. DONATO NDONGO Olvidos POEMAS OLVIDOS a a k n pi M a a cMi afri Lfrid La Biblioteca Hispanoafricana tiene como objetivo recoger obras en es- Wi o pañol de autores africanos, así como estudios académicos que permitan - n y r un acercamiento sostenido y un conocimiento en profundidad de la plu- a d p an ral realidad africana, tanto en sus vertientes culturales, como antropoló- L is or: gica, social, política y económica. H a p a gid c Diri e t o i l b i B e ri e s DONATO NDONGO Olvidos POEMAS La edición de este Libro se ha reaLizado en eL marco deL proyecto “eL españoL, Lengua mediadora entre nuevas identidades“ (FFI2013-444-13-R) con La coLaboración deL Ministerio de Economía y Competitividad (España) © Donato Ndongo-Biyogo Makina, 2016 © Imagen de portada: Ramón Esono Ebalé, El sueño CMYK de una prostituta I (fragmento), 2015. © Editorial Verbum, S. L., 2016 Manzana, 9, bajo único. 28015 Madrid & 91 446 88 41 e-mail: [email protected] www.verbumeditorial.com I. S. B. N.: 978-84-9074-441-3 E Diseño de cubierta: Pérez Fabo Preimpresión: Grafía Soluciones Gráficas, S.L. Fotocopiar este libro o ponerlo en red libremente sin la autorización de los editores está penado por la ley. Todos los derechos reservados. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra. ÍNDICE Presentación, inmacuLada díaz narbona ......................................... 9 Prólogo, antonio Lozano ................................................................... 13 OLVIDOS Proemio, donato ndongo .................................................................. 27 I. AURORA … y cae la tarde lentamente ................................................................. 33 Cuántas veces pasé por aquí ................................................................ 34 Borracho de ternura .............................................................................. 35 Amor: ¿Convertiré ............................................................................... 36 Te llamé en todas las lenguas ............................................................... 37 ¿Dejará de llover .................................................................................. 38 A veces pienso que la Luna .................................................................. 39 En esta tarde, sólo ella ......................................................................... 40 La luna oculta el sol ............................................................................. 41 Destino ignoto de un río sin sombras ................................................... 42 Cuando se acerca la noche ................................................................... 43 Como espejos del alma ........................................................................ 44 Eran clamor tus fingidos desvelos ........................................................ 45 Imagen .................................................................................................. 46 Poesía es sentimiento ........................................................................... 47 Existencias de un solo encanto ............................................................ 48 El tedio que me consume es eterno ...................................................... 49 Noche. Aullidos inexplicables ............................................................. 50 Cuando el recuerdo es eterno ............................................................... 51 Estrépito en la noche ............................................................................ 52 ¿Recuerdas? Noches de inquietud y sueños convulsos ........................ 53 Formas, formas, formas ....................................................................... 54 Nos cegaron blasones de purpurina ..................................................... 55 Les bastó la fácil facundia de lenguaraces ........................................... 56 7 Siento calor en tus fríos brazos ............................................................ 57 Cántico ................................................................................................. 58 Hoy le dije que no me gusta el mar ...................................................... 60 ¿Cuántos poemas han escrito al mar? .................................................. 62 II. DESPERTAR Epitafio ................................................................................................. 65 Tu latido me despierta .......................................................................... 67 Este letargo de nuestra infelicidad ....................................................... 68 En la distancia de cada hora ................................................................. 69 La sequía galopante permitirá a los mansos ........................................ 70 ¿Recuerdas? ......................................................................................... 71 Días de sueño, sueños, ensueños .......................................................... 72 Encuentro cada día tu dulce mirada en mis ojos .................................. 73 Bajo las nubes encrespadas contemplé ................................................ 74 Tú eres tú, decían ................................................................................. 75 Tranquilo, sereno, revivo el sueño ....................................................... 76 Eran los nuestros .................................................................................. 77 La tierna luz del alba se desliza ........................................................... 78 Por los rincones del mundo .................................................................. 80 Los amores mortecinos se agazapan .................................................... 81 En la tradición de los días .................................................................... 82 Me dejaste tu perfume .......................................................................... 83 Desde el candor de la mullida hierba yerta .......................................... 85 –Ven ..................................................................................................... 86 Con la mano extendida ......................................................................... 87 No sabía si reencontrarme contigo ....................................................... 88 Mirando alguna vez por la ventana ...................................................... 89 Quizás, algún día, lo sepa todo, casi .................................................... 90 Cuando resuena el cataclismo .............................................................. 91 Quién pudiera olvidar el encanto ......................................................... 92 …y cae la tarde bruscamente ............................................................... 93 8 Presentación Cuando un día, hablando con Donato, el amigo, me confesó que tenía unos poemas guardados en un cajón, empezó esta aventura que hoy finaliza1. Al descubrimiento de que el poeta que nunca quiso serlo, atesoraba sus versos llenos de polvo y de pudor, se le unió una lectu- ra, la mía, expectante y ansiosa. ¿Qué iba a encontrar? ¿Cómo sería la poesía de Donato Ndongo, el intelectual luchador, el novelista del compromiso, el ensayista sin pausa en su verdad? En su Proemio, afirma que muchas personas lo han incitado a publicarlos. No lo quiero contradecir, pero largos años de intercambio intelectual, primero, y de amistad, después, me avalan en la teoría de que, al menos, en el mundo editorial y académico, se desconocían estos versos reunidos bajo un título doblemente evocador, Olvidos. Si bien es cierto que en la Antología de la que Ndongo es responsable junto con Mbare Ngom (Literatura de Guinea Ecuatorial, 2000), apa- recen siete poemas que se refieren como “Del libro Olvidos. Inédito”, los mismos que se recogen en la Nueva antología de la literatura de Guinea Ecuatorial (2012) editada por Mbare Ngom y Glorial Nistal, la dificultad de su acceso y el silencio del escritor sobre el poemario lo hacían más una promesa que una realidad ya construida. El poemario está dividido en dos partes: “Aurora” y “Despertar”. En ambas, encontramos una voz que duda, que oscila entre un pasado revivido y un futuro no visible desde el presente. Esta mirada atrás parece ser consagrada al amor; así se afirma en la dedicatoria a su hija: “Para Lía, solo ella, estos cantos de amor”. Sin embargo esa “amada mía” que se alterna con “amiga mía”, parece evocar, a veces, el amor de una mujer, y otras, el amor por una idea, por una esperanza rota, ¿por la patria? En cualquier caso, esa presencia feminizada abarca, 1 Esta publicación es uno de los resultados del trabajo que se está llevando a cabo a través del Proyecto “El español, lengua mediadora entre nuevas identidades” (FFI2013-44413-R), financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad. 9 desde la nostalgia, la reflexión del poeta. Siendo el amanecer –no ol- videmos los títulos de las dos partes– el momento del inicio del día, de la vida que renace, la voz del poeta, sin embargo, no parece abrir el horizonte. Quizás porque, como él afirma, “no se es poeta por volun- tad divina, sino por voluntad humana”, y en su voluntad la metáfora del amor va más allá del amor romántico. Donato Ndongo confiesa que sus versos no son más que “excre- cencias del espíritu plasmadas desde joven […] de méritos más que inciertos”. Sin embargo, sus inicios creativos, que no sus ensayos y artículos, se vieron rodeados también de poesía. En Valencia, en 1969, formó parte de una tertulia junto a Jaime Siles y Manolo Aguilar Bel- da, entre otros; en Madrid, a mediados de los setenta, participó en la tertulia literaria del Café Gijón en la que se reunían escritores como Claudio Rodríguez, Paco de Lucía, Alfonso Grosso, Ian Gibson, Mara Aparicio, Luis Antonio de Villena, Antonio Domínguez Rey, Javier Villán, Ramón Pedrós… Más adelante, en los principios de los años ochenta, participó en otra, en el café La Hemeroteca, junto a Enrique Páez –es él quien lo recuerda–, Andrés Sorel, Julio Ollero, Antonio Ferres, Germán Sánchez Espeso, Isabel Ramos, Félix Grande, y un largo etcétera de escritores que disfrutaban del fin de la dictadura es- pañola. La primera vez que un poema de Donato Ndongo vio la luz fue en la Antología de la literatura guineana (1984) que él reunió y pro- logó, abriendo una ventana a una literatura desconocida en nuestro ámbito y dándole una presencia que ya no podría ser negada ni igno- rada. De ahí que Donato Ndongo sea considerado por muchos como el “fundador” de la literatura ecuatoguineana. En ella “se colaron –como él dice en la Antología– dos poemas de juventud y dos poemas rabio- sos”. Uno de ellos, “Cántico” fue y sigue siendo el poema más citado cuando de poesía comprometida de Guinea se habla; hasta tal punto esto es así que muchos han llegado a creer y a afirmar que se trataba de un poemario y no de un poema. Aquí lo encontramos (p. 58), junto a los otros tres (pp. 40; 46; 65). Estos cuatro poemas, contrariamente a la costumbre del autor de no titularlos, lo están aquí para no confundir al lector ya que así aparecían en los Documentos URGE (1977) y en la Antología de la literatura guineana. Donato Ndongo recuerda que 10 le debe esos títulos a su amigo y compatriota, el escritor Francisco Zamora Loboch. Pero hubo otra publicación de la poesía de Ndongo. Se trata del libro Imagine. Strawberry Fields (2000) que Yoko Ono publicó en honor a su marido, John Lennon, simultáneamente en París y Nueva York. Libro raro, de muy difícil acceso y de un proceso de elabora- ción que duró 13 años; en él están antologados escritores de todos los lugares del mundo, como Chicaya U Tam’si, Amadou Hampâté Bâ, Augusto Monterroso, Édouard Maunick, Gabriel García Márquez, André Brink, Juan Goytisolo, Bernard Dadié, Wole Soyinka, Norman Mailer, Olympe Bhêly-Quenum, Carlos Fuentes, por sólo citar algu- nos. En representación única de Guinea Ecuatorial, aparecen cinco poemas de Donato Ndongo, traducidos al francés. Tres formaban parte del manuscrito de Olvidos (pp. 43; 57; 81), los otros dos (pp. 34; 60) se habían perdido, en la salida apresurada de Guinea Ecuatorial, y han te- nido que ser traducidos, con el visto bueno de su autor. Quedan otros, recuerda Ndongo, publicados en una revista portuguesa que, junto con sus esperanzas y su dolor, se quedó para siempre en Guinea. Me preguntaba al principio de mi lectura qué iba a encontrar en estos versos, si iba o no a seguir la pista del intelectual, del escritor tan leído, escuchado y compartido. Ha sido éste un trabajo emocionante como lo es descubrir una perspectiva diferente de la misma imagen. ¿Basta rimar, como él dice, amor con dolor, para ser poeta? Segura- mente, no. Pero, en cualquier caso, el poemario rezuma amor: amor hacia una mujer (¿o algo más?), pasión, fuegos y rescoldos de lo que fue y nunca volverá a ser. Y aquí es donde, a veces, el lector descubre el grito de la amargura y la rabia incontenida que caracteriza no la bús- queda, sino la consciencia de este escritor. Bienvenido sea al mundo del Parnaso. inmacuLada díaz narbona Cádiz, agosto de 2016 11