I S e g u n d a e d i c i ó n La Habana, 2008 III Medicina General Integral. Salud y medicina / Colectivo de autores; rev. Roberto Álvarez Sintes; 2.ed. pról. Cosme Ordóñez Carceller.—La Habana: Editorial Ciencias Médicas, 2008. 3 t. : il., gráf., tab. La obra está dividida en 3 volúmenes.—El primer volumen contiene: “Salud y medicina”.— El segundo y tercer volumen tratan sobre las “Principales afecciones en los contextos familiar y social”. La bibliografía se encuentra al final de cada capítulo. ISBN: 978-959-212-288-8 ISBN: 978-959-212-285-7 WB 110 1. MEDICINA FAMILIAR 2. ATENCION PRIMARIA DE SALUD 3. MEDICINA COMUNITARIA Revisión técnica: Dr. Roberto Álvarez Sintes Edición: Lic. Ana Oliva Agüero, Lic. Tania Sánchez Ferrán y Juan Valdés Montero Diseño: Ac. Luciano Ortelio Sánchez Núñez Realización e ilustración: Héctor Sanabria Orta Composición y emplane: Xiomara Segura Suárez y Amarelis González La O Primera edición, 2001 Primera reimpresión, 2004 Segunda reimpresión, 2006 Tercera reimpresión, 2007 © Roberto Álvarez Sintes, 2008 © Sobre la presente edición: Editorial Ciencias Médicas, 2008 Editorial Ciencias Médicas Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas Calle 23 No. 117 e/ N y O, Edificio Soto, piso 2, El Vedado, Ciudad de La Habana, 10400, Cuba. Correo electrónico: [email protected] Teléfonos: 832 5338 y 838 3375 I V A Fidel, con la firme disposición de desarrollar en este «ejército de guardianes de la salud» el paradigma biopsicosocial de la medicina, para ponerlo al servicio de nuestro pueblo y de toda la humanidad. V «… El médico será algo más que alguien que atiende a uno que se enferma y va al hospital, sino que tendrá un papel especial en la medicina preventiva,…, en fin será un «Guardián de la Salud». (1983) «…, se hizo todo un programa, se creó un nuevo concepto, con- vertimos la generalidad en una especialidad: la medicina gene- ral integral, un concepto asociado a la idea del médico de fami- lia». (1997) «…Hace falta que cada uno de nuestros profesionales de la salud posea un texto clásico de su especialidad, y si desem- peña o practica dos, tres o más misiones en el hospital o policlínico, debe disponer de un ejemplar clásico de cada una». «¿Qué hace un médico sin el texto actualizado que se consi- dere ideal sobre esos conocimientos? ¿Qué hace si es ciruja- no sin texto adicional sobre Cirugía? ¿Qué hace si su traba- jo es como clínico de un hospital general donde además asiste a numerosos pacientes ancianos? Tres libros clásicos personales: como médico general integral, como clínico y como geriatra deben estar en sus manos». (2008) Fidel Castro Ruz V I Prólogo a la primera edición Cuando el 4 de enero de 1984 se comenzó, por iniciativa del Comandante en Jefe Fidel Castro, el trabajo del médco de familia en el área de salud del Policlínico «Lawton», en Ciudad de La Habana, no se podía predecir que 15 años después, médicos de esta especialidad darían cobertura asistencial, prácticamente, a toda la población. Hoy, los encontramos trabajando en escuelas, círculos infantiles, fábricas, y ejerciendo responsabilidades docentes y de di- rección en distintos niveles del Sistema Nacional de Salud. Más recientemente han empren- dido hermosas tareas de ayuda solidaria, en remotos parajes de países hermanos. Todo comenzó ese año con 10 médicos recién graduados, ubicados en consultorios improvi- sados, cada uno con su enfermera para atender a 120 familias. Los resultados superaron todas las expectativas y de la graduación de 1984, se seleccionaron 200 médicos para exten- der la experiencia a todas las provincias, incluida la zona montañosa de la provincia Granma. Múltiples fueron los problemas que demandaron solución, entre ellos, uno que no podía esperar: disponer de un texto que sirviera de base científica, para su desempeño profesional y formación como especialista. Un pequeño colectivo de profesores de medicina interna, pediatría y ginecoobstetricia, asumieron la dirección de la obra, definieron su estructura en correspondencia con el progra- ma de la residencia y se rodearon de un grupo de especialistas para escribir los 47 capítulos del libro Medicina General Integral. Los autores estaban conscientes de la magnitud de esta tarea y de sus propias limitaciones, para imaginar y llevar al texto los conocimientos fundamentales a incorporar por un especialista que estaba por «nacer». Quizás por eso, lo llamaron «texto provisional». No obstante, el libro cumplió su misión y se ha mantenido durante 16 