caminar ELOGIO De LOS caminos y ne La LellTITUD DaVID Le BfeTon TraDUCCIÓll De VÍCTOf GOLDSTem 1 O 1 1 O R 1 1 Le BretoDna,v id Camin:a Erlogdieol ocsa minyod se l al enti.t u1-dae d.-C iudad AutdóenB oumean oAisr es ,W aldhutEedri tor2e0s1.4 . 192p .2,o x1c3m .- (Actualis) TraducpiodroV: i ctGoorl dstein ISBN9 78-987-27540-7-5 1.S ociolol.g Gioal.d stVeiicnt,ot rr,a d. CDD301 fechdaec alaloga0c4i/ó0n8,/ 2014 Tituloor igiMnaarclh,er . Étoge des chemins et de La lenteur ISBNd el ae dicioórni gi9n7a8l-,2 -86424-859-0 © ÉditioMnést ailPiaér,í2 s0,1 2 Dee stead ición, D.R©. W aldhuEtdeirt or2e0s1,4 AveniPdaav ó2n6 36(,1 24B8u)e noAsi reAsr,g entina [email protected] Nuestrraesd esso ciales www.waldhutereditores.blogspot.com www.facebook.com/waldhuter.editores httpd/twitter.com/waldhuter_edit Ilustradceci uóbni erEtlca a,m in-oB ollgr©a Lfoi,d iKaa libatas http:/a/klaliidbiatas.blogspot.com/ Diseildoec oleccFiaócnu:n Cdaor rique Diagramadceic óunb ieeri tnat erMiaorri:Ia s abBealru tti TraduccViíócnt.Go orl dstein CorreccMióónni:c Hae rrero fotocopliiabrre osstp áe nadpoo rl al ey. Prohibsiudv ae nteano tropsa isqeuseAr gtntiynC ao lombia Prohibsiudr ae productcoitóoanp l a rcpioarlc ualquier medidoe i mpresoid óing iteanfol r.m ai déntiecxtar.a ctada om odificeande as.p allooe ln c ualquoiterirod ioma, sin autoreixzparceidsóeanl ae ditorial ImpreesnoA rgentina Hecheol d epósqiuteop revielnale e 1y1 .723 Para Hnina, porque el camino continúa. Procres1ón ESTaruTo ne La camina Ta.......................................... 16 Ponerse en marcHa.................. .................... .............. 23 caminos...................................................................... 37 LenTITUD . ... .. ... .. . . ... ... ... .. ... .. ... ... .. . ... .. . . ... .. .. ... .. .... .. ... .. . 46 sensor1aunan . ... .. .. .... ..... .. .. .... ...... .... .... . .. .. . .. .. . .. .. . . .... 50 comer.......................................................................... 54 norm1r ........................................................................ 56 MUJeres caminanT es .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. ... . ... .. . .. .. .. ... . . 63 ZOOLOGÍa ... . ... . .. ... .. ... ... . .. .. .. .. .... ..... .. .. .. .. ... .. ... .. .. .. .. . ... . .. 65 HaBtar ne La cam1naTa .......................... ........... .... ..... 69 Pa1sa1e ......................................................................... 73 Men1Terráneo............................................................. 83 11um1nac1ones........................................................... 88 MaGneTISmo .. ............... ... .. .. .. .. . . ... .. . .. . . .. .. .. .. . .. . . . .. ... . .. . 99 HCrIDaS........................................................................ 106 PreocuPac1ones.......................................................... 116 Paseo............................................................................ 119 caminar en La cmnan ................................................ 128 tarGas cam1naTas....................................................... 142 ESPirITUaLIDaD ........................................................... 163 cam1naTa como renac1m1enTo La ........................... 168 compa eros ne ruTa.................................................. ñ 177 ¿Qué puede conocerse del mundo? De nuestro nacimien to a nuestra muerte, ¿qué cantidad de espacio nuestra mirada puede tener la esperanza de abarcar?