Modelo de un Sistema Organizacional Conectivista Joel Ricardo Jiménez Cruz Laboratorio de Cibernética, Departamento de Ingeniería Eléctrica Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa Resumen En este trabajo se propone un modelo para un sistema organizacional conectivista que permite plantear la estructura y funcionamiento de una organización. El modelo es dinámico y utiliza como marco de análisis y diseño tres teorías; la teoría conectivista, la teoría de los sistemas complejos y la teoría de redes. Se toma de los sistemas complejos, las características como autoorganización y fractabilidad, de la teoría conectivista se desprenden los conceptos de que la información y el conocimiento se encuentran distribuidos entre las conexiones masivas que se establecen entre sus nodos, y de la teoría de redes se enuncian algunas concepciones como mundos pequeños y lazos débiles. Estos conceptos en su conjunto muestran cómo una organización centrada en las redes y sus conexiones, y apoyada por las tecnologías de la información y de la comunicación (TICs) puede funcionar y desempeñar sus funciones administrativas de manera óptima. Los nodos, unidades o módulos que componen el sistema organizacional, y las relaciones entre ellos, forman topologías metamórficas que varían en el tiempo, características que le permite adaptarse en forma natural a los desafíos que la sociedad del conocimiento, y los ambientes altamente cambiantes, inciertos y competitivos, imponen a las organizaciones contemporáneas. Palabras Clave; estructura organizacional, tecnologías de la información y la comunicación, teoría de redes, conectivismo, sistemas complejos, organización reconfigurable, organización metamórfica, redes sociales en las organizaciones. 1. Introducción Las organizaciones en general, sean estas empresas con fines de lucro o estructuras no lucrativas, son unidades fértiles muy importantes para el desarrollo de la sociedad y de la economía, por ello es significativo que se apoye su iniciación, desarrollo y crecimiento a través de modelos de organización que les permitan mejorar sus procedimientos, incrementar su calidad de productos y servicios con la finalidad de prolongar su permanencia y sus ciclos de vida. Lo anterior significa poder sobrevivir, innovar y ser más competitivos dentro de las circunstancias y características de la sociedad de nuestros días (Gómez, 2004). Actualmente, las organizaciones se enfrentan a muchos desafíos tanto internos como externos, como la falta de recursos, un desarrollo de punta en su ámbito de experiencia y una capacitación adecuada y actualizada (Álvarez y Sahui, 2009). Se encuentran en la búsqueda y adaptación de tecnologías a modo propio y de acuerdo a sus necesidades, que les permitan aprovechar de mejor manera las oportunidades cuando estas se presentan, con el fin de servir a la sociedad y posiblemente integrarse a la globalización. A veces estas organizaciones se encuentran atrapadas en el nivel operativo sin poder ascender a otros niveles que les permitan mejoran su profesionalización, que muchas veces se limita a la sobrevivencia. La investigación y desarrollo (I&D), la innovación, la competitividad y las tecnologías son conceptos directrices para el desarrollo organizacional como se muestra esquemáticamente en la figura 1 (Suárez, 2002). Figura1. Ejes primordiales del desarrollo organizacional La tecnología se puede entender en su forma más amplia como la combinación de habilidades, destrezas, máquinas, computadoras y otras herramientas que se utilicen para transformar las entradas en salidas. La tecnología, considerando sus enfoques de hardware, software y peopleware (papel de las personas en el desarrollo o uso del hardware y software como diseño de sistemas, interfaces e interacción hombre- máquina), puede existir en tres niveles; el individual, el funcional y el organizacional. La tecnología es, en sí misma, un valor que aumenta la efectividad en cuatro etapas; la entrada, la conversión o procesamiento, la salida y la realimentación. La tecnología se utiliza externamente para conectarse con las fuentes de información y conocimiento, e internamente para incrementar la innovación y reducir los tiempos de diseño y producción, y para mejorar la eficiencia y calidad, tratando de reducir costos de operación. Con el exposición del panorama anterior, la pregunta esencial que nos podríamos hacer, sería ¿De qué manera las organizaciones pueden crecer de manera innovadora y competitiva, utilizando la investigación y el desarrollo, las tecnologías y las metodologías