años. Ese lapso permitió que Temas de Medicina General Integral, que hoy se presenta, haya sido dirigido y escrito, en su mayor parte, por los protagonistas de esta historia: los especialistas en medicina general integral, que no han tenido que imaginar, sino, como resultado de su experiencia, plasmar los conocimientos necesarios para la práctica de esta especialidad. Los temas que definen y caracterizan la medicina general integral como especialidad, trata- dos en el volumen I, han sido ampliados y enriquecidos con la experiencia acumulada de los autores. Pensamos que los estudiantes de medicina, los residentes en formación y los espe- cialistas no solo encontrarán en ellos una guía certera y estimulante para su trabajo cotidia- no, sino que disfrutarán su lectura. Más de un centenar de coautores y colaboradores han contribuido en este empeño, tanto especialistas de medicina general integral, como de otras especialidades médicas y profesio- nes. Un comité de asesores y otro de arbitraje contribuyeron a velar por el nivel cualitativo de la obra. VII Unas palabras finales. Un buen médico, entre otras cosas, tiene que estar actualizado en los conocimientos de su especialidad. Es, en realidad, un compromiso moral con su profesión y, sobre todo, con la población que atiende y confía en él. Esto lo puede alcanzar por diversos caminos: intercambios con sus colegas, participación en actividades científicas, lectura sis- temática de buenas revistas médicas, y hoy puede hacer uso de la información por vía electrónica, que tiene grandes posibilidades de convertirse en un medio accesible, diverso y completo de información actualizada. Pero no se debe olvidar que un buen libro de texto es insustituible, pues es la base sobre la que se inserta toda esa información adicional y nece- saria. Por ello, consideramos tan importante la aparición de Temas de Medicina General Integral y, desde ya, anticipamos que será punto de referencia para, en pocos años, disponer de una renovada edición. Dr. Ernesto de la Torre Montejo Doctor en Ciencias Médicas. Profesor Titular. Presidente del Tribunal Estatal Nacional para la Obtención del Título de Especialista de II Grado en Medicina General Integral VIII Prólogo a la segunda edición Los sistemas de salud de la Gran Patria Latinoamericana están atravesando un período de dificultades, debido a problemas políticos, económicos, sociales y a la falta de recursos humanos y materiales. Esto repercute en una organización inadecuada para el desarrollo de la promoción, prevención y rehabilitación de la salud. Cuba, siguiendo las ideas y el ejemplo de Fidel, ha demostrado con hechos y no con pala- bras que «Sí se puede», y ha desarrollado un Sistema Nacional de Salud efectivo –con resultados extraordinarios–, eficiente –con cumplimiento de normas, estándares e innova- ciones relevantes– y eficaz –con grado de calidad y satisfacción de los que imparten y reciben el servicio. El ejemplo internacional de nuestra nación con la Escuela Latinoamericana de Medicina, el Nuevo Programa de Formación de Médicos Latinoamerticanos, la Brigada «Henry Reeves», la operación Milagro y Barrio Adentro en Venezuela, demuestra que con la Batalla de Ideas y luchando por la salud «un mundo mejor es posible». La segunda edición de este libro es un ejemplo de lo que hay que hacer en materia de salud de los pueblos. Medicina General Integral es una importante contribución a la revisión de ideas, principios, actividades y actitudes para ser un mejor especialista; para conocer lo necesario de la práctica médica actual; para saber hacer lo que es oportuno y necesario en cada momento. Pero, lo más vital es el llamado al «saber ser», es decir, lo que debe ser un médico de familia en Cuba para defender la Patria, la Revolución, el Socialismo y a Fidel, así como en cualquier país del mundo que necesite y solicite nuestra colaboración internaciona- lista: trabajar de acuerdo con los principios y la estrategia señalada. El profesor Roberto Álvarez Sintes ha sabido reunir a un grupo de capacitados profesiona- les que han contribuido a la culminación exitosa de esta obra y, una vez más, ha demostrado ser un luchador por el desarrollo de los modelos de atención médica familiar y comunitaria trazados por nuestro Sistema Nacional de Salud, un profesional exitoso en el cumplimiento de sus responsabilidades, quien es, además, el primer especialista de Medicina General Integral que alcanzó el II Grado de la especialidad en Cuba. En esta obra se plantea