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Obras esenciales. 2, Estrategias de poder PDF

203 Pages·1999·11.528 MB·Portuguese
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Paidós Básiea Michel Foucault í;hillln~li(¡rospublicudu«: 41. C. Lévi-Strauss-AntmjJologiaf'slruf'lllrfll 42. L. F\'slinp;l'ryD. Kat:.r.-Los métodosdi!'ínoesrigoción f'll lll,~ciencias«ociaíe« 44. M. Ml'ad-EXI'('rif'nci(¡.~persvnulesy cienrifico«de unowlfropf¡[0fltJ Estrategias de poder ,15. C. Lévi-Sn-auss-Tristes tról'il·(J.~ 4Ó. c. Ddeu:u'-lJJfl;Ca del.~plft¡d¡¡ 48. G. Lleleuze-El pliegue, T.Pilmiz-"el{m""o('(I il.lJ. H. Hor-ty,J. B. SehneewindyQ. Skinm-r-J,{ff;l(Js(~j'¡flen u,!listO/'ia so. J. JA~Coff-Pf'Il.~(/rlahistoria Obras esenciales, Volumen II 51. J. LeCoff-Elordendelomemoria ;')2. S. Toulmin yJ. Coodfíeld-El r/l'sru/)rimif'lI/odo!tÍf'm¡)(J :;.'L P.Buurdi"lI-L/l//lItologíapolíri('flde Martíll lJeir/Pf[{!pr ;')4. H. Hot-ty -COIllillf{f'llÓfl. ironía y,w,lidflridw/ :>5. M. Cruz-Filo.wjfude Inhi.~torir~ ;;6. M. Hlunchut-Hlespacioliterario .;7. T.Todorov-Críticalit'la critica :lB. n.Whit~-El ('(JI/tenido de fttformll ;;9. F. Hella -F:lsilencioy Ifl.~lJllluhrm (¡(l. T. Todornv-las morufesde ltlhisw"ill ól. H. Koselleck-Futuro1'(f.~fl(1(J 62. A. Cchlcn-Arlfr(Jl/(Jlo~íll.lifos~f¡cfl 6:L H. Horty-Ohjl'fil'idlld. rl'l((liI'i.~Ill(ly'ven/ml 61. H.Horty-/<,'nsIlYossobre. III,itlf'p;w"r yo/ros}Jell.wdorf'.~COnlf'lIll'0rlÍlII'os ó:i. D. Cilmore-ilucersehomln'l' 66. C. Lecr-tz-Conocimif'lI/%f"ltl 67.·¡\.Sehütz-La construcciánúpú/intlinldI'!11I1I1U/0.wwútl 6B. G. E. Lenski-/'o¡j"ryl'ril'i/egio 69. M. HamrnerslcyyP. Atkill,;UIl -H"wgrttj'íIl.:H¡"odo,~11.'ill/?l'.~Ii¡¿;l/rHJII 70. C. Solis -Razoneseintereses 71. H. T. Ell;!l'lhurdt-Los./iuuüwlenfosde fahioótu:a 72. E. Hahoa-i yotros-Fi/o.~{~/illde fumenlf'ycil'fl('illcopúfivrl 73. J. b"nidu-Dar(el) lil'1II11O /. /,a mlllwl/1I[ulsu 74. R. :\oziek-La/lutuntiezllde 111 rtlciOlllllidmj 7;'). H. Monis-lnlroduailÍll ulestudioantropolá¡ücode 111 rt>1ip;iríll 76. D. [Ienne..tt -LIII~OIWiellciltl'xplinH/((. l/1If1teoriu iuterdisciplinar 77. J. L. Nancy-La experiencia de 111lilwrlod 7B. C. Gt't'rtz-Tras la«hf'chl).~ 79. R. H.Anullu)'o.J. MU;!llI'rza y.\. Valdl'('antos-1.,"1illl/il'idllOl lahiMoria 80. M. Au~¡;-EI.w'II.Iidode los otros 81. C. Taylor-Arp;UI1lPlltosfilo.~fÍ.fiTo,~ 82. T.Luukmann-Teoría de /n acción.wcilll 8:~. H. JOllll~- Técnicn, medicinuyhic(/ 84. K. J. Cergen-Realid(lIk~vrpf(/árme.~ 85. J. R. Searle-La construccióndo111 r(!(llidll(l.~(I('i(f/ Bfi. M.CrWI:(10111111")-Tiempode suhjoriuidad B7. C. TayIOI'-FlU!ntl'.~delJO 88. T.Nagel. Igualdadl/Hll"/'illli(/mj BY. U. Beck -/,(/ socieduc delriesgo YO. O. NlUlIl'r{romp.}-Laracionalidad 91. K, P.Popper-El miloddIllfl1"(;t1"omrí'l 92. M. Lecnhardt-DoKemo. l..upersollfl yel mitoen elnuuulumelanesin Y.'J. M. (;oddier-]o;[enígmudeldon . 94. T. Eagleton-lde%gíll 95. M. Platts-Reulidudesmorule« 96. C. Solis -Alwtensión: lIisloria,jilo,wjra,.w601ogíol'/¡i.~lorifld",fuciencia 97. .l.Hestard-Parentescoymodernultu! 100. M. l-nut-uult-EntreJilo.wjrll.ríuerauo-«, Obnt.~ f'.~enci(fles, vol. I 101. M. Fnur-ault-1(~trfl1t'gi(f.~de poder. Of¡r(/.~f'sPIlf"illll's, 1'01.2 102. M.Foucuult-Estética, ético yhermenéuricu, ()I!I"a.~I'.~en("illlt,.~,1.'0/.,) Título original: Dits et ecrits Tomo!I: n'"89, 106107, 119, 125, 132, 139, 160 Publicado en francés en 1994 por Éditions Gallimard, París Tomo III: n'" 168, 169, 170, 189, 196, 198 Publicado en francés en 1994 por Éditions Gallimard, París y dos entrevistas no contenidas en la citada obra: «Vérité et pouvoir». entrevista con A.Fontana, Revista L'ARe, 1977 Sumario «Entretien sur la prison: le Iivre et sa rnethode», Magazine Litteraire, 101, junio de 1975 Traducción de Fernando Álvarez Uría y Julia Varela cultura Libre Introducción a un modo de vida no fascista, Fernando Álvare; Uria y Julia Varela . 9 Obra publicada con ayuda del Ministerio Francés dc la Cultura 1. Conversación con Michel Foucault . 27 Cubiertade Mario Eskcnazi 2. Verdad y poder . 41 3. De la naturaleza humana: Justicia contra poder . 57 Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escritade los titulares 4. Los intelectuales y el poder . 105 del «Copyright». bajolas sanciones establecidas en las leyes, la reproducción 5. Mesa redonda . 117 total o parcial de esta obraporcualquier medio o procedimiento, 6. De la arqueología a la dinástica . 145 comprendidos la reprografía yel tratamiento informático, yla distribución 7. Prisiones y motines en las prisiones . 159 de ejemplares de ella medianle alquilero préstamopúblicos. 8. La verdad y las formas jurídicas . 169 9. Asilos, sexualidad, prisiones . 283 © 1994 by Éditions Gallimard 10. Entrevista sobre la prisión: El libro y su método . 297 © 1999 de la traducción, Fernando Álvarez Uría yJulia Varela 11. Preguntas a Michel Foucault sobre la geografía . 