¿ Cuántos centímetros cuadrados del planeta Tierra habrán tocado nuestras suelas? Perec, Especies de espacios1 Los años pasan, y sigo siendo un viajero. Basho, De camino a Oku y otros diarios de viaje. Diez años después de Elogio del caminar, y no habiendo jamás dejado de andar, quise retomar el camino de la escritura para dar testimonio de otras experiencias, de otros encuentros, de otras lecturas. Espero no repetirme más que el caminante que 1 Sólo a título indicativo, el hecho de citar un libro en castellano significa que tiene traducción en nuestra lengua. Únicamente se darán sus referencias com pletas (editorial, año. etc.) en Ja última parte: Compañeros de ruta. [N. del T.] cammar. ELOGIO ne LOS cammos Y oe La tenTITUD l 11 años más tarde vuelve sobre un recorrido que tanto le gustó. No es ya totalmente la misma persona, incluso ve en él otra cosa. Y además el mismo paisaje ha cambiado. La progre sión será sin duda diferente, aunque el espíritu de Elogio del caminar permanece. He querido retomar senderos antaño recorridos, volver a leer obras que había amado, siendo y no siendo ya totalmente el mismo hombre. Estos diez últimos años, pasados como en un soplo, la caminata no ha dejado de adquirir amplitud, de tocar una población creciente. En ade lante, por los senderos, es usual cruzarse con otros senderistas que habían partido por el día o por un paseo de algunas horas. Se volvía imperioso el deseo de retomar contacto con el cami - no de la escritura para volver a hablar del júbilo de caminar. El espíritu de divagación siempre es igual de soberano, y la página en blanco prolonga agradablemente el sendero bajo los pasos. En Elogio del caminar evoqué esa humanidad sentada e inmóvil que hoy nos caracteriza, el hecho, para cantidad de nuestros contemporáneos, de pasar de su cama a su auto y a su oficina antes de volver a sentarse ante la televisión llegada la noche. Cuerpo superfluo, supernumerario, molesto (Le Breton, zou), pero que es llamado al orden por el sentimiento de malestar de ser puesto entre paréntesis de esa manera. Puesto que la con dición humana es una condición corporal, un ejercicio regular de compensación se impone corriendo o caminando incan sablemente sobre las cintas de jogging escuchando la misma música que en su auto o en sus desplazamientos urbanos, o mirando la televisión juiciosamente ubicada. Semejante ac tividad es un exorcismo de la caminata y una manera utilitaria ·� 1 oavw Le Bre-ron de gastar energía sin tener que enfrenterse con el riesgo del encuentro o de descubrir paisajes de belleza total. En el salón del gimnasio o en su casa, a resguardo de toda sorpresa, el indi viduo satisface entonces una higiene teniendo la garantía de que sus costumbres sedentarias serán mantenidas. Al girar en su pecera, se libera del miedo al río. "Por lo que a mí respecta -dice Stevenson-, viajo no para ir a alguna parte sino para ca minar. Viajo por el placer de viajar. Lo importante es moverse, experimentar más de cerca las necesidades y las molestias de la vida, abandonar la cama mullida de la civilización, sentir bajo mis pies el granito terrestre y los sílex dispersos con sus cortantes" (1978, 76). La caminata es el lugar de una ética elemental a la altura del hombre. Hombres y mujeres se cruzan y están de entrada en un reconocimiento esencial unos de otros, se saludan, inter cambian una sonrisa, una observación, informaciones sobre el sendero o su destino, responden a los informes requeridos por aquellos que se extraviaron. La caminata es un universo de la reciprocidad. El albergue, el café prolongan en ocasiones el encuentro bosquejado algunas horas antes. Tomar los atajos equivale a dejar a sus espaldas un mundo de competencia, de desprecio, de falta de compromiso, de velocidad, de comuni cación en provecho de un mundo de la amistad, del habla, de la solidaridad. Retorno a las fuentes de una humanidad común donde el otro no es ya un adversario sino un hombre o una mujer de quien uno se siente solidario. Método tranquilo de volver a sentir el encanto de la duración y del espacio de la existencia, la caminata exige salir de su ca sa, de los caminos trillados donde a veces se disipa el gusto de cammar. ELOGIO De LOS cammos y DC La LCilTITUD l 13