1 CONTENIDO FORO 5 Aproximaciones a los movimientos de 2011 John Gibler 10 Los nuevos odres Javier Sicilia 15 El zapatismo y los nuevos movimientos sociales Entrevista a Hermann Bellinghausen Javier Sicilia y Sara Schulz 23 Pensar desde el abismo Gustavo Esteva 30 El derecho al margen del sistema Jesús Antonio de la Torre Rangel 37 Diario de guerra y ceniza Félix Vergara y Armando Betancourt 41 UAEM con Ayotzinapa Discurso de Alejandro Vera 45 Foro ilustrado Hugo Ortiz VISIONES MISCELÁNEA 47 La mirada crítica 77 Discurso por el Diálogo con Gerardo Suter reconocimiento El-Hibri Roberto Abad Pietro Ameglio 55 La voz y el arte de Elisa Cano 84 La poesía y los movimientos sociales Francisco Rebolledo Voz de la tribu VOCES DE LA COMUNIDAD 89 El hombre que habló con los pájaros Ethel Krauze 63 Relámpago viviente Rocío Mejía Ornelas 92 Somos lo que hicimos Voz de la tribu 65 Su habitación propia Alejandra Atala HUELLAS 68 El público y el despertar de la mirada 93 Armonía y paz Susana Frank Patricia Godínez 71 The normal heart, VOZ DEL LECTOR entre la diplomacia y la rabia Lucio Ávila 94 Opiniones sobre la Universidad 74 ¿Dónde la espina, dónde la flor? Alma Karla Sandoval 2 UAEM 3 EDITORIAL CARTELERA CULTURAL Ya no. Ya basta. Estamos hasta la madre. No más sangre. Vivos se los llevaron, vivos los queremos. Palabras que nacen de una sola voz, la de un pueblo que reclama justicia y paz. Palabras que sobrepasan la barrera del tiempo y habitan en la memoria. Palabras que describen a un país que se derrum- ba… Palabras en busca de la verdad, que se refugian en los movimientos sociales: en el Movimiento Estudiantil del 68, en el levantamiento za- patista del 1 de enero de 1994 y en las formas de organización que, a lo largo de 20 años, los zapatistas han ido construyendo en las montañas de Chiapas. Palabras que se han ido extendiendo por el mundo entero en respuesta a las crueles e insensibles políticas económicas que los podero- sos han impuesto a lo largo de más de 30 años: desde la llamada Prima- vera Árabe, hasta el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) y el #YoSoy132, pasando por los Indignados de España y el movimiento Ocupa (Occupy) en Estados Unidos. Movimientos y movilizaciones socia- les que emergen de las grietas del Estado, de la economía capitalista y de su contraparte, el crimen organizado. Fotografía ¿Qué significan? ¿Qué dicen? ¿Qué proponen frente a esta crisis Foro Internacional Exposición “Movimiento por la paz civilizatoria y un Estado y una economía que, en su afán de mantenerse “Comunidad, cultura y paz” con justicia y dignidad, tres años” como el único camino para el mundo, está generando una profunda des- Conferencias, mesas de trabajo Varios autores trucción de lo humano y del territorio en el que no sólo éste sino miles y diálogos Inauguración: lunes 10 de noviembre Inauguración: miércoles 12 de de criaturas florecen? de 2014 noviembre de 2014 En la presente entrega de Voz de la tribu hemos tratado de responder a 10:00 h. 18:00 h. esas interrogantes. Pensar en esos movimientos, definidos como antisis- Auditorio Emiliano Zapata, UAEM Permanencia: 26 de febrero de 2015 témicos, es poner en el centro del debate público no sólo un fenómeno Av. Universidad 1001, col. Chamilpa Galería Víctor Manuel Contreras esperanzador frente a las injusticias que vive la mayoría de la población Av. Universidad 1001, col. Chamilpa mundial, sino la propia movilidad de lo humano que, en busca de su ser, pone en crisis las construcciones históricas que parecen inmutables y que un día terminarán por morir para dar paso a lo nuevo, que surgirá de la tradición y del pasado. En Foro encontrarás el artículo de John Gibler, quien nos acerca a los movimientos surgidos en 2011 y que se relaciona con el escrito que lo secunda, de Javier Sicilia, en el cual analiza la presencia y función de estos levantamientos; asimismo, con la entrevista a Hermann Bellinghausen en la que profundiza sobre el zapatismo y su autonomía; por otra parte, Gus- tavo Esteva nos habla sobre aquello que se hace visible en un contexto lóbrego al que llama abismo; Jesús Antonio de la Torre analiza los acuer- dos y el pluralismo jurídico que se practican en distintas comunidades indígenas; Félix Vergara y Armando Betancourt comparten una crónica interesante sobre su experiencia en Los Reyes, comunidad michoacana donde radicaron los principales grupos de autodefensa, y publicamos el Foro Internacional Multidisciplinario discurso que Alejandro Vera, rector de la UAEM, pronunció en la reciente “Comunidad, cultura y paz” Yoga en la UAEM (clase masiva) marcha en apoyo al esclarecimiento de la desaparición de los 43 norma- Evento de clausura: Presentación de la Por Gaby Zermeño listas de Ayotzinapa. Además, estrenamos el Foro Ilustrado con un cartón relatorias de las mesas del foro, concierto Viernes 28 de noviembre de 2014 de Hugo Ortiz. de Som Bit, mensaje del EZLN 12:00 h. En Visiones, podrás degustar el singular arte de la entrañable pintora Viernes 14 de noviembre de 2014 Explanada principal de la Torre Elisa Cano, radicada en nuestra entidad desde hace más de 30 años, y las 10:00 h. Universitaria inquietantes fotografías de Gerardo Suter, artista de vanguardia en este Zócalo de Cuernavaca Av. Universidad 1001, col. Chamilpa bello arte de la luz y la oscuridad. Ponemos en tus manos, amable lector, un material que invita a la reflexión sobre el papel de los ciudadanos en la búsqueda de la justicia, Informes la verdad y la paz. Teléfono: 177 43 02 /DifusionCulturalUAEM Si han de venir más palabras, que sean éstas. ❧ Correo electrónico: [email protected] /Cultura_UAEM 4 UAEM 5 APROxIMACIONES A LOS MOVIMIENTOS DE 2011 John Gibler El 2011 estuvo puntuado por diversas movilizaciones en todo el mundo, movilizaciones que en buena medi- da tienen su antecedente en el levantamiento zapatista del 1 de enero de 1994. En el presente artículo, John Gibler, poeta y periodista estadounidense, hace un recuento de los movimientos que se levantaron ese año y, a partir de una reflexión sobre “la colonialidad del poder” de Anibal Quijano y de las luchas indígenas, hace una crítica de las fortalezas y debilidades de los Occupy (Ocupa) en la lucha antisistémica. Entre los libros de Gibler, quien conoce profundamente México, se encuentra Morir en México. El día en que al capitalismo se le fuerce a tolerar sociedades no capitalistas y a reconocer límites en su búsqueda por la dominación, el día en que se le fuerce a darse cuenta que el abastecimiento de materias primas no es infinito, ese día vendrá el cambio. Si hay alguna esperanza para el mundo, ésta no vive en las salas