313 © 1999 de todas las ediciones en castellano 12. La política de la salud en el siglo XVJlI ..•..•.•.••.•.•• 327 Ediciones Paidós Ibérica, S.A., 13. ¿Crisis de la medicina o crisis de la antimedicina? . 343 Mariano Cubí, 92 - 08021 Barcelona 14. Nacimiento de la medicina social . 363 y Editorial Paidós, SAICF, ,15. Prefacio . 385 Defensa, 599- Buenos Aires 16. La vida de los hombres infames . 389 http://www.paidos.com ISBN: 84-493-0695-7 ISBN: 84-493-0586-1 (Obra completa) Depósito legal: B-l043811999 Impreso en A& M Grafic, s.l., 08130 Sta. Perpetuade Mogoda (Barcelona) Impreso en España- Printed in Spain INTRODUCCIÓN A UN MODO DE VIDA NO FASCISTA ¿Por qué retomar estas conversaciones con Michel Foucault, es tos cursos y conferencias que tuvieron lugar en los años setenta, es decir, hace ahora, como mínimo, más de veinte años? ¿No se pro dujeron estas intervenciones para responder a urgencias de la épo ca, y,por tanto, no estaban destinadas a desgastarse y a agotarse en situaciones que ya no son las nuestras? Bajo la imagen de marca o conel pretextode difundirunpensamientocritico¿nose estáen rea lidad cediendo a las inercias del mercado, y a una moda editorial que perdura desde hace ya demasiado tiempo? Estas preguntas, sin duda, resultarán un poco retóricas para quienes ya disponen de las respuestas preestablecidas, y,en particular, para todos aquellos que suelen desvalorizar en bloque el pensamiento de Foucault pues no están dispuestos a reconocer el menor valor a sus producciones in telectuales. Para justificar su enmienda a la totalidad unos se afe rran al carácternietzscheano del pensamiento foucaultiano que, se gún dicen, conduce al nihilismo y al desarme moral, otros se apoyan en su presunto antimarxismo, en su retórica evanescente, envolvente, en sus opciones políticas personales, y hasta en sus in clinaciones sexuales. Son muchos los que, porrazones de cambiode coyuntura, o porun rechazo visceral-fruto casi siemprede un des conocimiento de su obra o de falsos estereotipos-, repiten desde hace años, como una vieja cantinela, que es preciso olvidar a Fou cault. Se suman así a quienes guardan silencio sobre sus trabajos, a quienes deliberadamente los ignoran, o los entierran en el silencio de una rabia censurada, porcreer, tan ingenua como mágicamente, que, puesto que desearían que Foucault no hubiese existido, es posi ble borrarde un plumazo supresenciade nuestro panorama intelec tual: paraello bastacon poner en prácticala políticadel avestruz. Los que admiramos la lucidez de su trabajo, quienes comparti mos básicamente los objetivos de su proyecto intelectual, no necesi tamos abogar aquí en su defensa. La producción intelectual de Fou- 10 ESTRATEGTAS DE PODER INTRODUCCIÓN 11 cault brillacon luz propia, se defiende a sí misma porsus resultados, Los textos seleccionados no constituyen una propuesta total por los nuevos territorios de objetivación que abrió, por los afinados mente coherente y acabada. No estamos ante una obra cerrada, instrumentos de análisis que proporciona, instrumentos que permi sino más bien ante segmentos dispersos que, más que responder a ten diseccionar y proyectar luz sobre regiones oscuras de la vida so un espíritu de sistema, ponen sobre todo de manifiesto cómo tra cial en donde anida la intolerancia y el sufrimiento. Más que comen bajaba Foucault, y la variedad de sus intereses. Pero no sería justo tar indefinidamente la obra de Michel Foucault, sus producciones decir que estos textos se acumulan incoherentemente unos detrás incitan a servirse del camino andado para trabajar en una línea que de otros y son refractarios a hablar entre sí, pues coexisten en el prolongue y profundice la suya. Estos textos no están destinados por tiempo, comparten un espacio cronológico común situado entre tanto a alimentar una escolástica ni una ortodoxia foucaultiana, y 1971 y 1977, Ydel entralazamiento entre unos y otros, de las super menos aún a reavivar polémicas. Aquí nos hemos limitado a ser posiciones y contigüidades de los diferentes enunciados, se podría transmisores de su voz para que el eco de una pequeña parte de sus extraer una especie de espacio categorial que reenvía a lo que se contribuciones intelectuales suene, una vez más, en lengua española. podría denominar un modelo de análisis, un modo de indagación Evidentemente hemos asumido la traducción de estos textos porque que proporciona una coherencia de fondo a los textos, un orden creemos que el modelo de análisis que Foucault articuló traba subyacente a la dispersión. Este modelo artesanalmente construido josamente a lo largo de su vida es en la actualidad un referente obli por Foucault a lo largo de su vida responde a una voluntad de sa gado para quienes trabajamos en el espacio de las ciencias humanas ber que da fuerza y refuerza los textos convirtiéndolos en partes de y sociales. Así pues, aquí están, con errores y aciertos, con reiteracio