FILO:UBA FacultaddeFilosofíayLetras UniversidaddeBuenosAires El Aye, un palco terrestre para los Orixás del Orum Autor: Fernández,Analía Cecilia Tutor: Cordeu, Edgardo 1999 Tesis presentada con el fin de cumplimentar con los requisitosfinales para la obtención del título Licenciatura de la Facultad de Filosofíay Letrasde la Universidadde BuenosAires en Ciencias Antropológicas Grado 1FILO UBA FILODIGITAL 'nÜW facultaddeFilosofíayLetras deFtoeelayLetras.UBA Universidadde BuenosAires. .e "jDf'v :ÿ Facultadde Filosofíay Letras. Carrera;Ciencias Antropológicas. - ; 9"i E"j•:">( ÿ>O/1,"--;"5 < *<s " * i Tesis de Licenciatura. Antropología Sociocultural. 1999. JUNfVCRSlUAO DEBUENOSAIRES 1><¿CUÍTADD": OSO'ÿ V LP.7KAS (MKtCCtOMDi.í:'.:DO!DCAS Titulo: ElAye, unpalco terrestrepara los OrixásdelOrum. Autor: FernándezAnalía Cecilia. Director:Dr.EdgardoCordeu. Seguimiento temático y metodológico: Lic.EzequielRuiz Moras. Indice. Agradecimientos. 1 Introducción. 2 CapítuloI. 10 CapítuloII. 27 CapítuloIII. 48 CapítuloIV. 72 CapítuloV. 89 CapítuloVI. 123 CapítuloVII. 150 Conclusión. 182 CitasyNotas. 200 Introducción 201 CapítuloI. 202 CapíituloII. 206 CapíituloIII. 212 CapítuloIV. 215 CapíituloV. 219 CapítuloVI. 224 CapítuloVII. 228 Conclusión 230 GlosarioTemático 231 Bibliografía 241 Quisiera expresar mi más profundo agradecimiento a cada uno de los muchos fieles umbandistas con los cuales me he puesto en contacto. Al pai Edgar de Xango y a la mai Malvina de Iemanjá porque me han abierto desinteresadamente las puertas de su Templo, brindándome toda la ayuda posible. Al pai Sergio de Oba y a todos sus hijos de religión, al pai Santiago Allegue. A todos los hijos de religión, a Liliana, a Gustavo, a Cacho y muy especialmenteaJuanCarlos,que sinsuintervencióntodohabríasidomásdifícil. Nuncaterminaran de ser suficientes las palabrasde agradecimiento paraLic. Ezequiel RuizMoras,quienmehaguiado,aconsejado y respaldado desde losprimeros perfiles de esta investigación, calmado, además, mis miedos y ansiedades con infinita paciencia. Al Dr. Edgardo Cordeu que muy cordialmente aceptó ser el director; al Lic. Pablo Wright por sus lúcidos comentarios y sus muchos prestamos bibliográficos; al Dr. Alejandro Frigerio por asistir cadaunade misdudas temáticas y variadas consultas, así como acercarme abundantes materialesbibliográficosdeunaimportanciacapital,atodosellosinfinitasgracias. A Rubénquien hacolaborado a la horade la impresiónde las ediciones finales, a mi familia,amisamigos,miscompañeros... enfinatodasaquellaspersonasque,de algunauotra manera,hancolaboradoparaque,finalmente,estaspáginaspudiesenser escritas. i Introducción. "Indefinidotemor imbuidodeciencia queeslamejorclaridaddelametafísica." J.L.Borges. "Historiadelaeternidad" i Esta tesis constituye un intento de comprensión (1) de la religión umbandista. Los datos de campo se analizaránapartirdelparadigmadeltexto esbozado por P.Ricoeur (1988), proviniendo los conceptos teóricos a partir de los cuales se estructura la investigación del marcodelaantropologíasimbólica. Trabajos como losde Turner (1980, 1988),Geertz (1980, 1988, 1993) Douglas (1991) han sido los respaldos teóricos fundamentales a la hora del análisisdelaevidenciaprovenientedelcampo. Laaproximacióna lareligiónumbadista será apartir del análisis del ritual(2), siendo el foco centraldel mismo lasceremonias litúrgicaspracticadasenel "Templode Umbanda& Candomblé, PaideSantosEdgardeXangó, lieAlaafimAlaaran Ya desde sumástemprano origen, hacia las primeras décadas del este siglo, se había establecido que las sesiones de caridad de laumbanda se llevasen a cabo unavez por semana. De esta manera, cada templo umbadista(tantodelpaíscomodeloslimítrofes)realizarásuritualreligiosocada sietedías. Desde de la