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Pasion Por LA Libertad (Spanish Edition) PDF

54 Pages·2000·37.389 MB·Spanish
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Primera edición, 2000 2000, Universidad de Puerto Rico CONTENIDO Todos los derechos reservados Catalogación de la Biblioteca del Congreso Library of Congress Cataloging-in-Publication Data A manera de introducción Félix Ojeda Reyes y Paul Estrade ............................................................................ ix Coloquio Internacional "El Independentismo Puertorriqueño, de Betances l. LOS FUNDADORFSD EL MOVIMIENTO INDEPENDENTISTA a Nuestros Días" (1998.: París, France) Pasión por la libertad: Actas, Coloquio Internacional "El Independentismo Paul Estrade (Universidad de París VIII) Puertorriqueño, de Betances a Nuestros Días": París, septiembre de 1998 · El heraldo de la "independencia absoluta ".................................................. 3 / Félix Ojeda Reyes, Paul Estrade. p. cm. Josefina Toledo (Centro de Estudios Martianos, La Habana) lncludes bibliographical references. Ramón Emeterio Betances en la génesis de los clubes ISBN0 -8477-0397-5( alk. paper) Borinquen y Mercedes Varona ....................................... .... .. ..... .............. ....... 15 1. Puerto Rico-History - Autonomy ahd independence movements Con gresses . 2. Nationalism- Puerto Rico-History Congresses. 3. Betances, Félix Ojeda Reyes (Universidad de Puerto Rico) Ramón Emeterio, 1827-1898C ongresses. I. OjedaReyes, Félix. 11E. strade, Ramón Emeterio Betances, patriarca de la antillanía ................................. 31 Paul. III. Title. Fl971.C73 1998 99-35488 Carmen T. Vásquez (Universidad de Amiens) 972.95-dc21 CIP Exilio y libertad: la poesía de Ramón Emeterio Betances .......................... 39 2. FlGURAS INDEPENDENTISTAYS PECULIARIDADESD EL 98 PUERTORRIQUEÑO Diseño y tipografía: Instituto de Estudios del Caribe José Ferrer Canales (Universidad de Puerto Rico) LabCAD Hostos y la tradición libertadora ................................................. .................. 49 María Dolores González-Ripoll Portada: (Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid) Andrés Sierra Independencia, federación y modernidad en Eugenio María de Hostos .... 55 Betances, escultura en yeso Pedro Pablo Rodríguez López (Centro de Estudios Martianos, La Habana) Foto: José R. Charrón Las Antillas y el equilibrio del mundo en Hostos ................................................... 63 Francesco Tamburini (Universidad de Pisa) Impreso en los Estados Unidos de América Betances, los mambises italianos y Michele Angiolil/o ......................................... 75 Printed in the United States of America Astrid Cubano lguina (Universidad de Puerto Rico) Espacios de pensamiento crítico y formación de ideales separatistas EDITORIALD E LA UNIVERSIDADD E PUERTOR ICO en Puerto Rico (siglo XIX): el caso del poeta Francisco Gonzalo Mañn ............. 83 POBox23322 San Juan, Puerto Rico 00931-3322 Antonio Gaztambide (Universidad de Puerto Rico) El imperio "bueno" del 98: una comparación entre los Administración: Tel. (787) 250-0550 FAX( 787) 753-9116 nuevos imperios europeos y el estadounidense..................................................... 95 Opto. de Ventas: Tel. (787) 758-8345 FAX( 787) 751-8785 !\ (! ~;) • .,___J _,, 3. LOS PROBLEMASD EL MOVIMIENTOI NDEPENDENTISTAE N EL SIGLO XX Luis E. Agrait (Universidad de Puerto.Rico) la idea independentista de Luis Muñoz Marín (1913-1931) ................................ 109 Libia M. González (Universidad de Puerto Rico) Betances y el imaginario nacional en Puerto Rico, 1880-1920 ............................. 117 Pasiónp or la Silvia Álvarez Curbelo (Universidad de Puerto Rico) La nación profanada: el regreso de Pedro Albizu Campos a Puerto Rico, 1948-1950 .................................................... 125 LIBERTAD Ramón Grosfoguel (Binghamton University, EE. UU.) El movimiento independentista frente a las transformaciones del colonialismo norteamericano en Puerto Rico, 1898-1998 135 4. PERSPECTIVAS CONTEMPORÁNEAS José Luis Méndez (Universidad de Puerto Rico) Cien años de presencia norteamericana en Puerto Rico ...................................... 149 Luis A. Ferrao (Universidad de Puerto Rico) Presencia y vigencia del nacionalismo albizuista en el Puerto Rico de fin de siglo ..................., _... ................................................................ 155 Justin Daniel (Université des Antilles et de la Guyane) El movimiento independentista puertorriqueño frente al desafío de la globalización ....................................................................... 167 James A. Cohen (Universidad de Paris VIll) "Voluntad de nación" y aspiraciones democráticas en el pensamiento puertorriqueño actual ........................................................................ 183 5. ALBOROTANDOE L AIRE DE PARÍS Paul Estrade .Un gran amigo de Francia ........................................................................................ 197 José Ferrer Canales Con Betances, en París ............... :. ............................................................................ 201 Félix Ojeda Reyes Entre plantas raras y tapices antiguos .................................................................... 