de conferencias sobre el cambio climático o en ciudades con edificios altos. Vive abajo, a ras de tierra, abrazando a la gente que lucha todos los días para proteger sus bosques, sus montañas y sus ríos, porque ellos saben que los bosques, las montañas y los ríos los protegen a ellos. ArunDhAti roy, Caminando con los camaradas A lAs ocho De lA mañana del 17 de diciembre de Cuando lograron apagar las llamas, Mohamed 2010, Mohamed Bouazizi salió a la calle a traba- estaba en coma. Murió tres semanas después. Al jar. Tenía una carreta llena de verduras y frutas, siguiente día de su inmolación, miles de personas y una pequeña pesa. Vendía en la calle, ganando salieron a la calle a protestar. Veintiocho días des- unos 70 pesos diarios para él y su familia. Ha- pués derrocaron al presidente Zine El Abidine Ben cia las diez y media de la mañana un grupo de Ali, que llevaba 23 años en el poder. A un año de policías intentó extorsionarlo. Se resistió. Debía la muerte de Mohamed Bouazizi, otras rebeliones los productos que llevaba y ese día simplemente habían derribado a los presidentes de Egipto y Li- no tenía con qué pagar una mordida. La policía bia, y levantamientos y manifestaciones masivas lo golpeó, volteó su carreta y robó su pesa. Mo- sacudieron en otros nueve países de la región. hamed se dirigió a poner una queja y recuperar El 15 de mayo de 2011, inspirándose en el su instrumento de trabajo. Cuando el oficial local ejemplo de Túnez, 130 mil indignados tomaron de Sidi Bouzid, Túnez, se negó a recibirlo y a es- plazas y calles en España para exigir: “¡Democracia cucharlo, Mohamed Bouazizi, de 26 años, fue a Real Ya!” Aproximadamente 6 millones de perso- conseguir gasolina, regresó, se paró en medio del nas los siguieron en manifestaciones por todo el tráfico frente al palacio municipal y, echándose la país. Diez días después, 100 mil personas aproxi- Conmemoración del Día de gasolina encima, gritó: “¿Cómo creen que puedo madamente establecieron un plantón en la Plaza muertos por parte del MPJD el 1 de noviembre de 2011. ganarme la vida?”, y se prendió fuego. Sintagma en Atenas, Grecia. Una semana después Fotografía de Isolda Osorio 7 llegaron 500 mil. El 17 de septiembre de 2011, una reforma democrática de los medios, fuente de cerca de 290 personas respondieron al llamado manipulaciones políticas. de dos editores de una revista (uno en Vancouver, Éstos son solamente algunos de los grandes Canadá, otro en Berkeley, California), para ocupar movimientos y movilizaciones de 2011. Hubo Wall Street, en Nueva York; un llamado directa- también muchas otras que no ocuparon ni pla- mente inspirado en las manifestaciones masivas zas públicas ni espacios en los medios masivos de de Túnez, Egipto, España y Grecia. Acamparon en comunicación. Durante todo el año, los y las in- el parque Zuccotti, a la vuelta de Wall Street. Dos surgentes y bases de apoyo del Ejercito Zapatista meses después había campamentos con el nombre de Liberación Nacional (ezln) continuaron culti- Occupy en decenas, si no es que en cientos de ciu- vando en las montañas de Chiapas, México, sus dades de Estados Unidos. Otros dos meses más tierras y sus autonomías, resistiendo a campañas tarde, ya no había campamentos en las grandes paramilitares y constantes difamaciones. En los ciudades, aunque miles de personas seguían rea- bosques de la región de Dandakaranya, en India, lizando asambleas generales, marchas y paros en guerrilleros indígenas maoístas siguieron defen- decenas de ciudades bajo el nombre de Occupy. diendo su territorio. Lo mismo hicieron, de for- Entre los meses de mayo y octubre de 2011 ma no armada, indígenas Wixárritari en México e cientos de miles de estudiantes chilenos organiza- indígenas Cofán, Achuar y Huaorani en las regiones ron marchas y manifestaciones por todo el país. En amazónicas de Sudamérica, por sólo mencionar unos cuantos de los muchos movimientos indíge- nas en México, las Américas y el mundo. ...ese padre ayudó a lanzar una rebelión de Sin duda, el 2011 fue un año rebelde. Lo han nombres en contra del silencio, del anonima- Movimiento Los indignados, manifestación del 15 de octubre de 2011 en Madrid, España. Fotografía de Carlos Delgado seguido otros en los años siguientes. En México, to y de la condena a muerte posfacto que el en particular, los constantes levantamientos de las la acción colectiva y de la capacidad que tiene la lA “coloniAliDAD” Del PoDer discurso oficial había ordenado bajo el epíte- policías comunitarias en varias partes de la Repú- gente de organizarse desde abajo. to: “En algo andaban metidos”. blica y el surgimiento de autodefensas, también en A esto hay que agregar el hecho de la celebra- En su ensayo Colonialidad del poder y clasificación so- muchos sitios del país, sobre todo en Michoacán. ción que los grandes medios de comunicación ha- cial, el sociólogo Aníbal Quijano escribe: Frente a ellos, cabe señalar de entrada que una de cen de las páginas de Internet –los llamados “me- varias ocasiones los apoyaron paros nacionales. En las tendencias de los medios masivos de comuni- dios sociales”– como la razón de ser o, al menos, el “La colonialidad es uno de los elementos constituti- una de las marchas, cerca de tres mil estudiantes cación ha sido la de presentar esas movilizaciones instrumento imprescindible para la organización vos y específicos del patrón mundial de poder capita- se vistieron de zombis y bailaron frente al palacio como el resultado de la lucha de un solo individuo de las movilizaciones. Según esa lógica, los seres lista. Se funda en la imposición de una clasificación de La Moneda Thriller de Michael Jackson, porque, o de un estallido espontáneo. La extraña celebra- humanos no pueden actuar de forma colectiva y racial-étnica de la población del mundo como piedra decían, el sistema los obliga a ser zombis. ción mediática en Estados Unidos de los movi- organizada si no es mediante instrumentos mer- angular de dicho patrón de poder y opera en cada uno En México, el asesinato de siete personas, y el mientos de la región árabe usó con frecuencia esa cantiles creados por empresas privadas multimi- de los planos, ámbitos y dimensiones, materiales y subjetivas, de la existencia social cotidiana y a escala dolor y la rabia de un padre ayudaron a convocar fórmula que en síntesis decía: Mohamed Bouazizi llonarias que nos imponen marcas y mercancías. societal. Se origina y mundializa a partir de América”. movilizaciones contra la violencia y la impunidad se levantó y las masas lo siguieron. Con ello, la Google, por ejemplo (dueño también de YouTube) por todo el país, incluyendo dos caravanas