perspectiva simbólica de Víctor Turner (3), se ha considerado a los símbolos rituales como la piedra de toque para la reconstrucción del ser umbandista. Entenderé a los símbolos como la unidad mínima del ritual, los mismos conservan las propiedades específico/estructurales del cual forman parte. De la concepción de símbolo elaborado por Jung, Turner postula que éstos constituyen "la mejor expresión posible de un hecho relativamente"desconocido", pero que a pesar de ellos se reconoce o se postula como existente." (1980: 27) Será Geertz (1993) quien declare, luego, que los símbolos sagrados provocan,simultáneamente,enelhombrereligiosodisposiciones y estados anímicos {ethos),a lavezque,ideasgenerales acercadelordendelmundo( ). Losepisodios rituales de laumbanda serán entendidos, desde de latipología del ritual propuesta por Cazeneuve (1971), como ritosreligiosos. Y, nuevamentejunto con Geertz, se intentarárastrearenlaconductaconsagrada(conductaritual)dequé maneray por quémedios se efectivizan y aceptan, en tanto verídicas, las concepciones y mandatos derivados del sistemareligioso. Siconelautor francés sepuedever alritoreligiosocomounacto simbólico que sintetiza la fascinación y el temor que el fiel experimenta ante lo humanamente desconocido, con el antropólogo americano se puede, además, aprehender en la acción ritual su función medular; la fusión, retroalimentacióny legitimación en el terreno de los símbolos delethosy lacosmovisiónsingular deundeterminadogrupodepersonas(4). En cuanto a su aspecto formal la presente investigación está compuesta por siete capítulosyunaconclusión. Enelcapítulo Ise revisarán,enprimer lugar,algunas cuestionesteóricas acerca de los sistemas religiosos en algunos autores (ya clásicos) de la antropología. Para lo anterior, se comparará la definición mentada por Durkheim(1995) para losfenómenos religiosos con la definición de lo (lo sanntou)maincouñsaoda por Otto (1996). Serán los postulados teóricos propuestos por Geertz (1993) acerca de los sistemas religiosos, a partir de los cuales puede perfilarse una correlación (a modo de síntesis) entre la "explicación sociológica" (tomando prestado una clasificación presentada por Evans-Pritchard (5) acerca de las teorías de las religiones primitivas), como la propuesta por el sociólogo francés, y la aproximación del teórico alemánal sentimiento religioso desde lasexperiencias individuales de aquellos que lo experimentan. Lasteorizaciones sobre los sistemas religiosos proponenentender a lareligión en tanto un sistema de símbolos que provocan diversos estados anímicos y motivaciones (el ethos) a la vez que definen una imagen del orden cósmico, (la cosmovisión), constituyendo, respectivamente,elmodeloparay elmodelode larealidad. Lossímbolossagrados, fundados en alguna verdad trascendente, serán quienes fusionan, en la instancia ritual el ethos y la cosmovisión particular de un grupo específico. Para el análisis de los episodios rituales, en este capítulo, se tomará como marco teórico a la tipología del rito elaborada por Cazeneuve (1971). Tipología que intenta operacionalizar la propuesta de Otto (acerca de lo numinoso) desde la dialéctica constricción/libertad, correlacionando los sentimiento (condicionamiento/incondicionamiento)quegeneralaaceptaciónde lacondiciónhumanacon, respectivamente, el aspecto "tremendum" y el aspecto "fascinans" de lo numinoso (Otto 1996). Seexpondrá, ensegundo lugar,unabrevediscusiónacerca de lapertinencia, alcances y límites del (controvertido) concepto de sincretismo en el caso estudiado. Por un lado las propuestasquevenenlosfenómenos sincréticosunespacio de lucha(implícitao explícita) de los diferentes fragmentos que los constituyen, a la vez que un lugar de expresión y manifestación de