205 "BUENO" ELI MPERIO DEL9 8: UNA COMPARACIÓNE NTREL OSN UEVOS IMPERIOSE UROPEOSY ELE STADOUNIDENSF E1 3 de julio de 1998, helicópteros de las fuerzas armadas cubanas echa ron coronas de flores a la entrada de la bahla de Santiago de Cuba en honor de los oficiales y marineros de la escuadra espanola al mando del Almirante Pas cualC ervera. hundida cien anos antes por una estadounidense al mando del Almlran te W!lllamT. Sampson.1 No deberla sorprendemos que este casl·fullco acto oficial cubano en tomo a lo que ahora llaman la "Guerra del 98", conmemore tanto el sacti fl clo heroico de aquellos militares, incluido el propio Cervera, como la tozuda e lnsen slble Incompetencia de los mandos supremos espanoles.2 Después de todo, esta aproxi mación corresponde con el Imaginarlo histórico que comenzó- Igual que la recorda ción centenaria cubana- tres anos antes, con el testamento de José Martl ellas antes de su caída en Dos Rros: ya estoy todos los dfas en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber ... de Impedir a tiempo con la Independencia de Cuba que se extiendan por las Anti llas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América.3 LaG uerra del 95s e nos presenta entonces no tanto como la lucha contra un Impe rio cruel y decadente sino como la primera batalla de "Nuestra América" contra el Aguantandolo suyo. •A gradezco los comentarlos y sugerencias a las versiones presentadas ante la 30ma.C onferencia Anual Phlladefphlaln quirer.( La delaAsoclad6n de Historiadores del Caribe (ACH-Sur!name. 17 al22 de abril de 1998), la23ra. Conferen gráficap olftica del 98, ciaA nuald e laAsodacl6n de Estudios del Caribe (CSA·SL John's, Antigua. 26 al 30 de mayo de 1998)yel CongresoIn ternacional: El conflicto de 1898:A ntecedentes y c:onseaiendasIn mediatasS, an Jwin de Puerto Junta de Extromadura, Rico3, 1 de agosto al 4 de septiembre de 1998. Consejeríad o Culturay Patrimoni,o 1998.) 1 GustavoP lacer Cervera, Guerra HlspanC><:uboJlc,.norteamerlCo'p1e1r1aac:i onesn ava/e$ (La Habana: Edtiorial de Ciencias Sociales, 1997), pp. 161-174; Agustln R. Roclr1gueGzo rmlez. LII Guerrad el 98: Las campa/ladse 0,ba, PuertoR ico y Filipinas, Madrid:A gualarga Eds. 1998, pp. 73-86. 2Yas e habla celebrado un acto de redordad6n de "las victimas delMatne• y diversas actividades sobre lasd e la "reconcentracl6n". Hasta la segunda década del siglo XXy. en Puerto Rico casi hasta el presente, "" Cubas e adoptó el nombre estadounidense: Hispan/e American War. Para esosa llos, los cubanos 1111U1apron el nombre a O,boJ!o-lilspano-Amerlcana, seguidos por yanquis e hispanoamericanos criticas delI mperialismo. La dinámica del centenario ha llevado a rebautizarla O,banc>-Htspano,Estadounldense FU/plna. 3 Cartaa Manuel Mercado, 18 de mayo de 1895, en P6glnase scogidasL, a HabanaE: ditorial de Ciencias Soctales, 1971, pp. 149-150. 94 Anton io GAZTAMBIDE-GÉlGEL Universidad de Puerto Rico 95 "Norte rewelto y brutal que los desprecia ".4 En Puerto Rico, esta Visión se generóe n tomo a Ramón Emeterlo Betances, a quien se le atribuye haber dicho -tambiéna punto de morir y con motivo de la Invasión estadoun'.dense del 25 de julio de_! 898- "No quiero colonia ni con España ni con Estados Umdos. ¿Qué hacen los PUertorri:. queños que no se rebelan?" Dicho Imaginario explica también que, el dla despuésd e ¡ , las flores a la escuadra de Cervera, el presidente de una prestigiosa Institución CItÍuJ:-· ral cubana afirmara que en el 98 lo que se derrotó fue "la hlspanldad".5 ,, Esta última expresión trascendió cualquier racionalización de Justicia histór1/a .. reflejó, una vez más, que las conmemoraciones dicen tanto o más sobre .el. pres~t~ que sobre el acontecimiento histórico que recuerdan . La hlspanofllia oficial cu'bana actual contrasta con su postura ante el Quinto Centenario de la conquista de Á!'!iJi; ca, en y antes de 1992. El gobierno cubano respondió a aquella ofensiva dil(l~mátliá española de los ochenta con una postura tercermundista, aunque a la Iargán{~tiy,:, hostil Este año, por el contrario, las conmemoraciones reflejan la combinactóá'ae· una campaña de reconciliación diplomática Y de mitigación del bloqueo de Esdt;a Unidos, irrigada por las inversiones y pai:11clpaclón españolas en el turismo: '.,~.; , ;' 'ji Aunque la idealización de España -y una continuada relación con la sociedad es ita. J pañola- ha sido parte del arsenal con que las elites antillanas han enfrentado a dos Unidos, ésta tiene poco que ver con su posición ante España y ante Estados'OnJ. :j dos en la coyuntura de 1898. Por el contrario, al menos las elites republicanas·é!e·. . Cuba y Puerto Rico -Independentistas o no- se sintieron liberadas del sistem~ fri,o . :¡ Y.' nárqulco y de lo que el lfder obrero Manuel Rojas llamó Cuatro siglos de ignoranica servidumbree n PuertoR ico. Les tomarla décadas articular una resistencia que incluJ. nal:a hlspanofllla entre sus armas,f ortaleciendo de paso el racismo con que había . ·I abrazado también el "american!smo" en el cambio de siglo. ·.'¡ Y es que la reacción de nuestras sociedades al Imperialismo estadounidense fue, cuando menos, ambigua Entre las móltiples miradas sobre el 98 desatadas en mi pals de Roosevelt".7 Actitudes ·comparables , aunque muy variadas, se manifestaron en ~==t~ !i~as i eanm bloigsü óeldtaimd.o 6s Daiñcohsa,s lelxamplaicna claio anteesn cnioó nh anp rseucbisraamyaednote lol assu fiqcuieen tbeu, scsainn emexbpalrigcaor, qeusea otrasp artes de la cuenca del Carlbe.3 ' Ponce. (Our Js1lands and ·Propongo que esta ambigüedad se debió en parte a que el proceso coincidió thelr People.T hompson ·I tanto la Irrupción de Estados Unidos como potencia mundial como su recepción en con la aparición de unos nuevos imperios en América y Europa as! como de la PubllshlngC ompany, otras partes del Caribe estuvieron llenas de ambigüedades y contradicciones. Ene l idead el Imperialismo para explicarl os. Mientras que la mayorfa de los caribeños \1899·> caso de Cuba, por ejemplo, a(ln los lideres que hablan repudiado la Intervención enla contemporáneos vieron a Estados Unidos diferenciado de Europa, generaclones { t'- , ? C"i · e! e, guerra de independencia cubana y la Enmienda Platt elogiaron a Teodoro Roosevelt posteriores en la región tendieron a borrar dichas diferencias. En contraste con cuando murió en 1919,p articipando as! de lo que Jorge Ibarra bautizó como "el mito las historiografías estadounidense y africana, que hace tiempo han estudiado Y \ ,' ~ •16 { . !' dhelsbtaotridiaod oerle sp rdoebll eCmaar ibe(a uhneqmuoes nteon dniedcoe saar ivaemr eanlt ei mpdeeri amliasnmeroa cocmomo puanra ftievnaóm), elnoos 1 ev-r C{..t i,. { , / ,_ /L',• /' ,' uniformey al estadounidense en particular como una continuación de su expan· 1 0 . ( ~ e) '_) •!bid. s!onlsmoa nterior.9 C19a9r58i bJ.o ecq lu Jean moess u, nPere,e snid eeln mtea rdceo ldae Cl XasVa IdIeFI le Cstaivriabl ed,e el nC laorsib aec, t"oDs eddiec aadpoer tau lraa Hdueell lCa oHliosqpuáinoi cIan"te, 4rn daec jiuolnioad El el · So7c Jioarlgees1 9 !b9a2r)r aT, eCrcuebraa :P1a8r9te8.