Description:—Se ha dado cuenta de que no eres mormón. —¿Por qué? —¡Oh! Ellas conocen muy bien a sus hombres. Fueron interrumpidos en la conversación por el ruido de varias voces ante la puerta y a los pocos segundos, aumentando progresivamente este ruido, aparecieron varios jinetes sacudiendo sus anchos sombreros y restregándose los rostros con las manos callosas. Eran cinco y todos se detuvieron junto a la puerta al ver allí a aquel hombre que era desconocido para ellos.