existentes?. En forma general, la respuesta que se da en este trabajo, comprende la propuesta de un modelo de una estructura organizacional altamente adaptable que tiene las características de organización fractal de la sociedad actual, y que está intensamente conectada. Esta propuesta está dirigida principalmente a la organización dentro de una misma empresa, aunque debido precisamente a su característica fractal, el modelo se puede aplicar a la organización e integración de varias empresas, conceptualizándolas en diferentes tipos de reestructuración e integración productiva y organizacional, como clusters, distritos industriales, redes empresariales, consorcios de exportación y cadenas productivas, las cuales pueden generar un impacto significativo en las estructuras económicas y al desarrollo industrial en diferentes países a través de estrategias gubernamentales que promuevan procesos de cooperación y mecanismos efectivos de mejoramiento de la competitividad organizacional (Fonseca et al, 2007; Louffat, 2003). Las ideas principales de este escrito se presentaron en una plática dentro del 3er foro de mipymes en la Universidad Autónoma Metropolitana – Iztapalapa (Jiménez, 2011a). La descripción de este trabajo está dividida en las siguientes secciones. En la siguiente sección se aborda la importancia del diseño organización para el desarrollo del modelo y como un pilar para el impulso corporativo. La sección que sigue habla de la evolución que han tenido las estructuras organizacionales, partiendo de estructuras estáticas hacia las estructuras contemporáneas que son flexibles, dinámicas y adaptables. La subsiguiente sección describe los conceptos del sistema propuesto fundamentados en las teorías conectivista, de los sistemas complejos y de las redes. En una sección consecuente se hace el ejercicio de convertir una estructura organizacional estática y secuencial, en una basada en el modelo propuesto, mencionando sus características operacionales. En la sección subsecuente se comenta de manera breve las ideas de una posible implementación física del sistema que junto con las pruebas, retroalimentaciones y rediseño del sistema serían motivo de un trabajo futuro. En la sección final se elabora una conclusión de las características y problemáticas globales del modelo, haciendo también alusión a su contribución y a lo que pudiera quedar por desarrollar en un trabajo futuro. 2. El diseño organizacional como un pilar para el impulso corporativo Un aspecto importante dentro del proceso administrativo y dentro de la investigación y desarrollo, es el análisis y diseño organizacional como un pilar para el impulso corporativo. El diseño organizacional es el arte de organizar el trabajo y crear mecanismos de coordinación que faciliten la implementación de estrategias, el flujo de procesos y la relación entre las personas y la organización, con el fin de lograr productividad y competitividad. El gran reto del diseño organizacional, es la construcción de una estructura y puestos de trabajo flexibles, sencillos alineados con las estrategias, los procesos, la cultura y el nivel de evolución de la organización, con el fin de lograr los resultados y la productividad a través de la organización del trabajo y de la distribución adecuada de las cargas laborales (Cohuo, 2011). Las organizaciones son entidades sociales compuestas por las personas, sus relaciones y su entorno. La organización existe cuando las personas interactúan entre sí para realizar las funciones esenciales que las dirigirán hacia el logro de los objetivos y metas establecidas. Las tendencias administrativas actuales reconocen la importancia de los recursos humanos y las nuevas estructuras se diseñan para dar empoderamiento a los empleados y una sensación de pertenencia y de identidad, proporcionándoles mayores oportunidades para aprender y contribuir, por medio del trabajo conjunto, hacia las metas de la organización (Daft R, 2007). El objetivo en este trabajo es definir, proponer y documentar una nueva estructura que permita una relación racional y eficiente entre recursos disponibles (humanos, financieros y tecnológicos), y las funciones, responsabilidades, relaciones internas y externas de cada una de las partes o unidades que forman la organización, y que esté acorde con la visión y los objetivos para la cual fue creada. En este trabajo el diseño organizacional del sistema propuesto se fundamenta en las teorías de sistemas complejos, conectivistas y de redes, y se correlaciona con los modos de producción, los niveles de actuación o responsabilidad, y las TICs. En la sección que sigue se realiza una revisión histórica de diferentes estructuras organizacionales para mostrar una evolución natural hacia el sistema que se propone. 