DOCUMENTOS DE TRABAJO 2010-2 LOS PAISAJES CULTURALES DE AGRAS EN GALICIA Y SU DINÁMICA EVOLUTIVA MARÍA SILVIA CALVO IGLESIAS [email protected] GONZALO MÉNDEZ MARTÍNEZ, [email protected] RAMÓN ALBERTO DÍAZ VARELA [email protected] CEDDAR: DT 20 (2010-2) ISBN: 978-84-92582-55-6 Los paisajes culturales de agras en Galicia y su dinámica evolutiva Autores: María Silvia Calvo Iglesias*, Gonzalo Méndez Martínez, Ramón Alberto Díaz Varela (*) Correspondencia María Silvia Calvo Iglesias, es Dr. Ingeniero de Montes Afiliación institucional: Departamento de Geociencias Marinas y Ordenación del Territorio, Facultad de Ciencias, Campus Lagoas-Marcosende s/n 36310 Vigo (Pontevedra) [email protected] Gonzalo Méndez Martínez, es Dr. en Geografía y Diplomado Técnico Urbanista Afiliación institucional: Departamento de Geociencias Marinas y Ordenación del Territorio, Facultad de Ciencias, Campus Lagoas-Marcosende s/n 36310 Vigo (Pontevedra) [email protected] Ramón Alberto Díaz Varela, es Dr. Ingeniero de Montes Afiliación institucional: Departamento de Botánica, Escola Politécnica Superior Campus Universitario s/n 27002 Lugo, [email protected] 1 Los paisajes culturales de agras en Galicia y su dinámica evolutiva Resumen El objetivo de esta investigación es el análisis de la dinámica de los paisajes agrarios tradicionales con estructuras de agras en Galicia, con el fin de aportar datos sobre su valor histórico-cultural, y su distribución espacio-temporal. Se ha observado por una parte su dinamismo, en cuanto a que en el pasado las agras ocuparon áreas más extensas en la región, y por otra parte su inercia, puesto que a pesar de la evolución de la sociedad agraria, han conservado su funcionalidad a lo largo de varios siglos hasta la segunda mitad del siglo XX. A partir de este período se inicia la desestructuración y pérdida de funcionalidad generalizada de las agras, favorecida por la regresión demográfica y como resultado de los cambios en el sistema productivo agrario. No obstante, se ha constatado la persistencia significativa de la estructura de agras así como del conocimiento tradicional asociado y de su toponimia. Abstract: The aim of this research is the analysis of the dynamics of traditional agrarian landscapes with agras field system in Galicia, so as to provide new insights on their historical-cultural value and on their spatio-temporal distribution. On one hand, the agras field system was very dynamic, as in the past, agras occupied larger areas in the region. On the other hand, we observed that despite agricultural evolution, agras showed strong inertia, as they have preserved their functionality for several centuries until the second half of the 20th century. From this period onwards, the destructuring and loss of functionality of agras has been observed. Decline was favourised by demographic retreat and, as a result of changes in the agricultural productive system. Nevertheless, we have observed a significant persistence of the agras structure, of its traditional knowledge and toponymy. 2 Palabras clave: Paisajes agrarios tradicionales, agras, paisajes culturales, evolución espacio-temporal, dinámica Keywords: Traditional agrarian landscapes, agras, cultural landscapes, spatio-temporal evolution, dynamics Introducción En el paisaje rural, es todavía posible identificar elementos estructurales de épocas pasadas tales como setos y muros, patrones antiguos de organización espacial de los asentamientos y del espacio cultivado, prácticas culturales ancestrales, así como también persisten en la memoria local y en la toponimia, el recuerdo de la sociedad rural y de los modos de aprovechamiento tradicionales (Lebeau, 1983, Antrop, 1997, Moreira et al., 2006). Los denominados paisajes agrarios tradicionales son actualmente considerados de interés como elementos constituyentes de nuestro patrimonio e identidad cultural, siendo además frecuentemente identificados como medios de alto valor para la conservación de la biodiversidad (Fjellstad y Dramstad, 1999; Antrop, 2004). Constituyen además una fuente de conocimiento esencial sobre técnicas de manejo sostenible, un modelo de inspiración para la creación de los paisajes del futuro y base para la restauración de otros paisajes (Pungetti, 1995, Antrop, 2004). El reconocimiento del valor cultural de los paisajes se ha puesto de manifiesto con su inclusión como categoría en la lista de patrimonio mundial de la UNESCO, así como en la apuesta por el reconocimiento de los valores asociados al paisaje de los países miembros del Consejo de Europa, plasmada en la Convención Europea del Paisaje aprobada en Florencia en el año 2000. Recientemente, se ha desarrollado un interés 3 particular por la identificación y catalogación de paisajes agrarios tradicionales promovido por