los elementos (o sectores) dominados, a partir de autores tales como Bartoloméy Barabas(1996)y Lupo(1996).Porotro lado,laspropuestasque dejande ladoel 4 término para comprender los fenómenos de contacto intercultural desde las reflexiones teóricas emparentadas con la etnolingüística, con las teorías del discurso (en especial los aportes de Bajtín y Barthes) y la crítica literaria. A partir del paradigma del texto, esbozado porRicoeur (1988),se entenderánalosritualesdelaumbandacomo untexto, o mejor dicho, comounfenómeno deintertextualidad. El capítulo II es básicamente un recorrido histórico de la génesis de la religión umbandista. Por ser una religión nacida recientemente es posibles establecer (con un alto grado deprecisión)losorígenesde laconstituciónde lamisma. Lallegadamasivay continua a Brasil de los esclavos negros provenientes de África, a partir del siglo XVI, genera una proliferaciónportodo elterritorio de prácticas rituales africanas. Más allá de las importantes modificaciones provocadas tanto por la relocalización geográfica como por el desmembramiento socio/estructural, los negros africanos lograron mantener (aunque las más de las veces ocultándolas o disfrazándolas) sus creencias y prácticas religiosas. Será el contacto de éstas con fragmentos del catolicismo(practicado por los colonos portugueses) y (aunque en grado mucho menor) de las religiones profesadas por los indígenas autóctonos, primeroy fragmentos delespiritismo (denominado) desalón,después, que parafines del siglo pasado ya existen en Brasil manifestaciones de dos nuevas religiones, la macumba y la umbanda. Demaneracasi simultánea a la conformación de laumbanda enBrasil (cuna de la misma)para 1920,se produce laexpansióndel culto haciaUruguay y Argentina, algo menos que cuarenta años después. Se tratará, entonces, de identificar los procesos de expansión/circulacióny localización/afianzamientodelareligiónafrobrasileraenelpaís. En el capítulo III se puntualizará y desarrollará el núcleo central o duro (6) de la doctrina que sostienen los fieles umbandista así como la convergencia, derivaciones y diferencias de éstarespectodeladoctrinadel africanismo y el espiritismo (haciendo hincapié en el primero). En las primeras décadas de su nacimiento puede verse, en la umbanda, un enfático intento por diferenciarse de la doctrina y, pero por sobre todo, de las prácticas del africanismo. Mientrasquelamacumba(denominado algunas veces comoafricanismo ) solidarizasusprácticasconlasdeloscultosafro,laumbandahacedesmesuradosintentospara separar las propias de las de éstos. Separaciones tan radicales que algunas (tales como la e eliminación de todo tipo de sacrificios o trabajos con sangre) terminan de delinearse por oposición a las costumbres rituales afro. Contrariamente, los vínculos que la religión umbandistaposeeconelespiritismo soncalurosamenteremarcados,llamandolaatención sólo sobre el criterio másamplio de aceptaciónrespecto de laencarnaciónde todo tipo de entidad espiritual (niños,negros,mujeres,indígenas)queésta posee. Losvínculos de laumbandacon el catolicismo (desde su conformación hasta la actualidad) sean, tal vez, los más ambivalentes. Fundados originariamente en la imposición y la violencia fueron, paulatinamente, apropiados, reinterpretados y refiincionalizados al punto de ser, en la intertextualidadde laumbanda,unauniónque (de algún modo) va a legitimar socialmente y hastapolíticamenteaéstacomouna nuevaydiferentereligión. Junto a lo anterior, una mínima historiadel Templo de Umbanda & Pai deSantosEdgardeXangó, lieAlaafimAlaaran(enelcualfue llevadaa cabo casilatotalidad deltrabajo de campo) y unelementalrecorridode lahistoriapersonal de lasjerarquías que lo gobiernan,así comode los hijosofielesdemayor antigüedady estabilidadenel mismo. Esto último, en el marcado en las conceptualizaciones (Frigerio: 1990, 1993, 1997. Frigerio y Carozzi: 1993,1997)provenientesdelasteoríasdelos procesosdeconversión. El capítulo IV constituye un intento de aproximación a la idea que sobre la muerte poseenlosfieles queabrazanlareligiónumbandista. Cuáles sonlasmetáforas,los símbolos y analogías mediante las que los seguidores del culto entienden el paso de la vida a la muerte. Las particularidades respecto de la simbolización de la muerte son, para el umbandismo, inexistentesenlapráctica. Lareligiónumbandistano poseeritosfunerarios propios, sino que adhiere a los ritos funerarios de los cultos afro. De cualquier modo, éstos tampoco son practicados ya que a la hora de las exequias muy difícilmente un fiel sea enterrado bajo las prescripciones rituales africanistas. Paradójicamente, aunque la umbanda posee creencias y conceptualizaciones, respecto de la vida y la muerte, estrechamente vinculadas a las sustentadas por los cultos afro los fieles, por ser en su mayoría de origen católico, protagonizan,almorir,losritosmortuoriosdelaiglesiacatólica. Estasecciónpuededividirseendospartes(íntimamenteligadas).Enprimer lugar,unas delimitaciones teórico/filosóficas generales vinculadas estrechamente a las consideraciones mentadas por Heidegger (1993) acerca de la citada cuestión, junto con los aportes teóricos £ específicos sobre la muerte provenientes de diversos estudios etnográficos (tales como, Turner: 1980,1988.Ariés. 1982,Cordeu,Illia,Montevechio: 1994,DosSantos: 1977,Geertz: 1993, Hertz: 1990, Leenhardt: 1997, Morin: 1970). En segundo lugar un análisis del simbolismo ritual de la muerte consolidado (sobre todo) en el sistema de creencias de la umbanda, no obstante, expresado por el dominio, la apropiación y reinterpretación del relato delosritosfunerarios originariosdeloscultosafro. Elcapítulo V puede presentarse como una exhaustiva aproximación al análisis de la organización y el simbolismo de las deidades que conforman el Panteón de las Entidades Espirituales o ürixás de la umbanda. A modo de sistema jerárquico/organizacional (Cantor Magnani 1986)elconjuntode entidades espirituales que conformanalpanteónde laumbanda es subdividido en siete líneas. Cada una de las líneas será minuciosamente descripta y su simbolismo analizado (sus dominios, comidas, características, orígenes, atributos, objetos, expresiones corporales, etc), haciendo especial hincapié en el estudio del simbolismo cromático (siguiendo los postulados de Turner (1980) para el simbolismo cromático de la sociedadndembu)y lascorrelacionesconelethosy lacosmovisiónpropiasdelgrupo defieles umbandistaque,éste,expresa. El capítulo VI es el análisis del espacio sagrado. Para lo cual, en primer lugar se describe detalladamente la organización física/espacial de la vivienda en la cual funciona el templo y, en segundo lugar, los sitios que, por ser enlos cuales se desarrollan lasactividades ceremoniales, concentra mayor grado de sacralidad. El salón del templo y los espacios adyacentes (talescomo lacocina, loscuartos de Santos, la Aruanda, el escritorio) conforman loque puede denominerse como untodosagrado. Serádesde algunos sitios puntuales (como por ejemplo, el Congá, el espacio de los atabaques, los assentamentos, la Aruanda, etc.) a partir deloscuales seorganizanlasacciones rituales. Elespacio sagrado será entendido como un espacio cualitativamente diferente (Eliade 1994, 1997) al espacio profano o, en otras palabras,elespacionosagrado. Elcapítulo VII es el análisis del tiempo sagrado, a lavez que el capítulo etnográfico por excelencia. Compuesto, primero, por una transcripción textual del registro de campo de 7
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