Description:Es verdaderamente fascinante cómo Henry Miller sabe crearse a voluntad el instrumento expresivo que se adapte con natural elasticidad a lo que tiene que decir en determinado momento. En este caso particular, el vehículo es una especie de carta-diario en la cual ha vertido torrencialmente de su memoria la sustancia vital o el costado insólito de una serie de experiencias cotidianas, vividas casi todas sobre el filo de la madrugada y en compañía de los más dispares, sórdidos o extraños personajes del secreto submundo neoyorquino. Miller es un hombre y un escritor impar, conectado a la vitalidad terrestre por varios cordones umbilicales y dotado de una percepción multifacetada pero justa, aunque nunca común, de los verdaderos valores existenciales de nuestro tiempo.El descreído, insobornable autor de Trópico de Cáncer, Pesadilla de aire acondicionado, Nexus, Plexus, Sexus, Los libros de mi Vida y otras obras, tiene como permanentes compañeros de navegación, en Nueva York, ida y vuelta, los agridulces componentes de su intelecto: la ironía, la crítica implacable, el elogio generoso, el humor sin diques, el desprecio absoluto, la inocencia vital, el sarcasmo, la estremecida pero no sensiblera evocación de su juventud y sus luchas y, sobre todo, su indiscutible genio verbal. Así viaja en el «Champlain», de Nueva York a Europa, y absorbe tanto del aire del mar como de la respiración interior de los hombres y las cosas. Se siente un ser en marcha, al revés de ese neoyorkino que vive en una cadena de montaje, que tiene el mejor reloj, pero que ignora qué es el tiempo.Miller ha dinamitado las bases del idioma meramente inteligible y lo ha trasmutado en material altamente comunicante. Es como él mismo dijo de su amigo Blaise Gondrars «un hombre realmente desplegado».