El autor demuestra y documenta de forma exhaustiva el comportamiento mafioso de las farmacéuticas. Las grandes empresas farmacéuticas corrompen a médicos, revistas, sociedades científicas, organizaciones de pacientes, gobiernos y agencias de medicamentos para mejorar sus beneficios, incluso a costa de la muerte de sus «clientes»: todos nosotros, los pacientes.
¿Cómo es posible que los medicamentos se hayan convertido, tras las enfermedades del corazón y el cáncer, en la tercera causa de muertes en el mundo?