- 1V9é2a1Ps,e a rttaimdobsi épno, l(etlnctorse Yot dro as:s ePsa sbol·o c¡ ª Rl elasl· l o(L Saa HnMa baarfnual, :E• ud•ni taoC rsaioamlc idineeod Csa:Ri deeen nvc ilisaatssa tablasl:d entl<b.dc, risis y percepciones sobre los Estados Unidos en .Cuba (189S.1902)• 6 La obra mú temprana es: Femando Picó, 1898:L a guerra despuésd e la guerra. (R!o Piedras: Ediciones Oibanad eP ensamiento Soc/oteol6glco 7 Qullo-sept. 1997): :lS-40. ta Huracán, 1987);l a mú reciente: Los arcosd e la memoria: El 98 de los pueblos puertorrtqueifos. Eds. SIivia Lae volud6n de los nombres de la gu=a refleja también este fenómeno (vwe no 2) . Ádelv HaricsztoC ruiardbocrloes, M• aArPy HFr]a yn PcoesstG daatlala, rt1 y9 C96a.r mVeéna Js.eR taafmucbciél,n S:a HniJ sutoanri:a Hs ivsitvoarsia: sH [lAstsoorcioiagcriaó/nT aPp uueertrotorrrlrqfquucldllall 1 Ene l seminario Centenarios caribeños: Geopol(tlCll Y soc1e d ad e· n ed¡ GMménx Cicoa rRibeep1.G 8b9l8lc-1aD 99o8m(S iannicG ancar-, ·' c1o9n9t6e,cm appiotruolon e6a Ey. dlos.s A enntsoanyloos G haizsttaomriobgldráef yic Solsl vetnaÁ: 1l8va9r8e:zE Cnfuorqbucleos,y S paenrJs upaenc:t iHvalsst.o Erlda.s L u[Ais. PG.oHn.yzJ áPloezsVt daalteas. , VmcAneJnui.ul ole ydlae e l1 C99ar8ib) es ea pnrgelsóefnotnaor.o nA sp! otanmebnciéinas e qnu eel Cexoanmglrnesaon lnltoescm aasoc : on~ El corifllcto de 1898:A nteceden SanJ uan: Academia Puertorrtquel!a de la Historia, 1997,p p. 17-108. tesy amsecuendasin mediatas. Ión territorial de los Estados Uni9dVos(w Ae e.px oper ne)seamsd pel oE, sepl acfJíAa ys lcdoe d leo sR paam(sireos Gh/us=paa noYam Sáenrtcch=e z. L) a· 4~ta(1. .a · Habana:E d. de Clenctas 96 97 M \::.) ~ -\,- : d '- ...¡. ~ ":} 1:: ~'-- Aparte del peso de la evidente continuidad en el expansionismo estadountd LoSs ucesor es europeos de dicho imperio, mantuvieron ese "catolicismo" · Los r una de las mayores Influencias en la tendencia a unlformlzar el fenómeno p . ~ imperios roodemos -Espai'la , Francia y Gran Bretai'la- se constituyeron --:::: la llamada teoria leninista del Imperialismo. La publicación, y mucho másr olav sieancre de granders! os en sus espacios actuales antes de y durante los inicios de su expan- \;, zación posterior de este texto del fundador de la Unión Soviética, 10c oincidió al~ co!II¡iOrma mpea rina atlántica. Sobre to d o Esp aña YF r ancia mantuvi·e ron la vi·e ¡·a tenden- ,_, comienzos del desencanto de nuestras eli.t es y pueblos con un imperio qu choanb lo s stón ul iderar sus nuevos territorios a ambos lados del Atlántico como extensiones -,,')~ :.. '-" Imaginado, si no del todo "bueno", al menos menos malo que los europeo: Enla n ,1eala isctoenmsa metropolitano. ":, ~ clásico Juntarse "el hambre y las ganas de comer", esta llamada teorfa _,,. .,uen o euran d.. ¡5,, m·o na rqu[a absolutista. que sirvió para centralizar el gobierno de los territorios tal, ni era de Lenin, ni él pretendió que lo fuera- influenció decisivamente 1 ~tro de Europa. proveyó también el marco legal para la construcción de los lmpe- amanera en que numerosos Intel.e ctuales latinoamericanos y caribenos v!suallzamo ~M6 dno su tl rama n·nos· Los habitantes de los territor ios conquistados eran considerados esa época, sino la relación con Estados Unidos hasta el presente. 'bdltos de los reyes y sus espacios como circunscripciones del mismo esta colllos u El independentismo puertorrlquei'lo no fue ni es excepción a esa Influencia..E n do ena mb os casos al menos formalmente. Limitada entre otros f,a.c tores p'o r la mo- 1i. visión conformada, primero, por el nacionalismo albi:ruísta y más recientem t una ~ula parlamentaria, Gran Bretai'la construyó un imperio más ecléctico, con una .,. 1 1 el "nacionalismo revolucionario de izquierda" y la Revolución Cubana,11 los:: por varÍedadde arreglos que incluia desde territorios tratados como parte del sistema dentistas tendimos cada vez más a hablar de "el imperialismo" como sm·ó · ~ rnetrp0olitano-Y algunos con gran autonom ra lntema-hasta crown coloniesg ober rumod e E-stados Unidos. No sólo se borraron entonces, para este sector del país .I ~~b~ nadadeSs de Londres.13 ,,;, guedades de la época, sino que se generaron mitos y polémicas historiográf! ~te cuadro comenzó a cambiar con los acontecimientos soclo-politicos de la Re- i, nos persiguen hasta la actualidad. c~ que volucióAn tlántica: desde la Revolución de Independencia de Estados Unidos, comen- Hubo, después de todo, notables diferencias entre los nuevos Imperios europeos y dae n1 776h, asta las independencias hispanoamericanas completadas medio siglo el ~tadounldense al igual que cambios en el segundo. Estos contrastes y disconti :espués.1A4 Jf ormarse los estados nacionales en el siglo XIX, incluso en la Europa nu1d~des forjaron la auto-imagen del nuevo imperio americano y su imagen Inicial todavfma onárquica, los súbditos se fueron convirtiendo en "ciudadanos" y compli "A los habitantes de ante nuestras. tierras de América". Seguir soslayando estas complejidades contribu cándosela s relaciones con los territor ios no-contiguos. El cambio se intensificó en el Puerto Rico",p roclama del :lj general NelsonA . Miles, ye tanto a la d1Storsión del pasado como a las persistentes obsesiones y desencuen.. últlmoc uarto del siglo, con la expansión europea hacia África y Asia, resumido as! Ponce, 28 de julio de ·I tros del presente. poEr ricJ . Hobsbawm: 1898. ¡ Los viejos y los nnevos imperios our period is obviously the era