Una tarde de mayo, la hija de trece años de Zoe Duncan desaparece de su propio patio. La policía piensa que Samantha ha huido porque es el próximo matrimonio de su madre le hace desgraciada, pero Zone no lo cree. De hecho, está dispuesta a hacer lo que sea para recuperar a Sam, aunque eso represente perder su empleo, su hermosa casa y a su prometido. Aunque signifique divulgar todos sus secretos a un detective privado.
Jonathan Stivers es un detective privado que dona su tiempo a The Last Stand, un refugio para víctimas de Sacramento. Es muy bueno en su trabajo; es el mejor. Pero nunca antes había contado con tan pocas pistas que seguir, o sentido más atraído por una cliente. Jonathan tan solo está seguro de una cosa: Sam fue raptada por alguien próximo a la familia. Pero no se imagina cómo de próximo hasta que se da cuenta de que la pareja «perfecta» es todo lo contrario de lo que aparenta ser…