<<El Alto Tormes: transformaciones recientes en la Comarca de El Barco (Ávila) y perspectivas de desarrollo sostenible en un área de la Sierra de Gredos >> 1 IV.- PLAN DE ORDENACIÓN TERRITORIAL INTEGRAL Y << SOSTENIBLE PARA LA COMARCA DE EL BARCO Y/O >> VALLE ALTO DEL TORMES 4.0.- BREVE INTRODUCCIÓN AL TEMA DE ESTUDIO "Aguas del Tormes y Granitos de Gredos" Representa para mi, joven licenciado en Geografía, un honor el citar a modo de introducción al tema de la planificación rural unas reflexiones de dos grandes geógrafos españoles como son Ángel Cabo Alonso y Eduardo Martínez de Pisón, que tantos esfuerzos han dedicado en favor del conocimiento geográfico en general y particularmente de la montaña central española y cuyos excepcionales estudios, junto a los de otros tantos grandes profesionales de la geografía muy vinculados también al territorio gredense como Gonzalo Barrientos Alfageme, Miguel Ángel Troitiño Vinuesa, etc., constituyen la base fundamental sobre las que cimentar cualquier estudio de carácter geográfico sobre el área que va a ser objeto de estudio en este proyecto de planificación rural integral que pretendo realizar dentro de este curso de doctorado: “El estudio geográfico se caracteriza por su complejidad teórica y metodológica y al mismo tiempo por referirse a nuestro inmediato entorno, a las realidades más palpables en que se desarrolla nuestra vida, a una de las condiciones más claves, y a veces más exigente, de la existencia humana”.. El paisaje natural, el agrario, el urbano, son realidades que es preciso conocer como exigencia cultural y para posibilitar una actuación más racional y justa sobre los espacios en que se asienta nuestra sociedad [...]; el paisaje rural se muestra así, en afortunada expresión de un geógrafo español, como un totalizador histórico . El espacio << >> delimitado y usado por una colectividad, resulta de un potencial natural, pero sobre todo de una organización social de la que el paisaje es manifiesto fisionómico. En los paisajes se expresa el hombre y en ellos se puede leer su acción” (Martínez de Pisón Estampa, E., 1976)1. 1 Martínez de Pisón, Eduardo, (1976): Presentación, en Troitiño Vinuesa, M. A., (1976): El Arenal: Contribución al estudio geográfico de la vertiente meridional de Gredos. Ávila, Caja de Ahorros y Prestamos de Ávila, pp. 5. 1 <<El Alto Tormes: transformaciones recientes en la Comarca de El Barco (Ávila) y perspectivas de desarrollo sostenible en un área de la Sierra de Gredos >> 2 Ángel Cabo Alonso, otro maestro de la Geografía, allá por 1978, en el prólogo del Estudio Geográfico del Alto Tormes de Barrientos Alfageme, en cual ya hace mención << >> a la necesidad de llevar a cabo una correcta planificación territorial para nuestra comarca señala lo siguiente: " El fin de la ciencia es conocer . Conocer, añadiríamos nosotros, << >> antes de obrar y proyectar. Y el conocimiento de Gredos y el Alto Tormes [...] ha de ser de manera obligada la piedra angular en que se apoye cualquier planificación que, sin romper el equilibrio y la belleza natural que tanto impresionó a los literatos y artistas “El Aire claro de Gredos “El Tormes gusta de ver, de dejó en mi verdad de oler y de tocar desnuda la espalda de España... Castilla". Del Almanzor en la Y abajo alzan sus pétreos cumbre. caseríos, los pueblecitos del Tormes, sosegados, recoletos, íntimos....”. Salamanca, (D. Camilo José Cela: “Judíos, Moros y Aprendí verdad justicia Cristianos”). Que es religión de la patria". "Desde donde podía ver a ver a todas horas las crestas montañosas de su tierra nativa, y sentir casi el latido humano de su país”. (D. Miguel de Unamuno: “Poemas de los Pueblos de España”) (Unamuno, C. J. Cela,...), trate de resolver a la vez los problemas periféricos de Madrid y, sobre todo, los acuciantes de los moradores de la comarca” (Cabo Alonso, Á., 1978)2. 2 Cabo Alonso, Ángel, (1978): <<Agua del Tormes / Nieve de Gredos>>, (presentación), en: Barrientos Alfageme, Gonzalo, (1978), El Valle Alto del Tormes (Gredos y Aravalle). Estudio Geográfico. Caja de Ahorros y Prestamos de Ávila, pp. 11. 