la Unión Europea dentro de la implementación de las directrices estratégicas del Programa de Desarrollo Rural para el periodo 2007-2013. El objetivo principal de esta investigación es el análisis de la dinámica de los paisajes agrarios tradicionales de agras en la comunidad gallega con el fin de aportar datos sobre su valor histórico-cultural, su distribución espacial y temporal, así como su dinámica evolutiva reciente, que nos permitan reflexionar sobre su persistencia y perspectivas de conservación. Metodología y fuentes En primer lugar hemos realizado una revisión bibliográfica del estado de la cuestión, presentando las agras en el contexto del paisaje cultural de Galicia, aportando datos sobre sus principales características y su similitud con otras estructuras agrarias de la España Atlántica. A continuación, apoyándonos en un trabajo reciente (Calvo Iglesias et al., en prensa), en el que se muestra la utilidad de la micro-toponimia como indicador de la presencia de agras, hemos realizado un análisis de la distribución espacial y temporal de las agras a partir de su toponimia en documentación histórica. En este caso, hemos empleado la cartografía y los documentos referentes a conflictos de propiedad de los Archivos del Reino de Galicia y de la Real Chancillería de Valladolid, que custodian entre otros, los documentos de la Real Audiencia de Galicia y de la Real Chancillería de Valladolid, máximas instancias con jurisdicción en Galicia hasta el siglo XIX. Posteriormente, con el fin de obtener información sobre la dinámica reciente de las agras, en concreto la permanencia o no del carácter agrícola de las agras, hemos realizado un muestreo de los topónimos relativos a las mismas dentro de su área de distribución utilizando como base la cartografía del catastro de rústica actual. Para ello, 4 hemos digitalizado aleatoriamente un total de 1490 puntos de muestreo correspondientes a los topónimos de agras y analizado el tipo de cobertura de suelo reciente según los datos de usos del SITGA (2003), con el fin de conocer una estimación de las posibles direcciones de cambio de usos en las agras. Por otra parte, hemos utilizado la información del catastro de rústica de finales de los años 50 (s.XX) como fuente para localizar registros de topónimos de agras, su uso y determinar su morfología y extensión. La superposición en un SIG de esta información con la fotointerpretación de la ortofotografía del SIGPAC de 2003 nos ha permitido estudiar la evolución reciente de las mismas. Esta información espacial cuantitativa ha sido contrastada con los resultados de varias entrevistas realizadas a agricultores con propiedad en agras de la provincia de Lugo, con el fin de aportar información complementaria sobre su funcionamiento y dinámica reciente. Los paisajes culturales de Galicia El texto introductorio de la Ley 7/2008 de protección del paisaje de Galicia señala la gran riqueza paisajística de esta región, debida a la existencia de marcados contrastes ambientales, en el clima, geología y fisiografía, así como a la densidad de su red hidrográfica, que se traducen en una gran diversidad en los ecosistemas y de forma general en una gran diversidad biológica. Por otra parte, se trata de un paisaje cultural, en cuanto a que es el resultado de la interacción del ser humano con el entorno a lo largo de los siglos. A este respecto decía Otero Pedraio sobre el paisaje gallego: “Prolijamente humanizado, el paisaje (gallego) ostenta la huella de la historia desde las manifestaciones primitivas de los castros a las hondas composiciones de los grandes siglos, y la densidad de la población no permite casi en la campiña y en la montaña posibilidad de un sentimiento y percepción de aislamiento“ (Otero Pedraio, 1980) 5 Como paisajes culturales presentan también una gran diversidad manifiesta a escala local, fruto de la adaptación del sistema agrario a diferentes contextos ambientales e imperativos sociales, económicos e histórico-culturales, a los que se añade la riqueza y heterogeneidad de elementos etnográficos tales como los cierres, hórreos y otras construcciones adjetivas. Frente a esta diversidad han existido ciertos rasgos comunes en la utilización del espacio, reflejo del sistema de aprovechamiento tradicional más extendido en la región: el policultivo (García Fernández, 1975, Bouhier, 1979, Mata Olmo, 1997). Este sistema de aprovechamiento tradicional, basado en una utilización integral de los recursos del territorio, supuso una organización que distinguía entre los espacios dedicados a las tierras de cultivo permanente o Ager, los bosques o Silva y el Saltus o “monte” en el que predominaban las formaciones de matorral (García Fernández, 1975). El Ager se organizaba a su vez en distintos espacios según la propiedad, tipo de cultivo y gestión de los aprovechamientos, distinguiendo fundamentalmente las tierras de labradío (con diferentes características según la estructura agraria), de las cortiñas o terrenos cercados sometidos a cultivo intensivo, de los huertos denominados eixidos o circundados destinados fundamentalmente al abastecimiento de hortalizas y cultivo de frutales, así como de los prados de secano y regadío. Los bosques eran objeto de aprovechamiento principalmente de leñas y madera, aunque también fuente de ramiza, esquilmo y carbón. En el caso de los soutos, el aprovechamiento de la castaña tuvo una gran importancia en la mayor parte de Galicia y en particular, en las zonas de montaña, tanto en la alimentación humana como de complemento en la alimentación animal (Díaz Varela et al., 2009). Debe destacarse también la utilización múltiple del monte, de vital importancia para la viabilidad del sistema tradicional, como fuente del esquilmo o estrume para la elaboración del estiércol, de leñas y carbón vegetal, así como objeto de cultivo intermitente mediante rozas o estivadas, y pasto del ganado (García Fernández, 1975, Bouhier, 1979, Balboa, 1990). 6 Una referencia fundamental en el conocimiento de los paisajes culturales de Galicia corresponde a las investigaciones del geógrafo francés Abel Bouhier (1979), quien dedicó gran parte de su vida al estudio de su sistema agrario. En su tesis de estado “La Galice, essai géographique d’un vieux complexe agraire” recabó información clave sobre la morfología y la configuración espacial del espacio agrario, sobre la multi- funcionalidad y utilización integral de los recursos del territorio, las prácticas ancestrales culturales y el origen de las estructuras agrarias. Este investigador fue además testigo directo, de la vigencia de este paisaje cultural, así como de los principales procesos de cambios que condujeron a la desestructuración generalizada del sistema agrario a lo largo de los años 60 y 70 del pasado siglo. Bouhier (1979) distinguió cinco tipos fundamentales de estructuras agrarias todavía vigentes en Galicia en el período 1950-60 (figura 1): el bocage o paisaje de campos cerrados en las Montañas Septentrionales, el domino de cultivo en bancales y terrazas en los sectores costeros, los viñedos en terrazas en los cañones de los ríos Miño y Sil, los openfields o cultivo en campos abiertos de las montañas surorientales y las estructuras de agras que se extendían principalmente por los valles y zonas llanas de la Galicia interior. Por otra parte, identificó varias zonas de transición en las áreas de contacto de las agras y las demás formas de organización agraria, con características comunes a todas ellas. 7 Figura 1. Grandes dominios de las estructuras agrarias identificadas por Bouhier (1979) Configuración espacial, funcionalidad y gestión de las agras. Con la denominación de agra o agro se hace referencia a un bloque o conjunto de tierras cultivadas con un cierre externo y que estaban divididas en su interior en parcelas o leiras abiertas. En algunas zonas de Galicia, recibían además otras denominaciones locales tales como veiga, praza, vilar, chousa y barbeito. Teniendo en cuenta la diversidad de las características del relieve, de la organización del hábitat y las particularidades de las zonas de transición a otras formas de organización, Bouhier (1979) distinguió varios sectores: el sector de transición del bocage a las agras; el 8 sector central de grandes agras; el sector oriental y el sector sudoriental. Cada entidad de población solía tener al menos dos agras. En la zona de transición con el dominio del bocage las agras eran de pequeño tamaño (2.5-6 ha), mientras que en la zona central las agras alcanzaban de media una superficie de 18-22 ha y en el sector oriental de la región tenían un tamaño intermedio entorno a las 10 ha. Figura 2: Detalle del camino y muro de piedra “en chantos”, y parcelario sobre ortofotografía del Agra dos Corneás en Damil (Begonte) Respecto a su configuración espacial, se caracterizaban por la presencia de un cierre perimetral externo temporal o permanente, y a la existencia de uno o varios caminos de acceso para dar servidumbre a las parcelas. De forma general, las agras se cerraban después de la siembra y se abrían para realizar la cosecha del cultivo principal en una fecha fijada y el posterior aprovechamiento del rastrojo. De este modo se impedía la entrada del ganado mientras el terreno estuviese cultivado y así se evitaban daños a los cultivos. Al interior del agra se accedía por una cancilla o cancela y la servidumbre a las parcelas solía efectuarse mediante un camino que se iba cerrando conforme se sembraban las parcelas siguiendo un orden establecido. En el 9
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