de víc- individualidad no sólo borra a la colectividad, sino generó 29.321 mil millones de dólares de ingre- Esta colonialidad tiene, en consecuencia, su timas que viajaron a las fronteras norte y sur, y también el trabajo y sufrimiento de miles y millo- sos en 2010; Facebook cerca de 4.27 mil millones origen en el colonialismo directo que Europa rea- una serie de diálogos públicos entre los funciona- nes de personas. De esa manera, las luchas ante- de dólares de ingresos ese mismo año, y Twitter lizó en América a comienzos del siglo xvi. Al igual rios del Estado y participantes del Movimiento. Al riores, los años de organización social y de expe- unos 140 millones de dólares. Según esa lógica, que el capitalismo, como sistema económico-polí- nombrar a su hijo, Juan Francisco Sicilia Ortega, riencias previas de represión y resistencia quedan lo colectivo es la mercancía, por lo tanto, todos tico mundial, la modernidad, como sistema epis- ante la mirada de los medios de comunicación (los sepultados bajo el mito de “uno solo” que instala, debemos entrarle de una vez a Facebook, Twitter, temológico mundial, se fundan en las experiencias mismos que habían ignorado tanto dolor de miles de manera sutil, la ética de la individualidad, tan YouTube, etcétera; comprar las computadoras y los directas de esa “colonialidad del poder” que ha de madres y padres), ese padre ayudó a lanzar una esencial para la ideología capitalista y su estructu- teléfonos celulares de último modelo y no dejar de perdurado a lo largo de los movimientos naciona- rebelión de nombres en contra del silencio, del ra politicoeconómica que siempre consagra el con- tener los ojos pegados a la pantalla. les de independencia y descolonización. No sólo el anonimato y de la condena a muerte posfacto que cepto de la libertad individual, el voto individual y, No quiero decir con esto que las herramientas profundísimo libro de Eduardo Galeano, Las venas el discurso oficial había ordenado bajo el epíteto: por supuesto, la propiedad privada. tecnológicas no puedan ser útiles en la organiza- abiertas de América Latina, podría, en este sentido, “En algo andaban metidos”. Un sencillo diseño Esta forma de mirar y de consagrar los movi- ción social –lo han sido a veces y en ciertos contex- ser visto como una historia, un análisis y un ata- grafico que exigía “No + sangre” y una frase de mientos sociales ha ido acompañada también de tos–. Pero la euforia pro-tecnología en los medios que en contra de la colonialidad del poder en su dolor del padre, “¡Estamos hasta la madre!”, con- otro mito: el apoyo espontáneo de las masas a masivos corresponde también a una tendencia de larga trayectoria en América Latina, también po- vocaron y unieron a millones. Poco tiempo des- esos hombres y mujeres que se enfrentan solos al subestimar la capacidad organizativa de la gente drían verse así las denuncias y los ataques que el pués, la presencia del entonces candidato priísta a poder. Ese otro mito –como lo ha señalado Ran- al poner el énfasis en la mercancía instrumental. ezln hizo en su declaración de guerra: la Presidencia de la República, Enrique Peña Nie- jit Guha, historiador de la India y cofundador del Teniendo en cuenta estos procesos mediáticos, to, a la Universidad Iberoamericana, generó una grupo de estudios subalternos, en su ensayo La entremos ahora a hablar de la “colonialidad” del “Somos producto de 500 años de luchas: primero protesta que derivó en el movimiento #YoSoy132 prosa de la contrainsurgencia– refuerza el proceso que poder que esos procesos mediáticos resguardan y contra la esclavitud, en la guerra de Independen- que luchó contra el fraude electoral y a favor de desestima el trabajo de la organización social, de que se expresa económicamente en el capitalismo. cia contra España encabezada por los insurgentes; 8 UAEM 9 York nunca había sucedido y, sin embargo, los Occupy lo hicieron. Contra lo que yo esperaba no lograron hacer algo como en Túnez o Egip- to, ni lograron movilizar a cientos de miles de personas pacíficamente para ocupar la bolsa de valores y cancelar las transacciones del capital especulativo. Sin embargo, su gran logro dentro de la cultura política de Estados Unidos es haber extendido, en la reducida imaginación política, los márgenes como acción colectiva desde abajo, y haber puesto en la opinión pública el debate sobre la desigualdad profunda del sistema eco- nómico en Estados Unidos. A pesar de ello, los Occupy corrían el peligro de convertir la táctica en un fetiche, como me comentó Sasha Lilley, escri- tora y radio locutora en Oakland, que cubrió las movilizaciones de Occupy en Oakland. De hecho, el nombre de Occupy se ha vuelto casi una marca. No lo es menos su figura: el Occupy se ha vuelto una obsesión para la identidad del movimiento, casi una razón de ser. En Oakland la propues- ta para cambiar el nombre de Occupy, por Occupy Manifestantes Occupy Wall Street. Fotografía de Tom Giebel, 2011 Oakland o Descolonizar Oakland se rechazó en la asamblea general. El argumento de los defenso- profundidad crítica. “Somos el 99%” simplifica res del nombre de Occupy era, sin ninguna ironía excesivamente la naturaleza de la desigualdad. En aparente, que no querían perder el “poder de la realidad, la desigualdad no es el problema del 99% marca” (the brand power) que habían adquirido. contra el 1%. En Estados Unidos se define como Occupy Wall Street. Fotografía de Timothy Krause, 2011 Existía otro peligro. Los Occupy, a diferencia de uno por ciento a las personas que generan más o los movimientos indígenas, como el zapatismo, menos un millón, o más, de dólares al año. Hay después por evitar ser absorbidos por el expansio- rán de todas las formas posibles que el cambio de que al defender su territorio y, a través de él, su muchos otros millones de personas –tal vez 10 o nismo estadounidense; luego por promulgar nues- sistema es imposible, que cualquier movimiento vida, atacan directamente a la colonialidad del 20 por ciento– que pertenecen a la extrema dere- tra Constitución y expulsar al Imperio Francés de antisistémico es simplemente una ilusión utópica poder, no tenían una relación profunda con el cha, que son abiertamente racistas y que están dis- nuestro suelo; después la dictadura porfirista nos destinada a fracasar. territorio. Hijos del mundo urbano irrumpieron puestos a matar para proteger su posicionamiento negó la aplicación justa de las Leyes de Reforma y Por eso, en cualquier lucha que pretenda ser en los espacios públicos–estatales o propieda- de clase en el sistema, sus comodidades y su estilo el pueblo se rebeló formando sus propios