Pilar Sordo vuelve sobre el concepto que le es más conocido: el de la diferencia, es decir, reconocer que somos distintos, y cómo,esto nos permite vivir mejor y desarrollarnos como sociedad. Esta vez la autora pide aguzar la mirada en una etapa específica:la adolescencia, con un llamado a sus cuidadores naturales, los padres, para que entiendan esas diferencias, toleren sus sueños, comprendan sus vocaciones; sus pensamientos y estilos de vida distintos. Esto último no invalida la lectura que pueda tener cualquier joven en búsqueda de respuestas. Existen nuevos elementos que pueden deteriorar, pero también otros que pueden afianzar a la nueva familia: la tecnología, la rapidez de los cambios, los nuevos espacios de la casa, las nuevas formas de relacionarnos. No quiero crecer busca respuesta a esos cambios en el presente. Este libro es un recorrido por las penas, las angustias, los problemas y las soluciones en la vida de los jóvenes -desde los 9 a los 30 años-, con los conflictos y esperanzas que trae cada una de las etapas; y cómo los padres pueden ser los grandes colaboradores para que sus hijos adolescentes logren una vida plena.