PAUL CARTLEDGE Los (¡riegos Encrucijada de ¡a civilización Traducción castellana de Mercedes García Garmilla CRÍTICA Barcelona Primera edición en Biblioteca de Bolsillo: septiembre de 2004 Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo públicos. Título original: THE GREEKS. CRUCIBLE OF CIVILIZATION Diseño de la cubierta: Joan Batallé Fotocomposición: punt groe © 2000, Paul Cartledge y Atlantic Productions (Chevalier) Ltd. © 2001 de la traducción castellana para España y América: Crítica, S. L., Diagonal, 662-664,08034 Barcelona e-mail: [email protected] http://www.ed-critica.es ISBN: 84-8432-555-5 Depósito legal: B. 32.733-2004 Impreso en España 2004. —A&M Gráfic, Santa Perpétua de Mogoda (Barcelona) AGRADECIMIENTOS Atlantic TV Productions, a través de Anthony Geffen y Cassian Ha rrison, me contrató en principio como asesor para una serie de PBS TV que estaba preparando, titulada «Los griegos». Esta colaboración me re sultó muy amena y, al mismo tiempo, sumamente esclarecedora, por lo que me pareció bien la idea, que surgió durante la investigación y el ro daje, de escribir un libro que acompañara la serie (no un libro «de» la se rie). Gracias a los buenos oficios de Robert Gwyn Palmer, se llegó a un acuerdo con TV Books, donde Keith Hollaman y Albert DePetrillo han demostrado ser unos editores muy agradables y competentes. Mi amigo, colega y antiguo alumno Lene Rubinstein, generosamente y con su ha bitual agudeza, me aportó sus comentarios sobre un borrador del texto completo. Pero, por supuesto, yo soy totalmente responsable del texto que se presenta a continuación y de todos los errores o ideas desafortu nadas que pueda aún contener. DATOS CRONOLÓGICOS Todas las fechas corresponden a años a.C., salvo cuando se indique otra cosa; muchas son aproximadas, especialmente las anteriores al año 500. 700 Homero 650-600 Safo 570 Nace Clístenes 522(-486) Darío I de Persia 508 Democracia en Atenas 7505 Muere Clístenes 499(-494) Rebelión de los jonios 7493 Nace Pericles 490 Batalla de Maratón 486(-465) Jerjes de Persia 484 Nace Heródoto 480 Invasión de Jerjes: batalla de Salamina 479 Batalla de Platea 478 Formación de la Liga de Délos 472 Representación de Los persas de Esquilo 469 Nace Sócrates 462/1 Reformas democráticas de Efialtes y Pericles 460(-445) Primera guerra del Peloponeso ?460 Nace Tucídides 447(-432) Construcción del Partenón 440-439 Sublevación de Samos ?440 Nace Cinisca 10 LOS GRIEGOS ? Diotima predice y hace que se aleje una gran plaga sobre Atenas Llegada de Pasión a Atenas 431(-404) Guerra del Peloponeso ?425 Publicación de las Historias de Heródoto ?420 Nace Epaminondas 404-403 Treinta Tiranos en Atenas 403 Restauración de la democracia en Atenas; amnistía gene ral 399 Juicio y muerte de Sócrates 395(-386) Guerra corintia 386 La paz del Rey 7385 Platón funda la Academia 384 Nace Aristóteles 379-378 Liberación de Tebas 378 Refundación del Estado Federal de Beocia Fundación de la Segunda Liga Marítima Ateniense 377(-353) Mausolo es sátrapa de Caria 371 Batalla de Leuctra 362 Batalla de Mantinea 359 Sube al trono Filipo II de Macedonia 357 Casamiento de Olimpia con Filipo II 356 Nace Alejandro 356(-346) Tercera guerra sacra 357(-355) Guerra social 353 Construcción del mausoleo de Halicarnaso 338 Batalla de Queronea 336 Acceso de Alejandro al trono 7335 Aristóteles funda el Liceo 334 Alejandro comienza la campaña de Asia 331 Batalla de Gaugamela 323 Muerte de Alejandro el Grande 323(-322) Guerra lamíaca 323(-30) Era helenística 322 Mueren Demóstenes y Aristóteles Fin de la democracia ateniense 316 Muere Olimpia 31 Batalla de Actium 30 Muerte de Cleopatra DATOS CRONOLÓGICOS 11 27(-14 d.C.) Emperador Augusto 330 d.C. Fundación de Constantinopla 1453 d.C. Caída de Constantinopla OBSERVACIONES RELATIVAS A LAS PALABRAS