuntos intelectuales, habitualmente la conversa-
ción giró en torno de la enseñanza. Después de años de lamentarnos
I. INTRODUCCIÓN

STUART PLATTNER
La antropología económica estudia diversas cosas: la cacería de
animales salvajes de los bosquimanos del desierto sudafricano, la
forma en que cambia la nutrición de los campesinos mexicanos
cuando se modifica el precio internacional del petróleo, o la manera
en que un vendedor selecciona vegetales para la reventa en el mer-
cado público de una gran ciudad. El tema de este campo es tan
antiguo como amplio; desde hace cientos de años, todo tipo de
científicos, viajeros y administradores coloniales han escrito acerca
de las instituciones económicas de pueblos exóticos y no occidentales.
Como disciplina formal, la antropología económica se popularizó en
las décadas de los cincuenta y sesenta, cuando la antropología se
desarrolló a la par de otras disciplinas científicas; desde entonces
se ha generado una abundante bibliografía sobre el terna. En este
libro se incluyen tanto problemáticas contemporáneas como la esen-
cia del conocimiento desarrollado desde los años cincuenta. En esta
"Introducción" definiré la disciplina y algunos de sus conceptos
fundamentales, para pasar después a una visión general sobre los
capítulos siguientes.
•La antropología económica es el estudio de las instituciones y el
comportamiento económicos realizado en lugares antropológicos
y con un estilo etnográfico. La combinación de estos tres elementos
es lo que caracteriza a la antropología económica como disciplina.
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18 ANTROPOLOGÍA ECONUMM A INTRODUCCIÓN 19

¿ Qué significan económico, antropológico y clnogrtíjho'! I Empecemos constituye a un tiempo una ventaja y una desventaja. Es una ventaja
con la antropología. que tantas fuentes de conocimiento coincidan en este campo, porque
así siempre cuenta en abundancia con nuevas ideas; es una desven-
taja, porque esfuerzos tan diversos dificultan avances específicos en
LA ANTROPOLOGÍA ECONÓMICA COMO ANTROPOLOGÍA la teoría y los estudios empíricos. Sin embargo, como dicen los
filósofos, hay muchos senderos para llegar a la verdad. Los campos
floridos suelen ser los más hermosos.

A ntropología es el término que abarca a las subdisciplinas de la
arqueología (el estudio de la prehistoria y la historia humanas),
la antropología física (el estudio de la adaptación biológica humana LA ANTROPOLOGÍA ECONÓMICA COMO ETNOGRAFÍA
a lo largo de la evolución del hombre), la antropología cultural (el
estudio comparativo de la cultura y la sociedad humanas) y la antro-
pología lingüística (el estudio de las funciones culturales del lengua- Una etnografía es un estudio de una sola sociedad (etnología es el
je). A menudo se dice que el cometido de la antropología en la estudio comparativo de todas las sociedades conocidas). Por lo general,
división del trabajo científico consiste en describir y explicar la con- los antropólogos-economistas observan al pueblo que estudian o sus
dición humana a lo largo de todas las culturas y todos los tiempos. artefactos durante prolongados periodos de trabajo de campo. La
Entonces, se trata casi de una misión desmesurada y de un punto de técnica de estudio usual para culturas vivas es la "observación partici-
vista intelectualmente imperialista, puesto que ello implicaría que pativa", de acuerdo con la cual el trabajador de campo vive en la
todas las demás ciencias sociales son simples ramas del conocimiento comunidad local y se involucra en todas las actividades posibles de
antropológico. Muchas disciplinas padecen estos sueños de grandeza la rutina normal;2 ello le permite una profunda penetración en el punto
cuando definen su campo de estudio. De hecho, los antropólogos se de vista y en el sistema de valores de la cultura local, precisamente la
han inclinado por el estudio de lugares exóticos, frecuentemente marca distintiva del método antropológico. Este método procede a
primitivos o subdesarrollados, con un enfoque relativamente holísti- través de la observación directa por parte del investigador de campo
co, es decir, según el cual el comportamiento en un terreno se de las interacciones establecidas entre los residentes de las comunida-
relaciona con muchos otros. Habitualmente, los antropólogos son des locales. Los etnógrafos también han estudiado regiones más exten-
sensibles al contexto, o a la situación más amplia y la historia local sas (como los sistemas de mercados), sectores de sociedades (como los
del comportamiento particular bajo examen, e invariablemente se da grupos ocupacionales; los comerciantes, por ejemplo) o bien institucio-
por sentado que comprenden, y a menudo representan, el punto nes específicas (centros mercantiles, por ejemplo).
de vista indígena o "nativo".1 La meta tradicional del investigador de campo en una comunidad
Más allá de esto, la antropología varía enormemente en su estilo es aprender lo suficiente de las reglas de comportamiento de la vida
de investigación. Algunos estudios se emparentan con la historia, y cotidiana sin resultar indiscreto. Los miembros de la comunidad
otros con la sociología, la ciencia política o la economía. Ciertas in- tendrían que olvidarse de la presencia del extraño y actuar entonces
vestigaciones son puramente descriptivas, otras analíticas; unos con absoluta naturalidad.3 Buena parte de la información procede
investigadores se concentran en un estudio de caso, otros en un
problema comparativo; algunos adoptan un punto de vista marxista
2 Habitualmente, los investigadores de campo intentan estudiar cuando menos un
y estudian las desigualdades, otros asumen un enfoque neoclásico y
año completo. El procedimiento normal consiste en prolongar el estudio todavía tres o
analizan las decisiones individuales bajo coacción. Esta diversidad seis meses más luego de concluido el ciclo anual, para disponer del tiempo suficiente que
permita examinar a fondo la situación local; así, el trabajo antropológico de campo típico
dura entre 15 y 18 meses. Bernard (1988) proporciona una muy completa introducción
1 Esto es cierto incluso en casos de estudios sobre la propia sociedad del etnógrafo, a los métodos de investigación en la antropología cultural.
y constituye un elemento esencial de diferencia entre un estudio antropológico y uno 3 En realidad, los miembros de las comunidades nunca dejan de tener en mente que
sociológico. Véase las etnografías clásicas acerca de la sociedad norteamericana de entre ellos se encuentra un extraño. El método etnográfico tiene que enfrentar entonces
LaBarre (1962), Myerhoff (1978) y Stack (1974). el reto de distinguir el comportamiento normal de las simples reacciones a la presencia
20 ANTROPOLOGÍA ECONÓMICA INTRODUCCIÓN 21

