Viajar al pasado es posible, aunque no retrocedas en el tiempo.
Y cualquier cosa puede suceder en los viajes que organiza Odissey Park.
Lo que Jake no esperaba cuando llegó a las Highlands de 1730 con su hijo adolescente era que anunciaran unos esponsales. Y mucho menos, que ambos se vieran metidos de lleno en esa Unión de manos. Por suerte, nada de aquello era real. Excepto la joven novia y su madre, una mujer de sonrisa arrebatadora que despertaba su deseo. Sin embargo, Jake arrastraba una pesada carga desde que enviudó y sabía que no podía caer en ciertas tentaciones.