una partitura más compleja, una partitura en la que faltan frag nes e innovaciones, estos escritos y comentarios. Son textos en oca mentos y que lamentablemente quedó inacabada, suspendida, por siones trasnochados, pues no en vano la marca indeleble del paso del una muerte prematura. El hilo conductorque atraviesa en diagonal tiempo los ha erosionado, los ha desplazado, yen parte los ha hecho este proyecto intelectual, la lógica que engarza estos textos propor inservibles, pero el tiempo también les proporciona una distancia cionánd'olés un sentido que los mantiene vivos se podría quizá sin que nos permite medir mejor la importancia del proyecto, el ingente tetizar en torno a tres dimensiones fundamentales: ámbitos de sa esfuerzo realizado, las contribuciones sólidas que sirven de apoyo a ber, relaciones de poder y políticas de la verdad. nuevas indagaciones,en fin, la generosidad de un intelectual compro metido con las libertades. Quienesse acerquen a estas intervenciones dispuestos a dejarse interpelarporellas descubrirán sin duda más lu Ámbitos de saber ces que sombras, ysesentiránen algunos momentos conmovidos por una aguda mirada regida por una indoblegable voluntad de verdad. Los textos aquí recogidos se podrían leer como propuestas para Hemos reunido en este libro entrevistas, intervenciones coyun comprender las bases en las que reposa el capitalismo, y sobre todo turales, mesas redondas, debates, conferencias, cursos, prólogos..., como un antídoto para hacer a la versión más brutal del capitalis toda una gama dispersa de textos dichos o escritos por Michel Fou mo: el fascismo. El fascismo, esa larga noche de barbarie que, en el cault. Pero por debajo de propuestas desgastadas por el paso del siglo xx, se abatió sobre la humanidad y petrificó las conciencias tiempo, y desplazadas por el cambio social, más allá de análisis de un número incontable de seres humanos, fue sin duda un siste eruditos, fulgurantes, fruto de un trabajo paciente y de una impli ma político de excepción que favoreció física y moralmente el ge cación distanciada, más allá de hallazgos sorprendentes, late un nocidio, pero fue también un sistema enraizado en la vida cotidia compromiso inteligente e imaginativo que sigue interpelándonos na, en valores y estilos de vida, en poderes dispersos coagulados en puesto que tiene que ver con lo que hacemos y con lo que somos, es los aparatos de unos Estados militarizados, en saberes técnico decir, con el presente que estamos viviendo. científicos que por servir de cobertura al poder terminaron por le Michel Foucault nos propone en esta antología de textos una gitimar la barbarie. mirada analítica de los sistemas de pensamiento y de las redes ins Como señalócon agudeza Karl Polanyi si queremos comprender titucionalizadas de poder, de forma que esta crítica sociohistórica cómo fueron posibles los regímenes totalitarios del siglo xx -des nos ayuda a elegir nuevas vías de transformación social. de el nazismo hasta el estalinismo-, si queremos entenderlas con- 12 ESTRATEGIAS DE PODER INTRODUCCIÓN 13 diciones de aparición de unos regímenes de excepción basados en que nació y creció a la sombra de los poderes de excepción ejer elterroryenla aniquilación, en los crímenescontra la humanidad, cidos por los alienistas en el manicomio, la institución totalitaria tenemos que remontarnos a la Inglaterra de finales del siglo XVIII, por excelencia. En este sentido el cuestionamiento de la metafísica es decir, a la génesis de la utopía liberal, al nacimiento de un con freudiana lo hace diferenciarse también de los planteamientos de trasentido que se impuso por la fuerza y por la violencia: la socie leuzianos que parecen reposar en el a priori del deseo. Y en la me dad de mercado:' La obra de Foucault es ante todo una obra que dida en que el marxismo sirvió de coartada legitimadora al siste permite pensar nuevas dimensiones del capitalismo y por esto -al ma soviético y a las políticas de los partidos comunistas europeos, menos sus trabajos sobre el poder-, se inscribe en el phylum que unos partidos modelados en sus cúpulas por el estalinismo, tam va de Marx a Max Webery Karl Polanyi pasando por la Escuela de bién Foucault trató de ir más allá del marxismo dogmático y del Francfort. marxismo académico para hacervisibles zonas de intolerancia que Con toda seguridad Foucault habría aceptado que se leyese su no son reductibles a las formas capitalistas de explotación. obra bajo el mismo prisma que el propuso para leer la obra de De ¿Para qué sirve el conocimiento? ¿Cómo pensarel capitalismo a leuze: introducción a un modo de vida no fascista. partirde categorías que no estén contaminadas porel sistemaen el que se producen? El problema es proporcionarvisibilidad a lo invi La experiencia palpable de la guerra nos había mostrado-c-confiesa sible, es decir, ir más allá de las evidencias y de las ideas recibidas