Description:El hombre abrió la puerta y entró poco a poco en la habitación. En esa habitación, cuyas ventanas estaban herméticamente cerradas, había una mesa de madera clara y varias sillas por todo mobiliario. Frente a la mesa se hallaba sentada una mujer. La luz de la lámpara de petróleo daba en su rostro, sus cabellos rubios y su pecho palpitante. Sus ojos, de un azul limpio y puro, estaban Fijos en los del hombre. Pero ahora parecía como si por delante de esos ojos hubiera pasado una mano negra, dejándolos sumidos en la sombra. El hombre depositó una bolsa sobre la mesa. Por su peso y por el ruido que hizo, cualquiera hubiese adivinado que estaba llena de oro en monedas. Las manos del hombre temblaron ligeramente al desprenderse de ella. Miró fijamente a la mujer. —Para mí esto representa un sacrificio muy grande. —Lo sé.