Sexo, alcohol y Arctic Monkeys. La vida de Levi podría resumirse en estos tres conceptos. Su trabajo le permite sobrevivir semana tras semana, pierde sus días —y sus noches— tirado en el local de ensayo de sus amigos y hace años que sabe que con su familia no puede contar. Con su cuerpo tatuado y sus aires de superioridad, cada vez que se sube al escenario del peor antro de Boston, Levi se convierte en el centro de todas las miradas. Pero su seguridad se tambalea cuando recibe noticias del pasado. Con la música como hilo conductor y de la mano de completos desconocidos, Levi se ve arrastrado a un viaje repleto de nuevas experiencias, en el que su actitud de tipo duro pierde todo sentido. **