Foucault a un periodista italiano en una serie de entrevistas- la nece para pensar de otro modo. Para ello es preciso que el investigador sidad y la urgencia de crear una sociedad radicalmente diferente de asuma una tensión física y mental que implica estar dentro del sis aquella en la que habíamosvivido: una sociedad que aceptó el nazismo tema sin estarlo del todo, es decir, pensaren el límite. Toda mirada y se prostituyó a sí misma ante él,.Y que por tanto salió de él en masa lanzada sobre cualquiera de las regiones del mundo social, si ex para echarse en brazos de De Gaulle.Ala luzde todo esto muchosjóve ceptuamos la mirada de los dioses, implica para el espectador una nes en Francia reaccionaron rechazando frontalmente esta sociedad. posición, con la particularidad de que existen posiciones desde las No sólo queríamos un mundo diferente y una sociedad diferente, sino cuales es imposible contemplar la escena. Para mirar con agudeza que también queríamos ir aún más lejos, queríamos transformarnos a es preciso por tanto objetivar y definir los sistemas implícitos en nosotros mismosy transformarlas relaciones sociales parasercomple los que nos encontramos encerrados. Esos sistemas se enraízan tamenteotros? en condiciones físicas, materiales, pero poseen también un carác ter simbólico pues aunque las representaciones del mundo social Así pues, para toda una generacíón de intelectuales de posgue no agotan todo el mundo social, no hay lenguaje ni conocimiento rra, optar por un pensamiento anticapitalista, inscrito en un modo humano al margen de los sistemas de representación. Pensarsigni de vida anticapitalista, significó una opción en favor de un pen fica por tanto intentarsalirdel pensamientoimplícitoen el que nos samiento políticamente comprometido, y, precisamente por ello, encontramos atrapados. En Occidente, elsaberoccidental, lacultura también en favor de un pensamiento capaz de cuestionar las repre occidental, han sido doblegados por la mano de hierro del capitalis sentaciones e ideas recibidas, un pensamiento que se sometió a sí mo, dice textualmente Foucault en alguno de los textos de este li mismo a una autocrítica reflexiva para funcionar al servicio de la bro. Un pensamiento anticapitalista es por definición antinormati libertad y no de la servidumbre. En este sentido el pensamiento de va, intempestivo, es decir, es un pensamiento que se pregunta por Foucault se distancia de la fenomenología que al abstraer y desrna sus propias condiciones de posibilidad. El conocimiento crítíco terializar lo real termina por dejar fuera de su retina el triunfo de siembrala incertidumbre allí donde la costumbre y las racionaliza poderes exorbitantes, pero también se distancia del psicoanálisis ciones heredadas parecían fundar instituciones inamovibles, cues tiona la naturaleza y el ejercicio de poderes antidemocráticos, y, al hacerlo, pone en entredicho su razón de ser, pone en cuestión por 1 KarlPolanyi, Lagrantrans'[ormacion.crítica delliberalismoeconómico, Madrid, tanto lo incuestionado de la vida social. El conocimiento reflexivo, LaPiqueta, 1989. al desenterrar las raíces y los procesos en los que se funda el orden 2 Véase MicheJ Foucault, Remarks 0/1 Marx, Nueva York, Semiotextfe), 1991, págs. 47-48. establecido, lo hace vulnerable pues lo somete a la libre voluntad 14 ESTRATEGIAS DE PODER INTRODUCCIÓN 15 de los ciudadanos conscientes. Es lógico por tanto que las relacio Me pareceque si se quiere realizarla historiade determinadostipos nes e~pecíficasque se tejen entre saberes y poderes hayan sido el de discursos, de discursos portadores de saber, no se pueden dejar de p:~nclpal objeto de.Ias investigaciones foucaultianas. La investiga lado las relaciones de poder que existen en las sociedades en las que cion social, al iluminar zonas de sombra tradicionalmente opacas, funcionan esos discursos. secretas, relegadas al inconsciente social, opera un gran servicio a la sociedad pues contribuye a hacer inviable el retorno de la barba El objetivoes portanto elaborarsaberes quevayan más alláde los rie, abre la vía a procesos de objetivación yde reflexión, y por tanto saberes instituidos y nos permitan comprender su razón de ser, ela crea las condiciones para que se produzcan cambios tanto en el or borarcontrasaberes al servicio de movimientos alternativos, saberes, den social como en el categorial. En este sentido los análisis fou en fin, que permitanreconocerlospuntos deapoyo delpoderdeclase.4 caultianos coinciden con la propuesta intelectual formulada por Frente al intelectual orgánico y frente al intelectual universal Theodor Adorno para quien el objetivo de la sociología es sobre Foucault encarna el papel del intelectual especifico, asume que su todo comprender la ley que domina anónimamente sobre nosotros trabajo intelectual está al servicio de quienes luchan en determina por lo que la ciencia social