GRIEGAS Aquellos lectores que no estén familiarizados con el griego clásico, o con el griego moderno, pueden agradecer que se les dé alguna idea so bre la naturaleza de los nombres griegos antiguos de personas y lugares. Algunos nombres son tan conocidos como el de Aristóteles. Tanto en el griego moderno (valga de ejemplo el nombre del magnate naviero Aristóteles Onassis), como en el clásico, se trata de una palabra de cinco sílabas: A-ris-to-te-les, con el acento en la penúltima sílaba, es decir, Aristoteles en vez de Aristóteles. En realidad, este nombre es la combi nación de dos palabras: aristón, ‘el mejor’, y telos, ‘fin’. Muchos nombres propios griegos poseen significados de este tipo. A veces, latinizamos los nombres propios de los antiguos griegos. Por ejemplo, nuestro Aquiles (forma latina Achilles) era en su forma origi nal Achilleus (la «j» representa la letra griega ji, cuya pronunciación era probablemente un sonido gutural, como haciendo gárgaras desde la parte posterior de la garganta). Los propios griegos también traducían nombres que a ellos les sonaban extraños. Por ejemplo, el rey persa Ar- tajerjes, era en persa algo así como «Artakhshayathra». Sin embargo, Heródoto estaba convencido de que todos los nombres persas termina ban en «s». Los toponímicos son, en general, más sencillos. Rodas, en la trans cripción griega original, es el bisílabo Rhodos, que en su forma latiniza da se convierte en Rhodus. Finalmente, sucede con algunas palabras griegas que no son fáciles de traducir, o que se traducen, pero no sin ambigüedades. Por ejemplo, la combinación de demos y kratos da lugar a la palabra griega demokratia, 14 LOS GRIEGOS que se puede traducir como «democracia». Pero el término griego de mos, aunque habitualmente se traduce como «pueblo», no significa ‘pueblo’ en ninguno de los sentidos que nos resultan familiares, por lo que en este libro se ha dejado, en general, en su forma original y se im prime en cursiva para recordarnos esta peculiaridad. PRÓLOGO: CONOZCAMOS A LOS GRIEGOS En cualquier estudio minucioso de las vidas de los antiguos griegos y de las épocas que éstos vivieron, hay dos cuestiones que quedan muy cla ras. La primera es que, en muchos aspectos fundamentales, eran como somos nosotros. La segunda es precisamente lo contrario: que, en mu chos aspectQS fundamentales, eran distintos de nosotros. Este nuevo tra bajo que aquí presentamos, enfocado de manera biográfica, es un inten to de abarcar con la misma firmeza ambos lados de la ecuación. Como primera muestra, vamos a examinar los términos que en nues tro lenguaje, el inglés, hacen referencia a la política. La propia palabra «lenguaje» (language) la hemos tomado de los romanos, en un reconoci miento silencioso al enorme impacto y al amplísimo alcance del imperio romano, un auténtico imperio milenario. Además, el alfabeto que utili zamos para escribir dicho lenguaje es de origen griego, como la propia palabra «alfabeto» (alphabet). El hecho de que nos fuera transmitido por los romanos es una de las más acertadas evidencias que ponen de mani fiesto el papel clave que éstos desempeñaron como mediadores en la he rencia helénica que recibimos de la antigua Grecia. Por lo que respecta al ámbito global de la política, hay pocos ejemplos más claros de nuestra profunda deuda con esa herencia. No es sólo que la propia palabra «po lítica» sea de origen griego, sino que conlleva términos políticos de uso habitual como «democracia» (literalmente, ‘poder del pueblo’) y, en el extremo opuesto, «monarquía» (gobierno de un solo individuo) y «tira nía» (gobierno ejercido por un déspota sin legitimación ni justificación). Sin embargo, nuestras ideas occidentales y modernas sobre la demo cracia y la monarquía son en realidad bastante diferentes de las que pu-