República de Costa Rica - América Central nEnO~la / / PUBLICA IN~·"'~UCCION , prese"ta~a al CONGRESO CONSTITUCIONAL por ~I Secretario de Estado en el Despacho de esa Cartera licenciado don Luis Anderson ...... - -- _.~ [BrSLlOTECA ASAMBL'Ut I...fGjSlATIV.() San José TIpogra'ia Nacional , PARTE EXPOSITIVA • • . , • Señores Diputados: e segund~ ORRESPÓNDEME, por vez, la muy h01'll'osa obligación de informaros con respecto á la marcha de la Instrucción Pública durante el año fiscal que acaba de trascurrir, y de 10 que ha hecho el Gobierno en el sentido de mejorarla. • Un año hace que tuve la honra de daros cuenta minuciosa de las disposiciones dictadas con el propósito f de llenar las deficiencias y de enmendar los defectos que la observación y la práctica habían puesto en evidencia como obstáculos para el progreso y la buena marcha de la enseñanza, y en este segundo i~forme he de r~feiir me otra vez á ellas, tanto por su capital importancia, co mo porque el reducido espacio de un año apenas ha sído bastante para atender debidamente los múltiples detalles que su implantación y correcta ejecución ofrecían, y porque, además, la mejor voluntad de que esté animado el Jefe del Departamento á que me refiero para introdu cir en él mejoras, .h a de estrellarse contra el insuperable • r VI • obstáculo que oponen á la realización de sus propósitos en bien de la enseñanza, los importantes y delicados ne gocios que distraen de aquélla la atención del encargado de dirigirla, y que á menudo se suscitan, sobre todo en el ramo de Relaciones Exteriores. Tuve la honra de indicarlo en mi anterior informe , y no creo por demás insistir sobre la perentoria necesi- dad de que Cartera tan importante como la de Instrucción Pública se separe por completo de las otras á que hoy está agregada, por demandarlo así el desarrollo y las ne .cesi~ades de la ynseñan,za. Ese ramo requiere ya un di rector concretado exclusivamente á la observación de su , , aun en los :t;nenores detalles, y al estudio de IQs ~archa, • ! problemas que se plantean en el mundo pedagógico, pa- ra estar así en aptitud de imprimirle impulso de aCllerdo con las exigen<;ias de nuestro particular modo de ser y •• con los últimos adelantQs de la ciencia. El estaciona miento en cualquiera de los ramos de la actividad huma- t . 'I! :n:a, yen la enseñanza sobr~ todo,.degenera bien pronto en rutina, de la cual dista poco el retroceso, por 10 que se hace preciso dedicarle consagración constante y estu dio especial, á fin de conjurar aquel peligro y seguir, aún cuando sea de modo lento, el camino de la perfec- '1- ción, á que aspiramos. Y no considero la cuestión sólo desde ese punto de vista que es, sin duda alguna, el que t;'eviste mayor importancia, sino tambiét:. desde otro que ,. ha sido uno de los ideales que he perseguido desde que el señor Presidente de la República confió á mi • • VII cuidado "esta Cartera: el de sustraer en absoluto la ense ñanza á todo cuanto se relacione con la política, cuya influencia ha de serle siempre funesta, por cuanto en aras de conveniencias extrañas, derivadas de ella, se sa~ crifican muchas veces los intereses de la educación de la juventud. Esta consideración de carácter general y que tanto es aplicable á nuestro país como á cualquier otro en que las luchas políticas se reflejen con mayor Ó me': nor intensidad en todos los ramos de la administración pública, no envuelve cargos ni recriminaciones contra nadie; es una de las conclusiones á que el Gobierno ha llegado al estudiar las causas que entre nosotros pudi~ ran entorpecer el progreso y la buena inarcha de la en señanza, y la exposición franca de la línea de conducta que se ha propuesto seguir sobre el particular. • A ese respecto, el precedente establecido durante los dos últimos años, en los cuales no se dió la menor cabi I da á influencias poHticas ni á consideraciones particulares de otra índole, ni necesitó el maestro'otras ejecutorias que las de moralidad y competencia para ocupar el puesto á que se consideraba con derecho, será timbre de gloria para la presente Administración cuando, con el trascurso del tiempo, se extingan las pasiones políticas del dí,a, gue " " son en todo tiempo valla que se opone á la manifestación de la justicia, y se aquilaten con ánimo sereno, exento de todo prejuicio, las consecuencias de los hechos y las in tenciones de los hombres al realizarlos. Y no considero fuera de lugar repetir en este informe, cuya presentación • Vlll • será probablemente el último de mis actos oficiales como Secretario de Instrucción Pública, que en todos yen cada uno de los suyos no ha tenido el Gobierno otro punto de mira, otro objetivo, que los más altos intereses del país: en la enseñanza primaria, el perfeccionamiento de la escuela y la elevación del magisterio á la categoría de verdadera carrera profesional, como medio eficaz para levantar aquélla, como justa reparación del olvido en que por tantos años se relegó al maestro, y durante los cuales se le impusieron deberes sin concederle derechos y se le privó de todo aliciente, de todo estímulo que reanima ra. sus energías para seguir siempre con mayor entusias mo en el desempeño de su noble y dificil misión; en la segunda, la más acertada preparación de la juventud para el ejercicio de su actividad en la vida común, de acuerdo • con las aptitudes é inclinaciones de cada uno y con las necesidades y los recursos del país. En ambas direccio nes se ha extendido, m u y especialmente, la acción del ~I Gobierno, el cual tiene la convicción de que la base echada es sólida, como producto de estudio concienzudo y reposado, y ¿onfia en que verá perfeccionada su obra mediante el esfuerzo y la buena voluntad de los hombres á qu,ienes corresponda continuarla. Educación común La labor coItl.enzada á principios del año prOXlmo pasado para reorgánÍzar el personal docente de las es- • I ____________ __ ~ ~J • cuelas primarias de conformidad con las disposiciones del Reglamento Orgánico del mismo, continuó sin interrup ción y, una vez terminado el segundo período de sesio nes que establece el artículo 1~ del Reglamento de exá menes, procedió la Junta Calificadora al estudio de los expedientes de los maestros para asignar á cada uno su clasificación definitiva y formar de ese modo el escalafón. Al poner en ejecución ese trabajo que reviste la más alta importancia"para el maestro, desde luego que su cate goría y su número de orden han de decidir de la situación que le corresponde, tropezó la Junta Calificadora con un grave inconveniente para dar debido cumplimiento á la dis posición del artículo 9 del reglamento, el cual establece que los servicios que determinan la categoría de los maes tros han de haber sido prestados "á satisfacción completa • de la~ autoridades del ramo". Para proceder de conformi dad con aquella disposición reglamentaria, era forzoso estudiar el resultado de la labor de cada maestro durante cada uno de los años en que había presta.do servicio; pero aquel estudio era de todo punto irrealizable por carecerse de fuentes verídicas de información. Los datos acumu_ lados en la que fué Inspección General de Enseñanza no abarcaban las más de las veces el número de años con signados en las hojas de servicio, y otras, penoso es con fesarlo, los juicios formados acerca de muchos maestros no podían tomarse como dato justiciero y aproximado siquiera á la verdad, por haber formado el tribunal exa minador personas inexpertas, extrañas á la enseñanza, x • desconocedoras de los procedimientos didácticos é inca paces, por el mismo hecho, de apreciar siquiera con pro babilidades de acierto las aptitudes del maestro de quien habían sido jueces, por más que su propósito hubiera sido dictar un fallo imparcial y acorde con la justicia. Ante dificultad de tal magnitud: y no atreviéndose la Junta Calificadora á resolver aquel asunto por no considerarlo dentro de la órbita de sus atribuciones, 10 elevó en consulta á esta Secretaría á efecto de que se le indicara el procedimiento que debía adoptar. Desde la implantación de la ley no había llegado á presentarse in conveniente de carácter tan grave como aquél, de cuya resolución dependería la suerte de gran número de maestros. Dos únicas soluciones se presentaban: acep tar como base de estudio los datos incompletos que exis tían, sometiendo los juicios de las comisiones examinado ras al criterio de la Junta por el conocimiento que tuvieran sus miembros de los maestros, ó prescindir por completo de la calificación de servicios, ya que fuerza mayor se imponía al cumplimiento de esa disposición reglamentaria. La primera de las indicadas soluciones ofrecía el grave inconveniente de que se sujetaría á los maestros á dos medidas distintas, toda vez que los miem bros de la Junta no tenían igual conocimiento de todos y habían, por 10 tanto, de juzgar á unos con diferente criterio que á los otros, sin contar con que los servicios de muchos no habrían podido ser calificados por carencia de datos y por la falta de conocimiento que de ellos· se Xl • tuviera. para poder juzgarlos, 10 que habría impedido en absoluto su clasificación y los habría dejado reducidos á la última categoría, con derecho, quizás, á ocupar puesto en una supenor. Tal solución era inaceptable, ante la sola perspectiva de la comisión de involuntarias injusticias y de lesionar, también de modo involuntario, derechos legítimos adquiridos durante el ejercicio del magisterio; en tal alternativa no vaciló la Secretaría en decidirse T por el segundo de los extremos indicados, con el cual, si alguien podía resultar favorecido, merced á las excepcio nales circunstancias que motivaron la adopción de aquel temperamento, no se corría el riesgo de causar petjuicios irreparables y de verdadera trascendencia para el maes tro, y así 10 resolvió en oficio número 997 de 16 de octu bre último, dirigido á la Junta Calificadora. • Para evitar en lo futuro inconvenientes de tal na turaleza y, al propio tiempo, como medida de estímulo t para los maestros, se ha dispuesto que en 10 sucesivo no puedan formar parte de una comisión examinadora quie nes no pertenezcan, cuando menos, á la segunda catego ría, grupo B. del escalafón, y que 10 examinadores de las escuelas de primer orden ólo podrán ser e cogi dos entre 10. mae tro de la primera categoría, de lo cuales se preferirá á 10' que figuren en el grupo A de la misma. Mediante e e procedimiento, la comisio nes examinadoras estarán siempre formadas por personas aptas, prácticas en asuntos de enseñanza y capaces, por consiguiente, de juzgar con acierto del resultado del tra- • XII • bajo de los maestros y de sus aptitudes profesionales, circunstancia importante y que el Reglamento exige que se tenga en cuenta para los futuros ascensos. Allanada aquella dificultad continuó la Junta sus trabajos y formó el escalafón de los maestros que en aquella época habían llenado todas las exigencias regla mentarias, el cual fué aprobado por el Poder Ejecutivo en acuerdo número 865 de 15 de febrero próximo pasado. Figuran en dicho catálogo 658 maestros ordinarios y 94 especiales, clasificados así: MAESTROS ORDINARIOS 1 categoría A ..................... .... . 29 1 B . .................. .. .. .. . 32 11 A . . ....................... . 34 n B .......................... . 53 In e , A. . . . . . .. . ......... ...... . 51 In B . ... ..... ... ... ........ .. . 267 -\ ~ IV B ..... ..... ... ............ . 96 V B ...... ... .. . .. ...... . . .. . . 96 Tota] ... ........ . ..... . ... . .. . , 658 MAESTROS ESPECIALES I categoría A. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 11 B. . . . . .. .. ... ...... ....... 91 Total. . . . ... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94 •
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