cumple una función de medicina espiri dos espacios, en determinados ámbitos en donde se produce el go tual mediante la cual aspiramos a emanciparnos de la necesidad.' bierno de unos sujetos porotros, trata, portanto, de entenderla so Son numerosos los textos en los que Foucault pone de manifies ciedad a partir de lo que ésta rechaza, de lo que se excluye, de los to el carácter liminar de su pensamiento, su.toma de posición en desechos, de lo negado, de lo censurado, de los límites. El reto los márgenes del sistema social para poder, desde allí, contemplar estriba en asumir la experiencia del límite en ámbitos como la lo mejor el centro que lo sustenta. Por supuesto, en esta magna em cura, la muerte, la sexualidad y el crimen, y, desde esa experien presa no está solo: comparte ese proyecto intelectual anticapitalis cia propia y de los otros, tratar de trascender las racionalizaciones ta con otros muchos investigadores y está en constante conversa operadas por discursos que se han apropiado de esas experiencias: ción con los pensadores clásicos y con los instrumentos de análisis el discurso psiquiátrico, el discurso médico, el discurso de la psico que ellos construyeron. Pero hay algo más. Foucault centra su mi patología y de la criminología. Al exponerlos a la luz de la historia r~da sobre determinadas zonas estratégicas de la vida social, espa y,por tanto, al juego de las luchas y de los intereses, esos discursos CIOS co?flictivos, ámbi~os problemáticos que son justamente pro seguros y ampulosos, orgullosos de su verdad y arrogantes -pues blernatizados en función de luchas y de intereses de grupos o de se pronuncian desde la atalaya de la cientificidad-, ponen de ma clases sometidas. El trabajo intelectual no se cierra en sí mismo ni nifiesto la política de la verdad a la que sirven y de la que son deu en un ámbito universitario, no opera únicamente una función de dores, de forma que su verdad se vuelve a la vez frágil y cuestio paradigma normativo en pugna con otros paradigmas para adqui nable. ¿Quién impone las reglas en un determinado campo, desde nr de este modo un mayor prestigio y reconocimiento académico. cuándo, por qué y en beneficio de quién? Estas cuestiones requie Lo que está en juego es elaborar estratégicamente saberes que son ren respuestas basadas en una labor paciente que da forma a la im saberes alternativos porque se enfrentan a poderes específicos, y paciencia de lalibertad. La locura, en tanto que objeto del saberpsi por tanto también a los saberes que los legitiman en función de sus quiátrico, un saber «científico» que se desarrolló especialmente en racionalizaciones, unos saberes que se coagulan en racionalidades el siglo XIX, está intimamente relacionada con una nueva forma de específicas, y tienen la pretensión de instituirse en saberes científi ejercicio del poder propia de los Estados liberales, y más concreta cos, es decir, verdaderos, y por tanto en saberes que deben ser uni mente con la puesta en marcha de una sociedad basada en el capi vers~lmenteaceptados. El saber no es tan aséptico y neutral como talismo industrial. La encuesta y más tarde el examen, es decir, for se afirma con tanta frecuencia: mas específicas de análisis que permitieron el nacimiento de la psicología, la psiquiatría, la criminologíay el psicoanálisis, están li 3 Thcodo.r W. Adorno, Introducción a la sociologta, Barcelona, Gedisa, 1996, gadas a formas especificas de control social y político en el interior pág. 13. El libro re~~ge la~<; 17clases impartidas por Adorno entre abril yjulio de de las sociedades de libre mercado. 1968. Adorno también senala que para que la sociología desempeñe esta función debe d~ irmás allá de las sociologías al uso, y sobre todo más allá de lasociología entendida comoingenieríasocial. 4 Véaselaentrevistasobre «Asilos, sexualidad, pr-isiones». 16 ESTRATEGIAS DE PODER INTRODUCCIÓN 17 Relaciones de poder que hace que los cuerpos y los tiempos de los hombres se conviertan en tiempos de trabajo y en Fuerza de trabajo de tal forma que puedan El capitalismo no se perpetúa únicamente gracias a la reproduc serefectivamente utilizados parasertransformados enbeneficio. Pero, ción de las condiciones capitalistas de producción. Para que las re paraque haya plusvalía, es preciso que haya subpoder; es necesario que laciones sociales capitalistas se reproduzcan no basta únicamente una trama de poder político microscópico, capilar, enraizada en la con el poder del Estado y de sus aparatos, es preciso el ejercicio de existencia de los hombres se haya instaurado para fijar a los hombres poderes que se ejercen por todo el cuerpo social a través de los ca al aparato de producción, convirtiéndolos en agentes de la producción, nales, formas, e instituciones más diversos. Max Weber señaló en trabajadores. El vínculo del hombre con el trabajo es sintético, polí acertadamente algo que Marx y los