2 <<El Alto Tormes: transformaciones recientes en la Comarca de El Barco (Ávila) y perspectivas de desarrollo sostenible en un área de la Sierra de Gredos >> 3 Las relaciones del hombre con el marco natural de la comarca de El Barco han sido muy diversas a lo largo de la historia. Pero, en los últimos años los cambios se han acelerado bruscamente. “Los avances técnicos y sociales han hecho aparecer fenómenos geográficos de gran interés, como las vacaciones y el fin de semana . Se ha producido, << >> en la civilización del ocio, una vuelta masiva a la naturaleza” (Barrientos Alfageme, G., 1978:309). La comarca de El Barco, cada vez más cercano a grandes urbes como Madrid y Salamanca gracias a los grandes avances realizados en las últimas décadas en los medios de transporte y en las redes viarias, no podía escapar a la invasión del hombre ciudadano y a la cultura urbana. Este fenómeno de reciente aparición y poco previsible en sus tendencias futuras nos exige un replanteamiento de la ordenación territorial actual, lo cual requiere, en primer lugar, de la realización de un nuevo estudio integral de cara a planificar los usos del territorio en los próximos años, cuestión ésta que ya apuntaba, hace casi tres décadas, Barrientos Alfageme, cuando estos nuevos fenómenos y actividades comenzaban a dejarse notar en la zona y comenzaba a advertirse la necesidad de desarrollar una correcta planificación territorial integral llevada a cabo por profesionales procedentes de diferentes disciplinas (grupos inter y multidisciplinares): “a nuestro juicio es imprescindible y apremiante un serio estudio de planificación regional en el que se incluyan los valles de la vertiente septentrional de Gredos. Este plan, como tantos otros, debe realizarse en el seno de un amplio y operativo equipo en el que intervengan, al lado del geógrafo, agrónomos, ecólogos, economistas, sociólogos, etc.” (Barrientos Alfageme, G., 1978:304). La realidad socioeconómica actual de esta Comarca de montaña es, como señala nuestro estimado profesor Valentín Cabero “al igual que la de otras muchas áreas serranas españolas, actualmente difícil de definir por la complejidad que dicha tarea entraña debido a las variables que concurren en la configuración del espacio actual: factores seculares de conservación entran en contradicción con fuerzas de progreso y de cambio, ofreciéndonos unos modelos comarcales que son ejemplos del diferente grado de dinamismo o marginación del espacio rural y a la vez de los distintos flujos sociales y económicos que a lo largo del tiempo se han sucedido y yuxtapuesto. La evolución histórica de sus paisajes y de sus gentes, que vienen debatiéndose desde hace varios lustros entre la tradición y la 3 <<El Alto Tormes: transformaciones recientes en la Comarca de El Barco (Ávila) y perspectivas de desarrollo sostenible en un área de la Sierra de Gredos >> 4 modernización, como han señalado con acierto e intuición algunos de los geógrafos más relevantes de la región” (Cabero Diéguez, V., 1990)3. Sin duda, también “la técnica ha contribuido de manera decisiva a la apertura de la montaña a los excursionistas y al turismo, facilitando el conocimiento y la investigación científica de quienes visitan estas tierras, al mismo tiempo que se mejora la calidad de vida de sus habitantes. Pero, los habitantes de algunas comarcas de montaña han pagado por sus mejoras económicas un precio muy alto; unas veces, el tranquilo pueblo se ha convertido en un gran aparcamiento, otras, las urbanizaciones y edificios de hormigón han invadido el entorno y, además, las bases tradicionales de la economía (ganadería, agricultura y riqueza forestal) han pasado a un segundo plano, cuando no han desaparecido. En estas circunstancias, la dicotomía entre la idea de conservación de la naturaleza en la montaña, junto a la protección de las culturas originales, nacidas del secular trabajo del hombre, por una parte, y la creciente necesidad de la llamada sociedad industrial y urbana, de buscar en la montaña lo que es imposible encontrar en la ciudad, por otra, debe acabar en un acuerdo porque ya son muchos los lugares que han llegado al umbral de lo que es y no es admisible en la montaña, y estamos obligados cada vez más a actuar de una forma inteligente frente a la naturaleza y a medir nuestras propias posibilidades (Cabero Diéguez, V., 1990:14-15). Como venimos señalando, aún a riesgo de ser reiterativos y caer en la redundancia, la evolución reciente de estas áreas, aunque