Description:Mike Goyman, de sesenta y dos años, pequeño de cuerpo y cara muy arrugada, procuró correr hacia el embarcadero, pero las piernas apenas le obedecían. Se volvió y dijo por encima del hombro: —¡Tenemos que darnos prisa, Clay! ¡O perderemos el barco! Clay iba detrás del anciano Mike. Entre los dos portaban el cuerpo de un hombre de unos veintiocho años, moreno, de unos noventa kilos de peso y alzada de un metro noventa, que dormía apaciblemente Clay era rubio, cercano a los treinta, y no se le veía todavía despierto, pero aun con los ojos cerrados se las ingeniaba para seguir al viejo, cargado con el pesado durmiente.