Incrustamiento
de conversaciones, entrevistas y observaciones directas realizadas
por el etnógrafo (a menudo complementada por la que producen los
Este término quiere decir que, por lo regular, a la actividad econó-
asistentes de investigación locales, debidamente adiestrados). Este
mica se la explica en relación con las restricciones sociales o políticas
procedimiento contrasta con el seguido por economistas y sociólo-
del sistema social. Los antropólogos-economistas conciben a la eco-
gos, que suelen trabajar con la información generada por oficinas
nomía como "incrustada en la sociedad". Por ejemplo, una de las
públicas o empresas de investigación profesionales.
funciones del comercio tribal de larga distancia (que aparece común-
De esta manera, en los sistemas sociales que estudian, los etnó-
mente en una región sin gobierno superior) es la integración política
grafos se involucran con la gente en un grado mayor que los científi-
intercomunal. El intercambio de bienes "puramente económico" no
cos sociales, que estudian estadísticas elaboradas por oficinas
puede existir y carecería de significado para los participantes locales
burocráticas. Ello produce como beneficio el habitual compromiso,
sin las relaciones políticas.
y a veces hasta la pasión, de los antropólogos con sus estudios, cosa
Todas las economías están incrustadas en sociedades, de modo
que no sucede con otros científicos sociales; sin embargo, con fre-
que el enfoque antropológico económico sobre el análisis económico
cuencia el costo representa una falta de objetividad en el caso
nos sensibiliza respecto de las mismas cuestiones en las sociedades
particular y la comisión del pecado antropológico por excelencia: la
industrializadas de gran escala. La gente suele creer que la economía
generalización a partir de unas cuantas pruebas.
de un país desarrollado como Estados Unidos está "totalmente
racionalizada"; percibe la esfera económica del comportamiento
como un ente separado de las esferas social, religiosa y política, con
Holismo
toda la libertad para seguir su propia lógica puramente económica.
Esto es falso. La razón, por ejemplo, de que Estados Unidos haya
El método etnográfico es comúnmente holísíico, lo que quiere decir suspendido sus compras de azúcar a Cuba en los años sesenta es
que la vida de la gente se estudia en el contexto de sus múltiples política, no económica; la venta al menudeo asciende enormemente
actividades, condiciones sociales y roles. Esto es un resultado inevi- en los últimos días de diciembre por motivos religiosos, no económi-
table del tema que constituye la materia de este campo. Originalmen- cos, y el hecho de que la mariguana sea uno de los más jugosos
te, los antropólogos se especializaron en las culturas "primitivas", negocios en California posee una importancia más social que econó-
donde eran los únicos científicos occidentales ahí presentes. Se mica. Esta puntualización es importante: el comportamiento y las
inmiscuían entonces en campos como la agronomía, la economía, la instituciones económicas pueden ser analizados en términos de pa-
geografía, la historia, la ciencia política, la psicología y la sociología, rámetros puramente económicos, pero esa posibilidad simplemente
puesto que no existían estudios confiables en estas materias a los que pu- ignora los relevantes parámetros no económicos.4
diesen recurrir en busca de información precedente. La escala local
de la vida comunitaria (en cualquier comunidad pequeña) suele
permitirle al investigador de campo que se instala en ella un involu-
cramiento íntimo con la gente. Es difícil limitar la atención a la LA HISTORIA DE LA ANTROPOLOGÍA Y LA ANTROPOLOGÍA
agricultura, por ejemplo, cuando se vive con el agricultor y se obser- DE LA HISTORIA
van sus actividades económicas en el contexto de sus otros papeles
como padre, miembro de una Iglesia, actor político de la comunidad,
etcétera. El hogar y la comunidad local han sido entonces importan- La antropología académica es creación de la cultura occidental del
tes focos de estudio, aun cuando el objeto del mismo sea la sociedad siglo xix. Los primeros etnógrafos se preocuparon por registrar los
industrial avanzada.
4 Más adelante, en la exposición acerca de la controversia entre sustantivistas y
del etnógrafo. No obstante, algunos etnógrafos eluden esta dificultad y se concentran formalistas, veremos que lo contrario también es cierto: un análisis del comportamiento
más bien en la interacción misma miembros-extraños; en lugar de ciencia social, lo que económico en términos "estrictamente" culturales e institucionales anula la capacidad
realizan es una especie de periodismo, en cuanto que celebran el singular encuentro de advertir parámetros económicos relevantes.
transcultural.