of a new type of empire, the colonial. The econo mlca nd m!litary supremacy of the capitalist countries had long been beyond se 1 Casi todas, por no decir todas, las llamadas civilizaciones fueron imperios. Si defl. riousc hallenge, but no systemat ic atempt to transiate it !nto formal conquest, ' . nimos imperio como la subordinación de grupos emo-culturalmented istintos, las aanndnt ehxea tliaosnta nqdu aardtemr inoisft rtahtei onn inheatede nbtehe n cmenatduery b. etwBeeetwn etehne 1en8d8 0oa fn tdh e 1e9lg1h4t iete wnt~h '1,.1. grandes sociedades antiguas de África, América y Eurasia cualificarían como tales. mad~a nd most of the world outside Europe and the Americas was formally partl i Por supuesto, el primer Imperio que existió bajo ese concepto fue el romano poco tloned't nto terrltories under the formal rule or informal polltlcal dom!natlon of ¡ antes del comienzo del calendario cristiano. 12 ' oneó r other of a handful of states. . :j La ~yor parte d~ los Imperios procuraron Integrar, de modos muy diversos, a las .! poblaciones subordinadas bajo una unidad legitimada por alguna divinidad. Después Thlsp artltlon of the world among a handful of states ... was the most spectacu de todo, las civilizaciones operaban dentro de cierta contigüidad geográfica El Imperio Jare xpresslon of that growing division of the globe into the strong and the weak, Romano, en particular, llegó a ser muy integrador, extendiendo la ciudadanía a lass ocieda the' advanced' and the 'backward' ... Between 1876 and 1915a bout one quarter of des sometidas Y llegando a tener hasta emperadores nacidos en provincias muy lejanas. theg lobe'sl and surface was distributed or redistrlbuted as colonies among a hali dozen.states. IS SCoacriibablee,as 1n9:C 7h5,a I/r/ea.n egne. 1s¡ 9 a6n4 ~) p-·- aertrala uinl a cxplrR e s, lón reciente:A nthonyP . Malngot7, ñe United Stale.sa nd the Lom ásd ramático fue la partición de .África. En las conferencias de Berlin de 1885 0 =;m e at,OnshlpB, oulderC, o.:W estvtewP ress, 1994. y86v, iejasy nuevas potencias europeas se repartieron como si fuera un bizcocho un Hayt ambiéns, in ffl!bargoe xpresionees stad unid Harry Magdofffm, perialtsm:From/ he Ccl .~. ensesY europeasd e este fenómenop, or eJemplo: Davdt K. FleldhouseL,o s 1m os on1 a 1 ""º to the Present,N uevaY ork:M onthlyR evlew1, 978y, MadridS: igloX XI de Espar:::Js .• ~~~la/es desdee l siglo xvm.V ol.2 9 de la Historia UniversalS igloX XI, O'bº1r1V aA .sLe nL stoceonngiloniGd( Vaalseaz dntla mtrmelrs b ltloldlmle•c ohsU ,M lJoansoc:v6)E: E' dl lIt ;:.i• r l~ al• se ' 19s7u0•pp epr.io 6r8 d9e-l 7c9a8pi.t alismo (Esbozo popular)e n (C1"u 3FaD celc:ldamE5h:edo tiurtlosoBe rco,i aaeNplr usitneuevl,ro aR4S .eo lcaiceiodnaeds.1I n9t9e6rn)a,c caiponltaulleossd 2 e y A 3m. éVréicaas Leat atimnab:i Bénre: Everl hc isJ.t oHrioab.S stbaa.e wdm. rTc.h v.e YA aguem of. 193-203. ' Hablffl!ods e Cuba Y La RevoluciónC ulturalm undial"e n Historias vivas, pp. Revolutlo1n7, 89-1948N, uevaY orkT: he NewA merican Ubrary.1 962. 12 Sam!rA mln, El desarrollo desigual:E nsayo bre l.a.expteolmólnls ampllae s de FernandoP icó, Historia Generald e PuertoR ico. 3ra. ed. rcv. Y aum..R lo ) Trad.N uriaV ldal,B arcelonaE: ditoria¡l; tan Ds o las fonnadones socta/esd el capitalismo periférico. Piedr:a EsdicioneHsu racán,1 986. '- on e a, 1974[ orfg.e n francés1 973]c, apitulo1 . 151:rtJc. Hobsbaw,m 7ñe Age of Emplre. 1875-1914,N uevaY orkP antheonB ooks. 1987, p. 57. 98 99 1 ¡ 1 einsmtadenosso n caocniotinnaelnetse, sqeu ec oanpveinratise rcoonn oacsf!a enn. IAmlpemeraionsi au el tIrtaamliaa,r irneocsié.n H uansltlaic eald Ra s COlll() el Imaginarlo que las presidió tuvieron mucho en común con las del fenómeno . . . eyLeo, europeo. poldo de Bélgicas e agenclÓ , al pnnc1p10 como empresa personal, lo que hoys el !ania Enp rimer lugar, el imperialismo corresponde con una nueva etapa en la historia de nuevo el Congo.16 . . . del capitalismo que se ha llamado Segunda Revolución Industrial, Segunda Revolu Preñadas del racismo generado por la esclavitud africana, ninguna de lasv te Jasy ciónT ecnológica, capitalismo monopolista y, por supuesto, capitalismo imperialista nuevas potencias estaban en actitud de tratar sus nuevas adquisiciones com Desdem ediados del siglo pasado hasta mediados del actual se produjo una profunda 0,exten; siones del sistema metropolitano. Estos nuevos Imperios las conslderaron .c omo transformación y mundialización de la economía. En ese periodo, se aceleraron y A finales de posesiones, o para usar una frase más familiar en Puerto Rico, como territoriosq ue extendieron por el mundo los procesos Yt endencias que se hab!an desatado en Ingla siglo irrumpió "pertenec!an a pero no formaban partett del estado metropolitano. Para distingu1¡ terrae n el siglo xvm1.9 este nuevo fenómeno, se comenzó a hablar de imperialismo y, como casi todosI Ja. Por una parte, el abaratamiento de la producción de acero estimuló la Integración también maron ·colonlastt a sus posesiones, esta forma de dominación se hizo sinónimda e dem ercados continentales a través de los ferrocarriles y la sustitución de los barcos Estados Unidos coloniallsmo. Según Hobsbawm: dev ela por los vapores cada vez mayores abarató e Intensificó el comercio transo como potencia ceánico.Y a en el siglo veinte, el desarrollo del motor de combustión interna y las What is more spectacular is not necessarily the most important. When observ~ turbinas para producir electricidad dieron paso a la fabricación de diversos tipos de colonial. of the world scene in the later 1890s began to analyse what obvtously seenied automotores y, con ellos, un crecimiento sin precedentes de las ciudades.20 new phase In the general pattem of natlonal and lntemational developmeiítn, o; · Comenzando Poro tra parte, las nuevas tecnolog!as y la ampliación de los mercados generaron bly different from the free-tradlng and freely competlng world of the mld-centtiry con la anexión they saw tlie creatlon of colonial emplres merely as one of lts aspects, .. .' ' unp roceso de concentración Y centralización del capital, es decir, que cada vez Nevertheless, lf colonial!smw as merely one aspect of a more general changeI n, menose mpresarios controlaban empresas gigantescas que tend!an a monopolizar del archipiélago world affalrs, lt was plalnly the most lmmed!ately strlk!ng. It formed the'póln'tÓf la oferta de bienes y servicios. Aunque rara vez una sola empresa absorbió toda la deHawaiien departure for wider analyses, for there is no doubt that the word 'lmperiallsm. ' oferta,l os consorcios o trusts para f!Jar precios de venta (o de compra de insumos) flrst became part of the polltlcal and Joumal!stic vocabulary during the 1890Isn .