MUJERES EN EL PERÚ 1968 - 1995 Un ensayo sobre la diversidad y heterogeneidad de la participación femenina Luz Peralta Apaza HISTORIA A H DI HA Universidad Nacional Seminario de Historia Mayor de San Marcos Rural Andina • Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N. e 2014-18960 Primera edición Lima, diciembre 2014 © Mujeres en e! Perú 1968 -1995. Un ensayo sobre la diversidad y heterogeneidad de la participación femenina Luz Eladia Peralta Apaza © 1.a edición Seminario de Historia Rural Andina - UNMSM Tiraje 50 ejemplares QUEDA PROHIBIDA LA REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL SIN PERMISO DEL AUTOR SEMINARIO DE HISTORIA RURAL ANDINA Jr. Andahuaylas 348, Lima 1. Teléfono (5M) 619-7000 anexo 6158 Correo electrónico: [email protected] Página web: http://seminariohistoriaruralandina.org/ Director Fundador: Pablo Macera Dall'Orso Director: Emilio Rosario Pacahuala Diagramación y diseño de interiores: Norma Gutiérrez Enriquez Lima - Perú INTRODUCCIÓN Un estudio sobre Las mujeres en el Perú entre 1968-1995 obliga referirse a un tema muy amplio en un período signado por la crisis económica, social y político más álgida en el país, tal vez si este habría sido sugerido1 antes de 1950 la tarea habría sido más sencilla, pues gran parte se resumiría al entorno doméstico-privado circunscrito a la familia y a La relación de esta con la sociedad en La formación de los futuros ciudadanos en el ámbito urbano, y el reconocimiento de los roles femeninos en el entorno rural, sin la ola de violencia que se precipitó hacia 1980. Hoy nos encontramos frente a un giro significativo en la conquista del espacio público, antes considerado masculino, en el que se desarrollan y aplican ideas, y se toman decisiones vinculadas al poder en todas sus esferas. Pero este avance que podría ser una conquista ideada por las feministas de comienzos de siglo XX en el Perú2 y en el mundo3, no ha seguido el curso esperado, cuál sería la asunción por parte de las mujeres de su condición y acción reformadora por la vía del derecho; aquí observamos que son otras las causas de la emergencia y protagonismo de las mujeres. El ingreso del Perú al sistema económico mundial globalizado, en el que la prédica feminista fue absorbida por el proceso económico neoliberal que puso en cuestión la vigencia de la tradicional familia patriarcal, al someter al jefe de esta, a una situación crítica, con un mando que no se sustenta en la capacidad de sostenerla económicamente. Es preferible hablar de mujeres y no de la mujer por cuanto hay una diversidad de posiciones, condiciones y relaciones que nos permiten identificar grandes grupos con intereses similares, siendo Los más representativos aquellos que tienen que ver con el área de residencia urbana y rural, que desde ya, le asigna a la urbana una serie de subgrupos al interior, como La clase o los segmentos socioeconómicos y culturales; frente a la rural, que, sobre todo, obedece a otras características de carácter regional (costa, sierra y selva por ejemplo). 1 Este trabajo fue sugerido por encargo del doctor Pablo Macera en 1996 a modo de informe, como parte de un proyecto más amplio, en el que participaron otros especialistas bajo su dirección. Cabe advertir que la clase sociales en la segunda mitad del siglo XX. 2 Alvarado, 1912. 3 Roíg, 1981. Por esa razón se ofrecen trece capítulos, que intentan presentar un panorama general; los cuatro primeros (población, saiud, educación, trabajo), como ejes transversales; el quinto y sexto tratan los desgrupos rurales más diferenciados, el Ande (campesinos) y los de la Amazonia (indígenas); del séptimo al décimo, los que configuran la complejidad de la mujeres en el ámbito urbano mediante el estudio de una clase próxima al entorno del poder político, (clase media), servicios de asistencia en las llamadas clases populares (vaso de leche y comedores populares) y, Las Instituciones privadas que actuaron como vínculo entre ambos grupos en un período de inestabilidad económica, social y político (las ONG). Los últimos tres corresponden a la normativa (legislación), el ejercicio del poder de las mujeres y la influencia de la vertiente ideológica constante de apoyo (al feminismo). Desde 1968 hasta 1995 las mujeres han atravesado un sinnúmero de caminos que las han llevado a convertirse en parte expectante de la sociedad y la política peruanas. La instrucción ha llevado a la mujer de la clase media y alta a participar en el mercado laboral competitivo, cuando no, creativo, mientras que la pobreza destaca como la palanca de aquellas que forman parte de la clase media y baja. Si hay un denominador común para todos estos cambios, debemos considerar que este es el trabajo; la inserción en el mercado laboral, sea cual fuere la modalidad y condición de la participación de las