ROGE LI O FRIGERIO ' (. J / 1,~~~ 'tb NACIONALISMO potencias industriales y st1bdesarrollo EDITORIAL CONCORDIA S. R. L. Queda Lc·cho el Jcpósito que indica la ley 11.723 Defe sa 570 - Buenos Aires ,, ¡t. . PREFACIO e ~ No. ! E. N 1- ' '*- ), r SE reúnen aquí, bajo el título collllÍn de Nacionalismo, potencias industriales y subdesarrollo, dos trabajos de índoie di versa y, no obstante, concurrentes. En el primero se analizan los factores que actúan en las relaciones de los países rnhdesarrollados con las potencias indus triales, y de éstas entre sí, polarizad({s crnno' se hallan en dos campos: el lla111({ do sector de los países occidentales y el de los />t1Íses socialistas. En el segiindo capítulo se tratan las 2007 67 ~endencias ideológicas en el seno de las con11111idades que responden a la grnn cla ___ .. sificaáón 9enérica de países subdesarro ,~~ llados, donde lo característico de la lucha es la acción del pueblo por afirmar la so beranía política y la independencia eco- s J1ó111ica. Ln l'stos países, las rorrie11tes na /Jrese11cia de rfos fuerzas q11e rer¡uieren cirnl([/es o nacionalistas son exnmiuadas sn aplicadas en un 111r1111e11tr; dado de su Sl'(/IÍn w ro11te11ido, advirtiendo la difc- historia. Esta cirrunstancia aparece cuañ 1·encin entre el nncionali.rn10 de fines na do el desarrollo de sus fuerzas mate1·iales cionales - es decir, de obieti1 (Js 111ensura exiye fa liberación dP las ataduras r¡ue 1 h!es de liberarión 11ncio1;al- r el 11nrio- I os /ru:t o res exli:rn os i ni pon en a la ex pan 11alis1110 declamatorio, q11e estrl dispuesto sió n de su proreso producti. .1 ·0. renunciar n estos fines, cuando los En el rnso de nuestro país, hemos se t! 1111: dios que se empleen en la l11cha uan iíalado con reiterada insistencia el carár 110 med,, ios nacionalistas "químicamente p11- ter de esas /uer:..--.as. así como determinado ros . rns componentes. La primera de ellas está . LVo se trata de trabajos tot1t!111e11te inédi compuesta por todos los elementos inte1·- t(Js, pues ambos constituyen materiales 11os as parff's esenciales son los empre CU'_)1 parrial111ente utilizados en artículos y sarios - industriales )' agrarios- y los conferencias,·"C uba)' Argentina: dos af trabajadores. La segunda depende de los ternatiiJas frente al proble111a co1111Ín del elementos económico-financieros exterio rnhdesarrollo" acaba de aparecer ed1.tado res Cll)'fl heg~monía está determinando, en IV.ashington. El mérito dP los mismos por oposición, el potente desenvolvimien - -si alguno tienen- ro11sist1• en que am to de las corrientes de liberación nacional. bos ensayos integra11 1111a expoúción cohe En na reciente gira por el continente 11 rente de la tesis sobre la Lucha cont1·a el he111os tenido la oportunidad de insistir, rnhdesarrollo )' por la autodeterminación desde diversas tribunas, en los temas de nacional, en las condiciones particulares batidos permanentemente entre nosotros; .1e A111hica latina y. específica111enfr, con el /in de esclarecer lfl formación del r/1• nuestro país en In hora actual. frente nacional. f,a .rnheranía de país r1•rnlta de la Desde e/ liho, el /olleto, los artírnlos 1111 6 7 • 1 periodísticos )' las confe rl!ncias, hemüs do en relación con los países altamente tratado, de contribuú a la fonnació11 de desarrollados. P1·ocedimos a establecer los ese criterio, corno una manera de proce términos en q11e se vinculan los elementos · der a la co11stitución definitiva de In f11a constitutivos de unos y otros países, en za nacional 11ecesaria para llei•ar a cabo, f1111ció11 de esas coo1·denadas del plano con éxito, los anhelos de soberanía y bien rnterno y del plano internacional, y desta estar que yacen, bajo las múltiples ban ca111os Las mutuas i11terrelaciones que, en derías, en las masas pro/u11das de 111u·stro los períodos históricos como el que vii•i- pueblo. 