· se confundieron con los monopollos.21L a figura emblemática en Estados Unidos de 1895, pasando the course of the arguments about colonial conquest. Moreover tl)at is whenlt . estos ·nuevos capitalistas serla el fundador de una dinast!a todav!a presente: John por la Guerra acqu!red the economlc dlmenslon whlch, as a concept, lt has slnce never lost That D.R ockefeller. Is whyreferences to ancient forms of polltlcal and military aggrandlzement on whkh Cubano Finalmente, todos estos cambios llevaron a una efectiva mundlal!zaclón del capita the term is based are pointless. Emperorsa nd empires were old, but imperialism lismo. El Asia y el Sudeste Asiático, hasta entonces relativamente aislados de un Hispano was quiten ew. ... In short, it was a novel term to describe a novel phenomenon. :.'· lt was, at any rate, felt to be new and was discussed as a novelty.17 · ..., , fenómeno eminentemente atlántico, se vieron cada v:ezm ás Integrados, en gran medi Estadounidense dag raciasa la agresiva expansión del poder naval de Gran Bretaña. El virreinato que Filipina del 98 Los nuevos imperios y Estados Unidos establecieron en la India se convirtió en la Joya del Imperio británico a la vez que en Japón se desató una revolución Industrial con características propias. y culminando A finales de siglo Irrumpió también Estados Unidos como potencia colonail. Ens egundo lugar, la visión de mundo que presidió estos procesos tuvo también en la toma del Comenzando con la anexión del archipiélago de Hawall en 1895, pasando por la característicass imilares. Doméstica e Internacionalmente, el discurso del darwinis Canal de Guerra Cubano-Hispano-Estadounidense-Filipina del 98 y culminando en la toma mos ocial justificó tanto las desigualdades entre Progresoy miseria, usando el título del Canal de Panamá en 1903,e l Coloso del Norte se convirtió también en un Impe deH enryG eorge,22c omo la presunta superioridad euro-americana sobre los pueblos Panamá en rio ultramarlno.18 Las fuerzas socio-históricas que le movieron en esa direccióny 1903, el Coloso del Norte se "HosbbawmT,h eA se of Emplre, capitulo2 ;W ol!agn J. MommseLna, épocad el imperialismo, Vol. 28d e 16 JosephK I.ZerbHoi,s toria delÁ frica negra.2 vols. Trad.C arioC aranclM, adridA: llanzaEdJto1r9la8l)., laH istoriaU niversaSl iglo XXI, MadridS: iglo XXdI e EspallaE ds.,1 971p, p. 31-84G; eoffreyBarraclouhg. An convirtió ll, capítulo9 ;W alteRr odneyH.o w EuropeU nderdeoelopedA h/ca, Londresy Dar~ [Tanzani]a: 11<> /Moduct/otno CantemporaryH /story. Londre:s C.AW. atts1, 964{ BaltlmorPee: ngulBno oks, lnc., 1967T; rad. gJ.,.O¡;u vertureP ubisy. TanzaniPa ubl.H ot1S1e,9 72-. Ed. esp.:D e cómoE uropa subdesarr/o16a Á/rl'11. al espa!o\l porC edlloS AncheGzl l.M adridE; ditoriaCl redos1, 965)c, apitulo2 . también en un Trad.d e PabloG onzáleCz asanovMa, éxicoS:i gloV eintiuneod itores,1 982c, apitulo4 . .. . 20Soblroes p roccsosr esumidso en éste y el próximop mafo, véase:E rnest MandeL!,a te Capitallsm, imperio Lew17ls HH o.G bsabnanYw P mpept,e . r5D 9u-l6g0n¡a,; nn.2f a vsolaslsl l.,aL dolnddoVr.e ésCa: saem,p borri edjgeUem nplvlocC,r sol/otPynr laelslss,m 1 I9n6 A9h.P/ Cotrls , 1u8p7uQÍe9.s6ta0oEe ., sdtse. Tardaodp.J toartrsoe DnneA Bmreúsl,Lc aoL nadtirncasBV:: eoresros, n1e9rR7, e8la.o criolgn. eesn in atleernmafclino1n, 9a7le2scd, aep Altmuélorisc4a Lya 1tin0a., S coabpriteula lo f[ o6r]:m ·Aaq uugee ultramarino. gperonceerasone dsl oqo used s eeb laet aepsql iuceals a e l dlalsmcuadtlatreA oanrl1 nalne an1i.n istad el tmpertalslmo,m encionadaar riba (p. 2,n ota2 ), dncall Is,m' Pplaenritaalciisom.n..•oee ;s ny eeln C laasr iAbneE:t ill claashs iosCp aunabsa, -lPa uceerntotrR acilloz·a Scnla6 natzouD coamrienrgavo.é (1a8se:6 M09-a14nu0e)l"M ,e noL rac hnisof'rt aogrita can1 W8Q auria ennd p /hreim Blertrhom o foA dmiefirciceóal nnl ommpebrrlaeel lnsm E.s2 t avdoosls U.N, nuideovsafY u oe PrlhcMl llopSn .t hFloyRn cevrT,l ehwePS rcpsosn,l s1h9-7O.2 •JH baayJtr>a.d4. m(r¡ c56o-m11oa7 n. nay otros estudios sobre esclavos,I ngenios y plantaciones. (BarcelonaE:d itoriaClñ t!ca, 1983).P P· al esp.R ecientemenstee, h ana ftadldola sF ilipinase,n treo trasc osas. 21 Nuevamenetest, ce s el pnx:csoq ued estacal a llamadate oñal eninistad elI mperiaislmoa, rriba( p.2 , si/IoVné oaf Hsetaa wmab/1ai énnde ,/n hterS emp aunc/shhlos osla tnrodss,,lB a aolbtlrmap roeio:T nhereaJ do eh JnuslHl uosCp k.P lrnaUstt .n E!xvpcarnssltlPoynr elsstsso, 1 f 9183.96 P8T:a hrtatA lt utqloasJ , Hnoata/I 2d1):. 7Pera Mraaun ang reers/aul Rmeevnod /euttaiolnla Ind Aodm eel mriciasnm Boucs nin EesstsaC, daomsU bnrilddog,s Mcv.é aasss:e. HA: alrlvreadrDd U. Cnhlvacnrldstlye,P Trrhces Vs,1i s9i7b7le. adicionaledse l a~ ensab lbllogral!as6d1isop onibleen I ngéls,v er: RobcrtL . BelsnerF,r omt he0 /dDlplcmot:Y 21E nriquGee orge , Progresoy miseria, Trad.a la 2da.e d. de EduardTo orrendelBl.u enoAs ires: Editorial to the New, 1865-19002.d a.e d, ArllngtoHn elghtsD, llnolsH: arlanD avldson,1 986. Sopena,1 946-o rlg.N uevaY ork1. 880. 