definida por la crisis de los modos de vida y usos tradicionales, también ha dado entrada a nuevos aprovechamientos que, tal como ocurre en el esparcimiento, tienen diferente incidencia social y territorial de unas comarcas a otras pero que han introducido cambios y rupturas importantes en el ritmo de una montaña que encuentra muchas dificultades para resolver sus graves problemas socioeconómicos (Troitiño Vinuesa, M. A., 1990:77-78)4, tal como evidencia el continúo descenso de la población rural en estas áreas. En el área de la Sierra de Gredos “la crisis del sistema tradicional de utilización del territorio, junto a los cambios socioeconómicos que España conoce desde los sesenta, ponen en marcha formas alternativas tanto en los usos como en la gestión del territorio” (Troitiño Vinuesa, M. A., 1990:83). 3 Cabero Diéguez, Valentín, (1990): Introducción, en: <<Las Comarcas Tradicionales>>. Geografía de Castilla y León. Ed. Ámbito Valladolid, pp. 5. 4 Troitiño Vinuesa, M. A., (1990): ”El Sistema Central”, en <<Las Comarcas Tradicionales>>. Geografía de Castilla y León. Ed. Ámbito Valladolid, pp. 77-139. 4 <<El Alto Tormes: transformaciones recientes en la Comarca de El Barco (Ávila) y perspectivas de desarrollo sostenible en un área de la Sierra de Gredos >> 5 A partir de 1950 se produce un doble proceso, crisis del sistema tradicional y aparición o difusión de nuevos aprovechamientos: embalses, zonas de baño, estaciones invernales (La Covatilla), urbanizaciones de residencia secundaria, cotos de caza, establecimientos y empresas de turismo rural, etc. La economía tradicional, basada en actividades ganaderas, agrícolas y forestales, empieza a tener graves dificultades para desenvolverse a partir de los años cincuenta. Se abre así un ciclo regresivo en el que la comarca, al igual que otras muchas castellanoleonesas, se verá amenazada con la despoblación. No esta resultando fácil consolidar un nuevo sistema de explotación del territorio pero desde hace ya varias décadas tienen lugar procesos donde se aprecia que se camina, aun cuando sea con lentitud hacia la configuración de un espacio rural más heterogéneo o “multifuncional” que busca cierta especialización y da entrada a nuevas actividades como ocurre con el esparcimiento. Pero, “la dinámica actual, al igual que ocurrió en otras coyunturas históricas, no esta libre de conflictividades, el reto está en lograr que las nuevas actividades se integren sin destruir los recursos naturales dado que éstos constituyen el principal para la promoción socioeconómica” (Troitiño Vinuesa M. A., 1990:95) de la Comarca, junto con el valioso y diverso patrimonio histórico-cultural heredadado de nuestros ancestros. La crisis de las actividades y modos de vida tradicionales, la lentitud en las innovaciones y la insuficiencia del turismo y el esparcimiento para resolver los graves problemas estructurales explican las pérdidas, los reajustes y el agotamiento demográfico de determinadas comarcas. En algunos espacios, entre ellas nuestra área área de estudio, se está muy cerca de los umbrales de despoblación, peligra la explotación de los recursos disponibles y está en juego el control racional del territorio lo cual puede tener efectos ecológicos muy negativos por lo que es necesario llevar a cabo una correcta planificación territorial. En 1950 la Comarca alcanzaba su techo demográfico: “existía una situación de sobrepoblación o desajuste entre población y recursos difícil de mantener si no tenía lugar una diversificación de la base económica, algo que no se producirá, y de manera parcial, hasta bien entrada la década de los setenta. Una densidad de población entorno a los 40 hb./km2 significaba una presión demográfica excesiva para una montaña donde el suelo estaba labrado hasta lo inverosímil y las actividades artesanales tenían cada día más dificultades para subsistir” (Trotiño Vinuesa, 1990:109). La emigración masiva (<<éxodo 5 <<El Alto Tormes: transformaciones recientes en la Comarca de El Barco (Ávila) y perspectivas de desarrollo sostenible en un área de la Sierra de Gredos >> 6 rural ) será la salida para esta precaria situación. "La sangría migratoria afecta en >> profundidad a la estructura y dinámica demográfica convirtiéndose en el principal factor explicativo de la realidad actual” (Trotiño