Veredicto: culpable... de hacer que lo deseara
El célebre abogado Stone Michaelsen nunca perdía un caso, pero Hillary Bellows estaba decidida a vencerlo en los tribunales. A solas, se quitaban las togas… y la ropa. Formales en el tribunal y traviesos en privado, no podían mantener las manos quietas y estaban arriesgando su trabajo. Cuando aparecieron los verdaderos sentimientos, las apuestas subieron y las chispas se convirtieron en un fuego abrasador.