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ONTOLOGÍA DEL ACCIDENTE PDF

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Título original: Ontologie de P'accident. Essai sur la plasticité destructrice. (O Editions Léo Scheer, 2009. Ontología del accidente. Ensayo sobre la plasticidad destructiva, 19 Pólvora Editorial, 2018. Catherine Malabou ISBN: 978-956-9441-20-2 O Edición Pólvora Editorial Av. Luis Thayer Ojeda 95, of. 510, Providencia, Santiago. Ontología del accidente. www.polvoraeditorial.cl polvoraeditorial(Ogmail.com Ensayo sobre la plasticidad destructiva Traducción: Cristóbal Durán Editor: Lucas Sánchez Corrector de Estilo: Gustavo Sánchez Diseño Gráfico: Lucas Sánchez Portada: Simón Murtagh Correa PÓLVORA Impreso en Chile Dirnacofi Negocios Avanzados S.A. 1 edición, agosto 2018 PRESENTACIÓN Cristóbal Durán Estas breves páginas que siguen tienen el objetivo de inscribir la ocasión de este libro en la escritura filosófica de Catherine Malabou. No nos contentaremos con decir que se trata de darle un lugar en su obra; esa sería tan sólo una forma de leerlo, entre varias otras. En ese sentido, el lector puede escapar de esta presentación, si lo que le interesa es enfrentarse a la novedad de un pensamiento. Ciertamente este libro trata, entre otras cosas, de la novedad: lo que hay que leer son las dificultades que evitamos cada vez que decimos, con toda simpleza, “inscribir una ocasión”, “inscribir un acontecimiento”. Malabou ha explorado las consecuencias de la noción de plasticidad hasta dotarla de una complexión conceptual muy singular. Reconocido inicialmente como un término marginal en la filosofía de Hegel, la plasticidad llega a transformarse en un recurso extraordinario para comprender el movimiento de la filosofia especulativa y, al mismo tiempo, como la posibilidad de abrir su porvenir. La plasticidad, de hecho, es “el exceso del porvenir en el portenir [...] en la filosofía especulativa”.! Esa labor excesiva llevada a cabo por la plasticidad irá recorriendo inquietamente toda la escritura de Malabou, mostrando que ella moviliza una capacidad de transformación generalizada que se pone a prueba en diversos terrenos y con distintos interlocutores, que van desde la filosofia (Kant, Heidegger, Spinoza, Derrida) a las neurociencias o las teorías feministas. Ese exceso del porvenir se probará como una capacidad de auto-transformación de la estructura. De ahí el interés tan insistente de Malabou por la biología celular y la neurociencia conteLa pmlastpicidaod derl siástemna neervioaso o sdel .siste ma inmunitario permiten dar cuenta de “su capacidad para tolerar las modificaciones y transformaciones de los componentes particulares que realizan su clausura estructural, modificaciones y transformaciones ocasionadas por perturbaciones venidas del 1 Catherine Malabou, El porrenirde Hegel: plasticidad, temporalidad, dialéc- tica. Buenos Aires, Palinodia/ La Cebra, 2013, p. 25. ambiente. La plasticidad aparece entonces como la posibilidad Frente al modelo traumático del psiquismo, la lógica que tiene un sistema cerrado para acoger, transformándose, económica del accidente pareciera sugerir una bifurcación los fenómenos nuevos”.? Si el sistema plástico puede acoger en el destino de la legalidad de sentido. El accidente ya no es la novedad, es preciso también dar cuenta de los mecanismos interiorizado por la víctima, manteniéndose dicho accidente que permiten su capacidad de transformarse. Esto es algo como radicalmente extraño al destino psíquico e incapaz de que Malabou ha descubierto tempranamente en su lectura de integrarse en la historia previa del individuo. Ontologie de Paccident: Hegel, a título de una capacidad de autodeterminación que no Essai sur la plasticité destructrice?? el libro que aquí presentamos es indiferente a los accidentes. en castellano, describe una forma de subjetividad que no El porvenir sólo es pensable, en este sentido, a partir de puede mostrarse desarticulada de este régimen formativo del la relación que la subjetividad mantiene con el accidente, ya accidente. Lo que no puede ser integraad ola subjetividad que la autodeterminación tendría que estar en condiciones de previa no deja por ello de formar una subjetividad. En este liberar lo que ocurre. Este gesto viene a insertar el accidente en sentido, la separación transformativa que impone la lógica del medio de la necesidad estructural o esencial. Un sistema, sea accidente se resiste al polimorfismo generalizado, pero también cual sea, filosófico o el propio sistema