100 101 afro-asiáticos y latlnoamericanos.23 Aunque presente en el Imaginan de la conquista y articulado en términos raciales en textos tan tem O evange~or se propusieron una sociedad que fuera, seg(m el gobernador John Wlnthrop, as a city Tempestadd e Shakespeare, el discurso occldentallsta durante este ;:an0s coino1o apoan hill que con su ejemplo salvarla al mundo.27 paroxismo. En palabras de Hobsbawm: "The novelty of the nlnet thO<loYróaend Imbuidos por una reavivada ética calvlnlsta, los estadounidenses Interpretaron that non-Europeans an d th elr soc1.e t1es were increasingly, and geeneerna n century\\· 'as comop redestinación divina el éxito en establecer la primera repCiblica moderna y la Inferior, undersirable, feeble and backward, even infantile".24 Y,l reatedas duplicaciónd e su tamano con la compra a Francia del territorio de Luisiana en 1803. Esta exacerbación del sentido de superioridad la encontramos en lll(iltJ Elp residente Thomas Jefferson procuraba Y se consideraba destinado a ampliar el y caricaturas estadounidenses de la época: el Tio Sam balanceando dlsciplest extos •1mpertod e libertad" republicana. Se fraguó as!, aunque no adquirió el nombre hasta los negritos de sus nuevas posesiones o sudando ante oscuros Oe lnf Pllnando¡ 1845l,a doctrina expanslonlsta del Destino Manifiesto que pretendia que Dios les Estados Unidos nativos.25 Pocos textos comparan, sin embargo, con los del gran anullzad0$ hablad estinado a ocupar el continente de océano a océano.28 Según uno de sus más se constituyó británico, Rudyard Klpllng. En 1ñe Wlu. teM an ,s Burden, Kfpllng llegó IPncoleustaoda e l1 1!n> ello recientese studiosos: entonces como al Imperialismo como la cruz -de tener que "civilizar" a los afro-aslái P~ habfa tocado a los euro-americanos: t cos-que le Yeti t was more than an expression, lt was a whole matrix, a manner of interpretlng un imperio, the time and space of •A merlca •. Seen from that angle, it belonged to the peculiar pero a la fusion of prov!dentlal and republlcan ideology that took place after the Revolu Take up the Whlte Man's burden tJon,a most dynamic comblnatlon of sacred and secular concepts.29 usanza de los Send forth the best ye breed Go, bind your sons to exile Lag uerra con México de 1846a l 48-<:ontexto Inmediato en que se acuñó y popu viejos: To serve your captlves' need; larlZóla frase- completó la triplicación del territorio al arrebatarle a ese pafs lo que extendiendo el To walt, In heavy darlmess, hoyc ompone el suroeste, desde Texas hasta California. Esta tercera etapa del expan sistema On fluttered folk and wild sionismoc ontinental consolidó la Doctrina Monroe, Imaginarlo suplementario de la Your new-caught sullen peoples, superioridad del exitoso republicanismo protestante sobre el autoritarismo católico republicano Half devll and half chlld.26 hispanoamericano. La "doctrina" , que originariamente no era tal ni obra del presi paulatinamente dente James Monroe, se convirtió as! en manto justlficatorlo para toda polrtica hacia a los nEanti Gvou naggraDa dienc,li ldeov.a do luego al celuloide hollywoodense, Kiplfng mítologizóª suv e,,z aJ ttaond soi lqou qiuerea.l eIms qpuoendéarsreal aa l as ular.s Iproótneinccaimase nteeu,r onpoe asse.ñJaO hasta fines de siglo que podrran territorios Estados Unidos se constituyó entonces como un imperio, pero a la usanza de los incorporados. Partkolarldades del imperio estadounidense viejos:e xtendiendo el sistema republicano paulatinamente a los territorios incorpora dos. Por supuesto, para completar la ocupación efectiva en la segunda mitad del siglo Con todas las características en com(m entre los nuevos impertalls h bo pasado fueron desplazando, exterminando y eventualmente marginando en "reserva. id d tr el! . rnos, u di- vers a en e os Y mucha entre Europa y Estados Unidos. Como refleja el tan dones" a los nativos sobrevivientes. Cónsono con la desaparición del "salvaje noble", familiar mito decimonónico de 1ñanksgiving, gran parte del Imaginarlo con ques e seg{inR eglnald Horsman, los anglo-americanos concluyeron que se habfan equivocado fundaron las colonias y luego el estado nacional pretendra que en América seco• al pensar que los lndfgenas podfan asimilarse pacfficamente a la sociedad civilizada.3 1 yeron sociedades cristianas virtuosas. Los colonos de Nueva Inglaterra, sobret odo El expansionlsmo hacia el oeste fue, además, dirigido por los esclavistas del sur agrupados en el Partido Demócrata. Los conflictos por el carácter libre o esclavo de %3E dwan! Sald, Oillute and lmpmal/sm, Nueva York: Vlntage Boolcs,1 994 -Ira. Allred AKnopf. TSlnteatrxtoeadssuP a crndedósn Ls a.1 Yt9in c9 a2Ap;m sitoueblrorlc ea! e;:l Ms Coybatrhriesb elaa· nA fdon retShmt =ao~ qs~u e iad~ooplt= óC lhu ~ailclzi~aa tAlo~m'! ~tactnad ~ LN aattiunrae,: FA'uresdttenr.1 TcBek•x PasI"'U-:" •I". I."M.'. .n" ~'l"!~y" c l Mlf2f7iM1nCa ory. B1e9t9h0 N,p opr.t o3n0 3e5t ,a dl,t Aa Pdee opW leln &th Aro Np,a tplo. n3:2 A.· Hlstory ol the UnltedS lates,3 ra. ed., Boston: Houghton an A,ymetricat RetartonshtpB, oulder, S:lattueasnl dlt he Caribb-1:0wz/kqt,tl Dlb/4.,c apltulos Sy 12. dta de Jdlenon. p. 218, yorfgenes de la doctrina. p. 365. Nótese que, durante Sob ~osli';~~ ',po . .•. el sigloX IXe.l concepto "Imperio" no necesariament e acarreaba·Jac oMotad6n negativa que adquirirla en Tllought~ general, véase tambl~n: Rlchard Holstader, Social Dorwin/sma ndN llfflOIII dXX. HarvardUnJversJtyPress ,!9~l962yReglnaldHomnan,RaceandMan/lestDest/ny,~Mus: 2' Anders Stepbanson, Manffest Des//ny: American Expanslonlsma nd the Emp/re of R/ght Nueva York: 24 Ronald T. TakaJd/ ¡ . 111&D W angP ubllshers,1995, p. s. tnfasls en el original. Vbse tambl&l el c.Jaslco de Albert K. Welnberg, Washington~ 1979~ P~/Hacebanbad 0,/tureTIhn Nlneteentl>CenturyA mer/ca,S eattleU: nJvonltycl ManUesDte stlrryA: Sludy of Nat/onal ExpanstonlsmI n AmericanH lstory. Chlcago:Q uadrangle Boolcs,1 963. , , , o s wm, e Age of Empíre, p. 79. 