This page intentionally left blank ¿ Qué luz que nosotros no vemos la ilumina ? DEDICATORIAS José I. G. Larragán por su apoyo incondicional. Encarnita Polo AGRADECIMIENTOS Pepa Flores Antonio Montiel César Lucas Filmoteca Española Archivo Biblioteca Nacional Sebastián Palomo Linares Mónica Vergara Daniel Martín Encarna Paso David Fons Pedro Mari Sánchez José Luis Uribarri Joselito Joaquín Solera Conchita Goyanes María José Goyanes Javier Barreiro Enrique Cerezo José Torregrosa Revista Lecturas Revista Fotogramas José Antonio Moreno Emilio Bernarder Angel - Discos Portobello PUBLICADO POR T&B EDITORES Barquillo 15 A. 28004 Madrid (España) Tel: 91 523 27 04 www.cinemitos.com/tbeditores DISEÑO GRÁFICO Y MAQUETACIÓN:KONIEC FOTOGRAFÍAS:ARCHIVO AUTORES, ARCHIVO T&B EDITORES, ANTONIO MONTIEL, CESAR LUCAS Y FILMOTECA ESPAÑOLA. PRIMERA EDICIÓN:MARZO 2008 ©JOSÉ AGUILAR, 2008 ©MIGUEL LOSADA, 2008 ©T&B EDITORES, 2008 Todos los derechos reservados. Queda rigurosamente prohibida, sin autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático. IMPRESO EN ESPAÑA - PRINTED IN SPAIN ISBN: 978-84-96576-68-1 DEPÓSITO LEGAL: M-12739-2008 IMPRESO POR EUROCOLOR, S.A. CONTENIDO MARISOL, UN SUEÑO PARA LA LIBERTAD 9 PORTFOLIO LA DESNUDEZ DEL ÁNGEL 101 LA ATRACCIÓN DE LA MÁSCARA 161 DE PRINCESA A TESTIGO 233 LAS VENTANAS CERRADAS 273 MARISOL POR ANTONIO MONTIEL 297 ENTREVISTA A PEPA FLORES 307 HAN DICHO DE ELLA 315 FILMOGRAFÍA 317 BIBLIOGRAFÍA 319 Marisol, un sueño para la libertad. Una luz en el recuerdo. Todo era azul entonces. Después, sólo el silencio. E s una responsabilidad abordar la carrera de una estrella cinematográfica como Marisol y mucho más valorar objetivamente sus interpretaciones en el cine teniendo en cuenta, sobre todo, que práctica- mente, en la totalidad de las producciones que realizó, existía alguien que de manera directa o velada movía los hilos de la que, supuestamente, debía ser la trayectoria de una actriz que tenía que, sobre todo, ser estrella, llegar a las masas y resultar rentable. A pesar de algunos de sus trabajos y del desacierto que supuso interpretar algunas producciones, Marisol es un mito del cine, no sólo en España, sino en muchísimos países de América, Europa, Asia e incluso África. Parece como si fuera ayer cuando nos deslumbraba a todos con su espontaneidad, su belleza y su talento, pero hace casi tres décadas que se separó del mundo del espectáculo manifestando su deseo de ser una ciudadana de a pie, una más entre esos seres que pululan por las páginas de la vida sin pretender obtener laureles. Su compromiso con los suyos, con la responsabilidad de sus principios y con su coherencia envuelta en todo momento de una educación exquisita con la que siempre ha tratado a cualquiera que necesita algo de ella, la convierten en un ejemplo como persona; pero su faceta como estrella del cine y de la canción será para siempre imborrable porque la huella es muy profunda y también porque muy pocas veces surge un fenómeno como lo fue Marisol o Pepa, que son una misma y, sin embargo, distintas a la vez. Para nosotros es todo un placer escribir este libro gracias al que, por si fuera poco, hemos podido entre- vistarla y comprobar su gran generosidad, a pesar de que le resultaba muy difícil realizar una concesión seme- jante. Gracias otra vez por esas seis décadas en las que has hecho soñar a tantas generaciones y en las que renaces una y otra vez demostrando que eres inmortal. Pero empecemos por el principio. Todo empezó en Málaga La historia de Pepita Flores González comienza un 4 de Febrero de 1948. Nada en aquel nacimiento podía hacer presagiar que aquella delicada niña se convertiría en uno de los fenómenos cinematográficos más impor- tantes del cine español con una dimensión internacional como pocos han conseguido. Esos orígenes humildes que marcan la primera infancia de Pepita Flores estarán, de una manera o de otra, siempre presentes a lo largo de la existencia de la actriz que nunca ha podido dejar de serlo, por aclamación popular, a pesar de su retiro en su ciudad natal hace más de veinte años. En la infancia quedan para siempre grabados los olores, las prime- ras músicas que escuchamos y, sobre todo, la esencia que destilan nuestras familias y que tanto importan a la hora de desarrollar nuestra trayectoria vital. Así recordaba Marisol esos primeros años en los que el brillo del éxito todavía no había tocado aquella cabellera que muy pronto se transformaría en dorada. “Mi casa era un corralón de esos que todavía hay en Andalucía y en donde viven muchas familias. En mi caso eran cuarenta y dos las que convivíamos. No teníamos hambre, pero pasábamos fatigas. Éramos pobres, pobres de verdad. Mi padre era tendero de comestibles, mi madre, sus labores”. Según ha contado ella misma, su llegada al mundo se produce en unas circunstancias en las que su fami- lia esperaba la llegada de un varón, pero la simpatía que nuestra protagonista tenía desde los primeros meses de existencia hicieron que, desde un primer momento, fuera el centro de atención de su familia al igual que algunos años después lo sería del público que podía ver sus películas. Así lo describe la propia Pepa “Cuando nací yo, esperaban un niño, así que todos se llevaron una desilusión. Sólo mi abuela se alegro de que no fuera ı ı 9