111os, llevan a la superación de los antago Con respecto a las fuerzas exteri0rcs, nismos ex·istentes. no fueron muchas las oportunidades r¡ue ¿Jsí, cuando 11os reducimos al ejemplo tuvimos para someterlas a nuestro análisis de fos países a111erira11os, aplicamos al en el lugar en r¡11e ejerce11 acción )' análisis las leyrs generales del desarrollo SI/ mantienen s11 vigencia. Si bien es cierto ero11ó111ico que se cu111ple11 en esta época que con frecuencia las age11cias noticiosas <:ualquier país. {'/l internacionales, los grandes rotatii•os del Por otra parte, hemos considerado sis conti11e11te, las universidades nos honraro11 te11uUicamente las te11dencias en pugna en cediéndonos sus tribunas, desde las cuales el .reno de las 11acio11es rnbdesa/'1'olladas, p1tdi111os hace1· conocer nuestro pensa r¡ue están movidas por factores económi miento ni respecto, sólo excepcionalmen cos y por diferencias sociales, mostrando te nos fue posible sinteti::-.ar, como e11 la có1110 frecuentemente éstas son superadas presente ocasión, el sistema de ideas de PI/ función de las necesidades de colzesió11 la posición nacional )' popular que tia nacirJ11fil lograda en oposición a la presen bases a nuestra tesis. cia del !actor externo. I-I e111os abordado las perspectivas eco Finalmente, encarecemos indulgencia al nó111ico-sociales de un país rnbdesarrolla- lector por el plano necesariamente teórico 8 9 • "' ~ (_ l f. 'J 1 200767 l' 11 que IL 11bi111 os de dese 11·vol·ve r Ia <' xp osi ci611 en algunos pasajes. Ello si' debt:, más - , que fl ni11g1111a otra corn, a la índole del arnnto tratado. Creemos, sin embargo, que es imprescindible que los dirigentes sindicales, empresarios .J' políticos se flbo fJlll'll al estudio y debate de los problemas t¡11t:, 110 siendo específicos de ninguna de las actividades particulares en que des en1•uelven su acción, debfn, no obstante, CUBA O st'r analizados exhaustivamente. Pues del {Jriato con que se los rernelva dependerá ARGENTINA .,¡ ritmo de avance en el camino de la gr{J11deza de la N ació11 y la felicidad men .rn rnhle del puebfo. Dos alternativas para un R.oGFLTO F1m;1·:1uo problema común: EL SUBDESARROLLO 10 P R OLOGO a la edición 11ortca111crica11a e O"/\' IJJOfivo de algunas declaraciones mías a periódicos americanos he recibido numerosos pedidos de confuencias y ar tículos sobre la cuestión que ponía en debate. Considero que son dos los factores de esta repercusión que, como extranjero, la hallé sumamente inusitada. Primero, que el tema del rnbdesarrollo interesa tanto al público de los países directamente afectad os -la fin oam e ricano, a{ ricano o asiático- como al público de la nación que ostenta el más poderoso desenvolvi miento industrial. El segundo {actor l.!s de carácter psico lógico, aunque también tie11e rn sustente técnico-económico. Se apoya en el extra- 01·dinario apogeo alcanzado por la técni- 13 ca_. que se 111ani(iesto, en este caso, en ef ni nitos J" nJ11(crencias, en los que desenvof.-rí vel de e/iri<'ncia con q11e se reali::.an las el criterirJ de que la superación del sub comunicaciones en este país. ,-J pocas horas desarrolfo 110 es un problema que interes1~ de haber o parecido eL editorial de 'º The solamente a los países económ.icamente 1Vew Yorl~ Times", llamadas telefónicas s11111ergidos, sino que, por el contrario, es desde Los l/ltÍs diversos pu11tos del país de vital i1J1portancia para las potencias algunos tan distanteti como Los fÍn!Jeles, iudustriales. E11 ese sentido existe objeti Nliami y Chicago- solicitando, directa vame11te un punto de coincidencia que '/l/en!e o a través de la elllhajada argen permite la promoción de intereses total tina, toda clase de informes y aclaraciones mente recíprocos para ambos. En efecto, acerca del te111a tratado y del autor de fo lo que para nuestros países subdesarrolla tesis. dos es necesidad de autonomía económica Sin embargo, la reacción no fue unila y de elevación de niveles de úda, parn fos teral y, así como La mayoría deseaba cam otros es i1J1postergable ampliación de m.er biar opiniones y trataba de proyectar a la cados, orden J' vigencia de la ley jurídica. laz p1·ríctirn esas proposiciones, no falta Estoy seguro de que el ler:tor podrá ob ron r¡uieues expusieron sin cortapisas sus servar conmigo que, hajo el aparente caos ideas (ra11camente contrarias a las mias. actual y a pesar de los profundos