la continuidad de la interrelación del especialista en Medicina Gene- ral Integral con el paciente, sus familiares y la comunidad; se estimula, además, el desarrollo de la atención médica, la prevención y el control de enfermedades al nivel primario, el progre- so de la medicina social, y el permanente enfoque clinicoepidemiológico y social en la solución de los problemas de salud. Hay muchas contribuciones y análisis en Medicina General Integral sobre las respuestas al desafío en el siglo XXI de la práctica de la medicina familiar y de la atención primaria de salud, de las que todos podemos aprender. Este texto ha sido, es y será un instrumento para el desarrollo de la atención primaria de salud y de la medicina familiar, y una guía de acción para el trabajo del especialista en medicina general integral. Profesor Cosme Ordóñez Carceller Doctor en Ciencias Médicas. Profesor de Mérito I X Prefacio La publicación de esta segunda edición coincide con dos momentos importantes: el XXII aniversario de la graduación de los primeros especialistas de I Grado en Medicina General Integral y los trece años de haberse titulado de II Grado el primero de ellos. Veinte años constituyen una parte trascendental de la vida de un profesional. En ese tiempo han habido múltiples y prodigiosos avances científicos que ya casi no produ- cen admiración en quienes los hemos vivido: la computación, Internet y la clonación, por citar solo tres. Los avances médicos también han sido impresionantes. Sin embargo, la mayo- ría de las veces son útiles para los enfermos, pero no para las personas expuestas a riesgos ni para las supuestamente sanas, quienes en muchas ocasiones presentan problemas de salud y no lo saben. Esta realidad está muy relacionada con el paradigma técnico-biológico de la medicina, racio- nalista, reducionista, dualista, individualista y curativo, surgido en el siglo XVII, que ha llega- do hasta nuestros días y permeado a nuestros profesionales y técnicos de la salud, pues ha dominado las ciencias naturales gracias al desarrollo de la revolución industrial, al descubri- miento del microscopio, la teoría microbiana de la enfermedad, la patología celular, la fisiolo- gía experimental, el método anatomoclínico, el genoma humano, la clonación y los aportes de la revolución cientificotécnica en el campo de la biología y otras ciencias. Con todo esto se logró lo que era imposible años atrás: explicar la biología y, en parte, la personalidad, median- te la física y la química, y ha permitido obtener éxitos indiscutibles en la salud humana. Por eso, se ha enraizado en los sistemas de salud actuales, y se ha calificado por muchos inves- tigadores como el modelo hegemónico, a pesar de que los pensadores en salud pública concuerden en que este prototipo desconoce el origen y la condición social de la salud y la enfermedad. Se ha querido destacar en los últimos años cómo este impetuoso desarrollo tecnológico, acontecido en la segunda mitad del siglo pasado, ha propiciado a escala mundial y local una progresiva relegación de la medicina como arte, y ha ganado cada vez más terreno el estilo tecnocrático de la atención médica, que desconoce o minimiza las herramientas de la profe- sión para diagnosticar, tratar y, también, prevenir y promover, las cuales son aportadas por la semiología, la psicología y la epidemiología. Basado en estos elementos y conociendo que la persona es un ser social, el proceso salud-enfermedad no puede considerarse solo en el ámbito individual, sino también hay que enfocarlo en el familiar y comunitario. Se concluye así, que sin salud comunitaria rara vez se alcanza la familiar, y sin esta no habrá jamás la individual. En este libro se presenta una visión panorámica de la medicina general integral practicada en Cuba y en muchos otros países, principalmente de América Latina, donde muchos de los autores hemos tenido el privilegio de ejercerla. Al igual que en la edición anterior, se sustenta en una concepción integral y científica del proceso salud-enfermedad, la atención en salud y la práctica médica. Se busca la unidad indisoluble entre la medicina individual y la social, que es lo que, en definitiva, permitirá comprender, atender y explicar al hombre, tanto en lo personal como en lo social. Esta edición recoge una revisión exhaustiva de la primera, pero mantiene los elementos necesarios y básicos que había en ella a la luz de los trabajos publicados recientemente. X
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