Description:LA muchacha llamó con los nudillos en la puerta de la habitación. Una voz de hombre, enérgica, bien timbrada, contestó desde dentro. —Adelante. Al entrar la joven, el hombre se puso en pie para recibirla. Era de alta estatura, delgado, como de unos cuarenta y tantos años. Estaba vestido con un batín de seda y calzaba zapatillas de invierno. —¿Qué tal, pequeña? —saludó. —Perfectamente —repuso ella fríamente—. ¿Qué me querías? —¿No te lo figuras?