Description:Los comercios que había en la misma calle, que era la más importante de la población, seguían cerrados. Era domingo y no abrían. Solamente lo hacían los dedicados a la bebida. Pasaban algunas mujeres de edad con su corto caminar. Iban a misa. La primera que decía el párroco. La otra misa la decía el otro Padre. Solo había dos. El primero ya pasaba de los sesenta. Y estaba bastante achacoso, pero el ayudante se encargaba de atenderlo todo. Le dejaba decir su misa. Nada más...