Description:Ericka lanzó unos golpes hacía elrostro del hombre que sólo eran kasumis, golpes de engaño que cumplieronsu objetivo. El fotógrafo quiso proteger surostro de los golpes lanzados por las manos femeninas, mas, al protegerse enguardia alta, descubrió la guardia baja y allí no valía ninguna regla de honor. Ericka había girado sobre símisma apoyándose en la punta del pie izquierdo y soltó el tremebundo talonazoque fue directo a los genitales del fotógrafo, que quedó con las manos abiertasy blanco como la cera, incapaz hasta de chillar, dejando caer el golleterufianesco que sostenía su mano.