líderes, un movimiento antisistémico, hay que descoloni- des privadas y montaron campamentos. Como de vida. Aunque en términos económicos pudiéra- surgieron Villa y Zapata, hombres pobres como no- sotros a los que se nos ha negado la preparación zar la imaginación política y poner el énfasis en el su nombre lo dice, llegaron a esos espacios y mos imaginar un cambio en Estados Unidos, que más elemental, para así poder utilizarnos como poder del pueblo y en las autonomías. los ocuparon, se impusieron sobre una existen- obligara a los multimillonarios a redistribuir su carne de cañón y saquear las riquezas de nuestra cia previa. En este sentido, podría decir que los riqueza para que todos tuvieran medio millón de patria, sin importarles que estemos muriendo de los Occupy De estADos uniDos Occupy tenían como características: a) la extran- dólares al año, Estados Unidos seguiría siendo el hambre y enfermedades curables, sin importarles jería –vienen de otras partes y la mayoría tiene motor principal del consumo capitalista que mata que no tengamos nada, absolutamente nada, ni un Cuando me enteré de que unas 300 personas ha- hogares, desde casas o departamentos hasta al- a millones y destroza el planeta. techo digno, ni tierra, ni trabajo, ni salud, ni ali- bían tomado un parque a la vuelta de Wall Street bergues–, y b) la “superfluidad” –no dependen El problema no es el de la simple distribu- mentación, ni educación; sin tener derecho a elegir en Nueva York me pareció refrescante. Duran- del lugar para sobrevivir, es decir, no cultivan la ción de recursos mediante soluciones técnicas libre y democráticamente a nuestras autoridades, te los últimos 20 años, la gran mayoría de las tierra, no producen ahí alimentos o bienes para o administrativas, sino –como lo han mostrado sin independencia de los extranjeros, sin paz ni jus- ticia para nosotros y nuestros hijos”. protestas en Estados Unidos se había limitado la supervivencia–. Una ocupación es una táctica pensadores como Iván Illich, Jean Robert, Gus- no solamente a un horizonte muy reducido de dentro de una lucha, no es la lucha en sí. A dife- tavo Esteva, Arturo Escobar o Majid Rahnema, Por ello, quienes dicen que es imposible que marchas, mítines y eventos culturales, sino a ob- rencia de los indígenas que no ocupan –hablan, y de alguna manera los movimientos indígenas–, los movimientos sociales puedan generar la des- tener el permiso de la municipalidad o de la po- como lo dijeron los zapatistas los primeros días la lógica del desarrollo que está en la lógica del colonización política, son precisamente aquéllos licía para realizarlos. Sólo en contadas ocasiones de enero de 1994, de recuperar los territorios de capitalismo. En pocas palabras, los Occupy y el que descargan fusiles, entregan concesiones mi- los manifestantes usaban la desobediencia civil. los que fueron despojados–, los Occupy llaman, es eslogan “somos el 99%” no reconocen aún ma- neras, firman leyes o especulan sobre el valor del Pero aún allí la imaginación se había paralizado. uno de sus lemas, “a ocupar todo”. La otra con- sivamente la colonialidad del poder. Por lo tan- dólar o del oro. Es decir, quienes ejercen tanto la La desobediencia civil se había convertido en el signa, mundialmente celebrada, “somos el 99%”, to, no logran componer, todavía, un movimiento violencia sistemática como política y social para ritual de sentarse en la calle o frente a un edificio con todo y su genialidad para incluir y criticar antisistémico. Eso no es una razón para desca- reproducir y proteger en todo momento la expan- y esperar a ser golpeado y arrestado por la poli- la profunda desigualdad económica del mundo lificarlos, sino una reflexión crítica que ayuda a sión de su dominio. Ellos nos han dicho y nos di- cía. Pero un plantón en una ciudad como Nueva contemporáneo, tiene la debilidad de su falta de profundizar en su movimiento. ❧ 10 UAEM 11 ¿De qué orden es? No lo sabemos. Lo nuevo es siempre tan tradicional, como el cultivo de la uva, y tan sorprendente como un vino nuevo. Quisie- ra, sin embargo, delinear algunos rasgos que creo comenzar a descubrir en esa novedad. Para ello, me serviré de una analogía histórica –siempre para comprenderse hay que mirarse en el espejo del LOS NUEVOS pasado– a la que ya había aludido en mi ponencia “Proporción y revolución”1. En el siglo iv, frente a las fracturas del Imperio Romano y como una manera de rescatarlo, Cons- ODRES tantino I dio rango jurídico a una de las doctrinas religiosas que, por sus contenidos éticos y por su expansión por los territorios dominados por el Im- perio podía funcionar como una manera de apunta- lar las corrompidas instituciones romanas: la Igle- Javier Sicilia sia Cristiana. Conferirle a los obispos el mismo rango que a los magistrados romanos en las cues- tiones jurídicas le permitió al Imperio darle nuevos contenidos a las urbs romanas: no sólo –algo que Cada fin de año y principio del nuevo, La Universidad de la Tierra, vinculada con el zapatismo, realiza en ya estaba en el derecho romano– tener ciudadanos san Cristóbal de la Casas, Chiapas, un coloquio sobre los movimientos antisistémicos. En 2009, Javier Si- romanos por adopción, sino también, por esa nove- dad que el cristianismo trajo al mundo: la caridad, cilia participó con una ponencia titulada: “Proporción y revolución” (Conspiratio 07, Jus, México, 2010). atender y mantener bajo el control del Imperio, a Caravana del consuelo, norte del país. La presente entrega continúa con esa reflexión. En ella, retomando a los Padres del Desierto que salvaron los extranjeros sin estatuto jurídico que invadían Fotografía de Isolda Osorio, 2011 a Europa cuando cayó el Imperio Romano, trata de analizar la manera en la que los movimientos sociales las urbs y que los cristianos llamaban prójimos, entre el mundo de Dios y el de los hombres para comienzan a generar lo nuevo frente al desmoronamiento de las instituciones de la modernidad. mediante órdenes caritativas de derecho social. mantener la subsistencia económica, que más En ese contexto, un grupo de hombres de la jo- tarde la Iglesia y los remanentes imperiales se No se echa vino nuevo en odres viejos, pues los odres reventarían, el vino se derramaría y ven cristiandad, conocidos como los Padres del encargarían de corromper, dejándola sólo como los odres se echarían a perder. El vino nuevo se hecha en odres nuevos y los dos se conservan. Desierto, abandonó las ciudades del Imperio para espacios simbólicos de una vida buena. MAteo 9:17 irse a vivir a los desiertos de Siria y Egipto. Segu- Vivimos, en este sentido, una realidad pare- ramente intuyeron