nervioso, no mantienen a una flexibilidad adaptativa a un modelo previo. efectivamente al accidente como un acontecimiento exterior a sus propias operaciones. Lo que sucede por azar tiene en sí mismo su propia necesidad, como afirma Malabou a propósito del uso aristotélico del verbo automatizeín, que dice tanto el llevar a cabo algo por su propio movimiento (autonomía), como el actuar sin reflexión y por azar (heteronomía de la Ontolagía del accidente se aboca a la tarea de pensar la implicación contingencia). entre esencia y accidente a partir de una lógica de la El lugar del accidente no es menor, entonces, si se advierte transformación que no es secundaria a la supuesta estabilidad esta complicidad entre lo esencial y lo accidental. La cuestión de la sustancia. En este sentido, sus páginas se internan en del accidente —del azar, de la contingencia- no es algo formas de mutación y de metamorfosis que comprometen la accidental ni casual en el pensamiento de Malabou. Podría creación de un nuevo ser. Esa es la tarea de una plasticidad parecer extraño decirlo en esos términos, tratando de sacar destructiva, concepto central que aquí adquiere un nuevo demasiado provecho de un juego de palabras. Pero ello sólo estatuto. En lugar de cerrar todas las vías y concluir todos los sería un juego si consideramos que lo accidental puede ser cambios, la plasticidad destructiva tiene su talante creativo: pese entendido por fuera de su necesidad. El léxico del accidente a ir borrando los rasgos previos de una subjetividad —pensemos es recurrente desde Les Nonreann: blessés. De Freud dá la nenrologie, en los casos que la misma Malabou considera, del daño orgánico penser les trammatismes contemporaius? donde se expone cierta cerebral al Alzheimer— esta plasticidad permite crear una nueva sobrevivencia psíquica al accidente cerebral, que generaría una forma subjetiva. : economía del accidente que es inédita, contingente y sorpresiva. La plasticidad destructiva nos revela un accidente que no Si bien el trauma psíquico parece resistir la inscripción dentro es meramente contingente? y cuyo carácter accidental sigue de una secuencia de hechos que daría su espesor y compostura a cierta historicidad del psiquismo, su producción se postula 4 París, Éditions Léo Scheer, 2009. o como originaria, aunque se trate de un origen apres-comp. Con 5 Uno de los últimos libros de Malabou, Aranf demaín. Epigenése el ello, el trauma psíquico aparece como vinculante para una rationalité (París, PU.F, 2014), se centra en el uso del concepto de epi- historia venidera y como soporte de la realidad psíquica. génesis para dar cuenta de los procesos formativos que se dan por auto-diferenciación, y que reformulan el modo en que podemos com- prender hoy al sujeto viviente. La cpigénesis permite dar cuenta de un 2 Ibíd., pp. 326-327, proceso generativo que no es un desarrollo puro y que debe implicar 3 París, Bayard, 2007. al accidente para hacer posible la diferenciación, tanto vital como tras- guardando un lazo, muy singular por cierto, con la posibilidad existencial del sujeto. Puede que se desprenda del curso de los acontecimientos, pero da cuenta de un lapso formativo. Su alcance ontológico es precisamente mostrar que la identidad -subjetiva, sustancial, formal— es, en su principio mismo, mutable. Lo que de este modo descubre es un modo de operar, para el cual Malabou también elabora un concepto: la posibilidad wo le vn negativa. Esta no es una negación que actúe a favor de la o ques A afirmación, como cierta negatividad, ni es lo imposible, A sustraído de todo curso. Esta extraña posibilidad está inscrita - como en paralelo, contra toda otra posibilidad, como si cada acontecimiento guardara en su corazón el agotamiento de las posibilidades. Es el enigma de una virtualidad que ha desertado, que ha abandonado la existencia de quien, desde “Es preciso aceptar la introducción de os entonces, ya es otro, incluso otro respecto de cualquier otro como categoría en la producción a 5 posible. Esta posibilidad es negativa hasta extinguirse, pero acontecimientos. Ahí también se hace son a parece extrañamente habitar los procesos formativos que ¿usencia de una teotla que permita pensar as tranquilamente denominamos “identidad”. Y eso nos acerca a relaciones entre el azar y el pensamiento”. considerar que en el núcleo mismo de esa identidad hay una , . radical ausencia respecto de sí misma, Esta posibilidad es lo que Michel Foucault, E/ orden del discurso /” queda por pensar, y que el lector tendrá que juzgar qué es lo que nos