25Vwe la llustracJ6n que lrve d 30f'reder1cMk erk, The Monroe Doctrine and American Expanslonlsm, 1843-1849,N ueva York: Vlntage "Nuestrais1s lans svu Ju• :C• :~e l>Ortada.P ara un análisis de texto y fotograllas· 1.annyT bompsoa. Boob, 1972;.P llce,T he Uniled Surtesa nd Latln Amerlca. capitulo 4; Dexter Perldns, Historia de la Doctrlna Centrod e ~«:truccDel/Jn del ·otro· J)llertorr/queñoe n Our /standsa nTdh elrP eopl~1 899, Monro1e7. ma. ed..T rad. de Luis F.chavarrt a la ed. de !955, Buenos Aires: EUDEBA1, 964, c:apltulos 1 ol 4; ,. es Y pto. de Historia de la Unlv. de Puerto Rico, !995. Emest R. May, TheM aktng of the Monroe Doctrine, Cambridge, Massachusetts: Harvard Unlverslty Press, RudyardKlpUng, "TheWhlteMan'sBurden· McOure' M. · 1976;A ntonio Gaztambide, "¿Qu~ lue la Doctrina Monroer, manuscrito ln~dlto; Boersner, Relaciones -fJzw!ck/ldpUng/ldpUng.htmJ.I n· Jlm Zw(t Ju!·~ s agaz/ne 12 (F'eb. 1899), bttp;/~ .i ntemodonalesd e Am&tc.a Latina, capitulo S. www.acdnetnet/-QZWk:lqllll~.hbnl ~~perlallsm In the Un/redS tates,/ 898-193. h5J,JyJ/ 31 Horsman, Race and Man/lest Destlny,C ambridge: Harvard UnJverslty Press, 1981. 102 103 los nuevos territorios llevaron a su desplazamiento por el nuevo Partid R. y constituyeron probablemente la causa principal de la Guerra CIVoIi epubcu ano de1 ndio:ys ¡efed e la Invasión de Puerto Rico el 25 de julio ~e 1898,c riticó el manejo entre.18l6 ...- . G erra del 98 y la conquista de las Filipinas, convirtiéndose del año siguiente 65.32 Irónicamente, la Guerra Civil tuvo el efecto de que Estados UnidoS •inantuva¡ l dJ¡ealaS-t!au9 21e nu no de los vicepresidentes de la LigaA ntllmperlallsta38 la imagen del gran experimento anti-monárquico, de ser republicano era . . cuando.. .. Comore sultado, y aunque retuvo a Puerto Rico, las Islas Filipinasy otros territo todavfa equlvaUae n Europa a la subversión radical del orden establec·d _,, 1 o,a lgo!) are. riosd el Padfico, el gobierno de Estados Unidos adoptó la polftlca de que no era un cido a lo que serla el comunismo en este siglo. Los estados del norte sob nutrieron con mlllones de europeos que buscaban la tierra de las opor•t unlrdeatO d,os• e lrJa!dlpoeiseº t s Ptoabr.ql eucei dnoos a ebnr iCgaubbaa Yam Pbaincaimonáe se nte 1rr9it0o3r3,ia9le els s.u Cyoom deenvzinaon deon cuonn Ilmosp perrioatleiscmtoo nómicas y la libertad pol!tica encamada en la Estatua de la Libertad. Esta. des~o. intervencioniqsutae se extendió hasta la década de los·treinta y, en muchos sentidos, fortaleció con la abolición de la esclavitud y la emergencia del Partido Re ubn¡aegn· se • . • • 'PU ICQno.ll perdurbaa sta hoy. Estados Umdos se lanzó a su nuevo imperialismo ba¡o el liderato d . e eseen uev:o Ala horaP residente Roosevelt le correspondió la articulación del nuevo discurso, partido, convertido también en el partido de la burguesfa y dominado la con elC orolarioR oosevelt a la Doctrina Monroe: burguesfa del noreste. La primera expresión hegemónica, aunque coinc:¡~ anexión del Hawali en 1895,r espondió a un incidente menos dramático pero-lbgulaa ¡:. . ene l HemisferioO ccidental la adhesión de Estados Unidos a la Doctrina Monroe mente sintomático. Intercediendo en la disputa fronteriza entre Gran Breta11aV i · uedeo bligara los Estados Unidos, aunquer enuentementee, n casos flagrantes de zuel~ el Secretarlo d_eE stado ~chard ?Iney declar~ en una nota a la cancmJ ·i am1 alp roceder o impotencia, a ejercer un poder policiali ntemaciona/.40 nlca: To-dayt he UmtedS tates zsp racllcallys ouere1gno n this continent.a ndi tsf i . law upon the subjectst o which it confines its interposition".34 . atu Ena delante, el Intervencionismo mismo se Justificarla a base de proteger a las repú El principal artífice del proceso -devenido en su figura emblemática-fue stn·ém blicas de convertirse en victimas de los Imperios "malos" europeos y de paso evitar bargo el oligarca neoyorquino Theodore Roosevelt, subsecretario de la Marindea queéstos·amenazaran los accesos al Canal de Panamá.41 Guerra en la etapa de la construcción de una "marina de dos océanos". Electóg obe. r Lar enunciaa l colonialismo formal no fue, sin embargo, el único ni el más notable nador de Nueva Yorky autoasignado al mando de los rough ridersd esmontaaose nla contrasted el Imperialismo estadounidense con los europeos. Éstos glorificaban el Colina de SanJ uan, Roosevelt bautizarfa también la época con una máximaa fricana: liuperio, bajo ese nombre, y el Imperialismo era parte de su cultura popular. La obse el Gran Garrote.35 , siónd e los ingleses con la monarqufa tiene algo de nostalgia por el pasado Imperial; La Guerra del 98 desató, sin embargo, un "Gran Debate" que permeó JasP rhneras después de todo, la Reina Isabel .preside la Mancomunidad Británica de Naciones que elecciones presidenciales del nuevo siglo. El Partido Demócrata, ahora antllníi>erlallsta; actualizaól antiguo Imperio corrio uria gran familia se opuso a la Incorporación de los territorios adquiridos y a que el pa!s se convirtléra Elg obiernoe stadounidense:-por ei contrario, cultivó la Imagen contraria, de po en un Imperio como los europeos, en gran medida con argumentos racistas de quela s tenci'a.m tllmperial.M ientras.que los europeos no necesitaban justificarse ante sus nuevas poblaciones eran "inaslmilables".36 Otras voces, y algunas dentro del mismo pueblos, Washingtona pel~ba eril a Guerra del 98a una presunta agresión (Remember Partido Republicano, se opusieron y combatieron el imperialismo a base de que iheM ain.0e o a que liberaban a los éub.anos de la opresión espailola Desde entonces, representaba la negación de los valores republicanos.37 · hano orrldo a variantes de"l a ~seguridad nacional". siempre en defensa de la demo Estas últimas se intensificaron, sin embargo, a partir de 1900,c omo resultadod ela craciay ia libertad, para.justificar sus acciones. i~u~ección filipina contra la ocupación estadounidense. El debate produjov lraJes Otrap articularidad de este imperialismo -au nque no tan distinta, como veremos, s1gnlficat1vosA. l retirarse en 