que la libertad del Evangelio cida. La crisis del Estado moderno y del modelo era incompatible con un poder administrativo y económico ha hecho emerger de sus fracturas un uno De los grAnDes problemas de la percepción hu- rror han cundido por todas partes. No sólo los seres una política de regulación. Lo que buscaban en conjunto de movimientos contestatarios y, seme- mana es que las realidades históricas en las que vi- humanos han sido, en una u otra de sus variantes, los desiertos era paradójicamente el Paraíso2. No jantes a los Padres del Desierto en su momento, vimos parecen haber estado siempre allí. Entidades instrumentalizados, es decir, sometidos, humilla- un lugar, como el que siempre han soñado los marginales, llamados “antisistémicos”. El zapa- como el Estado, la economía, el mercado, las insti- dos y destrozados en nombre de esos sueños que, milenarismos y las utopías modernas nacidas de tismo es uno de ellos. Lo son también Los indig- tuciones de servicio del mundo moderno y sus in- a través del Estado, debían encarnar en la historia*, la Revolución Francesa, de abundancia y rique- nados, la llamada Primavera de los países árabes, numerables sistemas (el burocrático, el financiero, sino que esas instituciones, a las que se ha inten- za, sino un sitio donde pudieran vivir una nueva los Occupy (Ocupa), el Movimiento por la Paz con el carretero, el médico, el educativo, por nombrar tado domesticar y dirigir para que sirvan a todos, naturaleza, revelada en Cristo, y expresada en la Justicia y Dignidad, en lo mejor de sí mismo, el algunos) parecen, en la percepción del hombre con- están, al igual que le sucedió al imperio romano, o sabiduría y el amor encarnado en la vida solitaria #YoSoy132 y, más recientemente, la emergencia temporáneo, realidades inmutables cuyas crisis e a los Estados absolutistas en una profunda descom- o común, llena de proporciones –lo que las so- de las policías comunitarias y las autodefensas. injusticias pueden superarse. Así, desde la creación posición y pronto colapsarán. ciedades modernas despectivamente llaman “po- Lo que los asemeja a los Padres del Desierto es del Estado moderno y del capitalismo, las luchas De esta crisis civilizatoria, cuyos estragos breza”– y siempre abierta a todos. Fueron ellos que entraron en conflicto con los poderes de su políticas y sociales que surgieron de la Revolución pueden sentirse en los desastres ecológicos, la –y no la Iglesia institucionalizada que siempre tiempo. Lo que los diferencia es que no han huido Francesa no han sido otra cosa que los intentos del ineficiencia y la corrupción de los partidos y de quiso, como los Estados modernos, rehacer el a los desiertos –ya nos los hay; los que aún existen hombre occidental por hacer que el Estado y el capi- los gobiernos, en la destrucción de las culturas y Imperio,– los que, un poco después de la caída de están sometidos a los Estados y a las expansiones tal encarnen en la historia –como soñaba Hegel– el de los ámbitos de comunidad, y en el crecimiento Roma en el siglo v, rescataron, bajo la inspiración del capitalismo global, del crimen organizado y de sueño ilustrado de la Razón: la libertad, la igualdad, del despojo, de la miseria y del crimen, comienza de la vida monástica articulada por San Benito, la sus sistemas– y han decidido enfrentar esos po- la fraternidad y la abundancia. Ya fuera bajo la lógi- –como sucede en cualquiera de esas crisis que re- civilización. Fueron también ellos quienes crea- deres. Hay otras diferencias. Mientras los Padres ca de los fascismos, del marxismo y sus variantes gistra la historia– a emerger lo nuevo. ron una forma de vida nueva; el feudum, un pacto del Desierto trataron de crear un nuevo modo de revolucionarias o del actual liberalismo económico, vida basado en una existencia austera de oración el objetivo ha sido domesticar al Estado, al capital y * Los horrendos asesinatos del crimen organizado no 1 Cf. Conspiratio 07, “¿Es posible la revolución?”, Jus, y de trabajo con sus manos –el de un nuevo es- a los sistemas que nacieron de ellos para ponerlos son más que la forma sin contenido ideológico de esa México, 2010, pp. 48-58. al servicio de los hombres. Sin embargo, no se ha instrumentalización humana, que corre a lo largo de los 2 Cf. Javier Sicilia, “El lugar del no-lugar: las reducciones tatus ontológico de libertad venido de Cristo, al logrado. Lejos de ello, el fracaso, el malestar y el ho- tres últimos siglos. del Paraguay”, Ixtus 45, Jus, México, 2004, pp. 80-84. margen del Estado y sus instituciones–, los movi- 12 UAEM 13 mientos de hoy quieren, como un remanente del do sucedió y sucede con Los indignados y, habría cerco de las percepciones y de las maneras en las que decir también, con los jóvenes de la llamada que durante los últimos tres siglos otros movi- Primavera Árabe, el #YoSoy132 y las autodefensas mientos se han enfrentado al poder, transformar (el caso de las policías comunitarias –cuyo estado al Estado. Hay en este sentido algo nuevo y algo de defensa quiere proteger, como en el feudum, su viejo en los movimientos antisistémicos. Los par- autosubsistencias– es de otra índole); lo mismo teaguas históricos generan franjas ambiguas don- sucede con el del Movimiento por la Paz con Jus- de lo nuevo no termina de delinear su rostro y lo ticia y Dignidad que, a pesar de moverse, como consabido, que ya no sirve, continúa utilizándose los otros, en el mismo territorio de la descomposi- para una transformación fundamental. Son, por ción, tiene otra característica; me referiré a él más lo mismo, momentos de profundos claroscuros. adelante. Lo ambiguo de estos movimientos está En nuestro caso, lo nuevo es la conciencia de que tanto en lo que son –una forma distinta de ser al tanto el Estado como la economía ya no respon- margen del Estado y una respuesta a su resque- den a lo que se esperaba de ellos: ni cuidan la vida brajamiento–, como en lo que demandan al Estado Caravana del perdón, sur del país. Fotografía de Isolda Osorio, 2011 de los ciudadanos ni producen riqueza para todos y a un sistema económico en descomposición que los ha desplazado. Lo que no comprenden –de allí continúan creyendo que es posible transformar al Ninguno de estos movimientos reformará al Es- su ambigüedad– es que si el Estado moderno y la Estado para reproducir, en la lógica de las ideolo- tado ni al capital que está en el centro del malestar. Lo ambiguo de estos movimientos está tanto economía capitalista no pueden darles lo que re- gías históricas, sus propios descubrimientos. Son, como digo, en analogía con los cristianos que en lo que son... como en lo que demandan