mujeres, incorporó a cada una de ellas al engranaje de la vida pública, de la que hoy son protagonistas. Pero si bien el trabajo, la capacidad de adquirir ingresos, significó para las mujeres el acceso a nuevas condiciones, otros aspectos debían ir de La mano, el marco legal, en todas las áreas, debía ser adecuado a la reciente incursión femenina. Así salen a relucir las organizaciones feministas como el acicate necesario para el fomento de normas e instrumentos necesarios que permitirían la igualdad de derechos de hombres y mujeres ante la ley. Hacer una síntesis de lo hecho por las mujeres no es una tarea fácil, pues se debe intentar comprender a todas, y porque cada actividad es siempre significativa, desde las más tradicionales como son las labores domésticas y la crianza de los niños (trabajo reproductivo), hasta las más novedosas para su género como las carreras profesionales especificadas en ciencias, tecnología y en política4. De todos modos, en el caso peruano, es posible apreciar una línea de trabajo que sintetiza lo más resaltante de la actividad 4 Stolcke, 1992. 6 femenina en el transcurso de estos treinta años, la educación, y para ello debemos remontarnos a los años cincuenta como lo indica Cecilia Blondet5: "Con la expansión del sistema educativo nacional iniciada en la década de 1950, se incorporaron a las aulas escolares un numeroso contingente de niños y niñas. Este proceso fue el principal impulso para transformar la ubicación de las mujeres en la estructura social, económica y política del país". Por otro lado, el incremento de la migración de las zonas rurales hacia las urbanas ante la demanda de mano de obra por parte de las industrias {las que en el futuro dieron origen a los llamados pueblos jóvenes) si bien solucionó un problema laboral, concentró las oportunidades de mejora de vida en las ciudades. Como todo movimiento social, el de las mujeres tampoco estuvo desligado de ideologías vigilias ante las apremiantes situaciones políticas, así nacieron las propuestas ante La incapacidad de las instituciones indicadas para superarlas. En ese sentido hay que referirse a la juventud de los estratos medios y altos en las universidades, la influencia del socialismo como la Revolución Cubana, el gobierno de Velasco Alvarado con el Sistema Nacional de Movilización Social (SINAMOS), la crisis política y laboral de fines de los años setenta y el fortalecimiento de los partidos; el segundo gobierno de Belaúnde y la agudización de la polarización de las clases sociales tradicionales; la guerra interna iniciada por una facción comunista ("senderistas"), y el gobierno de Fujimori, que tras el descrédito de los partidos políticos optó por la desaparición de las dos cámaras legislativas (senadores y diputados) convertidas en una sola, instauran una economía de mercado bajo un gobierno con poder absoluto. Lo más sobresaliente de la participación femenina en las últimas décadas ha sido la creación de organizaciones de mujeres en los sectores menos favorecidos económicamente en los años ochenta, a partir de la formación de unidades de distribución de alimentos, que fueron en la mayoría de los casos, la única manera de sortear el hambre entre las más pobres; y entre Las instruidas, construir una opción de Uderazgo. Los programas de trabajo colectivo para la obtención de alimentos como los comedores populares, el programa del vaso de leche y Las microempresas femeninas bajo asesoramiento profesional por parte de las ONG, operaron de modo fundamental en las dos últimas décadas del siglo XX. Para elaborar este trabajo se contó con abundante bibliografía6. En los sesenta y setenta es común encontrar una bibliografía que se ocupa de la mujer pero casi siempre Ligada automáticamente a la familia, como el reino de la mujer, su responsabilidad; y la 5 Blondet, 1995. 6 Proporcionada por el director fundador del Seminario de Historia Rural Andina, Pablo Macera. 7 condición de madre es, y no puede ser de otra manera, la más destacada; por ello, Los programas y estudios que parten desde el gobierno se centran en la triada: mujer, niño y adolescente, un claro ejemplo es La familia, la infancia y la juventud en el desarrollo nacional, título de la conferencia convocada por el gobierno peruano que se llevó a cabo en Lima en año 1967. Este tema aunque redundante es muy importante por cuanto refleja los cambios que al interior de la familia se registran, ei trabajo reproductivo en el hogar va siendo mejor considerado como tal, así como las otras actividades realizadas por la esposa7. En las dos últimas décadas la mayoría de las publicaciones incidieron en la participación de las mujeres en el mercado laboral; y en segundo Lugar, en la mujer campesina, sobre todo en lo referente a su condición laboral, en el que destaca La participación familiar en la producción