Vinuesa, 1990:109) marcada por una paulatina despoblación, baja densidad, envejecimiento, desestructuración demográfica, núcleos minúsculos semidespoblados y en varios casos ya definitivamente abandonados y en estado ruinoso. Estamos ante una dinámica demográfica que no hace si no reflejar con claridad "las limitaciones del sistema económico tradicional para mantener, en condiciones de vida dignas, una población bastante numerosa” (Ibídem:1990:109). Con el término éxodo rural se resume “el proceso de abandono de las áreas rurales protagonizado por adultos-jóvenes que, ante la falta de expectativas en sus zonas de origen, se trasladan a las ciudades inmersas en una rápida industrialización con el objetivo de lograr mejoras en su situación laboral y nivel de vida” (García Barbancho, A., 1967 y 1975; Puyol, en García Coll, A., 2000:117). De forma general, el éxodo rural va a estar caracterizado por “la contundencia de las tasas y la elevada cuantía de los flujos” (García Coll, a. y Puyol, R., 1997:181). Señalar que el éxodo rural en Castilla y León “desde 1950 ha ocasionado una hemorragia de algo más de un millón de personas. Se ha evaluado para el período 1951-1975 en 984.432 personas de las cuales algo más de la mitad, 455.547, corresponden a la década de 1961-70” (García Fernández, J., 1984:20). Los factores de atracción se fundamentan, como hemos expuesto en el capítulo anterior, en “la creciente industrialización de ciertas áreas que demandan mano de obra, en un contexto en que las diferencias en las condiciones de vida entre el campo y la ciudad se amplían vertiginosamente. La enorme concentración geográfica de la industria española se deja sentir en el mapa migratorio a través de grandes disparidades internas. Así, un pequeño número de provincias se constituye en foco decididamente receptor mientras que el resto desempeña un papel de carácter altamente emigratorio” (García Coll, a. y Puyol, R., 1997:181) y entre los primeros puestos de estas últimas se encontrará la provincia de Ávila. Dentro de esta tendencia de fuerte emigración en las áreas rurales españolas, El Valle del Tormes, eminentemente rural y económicamente en declive, no va a escapar a la corriente general. “Crisis de despoblamiento que se continúa en nuestros días transformada en una crisis de envejecimiento” (Barrientos Alfageme, E., 1978:256). La escasa rentabilidad de una agricultura de subsistencia, dificultada por el medio natural y el arcaísmo de las estructuras agrarias, así como la ausencia total de 6 <<El Alto Tormes: transformaciones recientes en la Comarca de El Barco (Ávila) y perspectivas de desarrollo sostenible en un área de la Sierra de Gredos >> 7 industrialización han sido las responsables del proceso emigratorio. En definitiva, la crisis que se produjo en los modos de vida tradicionales y la ausencia de otra alternativa, provocaron la necesidad de buscar alguna salida que solamente se encontrará en la emigración, la cual empezará a condicionar la evolución demográfica, puesto que el crecimiento real empezará a estar por debajo del que le correspondería por su crecimiento natural. Por tanto, la emigración, masiva y generalizada en la comarca, ha alterado profundamente las estructuras demográficas y sociales al elevar los niveles de envejecimiento y acelerar el descenso de la natalidad. Figura 1: Pequeño huerto de policultivo en el Valle del Becedillas: Ejemplo de arcaísmo de una agricultura puramente de subsistencia y/o autoabastecimiento típica de un sistema económico tradicional que aún pervive de forma muy residual y marginal en algunos núcleos para el autoconsumo Fuente: Jesús Moreno Arriba, 2003. Este heterogéneo espacio comarcal, drenado por el río Tormes, y sus principales afluentes de cabecera, a nivel socioeconómico es como venimos constatando a lo largo de todo este Estudio, un territorio muy dañado por la emigración ante la dificultad para obtener aceptables niveles de renta. La evolución demográfica (1950-2004) refleja con claridad una coyuntura regresiva y un desajuste entre población y recursos disponibles. La comarca de El Barco, al igual que el resto de la provincia de Ávila y que la región castellano y leonesa, ha sufrido una perdida continuada de efectivos demográficos en la segunda mitad del siglo XX. Las