al claman es porque se basan en lo que Iván Illich Esta crítica puede hacerse también al Movi- partieron a los desiertos de Siria y Egipto, formas llama el “desvalor”. miento por la Paz con Justicia y Dignidad. Sin em- nuevas que, al mirarse en la tradición, emergen de Estado y a un sistema económico en descom- El concepto es complejo3. No existe en el dic- bargo, hay ciertos matices en él. De alguna forma las grietas de las instituciones modernas como pre- posición que los ha desplazado. cionario. Pero en relación con el valor que, des- se parece al zapatismo. Nace, como él, de la vi- ludio de lo que se gesta en medio de este nuevo pojado de su sentido utilitario, está asociado con sibilización de los negados por el sistema –no de desastre histórico. En esas condiciones no es po- lo bueno, significa, en los términos de Illich, una los indígenas, sino de las víctimas de una guerra, sible saber, como tampoco lo sabían los Padres del –la suma de sus destrucciones y despojos es más destrucción de los ámbitos de comunidad, de sus consecuencia del pudrimiento del Estado y de una Desierto, lo que estos movimientos aportarán al profunda que la suma de sus producciones que culturas y del medio ambiente, cuyo resultado es criminalidad que en la lógica del capital lleva a gra- desmoronamiento para rehacer y preservar el mun- invaden todo–. Lo nuevo, también, es que a dife- la pérdida del trabajo tradicional, es decir, propor- dos atroces la instrumentalización de lo humano–. do. Lo que, sin embargo, sabemos es que podemos rencia de los movimientos sociales del pasado, no cional y limitado, que hace posible la subsistencia, Al igual que él tiene un lenguaje poético de altísi- mantenernos juntos, en un profundo diálogo, en quieren el poder y en lo mejor de sí mismos son y su reemplazo por el desempleo, las mercancías y ma dignidad moral. A diferencia suya, no tiene un un profundo apoyo y profundizando lo nuevo que noviolentos. Lo viejo es que creen todavía que el la lucha por acceder a ellas, es decir, la instalación ejército ni un territorio y ha apostado por un diá- emerge de nosotros al margen del Estado y de la Estado y el mercado, que ya entraron en una des- de la violencia. Es, en síntesis, la destrucción de lo logo con todos los poderes y los sectores sociales economía, como formas pedagógicas de lo que el composición fatal que terminará por destruirlos, bueno por el valor de lo inaccesible o, en otras pala- para obligar al Estado a reparar la justicia y la paz. Estado y el capital han negado y se obstinan en con- pueden cambiar, transformarse o enmendarse. En bras, la desvalorización de la bondad. También, a diferencia suya, no nace de una co- tinuar negando a pesar del desastre. No es otra cosa medio de ellos, se encuentra lo ambiguo. A pesar de que estos movimientos habitan munidad ancestral que le ha permitido crear una lo que esos Padres del Desierto hicieron mientras Permítanme un ejemplo. Cuando leí la Prime- ya lo nuevo, como un retorno al límite, a la pro- sólida estructura comunitaria y proporcional al el Imperio terminaba de desmoronarse. No es otra ra Declaración de la Selva Lacandona, lo que ad- porción, al trabajo común, utilizando de manera margen del Estado; sino, semejantes a los Occupy, cosa tampoco lo que en el fondo, en los márgenes miraba era la aparición del universo indígena que limitada ciertas herramientas del mundo moder- a los Indignados, a los muchachos de la Primave- que a veces ocupan el centro, hacen los nuevos mo- reclamaba su autonomía y la defensa de sus mun- no, siguen creyendo, primero, que las tareas del ra Árabe y del #YoSoy132 y a las autodefensas, es vimientos antisistémicos al expresar una vida de dos. Lo que me alarmaba era que también querían Estado y las tareas económicas, cuya finalidad es el fruto de ciudadanos, atomizados por el Estado proporción, es decir, humana. Nuestras diversas lo que los destruiría: el mundo de la modernidad el control de los seres humanos bajo burocracias y la economía, que el dolor y la exclusión ha re- formas de caminar, nuestras distintas maneras de expresado en un conjunto de sistemas propios del y cadenas productivas, pueden todavía usarse en unido en un extraño común. Su fuerza no radicó organizarnos y de decir, deben ser una invitación a Estado moderno y su economía: lavadoras, escue- las realidades humanas, cuya dimensión no es el tanto en su confrontación con el Estado y los crimi- los otros a reflexionar sobre lo que conviene hacer las, clínicas, etcétera. Algo parecido me encontré valor, sino, como lo dice lo nuevo que defienden, nales, sino en la manera en que lo hizo. Al dialogar, en determinado sitio y en determinadas circuns- cuando visité a los Occupy en Washington y Los la proporción, el equilibrio y la bondad. Segundo, confrontó la ancestral violencia de las ideologías tancias teniendo siempre en mente el bien como Ángeles. La forma en la que vivían era un proceso continúan creyendo en una dimensión ficticia del por la disputa del poder y la administración del virtud y no como valor. Estas maneras de ser y de de autonomía –en medio de sus campamentos, le- progreso, cuya realidad más evidente es la nega- Estado; al recorrer el país, reunir a las víctimas en actuar son, como lo señalé en mi ponencia pasa- vantados en parques públicos, dialogaban entre sí, ción del pasado, de la tradición y de la convivencia, un abrazo y darles voz en el espacio público, usur- da, “Proporción y revolución”4, una manera no sólo se organizaban, se alimentaban, mantenían su en- como desechos de la historia. Aunque el zapatis- pado por los poderes, rompió el cerco del poder de conservar el mundo que otros prepararon para torno limpio y cuidado y se apoyaban unos a otros–. mo, iluminado por la tradición de los pueblos in- y redescubrió la vida comunitaria hecha de solida- nosotros, sino de hacerlo más habitable. Son los Estaban asentados en los espacios de la ciudad que dios, y obligado a replegarse por la persecución del ridad, de límites, de apoyo mutuo y de relaciones odres nuevos para el vino nuevo que se prepara por custodia el Estado, pero confrontados y al margen Estado, ha logrado descubrir la fuerza de sus sa- personales. Por último, al besar a todos, reeditó encima del horror y la desesperanza de esta crisis de él. Sin embargo, su accionar reclamaba al Esta- beres creando los Caracoles, creo que en su fondo una antigua práctica de las primeras comunidades civilizatoria. do y al mercado su inoperancia para incluirlos en cristianas: la conspiratio, el intercambio de espíri- Además opino que hay que respetar los Acuer- el pastel. Son, decían y aún dicen algunos de ellos, 3 Para una visión más profunda del concepto: Cf. “Desva- tus, a través del aliento, que simboliza la abolición dos de San Andrés.