permitirá hacer, qué mañana nos permitirá soñar. Uy dd ws ln ten ae : 5 LAVAS Só l md hare un uy tn Unalo prenda vá Aide dal = —_—_—_—- — cendental. Posibilitaría entonces ent ender el elemento imprevisible en todo devenir generativo como algo interno a su propia necesidad, lo que permite hablar de una necesidad definida como contingencia trascendental. La mayoría de las veces, las vidas siguen su camino como los ríos. Los cambios y las metamorfosis propias de estas vidas, que suceden como consecuencia de los avatares y las dificultades | o que simplemente están ligados al curso natural de las cosas, aparecen como las marcas y las ondas de un cumplimiento continuo, casi lógico, que conduce a la muerte. Con el tiempo, nos convertimos finalmente en lo que somos, y no nos convertimos sino en eso que somos. Las transformacio nes del cuerpo y del alma refulae perrmaznenacina d e la identidad, la caricaturizan o la cuajan, y nunca la contradicen. No la perturban. Esta pendiente existencial y biológica progresiva, que no hace más que transformar al sujeto en sí mismo, no debería hacernos olvidar el poder explosivo de esta identidad, que se cobija bajo su aparente pulido, como una reserva de dinamita oculta bajo el pellejo del ser para la muerte. Como consecuencia” de graves traumatia svemceoss p,or algo insignificanteé,l camino se-bifurcay un personaje nuevo, sin precedentes, cohabita con el antiguo y termina por tomar todo'su lugar-Un personaje irreconocible, cuyo presente no proviene de ningún pasado, y cuyo futuro no tiene porvenir; una improvisación existencial absoluta. Una forma nacida del accidente y nacida por accidente. Una especie de accidente. Una extraña calaña. Un monstruo cuya aparición no puede ser explicada por ninguna anomalía genética. Un nuevo ser viene al mundo una segunda vez, y proviene de un profundo corte abierto en su biografía. : Existen metamorfosis que alteran la bola de nieve que se ela ndhA J) 5 cfiorrcmuala r cocno mpulneo tammiesnmtoe leen na,la cduorlamcaidóan , y escao mpglraent a. monExttornaeñraas figuras que surgen de la herida, o de nada, de una especie de desconexión con el antes, figuras que no son resultado . de un conflicto infantil no regulado ni de la presión de lo é e id pa pa ; reprimido, ni del retorno súbito. de un fantasma, Se trata de >) AAA transformaciones que son atentados. He hablado extensamente Ae pr Y tu Uns ¡um hAri de estos fenómenos de plasticidad destructiva) de las identidades / vplá j escindidas e interrumpidas repentinamente, de las identidades . sd Grup As desertadas de los enfermos de Alzheimer, de la indiferencia 510 yurads Ap nn afec_tde ialvguano s entre quienes poseen daño cerebral, traumatismos de-guerra, víctimas de catástrofes, naturales o políticas. Es necesario constatar y reconocer que algún día todos podemos convertirnos en otra persona, absolutamente otra, alguien que jamás se reconciliará consigo mismo, qua, ch será esa forma de nosotros sin redención ni compensación, sip 127 ) 11 7 - AEF IA MA Aye | || : ) ; úlumas voluntades, esa forma condenada y fuera del tiempo. n - Generalmente se concederá que la construcción plástica U Esos_modos de ser -sin genealogínao tienen nada que ver sólo tiene lugar gracias a cierta negatividad. Para retomar el con el totalmente otro de las éticas místicas del siglo XX. El e> ejemplo neurobiológico, el refoa rzamiento de las conexiones1 Totalmente-Otro del que hablo se mantendrá, para_siempre, e sinápticas, su aumento de tamaño O de volumen, fruto de lo y extraño para el Otwro.*- E EHA que los científicos denominan “potenciación a largo po La mayoría de las veces, las vidas siguen su camino como ? A depende de que las conexiones sean utilizadas con regularidad. los ríos. En ocasiones, ellas salen de su cauce, sin que ningún >) Es el caso, por ejemplo, en el aprendizaje y en la práctica de motivo geológico o ningún rastro subterráneo permitan explicar piano. Ahora bien, este fenómeno necesariamente actúa como esta crecida o este desborde. La forma repentinamente anormal su contrario. De este modo, cuando estas mismas conexiones y desviada de estas vidas posee una plasticidad explosiva. son utilizadas poco o nada, ellas disminuyen; tiene lugar la En ciencias, en “medicina, en artes, en el campo de la “depresión a largo plazo”, lo que explica que sea más dificil educación, el uso que se hace del término “plasticidad” aprender a tocar un instrumento a una edad avanzada que en (/ siempre es positivo. Designa un equilibrio entre la recepción la infancia. La construcción