La temática de la crueldad sirve pues para volver a abordar el enigma metafísico y el misterio de lo religioso, así como para reformular el problema de la escritura literaria y teatral: del mito del superhombre al deseo del “cuerpo sin órganos”, es siempre la crueldad, como exigencia ética, la que impulsa el pensamiento de Nietzsche y el de Artaud. La crueldad se impone, pues, como aquello que se origina en el lugar del Otro y se confunde con lo real, prueba de la que Artaud dice que constituye “una terrible y por otra parte ineluctable necesidad”.
Tal es el legado de la escritura de la crueldad del filósofo de la Gaya ciencia y del poeta de Agentes y agencia de suplicios (Suppôts et Suppliciations) a la filosofía contemporánea, que la sitúa frente a preguntas ya inevitables: ¿Hay una inocencia de la crueldad? ¿Por qué nuestro mayor deseo quiere aquello que nos destruye? Ocasión ésta para un replanteamiento de la interrogación filosófica y antropológica, necesidad de reapropiarse de la crueldad en el lugar mismo del problema del Ser, como su propio bien.
Camille Dumoulié (1955) es profesor de literatura comparada en la Universidad de París X - Nanterre.