LOS ROSTROS DE JANO ENSAYO SOBRE SAN AGUSTÍN Y LA SOFÍSTICA CRISTIANA LOS ROSTROS DE JANO ENSAYO SOBRE SAN AGUSTÍN Y LA SOFÍSTICA CRISTIANA Luis E. Bacigalupo Los rostros de Jano Ensayo sobre san Agustín y la sofística cristiana Luis E. Bacigalupo © Luis E. Bacigalupo, 2011 De esta edición: © Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú, 2011 Av. Universitaria 1801, Lima 32 - Perú Teléfono: (51 1) 626-2650 Fax: (51 1) 626-2913 [email protected] www.pucp.edu.pe/publicaciones Cuidado de la edición, diseño de cubierta y diagramación de interiores: Fondo Editorial PUCP Primera edición, mayo de 2011 Tiraje: 500 ejemplares Prohibida la reproducción de este libro por cualquier medio, total o parcialmente, sin permiso expreso de los editores ISBN: 978-9972-42-962-0 Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N° 2011-06923 Proyecto editorial N° 31501361101376 Impreso en Tarea Asociación Gráfica Educativa Pasaje María Auxiliadora 156, Lima 5, Perú Sobre Jano, nada se me ocurre que sea digno de oprobio. Agustín de Hipona Nos hallamos en un estado avanzado de la cultura y en muchos respectos procedemos también de los sofistas. Werner Jaeger Desde la concepción, cuando los cromosomas masculinos y feme- ninos se unen en la primera célula, estamos definidos por nuestra división interna… y la genética es tan solo el comienzo. Jack Miles AGRADECIMIENTOS A la Pontificia Universidad Católica del Perú, que me concedió un año sabático, y al Stipendienwerk Lateinamerika-Deutschland, que me concedió una beca para llevar a cabo esta investigación. Al profesor Dr. Ludger Honnefelder, director del Albertus Magnus Institut de Bonn, por las facilidades otorgadas durante mi estadía en Alemania y sobre todo por sus valiosos consejos relativos a las dos partes de mi proyecto (con este ensayo se cierra la primera parte). Al profesor Dr. Jean Grondin de la Universidad de Montreal, por el generoso prefacio que ha tenido la gentileza de escribir. A Cecile Gauvrit, por la revisión de la traducción del prefacio. A mi esposa, Cecilia Monteagudo, por su lectura cuidadosa del manuscrito y sus muchos y valiosos consejos.