ebook img

Los Lenguajes de Dios: pragmática lingüística y teología PDF

129 Pages·1999·13.542 MB·Spanish
Save to my drive
Quick download
Download
Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.

Preview Los Lenguajes de Dios: pragmática lingüística y teología

Los lenguajes de Dios 'rcigmática lingüística v teología Vicente Vide Los lenguajes de Dios Pragmática lingüística y teología 1999 Universidad de Deusto Bilbao Serie Teología, vol. 31 «Sicut Deum imperfecte cognoscimus, ita etiam imper- fecte nominamus, quasi balbutiendo.» TOMÁS DE AQUINO, In Sent., 22,1,1, sol A mis padres, a mis hermanas y a todos aquellos que me enseñaron a balbucear los lenguajes del Misterio. Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmi tida en manera alguna ni por ningún medio, ya sea eléctri co, químico, mecánico, óptico, de grabación o de fotoco pia, sin permiso previo del editor. Publicación impresa en papel ecológico © Universidad de Deusto Apartado 1 - 48080 Bilbao ISBN: 84-7485-632-9 Depósito legal: BI -1736-99 '» Impreso en España/Printed in Spain Fotocomposición: IPAR, S. Coop. - Bilbao Imprime: Artes Gráficas Rontegui, S.A.L. índice Introducción 13 1. La fílosofía analítica y los nuevos horizontes de la signifícacion lin güística 21 1.1. El lenguaje teológico en la historia del pensamiento cristiano 21 1.2. La tradición inglesa del análisis 30 1.3. El neopositivismo y la reducción de la significación a la designación descriptiva 32 1.3.1. A. Ayer y el positivismo lógico 35 1.3.2. Presupuestos de la reducción de la significación lingüística. . 36 1.4. El ocaso del verificacionismo. L. Wittgenstein 39 1.4.1. La lógica del lenguaje en L. Wittgenstein 41 1.4.2. La preocupación analítica por expresar la inefabilidad del Misterio 43 1.4.3. Los problemas gramaticales de la teología 47 1.5. El desafío del análisis semántico: la parábola de A. Flew 62 1.5.1. La reacción de los teólogos 64 1.5.2. La contrarréplica del verificacionismo 70 1.6. La «logical diversity of language» en el análisis de I.T. Ramsey. .. 75 1.6.1. El lenguaje teológico: «una lógica extraña y peculiar» 75 1.6.2. El lenguaje de la Biblia y el lenguaje de la doctrina cristiana. . 77 1.6.3. Naturaleza y función del lenguaje religioso cristiano 79 1.7. Hacia una ampliación de la noción de experiencia 80 2. La performatividad del lenguaje en Austin, Searle y Evans 85 2.1. Semiótica y pragmática lingüística 87 6.3. La Revelación cristiana: una acción comunicativa entre Dios y la 2.2. La teoría del lenguaje performativo en Austin 94 humanidad 224 2.2.1. Los performativos explícitos y primarios 97 6.3.1. La performatividad de la palabra de Dios en la constitución 2.2.2. Valoración crítica de la teoría performativa de Austin 102 conciliar Dei Verbum 225 2.3. La teoría de la fuerza ilocucionaria en J. Searle 104 6.3.2. Credibilidad de la Revelación y significatividad lingüística .. 231 2.4. La compleja naturaleza del acto ilocucionario: J. Habermas y K.O. Apel 121 2.5. La teoría performativa de D.D. Evans y el carácter auto-implicativo Conclusión 241 del lenguaje teológico 128 Bibliografía básica 251 3. El anuncio cristiano en la perspectiva de la fuerza ilocucionaria.... 133 3.1. El anuncio de la Buena Noticia 133 3.1.1. Análisis de la aserción de Jesús: «El Reino de Dios está cerca» 134 3.1.2. Un ilocucionario directivo: «convertios y creed en la Buena Nueva» 139 3.1.3. La potencia operativa de la palabra de Jesús 142 3.1.4. El anuncio cristiano en la predicación kerygmática paulina . . 143 3.2. La recepción del anuncio cristiano como ilocucionario asertivo ... 148 3.2.1. Las condiciones para realizar con éxito el acto de fe como ilocucionario asertivo 149 3.2.2. La dimensión cognitiva del acto de fe 160 3.3. La performatividad del lenguaje profético 164 4. La performatividad de los varios actos de la celebración litúrgica cris tiana de la fe 165 4.1. La compleja variedad de los actos ilocucionarios litúrgicos 166 4.2. El dinamismo de la fe en la expresión litúrgica 168 4.3. El problema de la significatividad de la palabra sacramental 171 4.4. Análisis de algunos actos lingüísticos de la celebración litúrgica . . 