es entonces contrabalanceada por +A y la donación de forma. Lá plasticidad es concebida como una forma de destrucción. Lo admitimos. El hecho de que toda una especie de trabajdoe escultura natural que forma nuestra [3 creación tenga lugar al precio de una contrapartida destructiva identidad, la cual se modela con la experiencia y hace de nosotros es una ley fundamental de la vida. Ella no contradice la vida, sino ” [los sujetos de una historia singular, reconocible e identificable, | que más bien la hace posible. La escultura de sí, como escribe el con sus acontecimientos, sus pausas y su futuro. Á nadie se le- biólogo Jean Claude Ameisen, supone una aniquilación celular, ocurriría entender con la fórmula “plasticidad cerebral”, por la apoptosis, fenómeno que designa el suicidio rogramado de ejemplo, el trabajo negativo de la destrucción (destruc,c ión A las célula S. De este modo, para que los dedos se E es que actúa luego de alguna cantidad de lesiones cerebrales y de T necesario que se forme también una separación entre los : e os diversos traumatismos). En neurología, la deformación de las SN Y la apoptosis produce el vacio intersticial que permite a los conexiones neuronales y la ruptura de los enlaces cerebrales “Y * dedos despegarse unos de otros, ] no son consideradas como casos de plasticidad. Sólo se hablará * | La materia orgánica es como la arcilla o el mármol de de plasticidad como resultado de un cambio de volumeno de. KÉ lescultor. Ella produce sus desechos y residuos. Pero esas fótma en las conexiones neuronales, que tiene sentido en la £ % [evacuaciones orgánicas son altamente necesarias para ¿ construcción de la personalidad. * [cumplimiento de la forma viviente, que finalmente aparece, de Nadie piensa espontáneamente en un arte plástico de la yo [manera evidente, al precio de su desaparición. Una vez más, destrucción. Sin embargo, ésta también configura. Un hocico Y [este tipo de destrucción no contradice la plasticidad positiva, quebrado todavía es un rostro, un muñón es una forma, Ex [sino que constituye su condición. Sirve a la nitidez y al poder un psiquismo traumatizado sigue siendo un psiquismo. La SA ¡de la forma alcanzada. Á su manera, compone la fuerza de destrucción tiene sus cinceles de escultor. >9 ¡vivir Tanto en psicoanálisis como en neurología, un cere Y e d . , YN ¡plástico y un psiquismo plástico son aquellos que encuentran e est libro, y que dice relacicoónn l a doble acepción del términ o “rot Y [mejor equilibrio entre la capacidad de cambiar y la apricud para / autre”. Eny tanto locución adjetiva, e la xpresión.se refiere a “cualquier MS | mantenerse los mis4 mos, entre el porvrie niry vé la memoria,E entre « otro”, sea quien sca, sin determinar ningún atributo en ese cualquiera, “recepción y la donación de forma. - Aquí sustantivaday, refal eusor teirmidnolaógi co que se puede en- Ocurre de un modo totalmente distinto conla posibilidad contrar en las hlosofías de Lévinas y Derridal,e “Tout-Autre” se refie- de la explosión y la aniquilación de este equilibrio, con la re auna alteridad absoluta, al "Totalmente-Otro, irreductible al Mismo destrucción de esta capacidad, de esta forma y de esta fuerza de y a los modos de capturotrao,. fdunedadlos en el reconocimiento y la identidad en general. Terrorismo contra apoptosis, Ya lo he Ta identiPodr raazdon:es de inteligibilidad en nuestra versión, hemos dicho, en este caso generalmente ya no hablamos de plasticidad, traducido en varias ocasiones “la tout autre origine” como “otro ori- El poder explosivo, destructivo y desorganizador, que a pesar gen totalmente diferente” (N. del T.). O . 2! vro Ss AYAIAO f 42 WO lay | o aras hurto Me eplo í Vaj speed - ni 1 (Been trvón ) de todo está presente virtualmente en cada uno de nosotros, y que es susceptible de manifestarse, de tomar cuerpo o de acmalizarse a cada momento, nunca ha recibido un nombre-en (A) NOVA wn RS Ely vna Duran reo L ningún campo. SUL Sala Camp. Nuncj se ha conferido una identidad al poder de explosión ontológica y existencial de la subjetividad y de la identidadS”e En el imaginario occidental, no es necesario recalcarlo, la lo ha enfocado, pero ha sido pasado por alto; con frecuencia metamorfosis ha sido rara vez presentada como una desviación hassido percibido en la literatura fantástica pero nunca ha sido real y total del ser. Quizá nunca ha sido presentada así. Sean __; llevado a lo real. Abandonado por el psicoanálisis, ignorado cuales sean sus rarezas —de las cuales las más impactantes son por la filosofia y sin un