y la crianza de los niños. En el sector urbano, destacan los estudios correspondientes a toda la gama de organizaciones populares de mujeres, a través de las estrategias de sobrevivencia y su paulatino avance hacia el movimiento político. Este proceso ha sido ampliamente estudiado por las ONG y de manera especial, la formación de líderes. En materia de leyes, las ONG junto a las representantes en el poder legislativo, incidieron en el aspecto laboral, es decir la capacidad de poder acceder a todos los puestos de trabajo, consolidando su condición de mujer, sobre todo el de madre. La maternidad es una condición propia de la mujer, la diferencia, por ello es materia obligada de las abogadas feministas. La decisión de concebir o no, la penalización del aborto, entre otros temas, no hacen sino demostrar que han conseguido Logros muy significativos; en ese sentido, Los gobiernos han actuado favorablemente a pesar de las protestas de la Iglesia Católica. La participación de las mujeres en La política también es un tema recurrente generalmente en la coyuntura electoral, todos concluyen en que los logros si bien no corresponden a las expectativas, sí han servido para demostrar que lejos de ser una mera representación inocua, esta es orgánica, de calidad, por lo que paulatinamente han logrado participar codo a codo con sus compañeros de trabajo. Al hablar de política estamos hablando de poder, y este se ofrece por varias vías, junto a la legislativa, también está la ejecutiva, en la que incursionaron las primeras ministras bajo el gobierno de Alan García (1985-90)8, y que el régimen de Alberto Fujimori consideró hacerlas parte de su gabinete de manera regular, lo es hasta el día de hoy. Otras instancias de poder, además de la que se da, al interior de las agrupaciones políticas, son las organizaciones civiles, de ellas han emergido üderesas en las 7 Ribera Díaz, s/f. Ylda Urízar (Ministra de Salud) y Mercedes Cabanillas (Ministra de Educación). 8 organizaciones comunales populares. También se deben tener en cuenta a Los colegios profesionales y a los sindicatos gremiales. Cuando se miran por los grupos de trabajo comunal popular no se puede dejar de mencionar a las ONG de desarrollo, instituciones privadas que suplen funciones que corresponden al Estado porque este no asigna los medios necesarios. Las ONG que trabajan con mujeres, tienen entre sus miembros directivos a gente que de alguna manera conoce y/o participa de la corriente feminista, discurso que ha sido acogido por instituciones de nivel mundial como la Organización de las Naciones Unidas, la Organización Internacional del Trabajo, la Organización Panamericana de la Salud y Organización Mundial de la Salud; lo que se comprueba porque inscriben entre sus obligaciones conceptos como género, igualdad, trabajo reproductivo y otras nociones que corresponden a una teoría que tiene claros resultados sociales y políticos. Hay otros temas como son los perfiles de mujeres de distintos sectores, principalmente las de la clase media, que ayudan a visualizar mejor los problemas de tipo discriminatorio al competir en el mercado laboral profesional universitario. Con esta pequeña síntesis de los que se verá más adelante, se puede concluir que la literatura versa, sobre todo, de las carencias económicas; los reclamos, las conquistas y los cuestionamientos parten de cada grupo socioeconómico según sus requerimientos más urgentes. En el caso de las mujeres rurales y de los sectores populares generalmente se parte de La demanda de alimentos, esta es la vía que conduce a su organización, porque cuestionan su forma de vida y deben nacer frente y superar la discriminación social de género. En los sectores altos, el problema estriba sobre el marco Legal que discrimina a las mujeres negativamente frente a los hombres en torno a sus derechos privados y el mercado laboral, porque también sobre ellas recae la responsabilidad familiar, por añadidura, tiene que demostrar su capacidad superando en el desempeño de sus funciones a un varón por la misma actividad, casi siempre por un sueldo inferior; salvo que ellas encabecen la empresa o institución. A partir de estas consideraciones se opta después por el nivel de vida y alimentos, tendientes a obedecer los dictados de la moda que se pubiicita en los medios de comunicación. Las mujeres aunque iguales, diferentes. Pero ¿Qué buscan las mujeres? En general, Las mujeres tienen como norte de sus aspiraciones el bienestar y éxito de su "familia", de su grupo referencial primordial; creer y saberse partícipe del diario quehacer productivo y; ser reconocida por ello con la garantía de una vejez en el que, generaciones posteriores, tengan a bien retribuirle no solo los servicios materiales sino también la cuota generosa de cariño puesto en ellos. Esta idea se aplica