causas que mejor responden a esta situación es el éxodo 7 <<El Alto Tormes: transformaciones recientes en la Comarca de El Barco (Ávila) y perspectivas de desarrollo sostenible en un área de la Sierra de Gredos >> 8 rural masivo que se dio con mayor fuerza en las décadas de sesenta y principios de los setenta, coincidiendo con una etapa de desarrollo, expansión económica y crecimiento de algunas áreas y núcleos industriales de España. Este factor es el principal culpable de la profunda desarticulación que se produjo en las estructuras demográficas que unido a la reducción de los índices de las tasas de natalidad, han dado lugar a un grave proceso generalizado de despoblación y envejecimiento en toda la comarca, que, por el momento, ha afectado en menor medida a las cabeceras comarcales, El Barco de Ávila y Piedrahita. En definitiva, desde 1950 momento en que se alcanza el techo poblacional de la comarca va a comenzar una etapa demográficamente regresiva, produciéndose en las décadas de los 60 y 70 la perdida más intensa y de forma acelerada. La mayoría de los municipios han sufrido desde entonces pérdidas muy significativas, algunas entidades incluso hasta el punto de llegar a la total despoblación y abandono, colaborando así a acentuar una imagen desoladora y de abandono. “Los pueblos han sufrido un empequecimiento tal, que se está configurando un nuevo tipo de poblamiento, e incluso bastantes se han vaciado por completo, se han convertido en despoblados, en los que la ruina es completa” (García Fernández, J., 1984:20). Así pues, el éxodo rural, por el modo y las proporciones en que se ha realizado, ha originado un descoyuntamiento de la estructura de su población, cuya consecuencia más inmediata ha sido una verdadera atonía demográfica, que si hoy es ya un problema, parece comprometer el futuro de su propia vitalidad (García Fernández, J., 1984:20). Así pues, se puede afirmar, sin dudar, que la emigración ha condicionado la evolución socioeconómica de la Comarca de una manera muy negativa, en estos últimos 50 años. Aunque la realidad demográfica actual se caracteriza por una despoblación creciente y, aparentemente, irreversible, demográficamente podría hablarse de una “seudorrepoblación estacional”. Probablemente la más rica manifestación de este fenómeno se registre en el capítulo de la vivienda (Barrientos Alfageme, G., 1978:310). con la explosión en las últimas décadas de la residencia secundaria. A su vez también se detecta la aparición de nuevos fenómenos demográficos en la Comarca como, por ejemplo, el retorno de emigrantes, el neorruralismo y, el más novedoso, la llegada en éstos primeros años del nuevo siglo de inmigrantes laborales procedentes de países latinoaméricanos (Ecuador, Perú, etc.) y del Este de Europa (rumanos, búlgaros, etc.) para trabajar en labores 8 <<El Alto Tormes: transformaciones recientes en la Comarca de El Barco (Ávila) y perspectivas de desarrollo sostenible en un área de la Sierra de Gredos >> 9 para las que no se encuentra mano de obra autóctona, a pesar de la tasa de paro existente en la Comarca, como la recolección de las judías, recogida del heno, construcción, servicio doméstico, cuidado de ancianos, etc.. Por tanto, El Sistema Central, en función de factores físicos y sociales, así como de la situación con respecto al Área Metropolitana Madrileña o núcleos urbanos de cierto crecimiento, actualmente se caracteriza por la gran diversidad de fenómenos en marcha (algunos ya plenamente consolidados como el turismo y la segunda residencia, etc.), y es posible afirmar que de forma más espontánea que controlada, se trata de adaptar la utilización del suelo a las necesidades y demandas actuales. “En este proceso de conflictividades, no siempre resultas adecuadamente, eliminar conflictos y propiciar utilizaciones pobladoras deben ser objetivos que guíen la política territorial” (Troitiño Vinuesa, M. A., 1990:84). Al respecto de la política territorial desarrollada por las Administraciones Públicas hasta comienzos de la década de los ochenta en la Comarca para intentar corregir los estragos demográficos que la crisis del sistema agrario tradicional provocaba sobre la estructura de asentamientos humanos de la Comarca, a modo de ejemplo, baste considerar lo que Barrientos Alfageme indica en su