nombre propio en la neurología, el claramente las que despliega Ovidio—, las formas que crea y a fenómeno de la plasticidad patológica, de una plasticidad que el resultado de las transmutaciones de los desafortunados que Á no repara, de una plasticidad sin compensación ni cicatriz, que son sus vícumas, permanecen;si se puede decir así, dentro de L/ ns D corta el hilo de una vida en dos o en muchos segmentos que la normalidad. En efecto, sólo cambia la forma exterdeil osrer , la ya no se volverán a encontrar, tiene sin embargo su propia / tusnu nacturaalez a. El ser sigue siendo lo que es en el seno del P fenomenología, que exige ser escrita. (_ cambio mismo. El presupuesto sustancialista es el compañero ? T Fenomenología, efectivamente. Algo se muestra gracias “de ruta de la metamorfosis occidental. La forma se transforma, al daño y al corte, algo a lo que la plasticidad normal y * la sustancia permanece. s y creativa no permite acceder ni dar cuerpo: Ja deserción de la * —— Enla mitología griega, Metis, diosa de las artimañas, es “capaz subjetividad, el alejamiento del individuo que se convierte en de mudarse en todo tipo de formas”: “león, toro, mosca, pez, un extranjero para sí mismo, que ya no reconoce a nadie, que ave, llama o agua que fluye”.' Pese a todo, este polimorfismo ya no se reconoce a sí mismo, que ya no se recuerda. Seres no es infinito. Corresponde a una paleta de identidades muy asi imponen su nueva forma a la anugua, sin mediación ni extensa pero limitada. Cuando está sin fuerzas, Metis debe pura transición, sin adhesión ni compatibilidad, hoy contra ayer, de y simplemente recomenzar el ciclo de sus transformaciones, sin ES manera desnuda y descarnada. El cambio puede ser así el fruto poder seguir innovando. Regreso de la astucia al punto cero. ? S de acontecimientos anodinos en apariencia, que finalmente Los cambios de Metis terminan con el agotamiento del registro IN se revelan como verdaderos traumatismos que curvan una de las formas animales. Así es como los restantes dioses pueden Sn trayectoria de vida, cumpliendo la metamorfosis de alguien de triunfar sobre Metis. Sin un poder metamórfico acotado, ella Sl quien decimos: nunca habría creído que él, o ella, “cambiaría sería invencible. así”. Desgarro vital y desvío amenazante que abren otra vía, Pero este límite no es sólo una falta que se pueda atribuir * 2 esperada, imprevisible y sombría. a Mets. Está muy lejos de serlo. De manera general, todos los on< a ona aqi y dioses que se metamorfosean conocen el mismo destino. Todas Ñ las formas de travestismo están contenidas en una “gama de posquie pubedeln seer esnume”rad os y con los cuales siempre _ se_puede proponer, un esquema tipológico, una panoplia o un muestreo. omo yunda do capa, 7 Marcel Detienne y Jean-Pierre Vernant, Les Ruses de Fintelligence. La Métis des Grecs, Flammarion, coll. «Champs», 1974, p. 28. Existe tra- ducción al castellano: Las Artimañas de la Inteligencia. La Metis en la y - A Grecia Antigua, trad. Antonio Piñero, Madrid, Taurus, 1988. NAAA para ordo elo la 8 Cf. Jean-Pierre Vernant, L'Indiridu et la mort, Gallimard, 1989, p. 29. Al sena” ala aye [1 od 7? gEuxai stGree citar,a dwurcacd.i óJna viale rc aPsatlealcliaon,o : BaErlc eilnodinrai,dn o,P ailda ónse, ne2r0t0ey1 . el amor en la anti- , AL, ZA VAMOS PIU | / AAA 15 ai DA Y md < oní aelpeto Aprhda dea MQIAMALEINS . Así, por ejemplo, “captado de improviso, el dios toma, mutaciones son posibles para nosotros, y son imprevisibles e para desprenderse, los aspectos más desconcertantes, los más irreductibles a una gama o a una tipología. En realidad, nuestras contrarios entre sí, los más terribles; por turnos, él se convierte posibilidades plásticas nunca están terminadas. en agua que corre, llama que quema, viento, árbol, pájaro, La mayoría de las veces, en las metamorfosis antiguas, la Higre o serpiente. Pero la serie de transformaciones no puede transformación interviene en el lugar y sitio de la huida. Por continuar indefinidamente. Ellas constituyen un ciclo de formas ejemplo, cuando Dafne es perseguida por Febo y no puede que, llegado a su término, regresan a su punto de partida. Si el correr tan rápido, se transforma en árbol. Ahora bien, la adversario del monstruo no cede, el dios polimorfo, quemando metamorfosis por destrucción no es un equivalente de la AD sus últimos cartuchos, debe recuperar su aspecto normal y huida; ella es más bien la forma que toma la imposibilidad e su figura primera, para no abandonarlas. Así Chiron advierte de huir. La imposibilidad de huir