antago Esto revela sobre todo la 111agnífica capa nis111os sociales, nacionales e i11ternacionr1- cidad comunicativa del pueblo uortea111e les, snb,•ace 1111 proceso de certera tenden ricano, expresión de rn profundo sentido cia a La superación de los conflictos J' a la prrír:tico y de su idoneidad pr1ra la em iuter;ración. Así es córno en fos países don presa. de ~l problema nacional es el eje, las con /l rs/as rircuns/ancias obedece el propr; tmdicciones entre los trabajadores y los sito de aproxi111ar al público estadouni empresarios se subordinan frecuentemente ai dense un breve compe11dir; de 'i.'arios es- inferés superior de la unidad nacional r5 • estimulada por la presencia del factor exten1rJ. El relieve alcanzado en el mundo por Entre estos países y los de completo des las nacionalidades que luchan por emer {frrollo industrial-como apunté más arri ger en medio de grandes dificultades y la_ ba- el hecho más característico es el Je circunstancia de que en los Estados Uni la 111utua necesidad de p1·omover el inter dos asciende al poder un hombre joven, cambio y la cooperación internacional l olw Kennedy, correligionario de Fran para lograr desenvolver en los pueblos de klin D e/ano R oosevelt, contribuyen a re ncaso desarrollo tendencias a la a11tonr,- ! or::'.ar la esperanza de que los nuevos 111ía económica y a la consiguiente amplia problemas van a ser examinados con nue ción del mercado interno, C011 condiciones '!;OS criterios, sin la carga perniciosa de la fin{fncieras que posibiliten relaciones de rutina)' de los prejuicios políticos. comercio fluido, con clientes solventes y Si las páginas que siguen pudieran ser políticamente solidarios. vir de alguna manera para advertir la Finalmente, las dos soluciones a11terio- urgencia que hay que poner en la adop 1·es son requisito para e11fre11/ar con éxito ción de medidas orgánicas contra un 111al en el terreno econó111ico u na fue/za r¡ue, que mantiene legítimas tensiones sociales debido a la pavorosa capacidad destrnc en gran parte de la geografía moderna, ti'va de las armas nucleares, será el campo tendríamos un motivo menos de inquietud donde se diri111an en última instancia las por la publicación apresurada del presen diferencias )' riralidades. Para este tipo te trabajo. de lucha, la existencia de áreas {ftrnsadas R . F. y con alfas tensiones sociales es, e'i,·idente mente, la peo1· aliada y rernlta urgente transfonnar ese lzeclzo a favor de las nue vas perspectivas. 16 17 .. Relaciones entre las Naciones no Comunistas ES necesario, ante todo, renunciar al papel de guardianes del slatu qua y partir del reconocimiento de los profundos cambios que están trans formando rápidamente al mundo en nuestra generación. Estos cambios, acelerados por los avances de la cien cia y la técnica modernas - desde el átomo hasta el cosmos-, por las fuer zas del nacionalismo, por el explosi vo aumento de la población mundial y por una drástica reestructuración de las relaciones económicas y políti cas, no pueden ser contenidos." U.R.S.S. y la Europa Oriental 7.- , l·nit(ld StatC's Poreign Polio· e ,\ '-!lid~· pn•pared ;lt th1· l't•q111•st of thl· ('on1111it11" on F11ai::11 HC'lnt ion s. l 'u ilf•1l Stntr1,; Srnnte, 11~· :1 Co lm~11iia l l;1rvartl Hcc:earch Oroup under th<' admini<;ltr:l tÍ•"1 11( l nlurnbia l"ni\"l\r .. it~· ;\•.• 11, \\'a,hi11;.:ro11 l>.t' .. l;S('PP, F1 hru:ll',\' I l. l!)tiO, ]l. ";'.) ... DESDE el punto de vista económico, el mundo moderno es una colosal máquina productora de bienes que produce cada día con menos esfuerzo, con mayor econo mía, con más alta calidad. Existen aún dentro de ese mecanismo de producción (capitalista o comunista) grandes des igualdades económicas y tecnológicas. U nos países producen más de lo que son capaces de consumir. Otros producen mu cho menos de lo que consumen y consu men mucho menos de lo que poten cialmente podrían producir. Esta es la diferencia entre países desarrollados y países subdesarrollados; la división cientí fica del mundo moderno, la que caracte riza a nuestro tiempo con abstracción y por encima de las diferencias de tipo ideo- 2I