estudio geográfico sobre la Comarca en 1978 : “la Administración del Estado ha percibido el problema. Su respuesta inmediata ha sido una política de concentración municipal. Política con una desafortunada realización, ya que incide sobre lo accesorio del problema, preocupada más por su aceptación que por su efectividad. Nos parece de todo punto pintoresco que se permita utilizar una gratificación en metálico por la fusión municipal en la instalación de agua corriente en núcleos de población llamados a desaparecer, por citar un ejemplo" (Barrientos Alfageme, G., 1978:310). La irrupción de las actividades de ocio y esparcimiento a gran escala en la Comarca del Valle Alto del Tormes “pondrá en marcha nuevas formas de ocupación del territorio, los paisajes del ocio , y tendrá una fuerte incidencia espacial, económica y social. << >> Estamos, pues, ante un factor que está introduciendo importantes variaciones en la utilización del suelo. Como han señalados algunos geógrafos “el reto está planteado en saber integrarlo de manera que genere riqueza sin destruir valores o recursos” (Trotiño Vinuesa, M. A., 1990:106). En la situación actual confluyen fenómenos de naturaleza diversa e incidencia territorial diferenciada, regresión de aprovechamientos agrarios y penetración con fuerza 9 <<El Alto Tormes: transformaciones recientes en la Comarca de El Barco (Ávila) y perspectivas de desarrollo sostenible en un área de la Sierra de Gredos >> 10 de las actividades de esparcimiento. El esparcimiento tiene cada día mayor significación económica e incidencia espacial y socioeconómica en las tierras irrigadas por el Tormes en su curso alto. La actividad turística, ya presente desde principios de siglo con los cotos del Tormes y Gredos, el Parador Nacional de Turismo, etc., se ha fortalecido tanto en sus manifestaciones tradicionales, montañismo, excursionismo, turismo científico, actividades cinegéticas, etc., como en otras nuevas de turismo rural, actividades deportivas alternativas, acampada, residencia secundaria, etc.. No hay duda, “de la evolución de las actividades turísticas va a depender la dinámica socioterritorial” (Troitiño Vinuesa, 1990:127) de esta comarca con fuerte dependencia funcional de El Barco de Ávila. Por tanto, se puede concluir que “los años 80 van a significar la consolidación de la alternativa de la civilización del ocio. Este cambio, lento, pero firme, es tan profundo que tiene una serie de consecuencias que van a afectar de manera irreversible a los comportamientos de las gentes de la comarca”5, puesto que pronto, este nuevo contingente de personas establece una serie de demandas para cuya satisfacción se realizarán un conjunto de actividades distintas de las tradicionales que tendrán una incidencia cada vez mayor sobre el medio ambiente” (extracción de piedra, construcción, apertura de una extensa red de pistas y caminos, actividades turístico-recreativas, etc.,) poniendo en grave peligro el equilibrio de los sistemas naturales. Todos los problemas ambientales derivados de estas nuevas actividades ligadas al nuevo planteamiento económico se "agravan con el transcurso del tiempo y en algunos casos se están produciendo situaciones prácticamente irreversibles. Por ello resulta necesario y urgente regular y planificar numerosas cuestiones” (González Canalejo, 1995, pp. 67). Pero, para poder llevar a cabo la indispensable ordenación territorial de la zona es de todo punto imprescindible que convergan una serie de premisas, como nos apunta González Canalejo: “se precisa una dotación económica necesaria y una voluntad política que implique a las gentes de la Comarca en los proyectos que se elaboren para que estos sean viables” (1995, pp. 67). La diversidad de recursos de esparcimiento, naturales, culturales, ambientales, etc., y una mejor utilización de las diversas posibilidades agroganaderas, forestales y píscicolas buscando productos de calidad, junto con una política agraria más eficaz e imaginativa que 5 González Canalejo, A., (1995): Las transformaciones de los usos del suelo y los impactos de las nuevas actividades en el entorno de Barco de Ávila. (Memoria del Proyecto Final para optar al Título de Master en Ciencias Ambientales por la Universidad de Salamanca. Junio 1995. Inédito, sin publicar). 10
Description: