UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTD DE ARTES ESCUELA DE POSTGRADO METAMORFOSIS Y DESAPARICIÓN DEL VENCIDO: DESDE LA SUBALTERNIDAD A LA COMPLEMENTARIEDAD EN LA IMAGEN DE SANTIAGO ECUESTRE EN PERÚ Y BOLIVIA Tesis de Magíster en Artes con mención en Teoría e Historia del Arte Reinhild Margarete von Brunn Profesor guía: Dr. Constanza Acuña Farina Santiago de Chile, Abril 2009 Tesis de Magíster en Artes: Metamorfosis del vencido por Santiago ecuestre A Reinhard von Brunn, conocedor de los Andes, que me inspira y apoya siempre Agradecimientos Agradezco a la pionera Teresa Gisbert y a Ramón Mujica Pinilla por sus invalorables trabajos de investigación en el arte colonial, a Constanza Acuña Farina por su tutoría metodológica y su entusiasmo contagioso, a Ana María Risco por su asesoría crítica y apoyo moral, a mi profesor de filosofía Sergio Rojas que fue el primero en aceptar mi preocupación por Santiago mataindios como un tema relevante, a Olaya Sanfuentes por sus impulsos históricos, a Martha Cordero, Pecos Cuba y Gonzalo Leiva que me mandaron literatura desde Bolivia, Perú y México, a Jaime Cordero como coordinador del programa de Magíster en Artes con mención en Teoría e Historia de Arte y a Alicia Larraín y Rebecca León por su ayuda desinteresada. Reinhild M. von Brunn. Abril 2009. Santiago de Chile . 25.05.2009, p.1 Tesis de Magíster en Artes: Metamorfosis del vencido por Santiago ecuestre Metamorfosis y desaparición del vencido: Desde la subalternidad a la complementariedad en la imagen de Santiago ecuestre en Perú y Bolivia Tabla de contenido Resumen, p.3 Introducción, p.5 1. Marco teórico, p.15 2. Metodología, p.60 3. Los mitos españoles de Santiago y su transferencia a Latinoamérica, p.73 4. La mitología andina, p.94 5. La iconografía del vencido en los Andes, p.129 6. Conclusiones: De resistencias desapercibidas y desapariciones, p.164 Índice detallado, p.175 Anexos: 7. Bibliografía 8. Glosario 9. Imágenes y manuscritos Reinhild M. von Brunn. Abril 2009. Santiago de Chile . 25.05.2009, p.2 Tesis de Magíster en Artes: Metamorfosis del vencido por Santiago ecuestre Resumen Metamorfosis y desaparición del vencido: de la subalternidad a la complementariedad en la imagen de Santiago ecuestre en Perú y Bolivia En Perú y Bolivia, la figura del vencido en la imagen de Santiago ecuestre es muy poco considerada en el ritual religioso, ni menos en la literatura iconográfica o de historia cultural. En los Andes, la representación del derrotado por el jinete existe en diferentes formas: en el ámbito eclesiástico público son parte de esculturas procesionales y aparecen como moro, inca, indio y moro-indio, mientras, en el espacio hogareño-rural, el vencido desaparece. Allí, el triunfador Santiago se convierte en el patrón del ganado y adopta características del dios andino de rayo y trueno, Illapa. Este dios, en ritos semiclandestinos, se venera hasta hoy en forma de piedras. Mientras el vencido inca siempre guarda dignidad en su representación, el vencido moro, desde su partida de España en el siglo XVI, cambia su aspecto a través de los siglos desde agonizante o mera cabeza degollada a un personaje arrodillado con mira hacia delante. Su vestimenta otomana se iguala paulatinamente al traje del pongo latinoamericano. Existen razones políticas y sociales para las diferentes fases de modificación y los estratos sociales de donde surgieron. En el ámbito de la influencia española clerical, el molde representacional descrito por Francisco Pacheco tuvo vigencia durante varios siglos: arriba un triunfador, Santiago, y abajo un abominable demonio, el moro. Pero, “la Colonia” no es un bloque monolítico: tres acontecimientos profanos incidieron en los cambios de la iconografía religiosa de Santiago matador y sus vencidos: la Conquista, la fundación del Consejo de las Indias y la Independencia. El modelo del Santiago matainca desaparece y cede al matamoros como símbolo del infiel cuando la evangelización cobra más importancia. En el momento cuando la iglesia católica, con el auge del movimiento criollo pierde influencia en el área rural, el moro también desvanece. En la veneración de Illapa, la mayoría de los atributos iconográficos antiguos se han perdido: la serpiente monocéfala, las figurillas de oro y las figuras textiles. Lo que se conserva hasta el día de Reinhild M. von Brunn. Abril 2009. Santiago de Chile . 25.05.2009, p.3 Tesis de Magíster en Artes: Metamorfosis del vencido por Santiago ecuestre hoy son las piedras y las bolas de meteoritas. En la imagen de Santiago tan sólo queda alguna huella del polimorfismo de Illapa: la espada como rayo, el ruido de los cascos como trueno, y cuando el ganado lo acompaña se muestra como proveedor la conservación y procreación del ganado, a veces incluyendo la fertilidad en general. Dios Illapa se refugió bajo la figura del apóstol Santiago en el primer siglo después de la Conquista y quedó en su sombra hasta hoy en día, pero su representación como patrono del ganado sólo surge fines del siglo XVII. La reciprocidad entre la deidad andina y el hombre le permite negociar, a pesar del desnivel entre las dos partes. El peso del pecado original disminuye, pero, al mismo tiempo, la vulnerabilidad del hombre y el temor a la venganza por parte de la naturaleza cobra fuerza. Esto se expresa con claridad en los cultos contemporáneos a Santiago-Illapa, que siempre tienen una connotación de temor que es atenuado con ofrendas y “pagos”. En este concepto cíclico de interdependencia mutua el vencido por Santiago como una construcción vertical, autoritaria, totalitaria y excluyente, no tiene par. La subalternidad ideada por los españoles católicos no llega a ser comprendida en una cosmovisión que vive la reciprocidad también en lo metafísico. Sin embargo, la humildad y el respeto, que no hay que confundir con la subalternidad, valores, de los cuales hablan todos los rituales andinos, tienen una base sólida en las sociedades circun-titicaca, y en el momento en que la represión religiosa disminuye, se despliegan con brillo y alegría. La subalternidad, reclamada por la imagen original del santo matador desaparece con el vencido, y el concepto de complementariedad adquiere importancia en la proporción inversa: cuánto más Santiago se acerca al dios andino del rayo e Illapa, el protagonista del culto, el hombre mismo, se comunica con él en forma recíproca, recibiendo y ofrendando, los dos siendo parte de una naturaleza cuyas fuerzas se encuentran dentro y fuera del ser humano, siempre buscando un equilibrio. Reinhild M. von Brunn. Abril 2009. Santiago de Chile . 25.05.2009, p.4 Tesis de Magíster en Artes: Metamorfosis del vencido por Santiago ecuestre Amad a vuestros enemigos (Lucas 6,27-38) Introducción La imagen de Santiago ecuestre es un signo triangular y tripartito: el jinete victorioso con la espada alzada, el caballo blanco en el centro y, en la amplia base, los vencidos debajo de los cascos. El gesto enfático y la asimetría aplastante entre los actores representados dilatan la imagen como enunciado inconcuso e instrumento dogmático. El pintor y tratadista español Francisco Pacheco, en su “Arte de la pintura” da la pauta para las representaciones de las imágenes de vírgenes y santos, su edad, rasgos y vestuario: “[...] se pintaba el Apóstol Santiago, Patrón de España, como el natural o mayor, armado a lo antiguo, la espada en la mano derecha levantada y en la isquierda una Cruz, sobre un caballo blanco corriendo y, en el suelo, cabezas y brazos de moros. Demás desto se hacía una azanefa por guarinición en todo el estandarte, de más de cuarta de ancho en proporción, con un romano de oro y plata perfilado con negro y sombreado de donde convenía: la espada y morrión, de plata; la empuñadura, riendas, tahalí, estribos y otras guarniciones y diadema del Santo, de oro [...]” (PACHECO, 90, 493) Pacheco se detiene en una página entera sobre los detalles técnicos de la decoración del santo; sobre el moro, el experto en retratos ni pierde una palabra descriptiva. Eso, en el siglo XVI, siglo de la conquista de los Andes, demuestra el carácter intercambiable del vencido, su significado Reinhild M. von Brunn. Abril 2009. Santiago de Chile . 25.05.2009, p.5 Tesis de Magíster en Artes: Metamorfosis del vencido por Santiago ecuestre meramente simbólico. Para la pintura de los demonios que San Jorge y San Miguel ejecutan con su lanza, Pacheco otorga una libertad muy moderna al pintor: “Los demonios no piden determinada forma y traje, aunque siempre se debe observar en sus pinturas representen su ser y acciones, ajenas de santidad y llenas de malicia, terror y espanto.” (PACHECO,90, 570) Abundan los estudios sobre el santo bélico y su sincrética fusión latinoamericana con el dios andino del trueno, pero nadie se interesa por el blanco de la batalla: ni los adoradores ni los intérpretes de la imagen dirigen su enfoque a los seres humanos debajo del caballo. Estos vencidos cambian de etnia, tez, rostro y vestimenta según conveniencia política, tiempo y espacio. La única constante en la representación del vencido a través de los siglos es su posición incómoda, en defensa, en agonía. Su papel es transmitir su propia derrota total, física y también moral y realzar la gloria del triunfador. En qué condiciones es un mero símbolo del mal, veremos. Será una de las muchas preguntas desafiantes de este trabajo investigar por qué existe tal desinterés en la figura del “otro”. El otro es temido, odiado, vencido y desaparece Las representaciones de Santiago ecuestre en Latinoamérica me cautivaron desde el primer encuentro personal con el santo, que se produjo en 1997. Termino evaluando la preocupación de doce años por este tema con la presente tesis de Magíster. Las siguientes cuatro versiones andinas demuestran el cambio, la evolución, las constantes y las interrogantes acerca de los vencidos por Santiago matador. 1. El inca se rebela en vano Santiago vence a los incas rebeldes del Nuevo Mundo. Museo de Historia. Lima/Perú. Reinhild M. von Brunn. Abril 2009. Santiago de Chile . 25.05.2009, p.6 Tesis de Magíster en Artes: Metamorfosis del vencido por Santiago ecuestre 2. Donaciones para el aplastador ¿o agua bendita por la sangre de los vencidos? En la sala de platería del Museo Pedro de Osma, Lima/Perú, se exhibe un plato con un Santiago jinete brillante. La guía explica que el objeto del siglo XVIII es una “pila de agua bendita con un Santiago mataindios”. Debajo del santo ecuestre, un hombre bigotudo, aplanado hasta la bidimensionalidad, decora la peana para la escultura. El pequeño cuenco, hoy museal, ha servido a un claustro para agua bendita o, más probablemente, ha circulado en una iglesia hasta el siglo XIX para acumular monedas de caridad de parte de los feligreses criollos. ¿Cuál es el mensaje cristiano que se pretendía difundir? 3. La gran interrogante en una tablilla En este pequeño cuadro chuquisaqueño anónimo de una colección privada en Bolivia, asignado al primer tercio del siglo XVIII, vemos un Santiago matamoros cabalgando sobre dos turcos vencidos con turbantes y ropa holgada estilo supuestamente árabe. Santiago ilustra la leyenda victoriosa de Clavijo, y en su vestimenta se plasma su triple condición de santo: con túnica y descalzo como apóstol, con sombrero de peregr ino y ca pa blan ca con Reinhild M. von Brunn. Abril 2009. Santiago de Chile . 25.05.2009, p.7 Tesis de Magíster en Artes: Metamorfosis del vencido por Santiago ecuestre cruz roja de la Orden militar de Santiago. Lo insólito del cuadro se encuentra a sus extremos. A la derecha percibimos a un indígena andino con uncu y tocado de cabello que venera a Santiago. A la izquierda reza, en posición igualmente devota, un indígena selvático desnudo con tocado de plumas y carcaj de flechas. Los vencidos seguían siendo los moros, pero Santiago ecuestre se convirtió en patrón de indios americanos. 