marxistas no parecían haber te tico, es un lazo trazado por el poder. (...) Lo que he intentado hacer es nido suficientemente en consideración: que el capitalismo requiere el análisis del subpoder en tanto que condición que hizo posible la capitalistas, es decir, sujetos movidos por un fundamentalismo éti plusvalía. co que los impulsa a un permanente cálculo y a una tensión vital (...) Vemos así como la destrucción de la plusvalía implica necesa incesante con el objeto de obtener beneficios económicos, éxito en riamente el cucstionamiento y el ataque al subpoder; como el ataque al los negocios. Este carácter irracional de la personalidad capitalista subpoder está necesariamente ligado al cuestionamiento de las cien hunde sus raíces-y para descubrirlo el propio Weber tuvo que re cias humanas y del hombre, considerado éste como objeto privilegiado currir a la genealogía-e- en la ética puritana, es decir, en un ascetis y Fundamentalde un tipo de saber. Vemos también, si mi análisis es co mo intramundano. Pero para que exista capitalismo se requiere rrecto, que no podemos situar las ciencias del hombre en el terreno de también que haya productores, es decir, trabajadores disciplinados, la ideología como si fuesen pura y simplemente reflejo y expresión, trabajadores asalariados dispuestos a sometersus gestos y sus pen en la conciencia de los hombres, de las relaciones de producción. Si lo samientosa los imperativos de los procesos de producción, trabaja que he dicho es cierto, tanto estos saberes como estas formas de poder, dores, en fin, convertidos en proletarios. Foucault lo formula, clara no son aquello que, porencima de las relaciones de producción, expre y sucintamente, en La verdad y las formas [uridicas, uno de los en san esas relaciones o permiten reconducidas. Estos saberes y estos po sayos más brillantes que forma parte de esta antología: deres se encuentran enraizados mucho más profundamente, no sola mente en la existencia de los hombres, sino también en las relaciones Lo que me gustaría mostrar es que en realidad el trabajo no es en de producción. Yesto es así porque, para que existan las relaciones de absoluto la esencia concreta del hombre o la existencia del hombre producciónquecaracterizana las sociedades capitalistas,es preciso que en su forma concreta. Para que los hombres se encuentren de hecho en haya, además de un cierto número de determinaciones económicas, es situación de trabajar, vinculados al trabajo, es necesariauna operación tas relaciones de poderyestas formas de funcionamiento del saber." o una serie de operaciones complejas mediante las cuales los hombres se encuentran efectivamente-de una manera no tanto analítica como El poderse incardinaen los cuerpos, en las prácticas, en los ges sintética-ligados al aparato deproducción para el cual trabajan. Para tos de los seres humanos, pero también en los pensamientos, en las que el trabajo pueda aparecer como la esencia del hombre se necesi representaciones y en las racionalizaciones y hasta en el propio re ta que el poderpolítico realice una operación de síntesis. conocimiento de nosotros mismos. Por esto cuestionar las formas Así pues, no creo que se pueda admitirpuray simplemente el análi capitalistas de vida implicaconocer las formas insidiosas mediante sis marxista tradicional que supone que al serel trabajo la esencia con las cuales operan poderes y saberes específicos, pero a la vez asu creta del hombre, el sistemacapitalistaes el que transforma el trabajo mir en nuestra propia existencia la renuncia a un reconocimiento, en beneficio, en sobrebeneficio o plusvalía. En efecto, el sistema capi talista penetra mucho más profundamente en nuestra existencia. Este 'i De hecholos análisis de Foucaultsobre la producción social de los producto régimen, tal y como se instauró en el siglo XIX, se ha visto obligado res completan, desdeotradimensión, los estudios realizados porMax Weberen los queseplanteaquétipodehombresestáconformandolagran industriamoderna, qué a elaborar todo un conjunto de técnicas políticas, técnicas de poder, destino profesionalles depara, e indirectamente, quédestino cxtraproicsionalles de por mediación de las cuales el hombre se encuentra ligado a una reali para. Véase Max Weber, Sociología del trabajo industrial, Madrid, Trotta, 1994. Tra dad como la del trabajo; todas estas técnicas constituyen un conjunto ducción y prólogode JoaquínAbellán. 