allí donde, sin embargo, la a Peleo: aunque Tetis se haga agua, fuego o bestia salvaje, el huida se impondría como la única solución. Fay que pensar lAl héroe no debe soltarla antes de haberla visto retomar su forma la imposibilidad de huir en situaciones en las que una tensión a antigua”.? extrema, un dolor o una enfermedad empujan hacia un afuera r De igual manera, Idotea pone a Menelao en guardia contra que no existe. las artimañas de Proteo: “Sostenedlo, por mucho que intente ¿Qué es una salida, qué puede ser una salida donde no A Ss soltarse en su prisa ardiente; tomará todas las formas, se mudará hay ningún afuera, ninguna otra parte? Precisamente en esos en todo lo que se arrastre en la tierra, en el agua, o en el fuego términos Freud describe la pulsión, esta extraña excitación que divino; pero tú, sostenlo sin decaer; sujétalo con más fuerza, y no puede encontrar su descarga al exterior del psiquismo y cuando llegue a querer hablar, retomará los rasgos que le habéis que se caracteriza, como lo dice en Pedsiones y destinos de pulsión, visto cuando se dormía”.'? por “su incoercibilidad por acciones de huida”. La cuestión es * vs — - la,s— Llaigsa , mlaest aemonrfocsiiys elapsrr odceretdieaenne . asYí eesnt o,c írucnual o, vezu n mácsí,r cusleo deqbuee pruelsciiósna. meFnrteeu d saebsecrr ibce:ó mo“ Lo“ eqluiem inaasrí ” se la fofuremraz a esc ounns tainntteen tod e dlea 4 rá a que la verdadera naturaleza del ser nunca es arrastrada por huida”.!! Aquí hay que tomar en serio el verbo “lo que se forma”, 41Pa ellas, Si esta naturaleza y esta identidad pudiesen cambiar “es komt zu Bildung”, literalmente “lo que viene a formarse”, ya vae etol nene cepsriodfaudn ddied adu,n rees todrencoi r, de del as unf ormmoadso anstuesrtiaonrceisa,l , y neol chíarbcruílao qcuoen steisttue yévnedrobloa . noL a haúcnei cam áss alqiduae paonsuinbcliea r anetle inlat enitmop osdie bihluiiddaad, +0 ho dm lar lsae rtoarnmgpeenrtíea , oyna toqluóeg iclaa foqrumea pperresveigau íaf.a ltaLríaa rterpaennstfoirnmaamceinótne eyna ddee hhuuiird a.p arEes ced ecsierr,, lpa reccoinssatmietnutceió,n lad e counns tgiétunceiróon o ded e unuan feorrsamfaz no seria del orden de la _artimaña, de la estratagema ode la de huida y, a la vez, la constitución de una identidad que huye, A e ' pnáscara que siempre-se-prueetidraer yq ue permite adivinar que huye de la imposibilidad de huir. Identidad desertada y ARs] í, os pasos auténticos del rostro. Ella, más bien, revelaría una disociada, que no se reflexiona sobre sí misma, que no vive ni My y) clan estinidad existen cial "que, más allá de la ronda de las subjetiviza su propia transformación. 9 9 Metamorfosis, permitiría que el sujeto se hiciese irreconocible. La plasticidad destructiva hace posible la aparición o la Irreconocible menos por un cambio de apariencia que por el formación de la alteridad en donde el otro falta absolutamente. hecho de un cambio de naturaleza, de un cambio de la escultura La plasticidad es la forma de la alteridad en donde falla toda interior. Sólo lá muerte es susceptible de detener ese potencial trascendencia, sea a la manera de una huida o de una evasión. El LA plástico, cuyos giros no pueden ser agotados por nada, que único otro que existe entonces es el otro para sí mismo. NA nunca puede agotar sus giros y que nunca consigue “quemar Es cierto que Dafne sólo puede escapar de Febo I sus últimos cartuchos” por sí mismo. En principio, todas las transformándose. En cierto sentido, para ella también la huida E S d9i t, Map.r ce11l1 . Detienne y Jean-Pierre Vernant, Les Roses de Pintelligence op. 11 Sigmund Freud, “Pulsiones y destinos de pulsión”, Obras conple- E tas, Volumen 14, trad. José Luis Etcheverry, Buenos Aires, Amorrortu, 10 Ibid. 1976, p. 115. 16 17 es imposible. También para ella el momento de transformación partió a vivir a Texas creyendo que ahí sería feliz, En muchas es un momento de destrucción: la donación y la supresión de personas, en el centro de Francia, donde viví mucho tiempo, forma son contemporáneas. “Recién terminado su rezo, una quienes perdieron su trabajo cerca de los cincuenta años pesada torpeza invadió sus miembros; su tierno pecho está durante la crisis del 85, en los profesores en zonas difíciles, en rodeado por una corteza delgada; sus cabellos crecen y se los enfermos de Alzheimer. Lo impactante en todos estos casos transforman en follaje, sus brazos en ramas; sus pies hace poco era que la metamorfosis efectuada, por explicable que sean sus tan rápidos se congelan en raíces inertes, su cabeza