175 4.4.1. La oración de petición 175 4.4.2. La acción de gracias y la alabanza 188 5. La peculiaridad del anuncio cristiano en el uso lingüístico de los mís ticos 195 5.1. La naturaleza del lenguaje usado por los místicos 195 5.2. Resultados de un análisis semántico 197 5.3. Experiencia mística y acción comunicativa 200 5.4. La fuerza performativa en la comunicación de la experiencia mística . . 203 6. La significatividad de los lenguajes de la fe 211 6.1. Causas de la pérdida de la significatividad del lenguaje teológico. . 212 6.2. Características comunes de los lenguajes de la fe 215 Introducción La filosofía del lenguaje constituye un desafío para la filosofía de la religión y para la teología cristiana. No se puede hablar de Dios sin tener en cuenta las reglas del lenguaje que se usan en la comunicación humana. ¿Qué significado y qué valor cognitivo poseen las expresiones empleadas por la tradición cristiana para dar cuenta razonada del miste rio de Dios «que ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni al corazón del hombre llegó» (7 Cor 2,9). El reto de la semántica se saldó en su conjunto, más bien con un balance negativo en relación con el lenguaje religioso lle gándose a un «impasse» en la cuestión del sentido y la referencia de las aserciones teológicas, ya que la reducción del instrumental significati vo al enunciado representativo dejó al filósofo de la religión desprovis to de bagaje teórico para dar cuenta razonada de lo divino, quedándole tan sólo la vía de la retórica, la poesía o el silencio. La pragmática lin güística abre un nuevo horizonte de significación para aquellas expre siones no descriptivas y ofrece, al mismo tiempo, una metodología para analizar los diversos actos lingüísticos que articulan los lenguajes de la fe. Aplicando la clasificación de los actos de habla realizada por el filósofo J. Searle nos topamos con un un método analítico que per mite indagar acerca del sentido y valor cognitivo de este tipo de len guajes. El diálogo con las disciplinas filosóficas ha estado siempre presente, de alguna manera, en la historia del cristianismo, ya que una de las funciones de la teología consiste precisamente en dilucidar el lo- gos con el que el Dios inefable ha querido entrar en relación dialógica con el homo loquens. Una reflexión sistemática acerca de la Palabra inspirada no puede ignorar las aportaciones ni los desafíos de la filosofía del lenguaje. Si la fe nace ex auditu, en la mediación de la escucha y la acogida de la Palabra revelada entra en juego de lleno la palabra humana, la palabra mujeres Para poder dar razón del discurso religioso, es precio mostrar de la fe, como adhesión confiada a la Palabra de Dios Por una parte, la su coherencia y razonabihdad, ya que toda pretensión de diálogo tiene pragmática lingüística, al igual que la filosofía del lenguaje en general, que vérselas con el lenguaje, sin el cual no es posible vivir ni convivir cuestiona a la teología fundamental en su pretensión de sostener la cre Hoy más que nunca hay una conciencia de que el lenguaje es acción dibilidad del anuncio cristiano, cuya transmisión y razonabilidad pasa comunicativa, vida compartida, compromiso dialógico asumido ínten- por la mostración de su significatividad lingüística, puesta en entredi cíonalmente en cada acto de habla Sin embargo, la teología de nuestro cho en el ámbito de la filosofía analítica contemporánea Pero por otra país no parece haber tomado conciencia de la relevancia no ya sólo de parte, esta pragmática, al abrir un nuevo horizonte de significación a la pragmática lingüística, sino de la filosofía analítica en general Una partir sobre todo de la noción de los juegos de lenguaje, permite reali muestra de ello es la casi total ausencia de escritos sobre este tema en zar un estudio analítico acerca de la peculiaridad y especificidad de los lengua castellana Ello resalta aún más, al comprobar que muchos de usos lingüísticos que articulan los diversos lenguajes de la fe Siguien los textos (p e , la parábola de Flew o la obra Rehgious Language de do la clasificación de J Searle, puede decirse que el acto del anuncio I Ramsey) son ya clásicos y han sido editados muchas veces en inglés cristiano constituye todo un complejo de actos ílocucionanos (aserti o traducidos a otros idiomas Asimismo, la filosofía de la religión, en vos, directivos, compromisivos, expresivos y declarativos) Desde esta general, y la teología fundamental, en particular, están sufriendo ac perspectiva, se comprende mejor el modus significandi propio de la fe tualmente en los países sajones una revitalización cuantitativa y cuali (performativo y auto-imphcativo) De este modo se afronta uno de los tativamente muy superior a lo que acontece en países de gran tradición problemas más acuciantes planteados hoy a la teología la cuestión de filosófica y teológica como son Francia y Alemania En Estados Uni la sigmficatividad lingüística de su discurso En ella late una pregunta dos hay una docena de congresos anuales sobre estas materias Sólo que continuamente sale a relucir en el diálogo con el agnosticismo y por esta razón resulta ya aventurado investigar con profundidad este ateísmo contemporáneos ¿qué relación existe entre los enunciados de ámbito del lenguaje religioso Mas el nesgo de tal aventura conlleva la fe y la vida de aquél que confiesa lingüísticamente el credo cristia una buen recompensa no^ A partir de esta pregunta se entiende el porqué de la insistencia en esta cuestión, ya que si no se descubre la relevancia existencial de la fe «No es posible en este resumen extendernos en los estudios de los en el ámbito de las acciones comunicativas de anuncio y proclamación, analíticos del lenguaje, pero para el futuro puede esperarse de ellos una importante aportación para el lenguaje cristiano de la confesión»2 ésta seguirá sin transformar la vida del creyente La dicotomía entre la fe y la vida, denunciada por el Vaticano II1, en el fondo muestra tam bién un divorcio entre lenguaje y estilo de vida Ahora bien, si en algo Al igual que el montañero que, para alcanzar la cumbre elegida, insiste la pragmática lingüística es precisamente en que el lenguaje es deja a un lado los senderos que le llevan a las cimas vecinas, también una forma de vida (Lebensform) y una acción comunicativa Con ello la nosotros dejamos a un lado las transitadas rutas de la hermenéutica de Gadamer y de P Ricoeur, o del último Heidegger, así como la discu filosofía del lenguaje, lejos de presentarse como enemiga de discursos sión en torno al valor cognitivo de la creencia religiosa, aún cuando no venficacionistas, aparece como un instrumento de trabajo válido haya que aludir a los autores implicados en tal polémica en la medida para dar cuenta razonada de los lenguajes de la fe Conviene recordar, en que sea preciso y emprendemos las sendas menos recorridas de la además, que la increencia de la sociedad posmoderna no aparece deri pragmática lingüística Y es que en la Cambridge-Oxford Phüosophy vada tanto de un ateísmo explícito o teórico, cuanto de un agnosticismo cerrado al hecho religioso y a la posibilidad de una revelación del Mis terio Corren tiempos postmetafísicos Si se rechaza el discurso religio so, no es tanto por ser falso o ideológico o por carecer de significado en 2 CONCILIUM SECRETARIADO GENERAL de la revista Concihum «Agitación en torno a la sí mismo, sino más bien por carecer de significatividad, es decir, de rele confesión de fe» Concihum 51 (1970) I 136, nota 25 La nota del Secretariado menciona con vancia existencial, de significado vital para la vida de muchos hombres y cretamente a J L AUSTTN Phüosophical Papers Oxford 1961 DD EVANS The Logic of the Self Involvement A Philosophital Study of Everyday Language with Special Reference to the Chnstian Use of Language about Goda1: Creator Londies 1963, SCM Press y J LADRIFRE «Langage auto-imphcatif et langage bibhque selon Evans» Tijdschnft voor Filosofe 28 (1966)441-494 1 Cfr GS 43 más reciente se observa ya un vasto número de brillantes estudios dedi La unidad vital de estos aspectos muestra la singularidad de los len cados a la aplicación de la semántica al lenguaje religioso en general y guajes de la fe cristiana, caracterizados por su performatividad y por su al teológico en particular. No sucede así en el campo de la pragmática autoimplicación. Así se justifica el carácter significante y significativo lingüística, donde apenas se encuentran aplicaciones al lenguaje reli de los lenguajes de la fe. El aspecto significante queda probado porque, gioso y, menos aún, a los lenguajes de la fe. Los pioneros de la aventu según la teoría de Searle, no sólo tienen sentido los enunciados aserti ra son D.D. Evans y J. Ladriére. Este último, aplicando la teoría lin vos sino también todos aquellos actos lingüísticos que no son de este güística de J.L. Austin, caracteriza algunos de los lenguajes de la fe tipo (directivos, compromisivos, expresivos y declarativos) con tal de (lenguaje bíblico de la creación, evangélico, litúrgico, eucarístico y que cumplan determinados tipos de reglas. El carácter significativo se místico) como performativos. Gracias a este autor, la noción de perfor- prueba porque estos tipos de lenguajes poseen en sí mismos una rele matividad se ha introducido de tal modo en el ámbito de la teología vancia existencial indiscutible, al poner de manifiesto la vinculación fundamental más reciente, que para algunos resulta prioritaria a la hora entre la acción comunicativa y la finalización del dinamismo de auto- de definir la naturaleza del discurso cristiano: trascendencia comportado en ella. Así se descubre que el acto lingüísti co del anuncio cristiano comporta una fuerza performativa transforma «La primera característica (del lenguaje teológico) es la performati- dora, capaz de renovar la existencia humana, llevándola a su plenitud vidad. Un lenguaje performativo es por su naturaleza un lenguaje que en Jesucristo, Palabra de Dios encarnada. Sin embargo, esta significati- compromete al sujeto en el momento en que lo pone en acto (...) Hay vidad sólo es captada por la persona autoimplicada en la búsqueda y re una autoimplicación que hace del hablar y del obrar una unidad indiso conocimiento de los valores y fuerzas ilocucionarias puestas en juego luble. La performatividad del lenguaje teológico se presenta como una en los actos lingüísticos que expresan la fe. En función de esta peculiar premisa indispensable que se deriva de la fe misma del creyente como «lógica de la autoimplicación» («the logic of self-involvement») se ad acto fundamental del saber teológico»3. vierte la coherencia razonable y la verdad de aquello que la fe cristiana propone para creer y vivir como personas en plenitud. Ello es así por Prosiguiendo las huellas, un tanto confusas y borrosas, de estos pio que el momento intelectual de la afirmación cognitiva del lenguaje so neros, nos dirigimos, como intrépidos exploradores, en búsqueda de nue bre Dios no puede prescindir del momento de la praxis, de una acepta vos caminos por los vericuetos de la pragmática lingüística. El filósofo ción y encuentro interpersonal, de un compromiso y empeño por la J. Searle se presenta como guía a lo largo del camino. Su taxonomía de justicia y el bien. En esta dimensión de la experiencia religiosa se colo los actos ilocucionarios resulta fructífera para dar cuenta razonada del sig ca, según la Revelación y la Tradición de la Iglesia, el instinctus fidei, nificado de actos tan propios del lenguaje cristiano como son el de confe la atracción de la gracia y la conversión del corazón. En el acto reli sar la fe, anunciar el kerygma, prometer, dar una orden profética de con gioso de fe inciden elementos no plenamente conceptualizables, deriva versión, invocar la intervención salvadora de Dios, suplicar, dar gracias o dos de la naturaleza misma del acto. No se trata sólo de una afirmación alabar a Dios por sus dones. De esta manera, el análisis pragmático-lin de enunciados intectuales, sino fundamentalmente de una aceptación de güístico permite vislumbrar los caracteres distintivos de la fe cristiana: Dios como realidad salvífica, trascendente y personal. De aquí deriva una dosis de inefabilidad, no conceptualizable adecuadamente y pre «carácter asertivo, que corresponde a la dimensión confesional-cogniti- sente no sólo en todos los lenguajes de la fe, sino en general en el len va de \afides quae; carácter autoimplicativo, que corresponde a la acti guaje religioso, sin que ello suponga la negación de los elementos con tud personal del creyente en la entrega confiada de sí mismo a Cristo; ceptuales necesarios en la expresión del acto mismo de la afirmación carácter doxológico, que expresa el reconocimiento de la gratuidad ab de Dios: soluta de la salvación cumplida por Dios en Cristo (credere Christo) "fi- des qua"; carácter operativo, en cuanto la fe cristiana lleva en sí misma el compromiso por las exigencias de la praxis»4. «Non enim posset homo assentire credendo aliquibus propositis nisi ea aliqualiter intelligeret»5. 1 FISICHELLA, R.: «Lenguaje», en: LATOURELLE, R.; FISICHELLA, R, PIÉ I NINOT, S. (eds.): Diccionario de Teología Fundamental. Madrid 1992, Paulinas, 827. 4 ALFARO, J.: Revelación cristiana. Fe y teología. Salamanca 1985, Sigúeme, 122. 5 SANTO TOMÁS DE AQUINO: Summa Theologiae. II-II ae. q.8., ad.2. Por eso, cuando viene a faltar la práctica comunicativa del lenguaje religión, ya que, en cuanto expresión del hecho religioso, constituye un religioso, fundada en el cultivo de la dimensión de apertura a lo de al fenómeno más amplio que el lenguaje teológico En una primera aproxi gún modo Absoluto, difícilmente se llega a captar la significatividad de mación al hecho religioso, el lenguaje religioso prescinde de una preci los lenguajes de la fe Conviene recordar que también los lenguajes de la pitada identificación con la divinidad, manteniéndose en el horizonte fe cristiana poseen su propia Lebensform, constituida por lo vivido en más amplio de lo sagrado, del Misterio y de la apertura humana a lo de la comunidad eclesial y expresada, como toda experiencia, en un lengua algún modo Absoluto Así el lenguaje religioso se usa para incluir cla je específico En este sentido, habría que afirmar que el lenguaje teoló ses de expresiones tan diversas como orar, alabar, exhortar, bendecir, gico no puede ser comprendido totalmente más que en el horizonte de maldecir y muchas otras parecidas, pero también incluye expresiones esta Lebensform, ya que el creyente vive en la actitud de la entrega to no verbales que pueden ser consideradas como «lenguaje» en algún tal, radicalmente diversa de la actitud del científico ante el mundo de la sentido actos rituales, crucifijos, pinturas, estatuas, música, poesía e experiencia sensible Hay tres expresiones que conviene distinguir des incluso el silencio El lenguaje teológico surge del religioso como un de el principio lenguaje religioso, lenguaje teológico, lenguajes de la todo cuando una fe religiosa se hace reflexiva e intenta dar una explica fe Una primera distinción debe hacerse entre el lenguaje de los creyentes ción de sí misma en enunciados verbales Es un lenguaje que expresa la en la expresión de sus vivencias religiosas {lenguajes de la fe) y el que fe y, al mismo tiempo, reflexiona críticamente sobre su contenido Es el articula una reflexión sistemática semejante a la que desemboca en la teo lenguaje que tiene por objeto al Dios de la Revelación, pero sin entrar logía académica (lenguaje teológico)6 No todo hablar de Dios es teolo aún en las especificaciones de la aceptación, la proclamación, la cele gía y, por tanto, no se puede reducir el hablar de Dios al lenguaje teológi bración, la invocación, la acción de gracias, la petición en relación co El lenguaje religioso se encuadra en el ámbito de la fenomenología auto-imphcativa con el Dios de la Revelación Estas múltiples especifi de la religión y en general en la filosofía de la religión Por teología se caciones relaciónales son las que distinguen a los diversos lenguajes de entiende aquí el esfuerzo del creyente por asimilar razonablemente la la fe El lenguaje teológico se realiza de forma concreta e histórica propia fe o, en palabras de Langdon Gilkey, como lenguaje teológico budista, islámico, hebreo, cristiano, etc Ana lizamos únicamente el cristiano, entre otras cosas, porque es el que más conocemos y porque plantea, sobre todo en las sociedades europeas, el «la reflexión sistemática sobre el significado y la validez de las formas simbólicas de una comunidad religiosa dada, desde el punto de vista de problema de la signiñcatividad lingüística de un modo bastante acen alguien que comparte esa fe y la vida de la comunidad y trata de expre tuado Ello se debe, por una parte, a la pérdida de credibilidad del men sar responsablemente su ethos religioso»7 saje cristiano en una sociedad que tradicionalmente profesaba esta reli gión y, por otra, al hecho de que la misma teología cristiana formula El lenguaje teológico expresa un saber sobre el hecho religioso enunciados de naturaleza dogmática y preposicional, entre los que se Tiene en común con el filosófico la pretensión normativa valonzadora, encuentran algunos que coinciden con aserciones filosóficas tales como pero se distingue de él por un talante que insiste más en la asimilación la afirmación de la existencia de Dios, la posibilidad de conocerle por racional que en la crítica racional del mismo, y, además, por realizarse vía natural y otras que tratan de justificar la razonabihdad del anuncio desde la adhesión a él El lenguaje religioso se estudia en el ámbito de cristiano Con la expresión lenguajes de la fe, se pretende enumerar la la antropología cultural, de la sociología, de la psicología, de la feno pluralidad de expresiones y manifestaciones lingüísticas usadas por el menología de la religión y, en general, en el marco de la filosofía de la creyente en el acto de asumir, profesar, acoger, anunciar, celebrar y vi vir la fe cristiana Cada uno de ellos posee rasgos característicos pro pios (lenguajes), aunque todos participan, expresan y realizan (perfor- 6 Cfr CAMPS, V Pragmática del lenguaje y filosofía analítica Barcelona 1976, Pemnsu mativamente) la Lebensform cristiana (de la fe) A su vez, se encuadran la, 192 En esta misma obra la autora recoge una interesante distinción de F Ferré «F Ferré en el ámbito más amplio del lenguaje religioso y metafísico distingue entre el "lenguaje de la fe' (Rehgious Language ofüving Faith) y el lenguaje sis temático de la teología académica'» Cfr FERRÉ, F Language Logic and God Londres 1962, Eyre and Spettiswood passim, tomado de CAMPS V op cit, 192 nota 6 7 GTLKEY, L Naming the Whirlwind The Renewal of God Language Indianapolis y Nueva York 1969, The Bobbs Merrill Company, 421, tomado de CAMPS, V op cit 216, nota 30 1 La filosofía analítica y los nuevos horizontes de la significación lingüística El problema del lenguaje religioso es hoy en día uno de los más atra- yentes tanto en filosofía de la religión como en teología fundamental, a juz gar por el vastísimo número de recientes publicaciones sobre este tema en el mundo anglosajón. Pero sería equivocado pensar que este problema ha surgido de repente o que sólo el desarrollo de las técnicas modernas del análisis lógico ha llevado a la persona creyente a reconocer los problemas inherentes a sus formas de hablar. De hecho, la mayoría de los teólogos se han ocupado de la cuestión del lenguaje religioso, enfocándolo casi siem pre en función de las instancias filosóficas y culturales del momento histó rico. Esta cuestión ha estado presente desde los inicios de la teología y del pensamiento cristiano. Los más eximios representantes de la Patrística en su diálogo con la filosofía griega se ocuparon de este problema, ya adverti do desde una perspectiva filosófica en Platón y Aristóteles. Pero también es verdad que nunca ha sido tan central en la reflexión teológica como hasta el presente. Ello se debe en parte al hecho de que algunas corrientes filosófi cas contemporáneas han asumido un planteamiento lingüístico, dejando de lado los planteamientos metafísicos del pasado. No hay que olvidar el desa fío del neopositivismo, así como la repercusión cultural del estructuralis- mo, del último Heidegger o de la hermenéutica. Una semántica de corte re- presentacionista unida al verificacionismo neopositivista relegan al ámbito emotivista las expresiones de los lenguajes metafísico, ético y religioso. 1.1. El lenguaje teológico en la historia del pensamiento cristiano La cuestión del lenguaje teológico está presente desde los orígenes del cristianismo. Desde sus inicios se advierte una tensión insuperable

See more

The list of books you might like

Most books are stored in the elastic cloud where traffic is expensive. For this reason, we have a limit on daily download.