3. Concepción evolutiva de las teorías de la organización En una sociedad del conocimiento como la actual, las organizaciones tienen ante sí, ambientes de trabajo que son altamente cambiantes, inciertos y competitivos, y en donde deben desarrollar sus funciones de manera acertada. En este contexto, las organizaciones han combinado una estructura predominantemente jerárquica con una división del trabajo y el uso de las TICs en diversos grados con el fin de enfrentar esta situación de adaptación a estos ambientes. En lo que respecta a la estructura organizacional jerárquica, se ha reconocido que su práctica tiene ciertas limitaciones y por lo tanto se han propuesto otras que promuevan el trabajo autónomo, minimizando la dirección y supervisión. A través del tiempo, en las variadas teorías administrativas, se han planteado una serie de estructuras organizativas que se encuentran organizadas en torno a varias variables como clientes, productos, zonas geográficas, conocimientos y destrezas, y utilizando diversas topologías (por ejemplo en forma matricial, en U, en H, etc.) (Sánchez, 2006). En un principio y tal vez hasta nuestros días, ha prevalecido una organización jerárquica en donde predominan las órdenes, contratos o decretos, escritos y verbales, ya sea directos o indirectos, que se emiten con el fin de mantener el control en la organización, pero que impide en cierta media la adaptabilidad de las empresas con su medio ambiente. Posteriormente se han presentado otras opciones de estructuras organizacionales mucho más flexibles como las basada en una red (Abrams y Mark, 2007). Veremos algunos ejemplos en esta evolución, que presentan un panorama general de diversas estructuras organizacionales encaminadas a mostrar sus características con el fin de destacar sus bondades y su inclusión en el modelo de la estructura organizacional que se propone en este trabajo. Podemos comenzar por clasificar a las estructuras organizativas en estáticas y dinámicas. La estructura estática esta representada por los esquemas clásicos como la organización burocrática de Weber o la organización “mecanicista” de Burns y Stalker (1961) en la década de los sesentas. En la estructura organizacional de las empresas “mecanicistas” la autoridad está basada en la jerarquía y en las órdenes, el diseño de cargos, roles y tareas es permanente, los funcionarios y empleados son especialistas y univalentes, el proceso decisorio está centralizado en la cúpula de la organización, la comunicación es casi siempre vertical, la confianza está depositada en normas y reglamentos formalizados por escrito e impuestos por la empresa, el ambiente se considera estable y permanente. Por otro lado, Burns y Stalker también definen una estructura dinámica que ellos llaman orgánica y que es una estructura organizacional flexible, variable, adaptable y transitoria en la cual la autoridad está basada en el conocimiento y en la consultoría. El diseño de cargos y tareas es provisional, los cargos son variables, redefinidos constantemente, los funcionarios o empleados son polivalentes, el proceso decisorio está descentralizado, la comunicación es plana u horizontal, la confianza está depositada en las personas y en las comunicaciones interpersonales, los principios predominantes están basados en las relaciones humanas. Estas estructuras, según Burns y Stalker se adaptan a ambientes inestables y dinámicos. Otra estructura organizacional que sigue está misma línea de dinamismo está esbozada en la organización sináptica propuesta por González Pérez (2006). Esta estructura se inspira en el funcionamiento sistema nervioso humano, en el cual las neuronas se comunican a través de sus sinápsis, pudiendo estas hacerse más fuertes o débiles. Las organizaciones sinápticas funcionan como traductores organizacionales entre gobiernos, universidades y empresas. Son agentes que generan entornos favorables para las organizaciones que conectan, generando un lenguaje común para construir relaciones de cooperación. Otra descripción de una organización dinámica adaptable es el modelo sistémico viable de Stafford Beer. Este científico creó la administración cibernética y en el modelo viable que propuso, utiliza la metáfora del cerebro y el sistema nervioso para explicar y entender a las organizaciones. La empresa se ve como un sistema viable, capaz de mantenerse en un mundo que cambia constantemente (Beer, 1984). En términos generales, lo que se ha buscado mejorar en las estructuras organizacionales es facilitar las interacciones entre las personas para mejorar la vida laboral y generar satisfacción y armonía en el trabajo. A partir de los años 80s se introduce el término empoderamiento como una estrategia para dirigir el trabajo, en una forma que requiere de una dirección y supervisión mínima. También se han hecho intentos para que las decisiones dentro de la organización se tomen en forma consensada por todos los miembros, dando a entender que el resultado del trabajo y de la productividad es colaborativo y social. Según Gerard Fairtlough (2005), en muchas de las organizaciones actuales predomina una organización híbrida múltiple donde se desempeña el trabajo en base a una estructura en donde prevalecen principalmente los principios de jerarquía (poder, autoridad y control piramidal), heterarquía (distribución de la autoridad en forma balanceada) y autonomía (autodirección con mínima supervisión) José Enrique Louffat (n.d.), define una estructura dinámica organizacional en red como un armazón que sirve de base para el funcionamiento adecuado, coordinado, equilibrado e integrado de las organizaciones, pues contiene las interrelaciones entre los diferentes elementos que la conforman. Estas interrelaciones abarcan aspectos técnicos y comportamentales que influencian su diseño. Comenta que la estructura organizacional en red, entre dos o más organizaciones, es la estructura idónea para las organizaciones del siglo XXI, en las cuales se institucionaliza, no la estabilidad, sino los cambios. Analiza esta estructura sobre la óptica del diseño organizacional, considerando las variables macro-organizacionales: estrategia, ambiente, tecnología y cultura, y las variables micro-organizacionales: departamentalización, actividades en línea, descripción de actividades, cadena jerárquica, nivel de centralización/descentralización, amplitud administrativa, comunicación y capacidad decisoria. Diserta sobre varias tipologías de redes tanto generales como específicas, observando algunos criterios básicos de los cambios que pudiera ocasionar esta estructura en red sobre los procesos administrativos (planeación, organización, dirección y control) y sobre el empleo de los recursos empresariales (humanos, financieros y materiales). Otra propuesta para una organización en red es la tesis de doctorado de Robert Abrams (2009). En ella se describe el estudio etnográfico de una división empresarial que se somete a un modelo centrado en la red, adecuado a la creciente magnitud y alcance de sus operaciones. El modelo tiene como piedra angular, el desarrollo y despliegue de un sistema de gobierno mediado por comandos o disposiciones que combinan políticas de organización con sistemas de las TICs. El modelo mantiene un enfoque de gestión dirigido a enfrentar los cambios y está diseñado para permitir, a los miembros de la organización, que auto-dirijan sus propias actividades de trabajo y que auto-sincronicen su coordinación con los demás, disminuyendo de esta manera la supervisión jerárquica. Los detalles de estas actividades e interacciones de trabajo se transforman en métricas que extienden los sistemas existentes de las redes sociales en sistemas de redes de colaboración (con protección de privacidad) como un medio para mejorar la eficacia operativa en la medida que la división crece a un ámbito global y aumenta su ritmo de funcionamiento. Habiendo realizado, en las secciones anteriores, un bosquejo histórico breve sobre algunas estructuras organizacionales tanto estáticas como dinámicas, se planteará, en los párrafos que siguen, el modelo que se está proponiendo, aludiendo primero a los conceptos principales de las teorías en las que se está fundamentado. 4. Los conceptos de las teorías de los sistemas complejos, conectivista y de redes como fundamentos del sistema organizacional conectivista El marco de análisis y diseño para el desarrollo del modelo está fundamentado en las características de las teorías de los sistemas complejos, del conectivismo, y de redes, que se comentan a continuación. 