a todos los niveles; el personal, el familiar, el laboral y también el político. ¿Qué es la aspiración de cualquier ser humano?, efectivamente. Solo que la diferencia está marcada 9 en la sociedad occidental por la división social del trabajo, que sobrevalora el aporte de los hombres frente a las mujeres. Se hace mención a la cultura occidental contemporánea, en tanto que ha planteado encarecidamente este aspecto como problema y marca las pautas a nivel mundial, incluso, problematizando, situaciones discriminatorias en donde las mismas discriminadas no lo interioricen así. La valorización de su función social en tanto seres con características biológicas propias (reproducción específica y social) que hoy pueden controlar, frente a las características de Eos hombres (fortaleza física), yace en su capacidad para desenvolverse especialmente tanto física como mentalmente a través de la observación práctica, la conservación, adaptación y permanencia de ios conocimientos adquiridos. El sexo en los seres vivos es anterior al género humano y determina necesariamente una condición de diferencia. Es la clara e ineludible condición para la continuidad de la especie humana en este escenario. Hombres y mujeres, diferentes pero igualmente importantes y complementarios. Este trabajo presentado a modo de informe, se basó en una vasta bibliografía contemporánea al periodo estudiado proporcionada por Pablo Macera. Material que fue matizado con la experiencia de vida de quien lo ofrece; por lo que tiene un carácter de ensayo. Es notable el uso recurrente de la información estadística presentada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (iNEl) y La elaborada por Cecilia Blondet; y en el caso del Vaso de leche, el texto de Aída García Naranjo, la más autorizada en este tema, fue la base de una suerte de comentarios de quien observó parte del proceso desde el lado opuesto, lo mismo puede decirse del texto sobre las empleadas del hogar de Martha Loza, Rosa Mendoza y otras. Es pertinente mencionar que en la elaboración de este trabajo no se contó con el parecer de especialista alguno(a), por Lo que puede ser motivo de polémica y debate. Algo que es necesario añadir, como se verá Las citas carecen de número de página, esto se debe a que en determinado momento de su elaboración, los textos, que tuve en mi poder, tuvieron que ser devueltos por razones de seguridad, casi la mitad carecía de los datos específicos, entonces, para uniformizar la presentación de las mismas se optó por no tomarlas en cuenta en ningún caso, ante la imposibilidad de de ubicarlos todas. Agradezco al historiador Pablo Macera por la oportunidad de tratar el tema y ai Seminario de Historia Rural Andina por publicarlo. A Miguel Pinto por la paciencia en la entrega de este trabajo, y de manera muy especial a Norma Gutiérrez, encargada de la edición, quien además seleccionó con mucho cariño y entusiasmo las imágenes que dan vida a esta entrega. Luz Peralta Apaza 10 1. MUJERES Y POBLACIÓN EN EL PERÚ 1968-1995 i ! oficiales de los censos llevados a cabo entre 1961 y 1993, en tres décadas, I esta se duplicaron, de 10'420 357 a 22'639 443 habitantes1. Entre los factores que originaron este incremento, destacan dos: el avance de la ciencia médica en el campo de la salud pública (vacunación, raciones alimentarias, etc.) y, el rápido crecimiento de las ciudades producido por la emigración de las zonas rurales en busca de mejores oportunidades de vida, efecto que se corrobora en el incremento del porcentaje de la población urbana: 47,4% (1961), 59,5% (1972), 65,2% (1981), 70,1% (1993); siendo el lapso entre 1961 y 1972, el que sobresale, el apoderamiento de doce puntos adicionales en poco más de una década. En el cuadro de los censos nacionales también se han colocado las cifras del censo de 1940, en el que se indica que sólo el 35,4% de la población residía en las zonas urbanas, porcentaje que evidencia como este proceso de migración a las ciudades es un proceso propio de la segunda mitad del siglo XX. Para el Estado, los censos son de sumo interés para diseñar las políticas económicas y su implementación; el número de la población y sus características sociales y económicas ofrecen un mapa de la situación del país y permite ver las oportunidades que el país ofrece para la producción de bienes y servicios, comercio nacional e internacional, la mejora de la calidad de vida, etc. Hay que advertir que el índice de masculinidad o feminidad no fue tomada en cuenta para estos fines sino hasta la década de 1960, en el que el crecimiento de La población empezó a ser un factor a tener en cuenta en las políticas de desarrollo. 1 El Instituto Nacional de Estadística e Informática considera como cifras estimadas, además de la población censada, la omitida y estimada en la Amazonia (Perú: INEI, 1995).