18 ESTRATEGIAS DE PODER INTRODUCCIÓN 19 a una identidad que nos ha sido asignada. La lucha contra el poder cas y procedimientos valorados para obtener la verdad, asigna, en implica la elaboración de una ética alternativa de la existencia. Así fin, un estatuto a quienes se encargan de decir qué es lo verdadero. se explica que en los últimos años de su vida Foucaultestuviese ob En nuestras sociedades laeconomía política de laverdad tiene unas sesionado por proporcionar algunas claves sobre la producción so características propias. Existe un debate en torno a la verdad, en cial de la subjetividad: ¿cómo fundar una ética autónoma, una éti torno al conjunto de reglas en función de las cuales se distingue lo ca, por tanto, que no se base ni en prescripciones religiosas ni en verdadero de lo falso y se ligan efectos políticos depodera loverdade normas jurídicas coactivas? ro. No se trata de un combate en favor de la verdad, sino en torno al estatuto de verdad y al papel económico-político que juega. Por Los recientes movimientos de liberación -comentaba Foucault en «verdad» hay que entender un conjunto de procedimientos regla una entrevista con Hubert Dreyfus y Paul Rabinow-, tienen dificulta dos por la producción, la ley, la repartición, la puesta en circula des para encontrar un principi'o sobre el cual fundar la elaboración de ción, y el funcionamiento de los enunciados. La verdad está ligada una nueva ética. Necesitan una éticapero únicamente encuentran una circularmente a los sistemas de poder y a los efectos de poder, al ética basada en un conocimiento pretendidamente científico de lo que «régimen» de verdad. Este régimen no es ideológico o superestruc es el yo, de lo que es el deseo, de lo que es el inconsciente, etc. tural, sino que fue una de las condiciones necesarias para la forma ¿Cree usted, lepreguntan los entrevistadores, que los griegos ofrecen ción y el desarrollo del capitalismo. No se trata de liberar a la ver una alternativa atractiva y plausible? Y Foucault responde con celeri dad de todo sistema de poder, ya que eso no es posible, sino de dad: [No! No pretendo una solución de recambio; la solución de un separar la verdad de las formas hegemónicas, sociales, ecónomi problema no es la que se ha propuesto en otros tiempos para otra gen cas, culturales, en las que funciona. La cuestión por excelencia no es te. En realidad lo queyo quierohacerno es la historiade las soluciones el error, la ilusión, la ideología, la conciencia alienada, es la verdad y por esta razón no acepto el término alternativa; me gustaría hacer la misma,' genealogía de los problemas, de las problemáticas." Llamamos genealogía al instrumento artesanal que nos permite comprender la génesis y las transformaciones de los sistemas im El núcleo del problema se podría sintetizar en una cuestión: plícitos que, sin que seamos conscientes de ellos, determinan nues ¿cuáles son los complejos vínculos que en Occidente unen al sujeto tras conductas, gobiernan nuestra manera de pensar, rigen, en suma, con la verdad? nuestras propias vidas. La genealogía está al servicio de la ver dad entre otras cosas porque desvela las políticas de verdad y los Políticas de la verdad intereses en juego, desvela los juegos de verdad y sus formas hege mónicas. Cada sociedad posee su régimen de verdad, supolíticageneralde La genealogía foucaultiana es modesta y sectorial: lejos de cues laverdad, define los discursos que hace funcionar como verdaderos tionar el todo social, el análisis enfocay distingue distintos poderes o falsos, los mecanismos para sancionara unos o a otros, las técni- y diferentes territorios en los que se articulan saberes y poderes es pecíficos que vertebran históricamente las sociedades capitalistas. Más que partir del poder estatal parte de relaciones materiales, es Michel Foucault. «Le sexe comme une morale». entrevista realizada por H. DreÓyfusyPaul Rabinow, Le NouvelObservateur, n." 1.021, 1-7juniode 1984, págs. pecíficas, de poder, que hicieron y aún hacen posible las formas de 86·90. Foucaultdefendíala ideade quelos pensadoresclásicosde la Antigüedad no explotación y de dominación. lograron resolverla contradicciónentrelabúsquedaobstinadadeun estilodeviday En la historia operan los poderes y se imbrican los saberes y en elesfuerzo dehacerlocomún atodos, fracaso quefavoreció quela moral serevistie este sentido la genealogía es un saber histórico que da cuenta de se de un estilo religioso. Véase Le retour de la morale. Entrevista realizada por G. BarbedetteyA.Scala,LesNouvelles lineraíres, 28junio-5juliode 1984, págs. 35-41. Sobre el concepto de problematitacion ysu relación con la genealogíay la historia Véaseen este sentido la interesante entrevistarealizadaporA.Fontana-que véase el matizadotrabajode Robert Castel «<Problematization"as a ModeofRea 7 formaba parte de la selección de textos realizada porFoucault para la Microflsica ding History», en J. G¿ldstcin (comp.), Foucault and the Writing oíHistory. Oxford, delpoder-yquehemos optadoporsituarabriendoellibrosiguiendoel ordencro Blackwell, 1994, págs.237-252. nológicode los textos. 