porta una causas (desempleo, problemas relacionales, enfermedad), era copa de árbol; sólo le queda su brillo”. Del antiguo cuerpo sólo absolutamente sorprendente en sus efectos,y de ese modo se queda un corazón que late algún tiempo bajo la corteza, sólo volvía incomprensible, desplazando a posteriori la causalidad y quedan algunas lágrimas. La formación de un nuevo individuo quebrando los lazos etiológicos. Estas personas se convertian es precisamente esta explosión de la forma que libera la salida súbitamente en extraños para sí mismos por el hecho de mo y que permite el surgimiento de una alteridad inasimilable poder huir. No se trata, o al menos no solamente, de que por parte del perseguidor. Sin embargo, en el caso de Dafne, estuvieran fracturados, agobiados por el pesar O el infortunio. paradójicamente el ser-árbol conserva, preserva y salva el ser- No, ellos se convirtieron en personas nuevas, Otros, nuevamente mujer. La transformación es una forma de redención, una engendrados, como si pertenecieran a un espacio diferente. extraña salud, pero al fin y al cabo una salud. A la inversa, la Como si efectivamente hubiesen tenido un accidente. “Una identidad de huida forjada por la plasticidad destructiva huye autobiografía es en principio el relato de una vida muy llena. primero de sí misma, ella no conoce ni salud ni redención y no Una sucesión de actos. Los desplazamientos de un cuerpo en el está allí para nadie, y sobre todo no está para sí misma. Ella no espacio tiempo. Aventuras, fechorías, alegría, sufrimientos y fin. tiene cuerpo de corteza, ni armadura, ni ramas. Al conservar su Mi vida de verdad comenzó por un fin”.'* o piel, ella se vuelve irreconocible para siempre. La crisis del año “85 es la del lazo, que da a la exclusión En El Teorema de Almodóvar, Amtoni Casas Ros describe todo su sentido. Ella provocó una verdadera revolución de el accidente de automóvil que lo desfiguró: un ciervo surgió los conceptos de malestar y de trauma, transformándose en del camino, el escritor pierde el control de su automóvil, su un trastorno cuya magnitud sólo ahora alcanzamos a medir. compañera muere con el impacto, él queda con el rostro Desocupados, personas en situación de calle, sujetos que sufren completamente destruido, “Al principio creí a los médicos, de síndrome de estrés postraumático, depresivos profundos, pero la cirugía reparadora no pudo quitarle a mi rostro su víctimas de catástrofes naturales, todos han empezado a estilo cubista. Picasso me habría odiado, pues soy la negación parecerse: una nueva internacional cuya fisonomía intenté de su invención. Cualquiera diría que él también me vio en la describir en Les Nonreanx Blessés.** Formas de subjetividad estación de Perpignan, el centro del universo según Dalí. Soy postraumática, como la denomina Zizek, figuras inéditas del una fotografía movida que podría hacer pensar en un rostro”.* vacío o de la deserción identitarias, que escapan a la mayoría de Fui testigo de transformaciones de este tipo, aun cuando las terapias, en particular al psicoanálisis. : ellas no deformaron los rostros e incluso si ellas procedían En esos casos —¿pero en el fondo no es stempre ese el de un modo menos directo de accidentes que se puedan caso?—, existir significa hacer la experiencia de una ausencia de reconocer como tales. Menos espectaculares y menos brutales, exterioridad, que es también una ausencia de interioridad, De pero no por eso tienen menos poder para empezar un fin y ahí la huida imposible, la transformación en su mismo sitlo. para desplazar el sentido de una vida. En esa pareja que no No hay adentro ni afuera del mundo. La modificación es alli se recuperó de una infidelidad. En esa mujer de un medio más radical y violenta; con seguridad, ella fragmenta. La peor acomodado cuyo hijo se apartó brutalmente y que abandonó a de las disensiones del sujeto consigo mismo, el más grave de su familia para ocupar en el Norte de Francia. En un colega que 13 1bíd. 12 Antoni Casas Ros, El teorema de Almodóvar, trad. Javier Albiñana, 14 Catherine Malabou, Les Nonreanx Blessés, de Frend a la nenrologie: - : A . E Madrid, Seix Barral, 2008, p. 13. penser les traumatismes contemporains, París, Bavard, 2007. 