❧ el 99% de los excluidos que buscan las rebanadas lor”, en Iván Illich, Obras reunidas II, FCE, México, 2008, pp. de los estamentos, la reconciliación y la paz. que el Estado y el mercado les roban. Algo pareci- 477-486. 4 Cf. Conspiratio, op. cit. 14 UAEM 15 EL ZAPATISMO Y LOS NUEVOS MOVIMIENTOS SOCIALES ENTREVISTA A HERMANN BELLINGHAUSEN Javier Sicilia y Sara Schulz Quizá sea Hermann Bellinghausen, el que como poeta y periodista conozca mejor que nadie el proceso pro- fundo del zapatismo. En esta entrevista que concedió para Voz de la tribu, Bellinghausen habla, a partir del zapatismo, de lo que los movimientos sociales que comienzan a aparecer en el mundo dicen frente al desmoronamiento del Estado y de la economía moderna. Su análisis traza un derrotero de lo que la vida po- lítica y social puede ser cuando la gente comienza a tomar en sus manos la responsabilidad que le ha cedido a un Estado que ha dejado de responder por ella. Entre sus obras hay que mencionar, además de sus espléndidos reportajes periodísticos, La hora y el resto, Crónica de multitudes y La entrega, y sus recientes poemarios Ver de memoria y Trópico de la libertad. NOs eNcONtramOs, HermaNN, en un parteaguas histórico que tengan vida propia. En este sentido, creo que y civilizatorio cuya característica es el desmoronamiento el zapatismo es el referente originario de esos mo- de las instituciones, en particular, del Estado que nació vimientos. de la Revolución Francesa, y de esa cosa que ese mismo Para entenderlo y entenderlos, leamos este Estado no ha dejado de proteger: el capitalismo. Esas dos parteaguas histórico y civilizatorio en dos niveles instituciones, que han señoreado al mundo desde, quizás, que se entrecruzan. Primero, la globalización, la el siglo xvii, se están resquebrajando de manera brutal. De mundialización, la caída de las fronteras, a partir sus fracturas han comenzado a emerger varios movimien- de las nuevas formas de la comunicación que trajo tos que, para llamarlos de algún modo, podríamos definir Internet; segundo, el surgimiento de movimientos como antisistémicos. Para mí, el fundamental, por lo que locales que se expresan en términos propios, que ha logrado construir al margen del Estado, es el zapatismo. se vuelven nacionales y, a causa del primer nivel, Lo siguen después, para hablar de México, el Movimiento se internacionalizan. Por ejemplo, el movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad –con sus características de Egipto nació de lo que la gente de Egipto real- de reivindicación de las víctimas de la guerra de Calde- mente necesitaba en Egipto, pero apoyado por las rón y su búsqueda de paz– y el #YoSoy132 –que tomó comunidades de otros países; que acabara en nue- el camino de buscar la reforma de los medios y evitar el va dictadura es otro problema. Los zapatistas, sin fraude electoral–, la Primavera Árabe, Los indignados y embargo, fueron los primeros en hacerlo. Aunque los Occupy, recientemente, en México, las policías co- nacieron de lo que los pueblos indios de la región munitarias, que ya existían, y las autodefensas que em- de Chiapas necesitaban, se convirtieron en un mo- piezan a surgir por todas partes –para nombrar a los más vimiento de liberación nacional de dimensiones conocidos–. ¿Qué dirías frente a ellos? ¿Podríamos decir internacionales. No sé si ellos mismos se dieron que son el inicio de lo nuevo que empieza a surgir de las cuenta de lo que habían desencadenado. Pero, grietas de las instituciones que se resquebrajan? cuando en medio de las burlas salieron rumbo a Podríamos tener esa esperanza. Sobre todo por- la Ciudad de México y llegaron al Zócalo, no sólo que no se ven en el horizonte otras alternativas lo encontraron repleto, sino que simultáneamente Fotografía de Enrique TorresAgatón 16 UAEM 17 mocracia, sino un paso a una democracia que no puede parecer una digresión, pero quiero hacerla. estadounidense y las grandes trasnacionales. Abri- sólo llegaba de manera tardía –la democracia ya Hace tiempo vi una exposición de Abraham Pisa- mos todo para confirmar, como lo está haciendo estaba en crisis en los países verdaderamente de- rro, el pintor precursor de los impresionistas. Era la política de Enrique Peña Nieto con las reformas mocráticos–, sino, por lo mismo, vencida. Todos un anarquista. Tenía, contra lo que se piensa de estructurales, nuestra realidad de traspatio. Los los movimientos que empiezan a surgir entonces ellos, familia, vivía en el campo y fue el primero indios, a diferencia de los economistas, de los po- la cuestionan, porque en realidad esa democracia que vio a la gente. Hasta entonces los pintores líticos, de los planificadores, etcétera, dialogaron vencida es poder negado a la gente, poder robado veían a los reyes, a los personajes de la Corte, pero con la realidad y lograron preservar sus maneras a la democracia que se disfraza de congresos, de no a la gente común. Pissarro, sin embargo, los de ser y de producir. instituciones, es decir, de formas de control del vio desde su anarquismo, un anarquismo que en Cuando fui a Ecuador y me metí en la selva viejo poder para el que en realidad la gente no amazónica encontré un poco lo mismo, aunque importa. La única manera de romper eso y con- expresado en las categorías regionales y cultura- Nosotros podemos marchar por las calles de- quistar una verdadera democracia es que la gente les de la Amazonia: comunidades que pusieron un fendiendo la naturaleza, pero somos inermes la haga por sí misma. Los movimientos socia- coto a la lógica arrasadora del progreso y tienen les son, en este sentido, lo mejor que tenemos frente al poder... Ellos no; ellos están en la su propio gobierno, igual que los zapatistas. Sin frente a la crisis civilizatoria. Sobre todo cuando, embargo, a diferencia de los zapatistas, que siguen naturaleza y la preservan. como en el zapatismo, logran materializarse en sin ser reconocidos por el gobierno, en las comu- algo, en términos comunitarios, de gobierno, de nidades amazónicas, el gobierno negocia con ellas territorios, de una filosofía de la vida y de la vida aquella época se respetaba, porque quien lo profe- porque tiene que hacerlo. En Ecuador, a diferen- pública que, hasta la fecha, son únicos en el mun- saba era gente de paz, gente autónoma, libre. Hoy, cia, de México, se han dado procesos democráti- do. No todos los movimientos tienen, por des- sin embargo, la palabra “anarquismo” se ha car- cos reales. Se han dado también en Venezuela, en