20 ESTRATEGIAS DE PODER INTRODUCCiÓN 21 procesos socialesque son inseparables del surgimiento y desarrollo diaciones, sobre la articulación entre las prácticas materiales, las de determinadas categorías de conocimiento. prácticas políticas, y los discursos científicos, un trabajo que per La genealogía del poder foucaultiana es deudora de pensadores mite sacar a la luz la lógica profunda que liga los distintos tipos de clásicos de las ciencias sociales, y especialmente de Karl Marx, prácticas sociales, ya que los discursos forman parte de esas prácti Max Weber y Émile Durkheim. Todos ellos realizaron un trabajo cas, aunque tengan una relativa autonomía. Foucault es uno de los epistemológico sobre los propios códigos de pensamiento con el fin pocos analistas sociales que ha realizado este esfuerzo. Por ejem de proceder a la crítica del conocimiento y de las condiciones del plo, en relación con el discurso clínico, muestra eórno la práctica conocimiento, con el fin objetivar las políticas de la verdad. Para política y social ha transformado las condiciones de formación, de todos ellos el análisis de los procesos sociales en la historia, en su inserción y de funcionamiento de este discurso, pero para ello era génesis, es una condición para descubrir, en el tiempo presente, sus preciso explicar de forma matizada cómo surgen nuevas técnicas funciones sociales. La genealogía permite descubrir en la historia de observación, cómo y por qué se produce la reorganización del continuidades históricas invisibles, pero también discontinuidades espacio hospitalario, cómo y porqué surgen las historias clínicas, y y metamorfosis allí donde aparentemente no hay cambios profun con ellas nuevas reglas de registro y de conservación del discurso dos o transformaciones radicales.' médico, nuevas formas de transmisión del sabermédico, en fin, era La genealogía del poder rastrea por tanto en la historia las con preciso analizar las nuevas funciones sociales del discurso médico diciones de formación y desarrollo tanto de saberes como de me en el interior del sistemaadministrativo y político, así como el nue canismos de poder que hacen posible la perpetuación del capi vo enclave al que se aferran las teorías y las prácticas médicas: la talismo, saberes y mecanismos que reenvían a prácticas sociales gestión de la población. Ahora bien, todas estas transformaciones materiales e institucionales pero también a prácticas discursivas y no sólo se traducen y se expresan en los conceptos, las técnicas, los representaciones simbólicas. La genealogía es una mirada indiscre métodos, los objetos médicos, sino que modifican las reglas de for ta y comprometida con la verdad que permite establecer las rela mación de los enunciados, las políticas de la verdad de la medicina ciones complejas y las filiaciones entre la materialidad del mundo moderna. social y las representaciones mentales. La genealogía de determinados discursos portadores de saber y si bien es cierto que existen relaciones complejas que articu obliga a tener en cuenta las relaciones de poder que existen en la so lan saberes y poderes, estas relaciones no son mecánicas. La genea ciedad en el momento en que surgen y se solidifican esos discursos, logía es una metodología que, para desvelar esa articulación, in en tanto que discursos portadores de la verdad. Y así es como los troduce las medíaciones. Y así Foucault no sólo plantea que es discursos psiquiátricos, psicopatológícos, psicológicos y psícoanalí necesario estudiar las condiciones materiales de emergencia de los ticos aparecen en Occidente ligados a condiciones sociales y polí saberes, y las relaciones que se establecen entre formas específicas ticas específicas, y desempeñan determinadas funciones sociales, de saber, en particularlas ciencias humanas y sociales y determina entre otras la de contribuira la psicologizacióndel campo social. das formas de ejercicio del poder, sino que analiza las transforma ciones que conducen a una modificación en las reglas de forma ción de los enunciados, en la política de la verdad misma. Pero Fraternidad o barbarie para hacerlo, y puesto que ese régimen de verdad no resulta de una relación directa con las prácticas sociales sino del entrecruzamien Retornemos, para concluir, a las cuestiones que nos planteába to entre las formas de ejercicio del poder y los campos del saber, es mos al principio: ¿por qué retomar ahora estos textos? ¿No se han preciso llevar a cabo un paciente y reflexivo trabajo sobre las me- producido en nuestras sociedades en estos últimos veinte años cambios drásticos e insospechados que han transformado profun damente nuestro panorama social tanto en el terreno local, y esta H Véase sobre el método genealógico Julia Yarda y Fernando Álvarez-Uría Ge tal, como en el internacional? nealogíaysociología. Materiales para repensarlamodernidad, Buenos Aires, El cielo por asalto, 1997, así como Julia Varela, Nacimiento de la mujerburguesa, Madrid, No reconocer los cambios que se han producido desde los años LaPiqueta, 1997. setenta hasta la actualidad únicamente podría ser producto del ci-

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