1903,e l general Nelson A. Miles, notorio extennnla~or dele uropeo-fue su vinculación con la depresión económica de los años noventa y lap anacea de la expansión comercial como solución y objetivo nacional. Por encima ded ivisionesp artidistas, regionales o clasistas, los estadounidenses Imaginaron en 32N ortone t al., A Peop le & A Natlon, capitules1 3y 14. la ampliaciónd e sus mercados Internacionales la solución a los graves problemas del la !bid., capitules1 1,1 8Y 2 0. !.esterD .L angleyT,h e Un/ted Statesa nd the CaribbeanIn /he Tu>e~n ti< Century4. ta.e d. AthensG, a.:T hcU nlversltoyf G eorgiPa ress,1 989a, rgumenta-coanl gunraa zóna,u nque d"(PAer umenl~am Jdcoaoed• ( I opcn putr.exo s dYtiu2o c8nc7aib)ó.pAln epq,n- .uV tehl io-oll nsZp yM).u eablnlogsodp ter loC paornibeae el ngtois einmdielancre o ns aTsitd ei Ustninltetads cS ntattne,"s aE nsdt/ ahde Ool·l noml <bl"boyts mi llon3'1 Je bnd/S .;va méauseetEal lmlboiMté no:F rrlasnokn FF,r reedideer llc,"k D MlsseernkytI n .. th.,e D S/psasennlst IhAn mThereriecA amWne ariarc annd t WhcaP r.hsC,l lalpmpnrbleid lgnes,u Mrracsc saclluse:H ttasrvanl UnlversltPyr ess,1 970p, p.6 5-95y; R obert WoosteNr.e /sonA . Miles and the Twi/lghl of Mon34r oCei,tc aadpoeit nuN loSo ,rc tiotanee tn a lla, A p .P 1e4o8p./e & A Natlon, p. 646.V t ase tambiénP erklnsH, istoriad e taD tx1rlM lht Fronl/er Army, UncolnN, cb.:U nlvo. f NebraskPa rcss, 199.3 "Foner,T heS panfsh.Cuban-AmerlcaWn ara nd the Blrth of Americanl mperla/lsm; WalteLr aFcbeTr,h e :is HowardK . BealcT, heodoreR ooseue/at nd lhe Rlse of Amerlca to WorldP owe, Baltlomre:1 beJ ohm PanamCaa nat The Crisis In Hlstorlca/ Perspectlue.2 da.e d .. NuevaY orkO: xfonUl nlverslty.Press1. 979, HopklnUs nlvenltPy ress, 1956. ' c,p!tuol2. 36 Nod ebee ntendersqeu el os Imperioesu ropeoes ran todosI gualesp; or el contrarioh,a h abiddoe ba- '°Citadeon L angleyT,i te Unlted Stazesa nti the CarlbbeanI n the 1!Denetlth Centuryp, . 29; mit raducción tte s sobrel ass lmllarldadyes lo s contrastese ntree llos. Y!n lasls.V éaseta mbltnP erklns, Historia de fa·D octrina Monroe, p. 200. U 37 E. BerlcolTeyo mpldnAs,n ti-lmperiallsmi n lhe United States: Tite GreatD ebate, 1890-19,2 F0lladtlll• 41D anaT .M unr,o Interven/ion and Do/lar Dip/omacy In the Carlbbean: 190J/.1921, PrlncctonN, .J ersey: h~lpv:/slotyf P~vanta Press,1 970J;l mZ wlcke.d .. Anti-lmperlalism in the UnltedS ta/esJ, 898-1.9 3S PrlncetUonn lverslPtyr ess,1 964y Tite United Statesa nd the CaribbeanR epub/ics: 1921-1933, Prlnceton: 1. www.aconet.net/"ijzwtcl</all98(-J3aSn.uhatmry1J 9 96). P.U.P, 1974M; alngoTti_te Unlted Statesa nti the Caribbean,c apitulo2. 1 104 105 capitalismo avanzado que también comenzaban a debatirse. Wllllam ApplemanW lUJa. ms, al replantear el rol de las fuerzas económicas en la polftlca exterior de Estados Unidos y as! fundar una tendencia "revisionista", señaló este factor.42 ·r La abigarrada combinación de factores envueltos en la formación del lmpertoe sta dounidense ultramarino se Ilustra, una vez más, en la figura de Theodore ROOSevelt \ Además de agresivo lmperiallsta, Roosevelt se Identificaba con el MovimientoP ro. greslsta que, entre otras cosas, combatfa a los monopolios y luchaba por la conser. vaclón de los recursos naturales. De manera que, al mismo tiempo, impulsaba una polltlca exterior Imperialista y luchaba contra una de las fuerzas sociales que estimu laba dicha politlca. 43 Ninguna figura de la época combinó las gigantescas contradicciones que esto Im plica como Woodrow Wllson, el único presidente demócrata de este siglo antes de Franklin Roosevelt. Electo en 1912 bajo el programa antllmperiallsta de su partido, Wllson resultó el mandatario que más intervenciones ordenó.44 Envilecido en Améri ca Latina a partir de sus aventuras militares en México y las ocupaciones de Ha!U (1915) y la Rep(Jblica Dominicana (1916),45W ilson fue vitoreado en Europa en 1918 como el campeón de la democracia y la autodeterminación de los pueblos.46 Y es que el presidente Wllson y su gobierno eran todo eso al mismo tiempo: antlco lonlalistas e Intervencionistas, defensores de la autodeterminación en Europa pero no en el Caribe. A las rep(Jbllcas hispanoamericanas les tomó hasta la década s~ gulente para comenzar a descifrar esta nueva expansión Imperial. Justamente el In tervencionismo wllsonlano tuvo mucho que ver con la articulación de una postura anti-Intervencionista de parte de los gobiernos que-hasta entonces- ni siquiera se consideraban hispano-o Ibero-americanos, mucho menos parte de una unidad ma yor frente a Estados Unidos. Se trata del proceso descrito por el Intelectual haitiano René Depestre como "graves crisis de identidad, que han desembocado a escala mundial ... en una voluntad genellll de renacimiento. .." y "un vasto fenómeno confluente de b(Jsqueda de identidad".47L a sociedad estadounidense , por su parte, necesitar!a más tiempo, hasta la Guerra de Vietnam en los al\os sesenta. para lidiar con sus Incongruencias. Y hay muchos, allá y acá, que todavfa están por verlas. 42W llllam Appleman Wllllams, The Trngedyo f American Dlplomacy.2 da. ed. rev. y aum. Nueva Yorl:: Delta Books de Dell Publ Co., 1972. Véase, sobre todo, la tesis doctoral de uno de sus "dlsclpulos Los problemas~ el blenamados", premiada en cuanto se publicó: Walter Weber, The New Emp/re:A n /nterpretatlon of Am. . rlcan Expanston,l thaca, N.Y:. Comcll Unlvcnlty Prcss, 1963. 43N orton et al., A People& A NatJon, capitulo 21. movimiento independ~ntzsta "'Norton et al., A Peop/e& A Notlon, pp. 657y ss. .., Langley, The UnltedS tatesa nd the CarlbbeanI n the Twen1tethC attury, Cap. 3. en el szgloX X <GN orton et al. A Peop le &A Natlon, capitulo 23. 47 "Saludoy despedidao la negrllud, • en África en América Latina. Ed. Manuel Moreno Fraglnals. 2da. ed. M~co : Siglo XXIe ditores, 1987, pp. 349. tnlasts en el original. 106 '1 I•¡ -1 1

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