4. El vencido ausente y la vuelta de Illapa, dios del relámpago, rayo y trueno El paradigma ha cambiado: el rostro del santo, un crucifijo, un ángel y llamitas rodean la pequeña escultura de Santiago ecuestre. El vencido no aparece en ninguna parte. En su lugar hay una típica ofrenda andina delante del retablo, con feto de llama disecado, lana de alpaca de color, caramelos e inciensos, los típicos insumos para un culto a las deidades naturales. Altares contemporáneos como éste combinan la imagen de Santiago ecuestre católico con un Illapa integrado, patrón del ganado y de la fertilidad. El origen español del mito La imagen del guerrero católico español, el miles Christi, el soldado de Cristo, desde su documentación en el Códice Calixtino del siglo XII, muestra su vigencia en Europa, y, a partir del siglo XVI, su imagen fue difundida hasta Asia y, especialmente, en Latinoamérica. Actualmente, el peregrinaje a la supuesta tumba del santo en Santiago de Compostela vive un auge inaudito y se ha convertido en un movimiento de masas que abarca ateos, esotéricos, católicos y protestantes. El poder del santo guerrero es más obvio que nunca. Esto sorprende, porque la base de los hechos biográficos comprobados es débil, por lo que una enorme cantidad de leyendas llena el vacío. ¿Quién fue este Jacob, Yacobo, Yiago, James, Jaime o Santiago histórico? Para comenzar, Jacobo de Zebedeo, objeto de este estudio, tiene cuatro tocayos: el primero y el más antiguo es Jacob patriarca al que se conoce como el padre del pueblo israelita. (Biblia, 94: Génesis 32, 23- Reinhild M. von Brunn. Abril 2009. Santiago de Chile . 25.05.2009, p.8 Tesis de Magíster en Artes: Metamorfosis del vencido por Santiago ecuestre 30) El segundo homónimo “Jacobo”, hermano consanguíneo de Jesús, aparece en el evangelio de San Mateo y San Marco. De él no quedó más testimonio explícito. El tercer Santiago aparece en el nuevo testamento y tiene los apelativos “Santiago el de Alfeo” o “Santiago el Menor I”. Era hijo de Cleofás (Alfeo), el pariente de José y María, y hermano de Judas Tadeo y se convirtió en uno de los doce apóstoles de Jesús (Biblia, 94, San Marcos 15, 40). El cuarto personaje del mismo nombre “Santiago el Menor II” preside la comunidad cristiana de Jerusalén como primer obispo. Supuestamente es el autor de la “Epístola de Santiago”. Jacobo finalmente el “mayor” y “de Zebedeo”, cuyas víctimas son objeto de este trabajo, es el más conocido y venerado mundialmente aunque no dejó ningún testimonio escrito. Pertenece a los discípulos de Jesús de primera hora, junto con su hermano Juan (Biblia, 94, San Mateo 1,19 y San Lucas 5, 10). El de Zebedeo lleva el nombre del patriarca Jacob, mientras los evangelios anacrónicamente ya le atribuyen la santidad llamándolo “Sant Yago”. Él y su hermano Juan gozan el privilegio de participar en los momentos más íntimos y críticos de la vida de Jesús en el jardín de Getsemaní y en el cerro de iluminación (Biblia, 94: San Mateo, 17, 1-13). Los dos nunca aparecen solos, sino siempre como hermanos y, por su carácter violento, fueron calificados por Jesús de “Boanerges, hijos del trueno” (Biblia, 4: San Marcos 3, 17). Cuando Jesús y sus discípulos buscan alojamiento y no son recibidos por los samaritanos, sugieren: “¿Quieres que baje fuego del cielo y que acabe con ellos? Pero Jesús volvió y los reprendió.” (Biblia, 94: San Lucas 9, 54). Una mezcla entre entusiasmo y fanatismo, devoción apasionada e impetuosidad forma parte del carácter de Santiago desde ese entonces, es decir, desde el origen de su historia. Los evangelios y los archivos de los Codices de Nag Hamadi documentan en amplia concordancia que Jacobo de Zebedeo, después de su trabajo de misión en Jerusalén, murió por la espada como el primer mártir cristiano entre los años 41 y 44 D.C. durante el gobierno de Herodes Agrippa I (Biblia, 94: Hechos 12, 1, San Marcos 10,39 y San Mateo 20, 23). El resto es leyenda: ni su labor misionera en España ni su supuesta tumba en Galicia se pueden comprobar científicamente. Santiago en función de "matamoros" en la reconquista La conquista y el asentamiento de los árabes y beréberes musulmanes en España tuvo lugar entre los años 711 y 755 D. C. cuando las primeras escuelas jurídicas o “ritos” que reglamentaron el Reinhild M. von Brunn. Abril 2009. Santiago de Chile . 25.05.2009, p.9
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