4.1 Conceptos de la teoría de los sistemas complejos Los sistemas complejos están formados por nodos, unidades o módulos “relativamente sencillos” que se conectan y se relacionan en forma masiva. Estos sistemas no son lineales, viven en el caos, oscilando entre estados de equilibrio y episodios de desequilibrio y una de sus características más importantes es la realimentación que ejerce el sistema sobre sus componentes y la que efectúan los componentes sobre el sistema. Esta realimentación a veces es positiva (cambios pequeños pueden producen grandes cambios) y a veces negativa (al perturbarse el sistema trata de regresar a su estado de equilibrio). Algunas características del cosmos organizacional vistas desde la perspectiva de un sistema complejo serían la fractabilidad, la holografía y la autoorganización (Nunes y Uzzi, 2007). La fractabilidad describe geometrías topológicas similares a diferentes escalas. Es decir que la organización y funcionamiento de una organización se puede proponer como un microcosmos dentro de un cosmos organizacional como se puede apreciar en la figura 2. Figura 2. Características fractales de los sistemas complejos. En la figura 2, cada nodo del círculo de la izquierda puede representar un ensamble de organizaciones, que a su vez un nodo de este ensamble puede representar a organizaciones subsidiarias de una organización como se ve en el círculo del centro y que tiene las mismas características fractales del primer círculo. El círculo de la derecha ejemplifica la misma organización en red a nivel de solo una entidad. En los fractales se maneja el concepto de la holografía en el cual el todo está contenido en el todo, es decir, cada elemento del sistema contiene información del todo. De esta manera, sí las organizaciones comienzan desde su creación o se modifican hacia una topología inicial fractal, es posible que puedan crecer y expandirse en el futuro con la misma forma y con las mismas características. Si se considera a una empresa como un sistema abierto que está en contacto con su medio ambiente, la autoorganización se puede describir como la cualidad que tendría la empresa para automantenerse en un estado de equilibrio interno (homestasis) a pesar de cambios en su funcionamiento y de la interacción con agentes internos y externos a ella. La empresa volvería a su centro de operación óptimo, en un estado de orden con sentido. Hay que imaginarse que este estado no es constante, más bien es oscilatorio y dinámico, y debe adaptarse invariablemente a las condiciones reinantes del medio ambiente (Wiley y Edwards, 2002). La teoría de los sistemas complejos nos permite tener un marco de referencia y análisis para plantear la teoría del conectivismo que nos provee de un panorama más amplio para enunciar la organización conectivista considerando el uso de las tecnologías y metodologías actuales. 4.2 Conceptos de la teoría conectivista El conectivismo es una teoría del aprendizaje que sostiene que la información y el conocimiento se hayan distribuidos en nodos o módulos masivamente conectados. Considera que las conexiones y relaciones entre los nodos, su organización, comunicación y la forma de extraer información y conocimiento se llevan a cabo en las redes sociales; los blogs, los microblogs, los wikis, los sitios web, etc. (Altamirano et al, 2010; Downes, 2009; Siemens, 2004). Estos nodos pueden ser personas, máquinas, organizaciones, etc. En este trabajo se extiende la concepción del conectivismo como una teoría que no solo sirve para el aprendizaje, tan útil en las organizaciones inteligentes, sino como una forma global de actuación que integra la información, el conocimiento y la toma de decisiones dentro de la organización (Siemens, 2010). El conectivismo está basado en la teoría de redes. Las redes se pueden encontrar en internet, en el cerebro, en las estrellas, etc. Estas redes también tienen las características de los sistemas complejos. Un elemento central y subyacente en la teoría del conectivismo es la explotación de las conexiones entre los nodos que permite la trasmisión de información, la distribución y acceso al conocimiento y especialmente la comunicación. La teoría de la comunicación enunciada en 1960 por Shannon con sus elementos centrales; emisor, receptor, canal o medio y lenguaje, se vuelven en el conectivismo mucho más flexibles, versátiles y omnidireccionales (Jiménez J, 2011b). Por ejemplo el emisor puede ser en un momento dado el receptor, y viceversa. En términos de la organización, por ejemplo, se pudiera concebir que el vendedor pudiera tomar el papel de cliente y viceversa, o que la persona que se entrena pudiera tomar el rol de capacitador y viceversa, etc. La operación general dentro de una organización conectivista estaría descentralizada. Cada nodo pudiera tener el funcionamiento del sistema en su conjunto utilizando los conceptos de fractabilidad y holografía, operando de acuerdo al principio de
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