gracia, esos recursos. El Movimiento por la Paz gado de un tremendo contenido negativo, a causa Bolivia, en Chile y en Argentina. Allí la sociedad se con Justicia y Dignidad (MPJD), por ejemplo, no de los anarquistas fascistas y de los anarquistas de movilizó y transformó las formas de poder de una tiene una territorialidad, pero ha demostrado que izquierda que fueron muy violentos. La prensa ha manera que no ha sucedido en México. Aunque en es necesario juntar a la gente y movilizarla para magnificado ese imaginario y ha cargado con ese esos sitios estén los mismos problemas acarrea- que suceda algo importante. No juntarla como horror a los punks, que, sin embargo, son de los dos por el neoliberalismo y la globalización, se han lo hace el poder en estadios y en plazas, sino de movimientos urbanos más saludables, de los mo- dado procesos sociales que caminan en el sentido Mujeres simpatizantes del EZLN. Fotografía de Oriana Eliçabe manera verdaderamente seria y democrática. El vimientos que han sabido decir “no”, aunque sea de lo que hablamos al inicio de nuestra conversa- poder, por desgracia, nos sigue ganando. Hace ya de manera intuitiva. Dicho esto, podríamos decir, ción. Esto, en México, no ha sido posible porque estaban en los ojos y los oídos de todo el mundo. tiempo, en la época de Halloween, ganamos el Ré- que los zapatistas tienen un sesgo anarquista en tenemos gobiernos terribles que mantienen frac- Lo local, mediante los medios de comunicación, se cord Guiness del mayor número de zombis. Lo el sentido de Pisarro: no sólo visibilizaron a los turado al país. Lo que nos lleva a la pregunta de volvió internacional. Ellos fueron los primeros que traigo a colación por que en ese momento álgido que nadie veía, sino que con ellos crearon nue- ¿qué es la democracia? interconectaron los dos niveles: se internacionali- del país salieron nueve mil personas a un acto vas formas de vida social. Los indígenas, a partir Aquí nos la quieren vender como el juego de zaron sin dejar de mantener su realidad local. Los absolutamente intrascendente en su frivolidad, del movimiento zapatista, tienen en este sentido los partidos que en realidad es un negocio y una si- propios comunicados del subcomandante Marcos pero no salieron esos mismos nueve mil u otros ventajas no sólo sobre otros movimientos de la mulación. Eso no es la democracia. La democracia repetían constantemente que era necesario que a tantos a manifestarse en la Bolsa de Valores junto misma dignidad, sino sobre la cultura occidental. tiene que nacer de procesos que se abren, como en partir de la lucha zapatista cada lugar hiciera su al profesor Edur Velazco, que en esos días ayunaba Frente al surgimiento expansivo de los transgéni- Bolivia. Evo Morales, con todos los defectos que propia lucha local, nacional, en sus propios tér- por el aumento del presupuesto para la educación cos, ellos, a diferencia de todos nosotros, tienen, podamos criticarle, abrió esos procesos, que en minos, de acuerdo con sus propias necesidades y –la educación de esos mismos jóvenes– hasta casi porque resguardaron su tradición y la sacralidad México no se han abierto un milímetro. Nuestro en sus propios lugares. La razón es tan evidente morir. Podríamos decir, entonces, que esos nue- de la naturaleza, una opción. Nosotros podemos proceso, a diferencia del boliviano, no va, por des- que nadie hasta entonces la había visto: por más ve mil son literalmente zombis que representan marchar por las calles defendiendo la naturaleza, gracia, hacia adelante. Vivimos en un país muy da- que haya una globalización cada sitio tiene sus pro- una cultura de la devastación. Nosotros y los mo- pero somos inermes frente al poder de, por ejem- ñado, en el que entre más tiempo pase más tiempo pias necesidades históricas. Por más que parezca vimientos sociales tenemos que buscar que esas plo, Monsanto. Ellos no; ellos están en la naturale- nos llevará reponernos. Por eso creo que la única que ya no hay fronteras y que lo que sucede en Chi- movilizaciones sucedan, pero con un contenido, za y la preservan. Frente a un mundo que se volvió opción que tenemos son los movimientos sociales. na involucra al mundo entero, tenemos que saber no con la expresión frívola de la muerte. indigno, ellos pusieron, como alguna vez dijo Mar- Hablas de la tradición indígena, cuya fuerza radica en que lo que sucede en México tiene características ¿Dirías entonces que quizás, a la larga, las formas que cos: “La bota en la mesa”. En un día, una bola de que tiene una profunda memoria histórica y una territo- propias que son absolutamente diferentes a las de se construirán tendrán que ver con las formas organizati- “pelados”, que nadie sabía quienes eran, transfor- rialidad que, como en el caso de la amazonia ecuatoriana China, incluso diferentes de región en región. To- vas que nos ha mostrado el zapatismo? ¿Si las moviliza- maron el ritmo del país. No sólo pusieron, como que citas, marca límites al gobierno y al mercado. ¿Cómo dos tenemos enfermedades regionales y naciona- ciones sociales pudieran, como lo ha hecho el zapatismo, dije, la problemática indígena en el centro del de- llenar de esa fuerza y de ese contenido a los movimientos les que nos tienen en estado terminal a causa de llenar de contenidos propios la protesta, podríamos llegar bate nacional, sino que en el momento en el que urbanos? ¿Cómo pueden ocupar territorialidad y digni- la globalización, el libre comercio, la internacio- a sociedades locales confederadas o anarquistas que nada ya no había reparto agrario, en el momento en el dad porque su malestar es de alguna manera el mismo que nalización del crimen. Pese a ello, los fenómenos tengan que ver con los zombis o con la capacidad del po- que el tlc se miraba como una panacea, aparecie- el de los pueblos indios? siguen siendo nacionales y locales. Hablemos, por der para concentrar y controlar a las masas y reducirlas a ron para deslocalizar todo y evidenciar que el tlc Hay también en los movimientos urbanos una ejemplo, de la democracia, un fenómeno mundial, muertos vivientes, dóciles a un consumo devastador? nos dañaría alimentariamente a todos. Veinte años profunda tradición. Recordemos, para seguir con que tiene sus propias características en México. El Hablar de anarquismo es difícil. Es una pala- después, lo que revelaron ha resultado más que México, los terremotos de 1985. Fue un momen- fin del PRI no representó una transición a la de- bra demasiado deslegitimada y manoseada. Esto cierto. El único beneficiario es el proteccionismo to en el que la gente se organizó y rebasó al go- 18 UAEM 19
Description: