Los Serpientes de Hierro de Ithaka han jurado proteger las Estrellas del Arrecife del desastre, a cualquier precio. La ciudad de Baal Solock sufre el ataque de una misteriosa raza alienígena. Desesperados, sus habitantes deciden utilizar un antiguo artefacto para lanzar una señal de socorro por primera vez en más de seiscientos años. Pero, contra todo pronóstico, alguien responde a su llamada de auxilio, un único marine espacial enviado para enfrentarse al enemigo contra el que habían fracasado todos los ejércitos de Baal Solock. En la desalentadora oscuridad del futuro lejano, los audaces marines espaciales son los defensores supremos de la Humanidad.