ran los ojos más bonitos que había visto, mirándolos se veía capaz de perder el control y dejarse llevar como nunca había imaginado».
Gabi no está en un buen momento. Cansada de un trabajo por el que lo ha dado todo, se ve incapaz de dar un giro radical a su vida y apostar por la pintura, su pasión.
Álvaro empieza con ilusión una nueva vida en Valencia. Centrado en su estudio de tatuajes, no le cierra las puertas al amor, pero tampoco está entre sus prioridades.
A pesar de que es diferente a todos los hombres que ha conocido y de que no piensa en enamorarse, Gabi siente curiosidad por él. Álvaro tampoco es inmune a los encantos de ella y una fuerte atracción lo lleva a querer conocerla más.
Gabi le enseña Valencia, Álvaro todos los tatuajes de su piel, y juntos vencen sus miedos demostrando que, aunque distintos a simple vista, sus corazones laten a la par.