18 19 los conflictos, ya no tienen una figura trágica. Paradójicamente, ser de fuga, que constiruye un modo de salir en sí mismo, que están marcados por la indiferencia y la frialdad. forma “un solo y único proceso (progresión) que reemplaza a La Metamorfosis de Kafka es sin duda el intento más acabado, la subjetividad”.'” Por otro lado, Deleuze ve también en esta más bello y más pertinente para aproximarse a este tipo de metamorfosis “la historia ejemplar de una reedipización”, un accidente. Blanchot lo dice muy bien: “El estado de Gregorio trayecto que está atrapado en la triangulación familiar: madre es el propio estado del ser que no puede dejar la existencia, padre-hermana. “Gregorio, entregado a su devenir-anima ' para quien existir es estar condenado a recaer siempre en la re-edipizado por la familia, y conducido a la muerte”.'” Su existencia. Transformado en insecto, sigue viviendo al modo de muerte vuelve a situar a la metamorfosis en el orden de las la decadencia, se hunde en la soledad animal, se acerca a lo más cosas; en cierta medida, la anula. La familia misma no fue próximo del absurdo y de la imposibilidad de vivir. Mas ¿qué metamorfoseada, y Gregorio no dejó de reconocerla, llamando ocurre? Precisamente sigue viviendo (...)”.'* La metamorfosis y nombrando a su padre, a su madre y a su hermana. es la existencia misma, que desune la identidad en lugar de “ Deleuzesimplementeatribuye el “fracaso” dela metamorfosis reunirla. al hecho de que ella se sostiene en una aventura de la forma, la de El despertar de Gregorio al inicio de la novela me parece un animal identificable. Gregorio se convierte en un coleóptero. la expresión perfecta de la plasticidad destructiva. El carácter Una verdadera metamorfosis sería una metamorfosis que, pese inexplicable de la transformación en insecto es tal que continúa a su nombre, no tendría nada de devenir-forma, Para Deleuze, fascinando siempre como un peligro posible, una amenaza para “cuando hay forma, hay reterritorialización”.”” Es por eso cada uno de nosotros. Quién sabe si mañana... por lo que el “devenir-animal” no es “devenir su animal”; lo Pese a todo, el monstruo alcanza a tejer un capullo. Un primero es un agenciamiento, lo segundo es una forma, que no capullo que, lentamente, se convierte en texto. Este texto es puede sino paralizar el devenir." 1% bos La Metamorfosis misma, y quienes cumplimos esta metamorfosis No pienso que el problema del límite de las metamorfosis somos nosotros, los lectores. En cierto modo, el círculo de las concebidas tradicionalmente dependa de que ellas se presenten posibilidades plásticas también se cierra ahí. La voz narrativa no como un trayecto de una forma a otra. El problema no es totalmente la de un insecto. Esa mariposa invisible tiene una es la forma, es el hecho de que la forma sea pensada con voz no bestial, una voz de hombre, una voz de escritor. ¿Qué independencia de la naturaleza del ser que se transforma: que es una metamorfosis que todavía puede hablar por sí misma y ella sea pensada como una piel, una vestimenta o un atuendo que escribirse, que no puede mantenerse completamente singular, uno siempre se puede despojar sin que lo esencial sea alterado. pese a que se experimenta a sí misma como tal? El arte no salva, Pese a lo que afirma fuerte y alto, la crítica de la metafísica no Kafka lo dirá en su correspondencia. Sin embargo, conserva. quiere reconocer que en realidad la metafísica efectúa sin cesar Después de todo, no podemos evitar reconocer el caparazón la disociación entre la esencia y la forma, o entre la forma y lo de Dafne en Gregorio. formal, como si siempre pudiera despojarse de laf orma, como La lectura que Deleuze propone de La Metamorfosis es sin si, al llegar la tarde, la forma pudiera ser dejada sobre la silla de duda injusta, en la medida en que concluye un “fracaso” de ser o de lo esencial. En la metafísica, la forma siempre puede Kafka. Pero no es completamente errada. Por un lado, Deleuze cambiar, pero la naturaleza del ser permanece. Es eso lo que es reconoce la efectividad del “devenir-animal de Gregorio, su devenir coleóptero, escarabajo, abejorro, cucaracha, que traza la línea de fuga intensa en relación con el triángulo familiar, J orge Aguilar, México, Ediciones Er a, 1978, p. 26. pero sobre todo en relación con el triángulo burocrático y 17 1bíd., p. 36. comercial”.'* El resultado de la metamorfosis es justamente un 18 Ibíd., p. 60. 15 Maurice Blanchot, De Kafka a Kafka, trad. Jorge Ferreiro, México, e cul Deleuze y Félix Guattari, Afi/ mesetas (capitalismo y esquizofre- Fondo de Cultura Económica, 1981, p. 73. nia), trad. José Vázquez Pérez con la colaboración de Umbelina Larra- 16 Gilles Deleuze y Félix Guattari, Kafka: Por nna literatura menor, trad. celeta, Valencia, Pre- Textos, 2002, p. 244 y sigs. 21

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