Description:El hombre comenzó a acercarse lentamente. Sus manos se dirigieron hacia la muchacha. Nada haría retroceder a un tipo como Lugan. Nada, ni una bala entre las cejas le haría cambiar de propósito en aquellos trágicos momentos. Coral no gimió. ¿De qué iba a servirle? No trató de huir tampoco. Tenía la pared a su espalda, mediante un ágil movimiento, podría tal vez llegar hasta el tabique de su izquierda. Pero allí aguardaba el escorpión, con la cola erguida, furiosa y atento. El hombre la atraparía igualmente, estrujándola entre sus manazas duras como piedras, y, sin embargo, viscosas y ágiles como el cuello de un reptil. La única salida de la casa era la que precisamente Lugan guardaba con su cuerpo.