Los Antiguos, recuerdos que hacen historia La vida en la localidad desde el establecimiento de los colonos hasta la llegada del cerezo Romina Apóstolo, Fernando Manavella y Liliana San Martino Índice Pág Prólogo 3 I Introducción 5 II Un poco de historia 7 III La llegada de los primeros colonos 9 IV Las primeras chacras 12 V La economía en los comienzos 14 La chacra como proveedora de alimentos 14 La alfalfa como producto comercial 17 Los Antiguos como centro de la actividad comercial 18 VI El trabajo en la chacra 21 VII El agua 22 VIII Las vías de comunicación y la relación con otras localidades 24 IX La mano de obra rural 24 X La vida en la estancia 25 La esquila 27 XI El petróleo 28 XII La llegada de la cereza 29 XIII Las experiencias asociativas 30 XIV Las chacras en la actualidad 31 XV Un poco más para contar 31 Las construcciones 32 La calefacción 32 Los festejos 32 La primera escuela 33 Antes había más 33 XVI Consideraciones finales 34 Bibliografía 35 Agradecimientos 36 Los Antiguos, recuerdos que hacen historia © Copyright 2012 Centro Regional Patagonia Sur INTA Estación Experimental Agropecuaria Santa Cruz LOS ANTIGUOS, RECUERDOS QUE HACEN HISTORIA La vida en la localidad desde el establecimiento de los colonos hasta la llegada del cerezo ISBN: 978-987-679-174-8 Diseño Rafael Carranza Diseño y Servicios [email protected] Imprenta Kolores Sarmiento 347 • Río Gallegos Teléfono : +54 (02966) 433733 Email : [email protected] Tirada: 500 ejemplares Queda hecho el depósito que marca la Ley 11.723 Impreso en Argentina 2 Los Antiguos, recuerdos que hacen historia Prólogo El entorno y la historia van moldeando el futuro, y a nosotros nos toca detenernos un instante y preguntarnos por nuestro presente. Siempre nos gana esa curiosidad de imaginarnos cómo era antes y cómo se fue modificando hasta llegar a hoy, qué cosas hicieron posible la elección en esa dirección, y sin duda la propia historia, que se hace común en un pueblo, va dando forma a ese destino. Cuando nos detenemos en ese momento, que sólo es un instante del futuro que está viniendo, y recreamos esas historias, empezamos a comprender muchas costumbres, tradiciones y relaciones, que permitieron construir este presente. A la vera de uno de los lagos más grandes de Sudamérica, el Lago Buenos Aires, en el noroeste de la Provincia de Santa Cruz, enclavada a los pies de los Andes, se encuentra la localidad de Los Antiguos. En esta publicación se rescatan las historias que forjaron los colonos para dar forma a este pueblo y al valle que lo contiene y le da sentido. Med. Vet. Roberto Iglesias Director Centro Regional Patagonia Sur 3 Los Antiguos, recuerdos que hacen historia 4 Los Antiguos, recuerdos que hacen historia I.- Introducción La localidad de Los Antiguos se encuentra ubicada en el noroeste de la provincia de Santa Cruz (Figura 1). Contrariamente a gran parte del resto de la provincia, caracterizada por un clima árido, frío y con una geografía de meseta, la localidad está enclavada a los pies de la cordillera de los Andes en un valle irrigado por dos ríos cuyo cauce aumenta en primavera a causa de los deshielos provenientes de la cordillera. A su vez, se encuentra a la vera de uno de los lagos más grandes de Sudamérica, el Lago Buenos Aires, compartido con el vecino país de Chile. Figura 1. Mapa de la provincia de Santa Cruz. Elaborado por Área de Monitoreo Ambiental y SIG. INTA- EEA Santa Cruz. 5 Los Antiguos, recuerdos que hacen historia El valle ofrece una situación favorable para el desarrollo de actividades agrícolas gra- cias al microclima presente. Este resulta de la escasa altura sobre el nivel mar (200 metros) y de la cercanía al lago, que actúan como moderadores de los cambios de temperatura. Las ventajas que brinda la zona para el desarrollo de este tipo de actividades han permitido que, desde hace más de 30 años, se destine gran parte de la tierra cultivable del valle a la fruticultura, principalmente al cultivo de cerezos. Esta actividad se organiza en chacras y su relevancia en la vida económica y social de la comunidad, junto con el reco- nocimiento nacional que ha ganado en el tiempo, se reflejan en el hecho de que desde hace 23 años el valle es sede de la Fiesta Nacional de la Cereza. Otro hecho que marca la valoración del valle desde el punto de vista agrícola, es la presencia en la zona del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), a través de una Agencia de Extensión Rural (AER), desde hace aproximadamente 24 años. La mis- ma trabajó en un primer momento desde la localidad de Perito Moreno, distante 60 km de Los Antiguos, y luego, a partir del año 2000, ya contó con sede en Los Antiguos. Desde la AER se llevan a cabo actividades de extensión e investigación tanto en el valle, relacio- nadas principalmente con el cultivo de cerezo, como en otras áreas, como la ganadería, la horticultura y la agroindustria dentro de la zona de influencia. A partir del trabajo que se realiza en el valle, sobre todo en lo referido a extensión, con las visitas a las chacras y el contacto frecuente con los productores para el intercambio de información y conocimientos para el desarrollo de las capacidades de innovación (1), se detectó un componente histórico en las formas de producción. Es decir, se observó que algunos productores, sobre todo aquellos con más años, recurren a un rememorar constan- te sobre “cómo” se hacían las cosas “antes”. A partir de esto, surgió la inquietud desde la AER por rescatar “esas” formas de producción. Para ello primero se establecieron límites temporales a fin de enmarcar el perío- do sobre el que se iba a hacer el rescate. Ese “antes” se fijó, entonces, desde la llegada de los primeros colonos hasta el establecimiento del cultivo de cerezo como producción comercial, principalmente porque la información disponible sobre dicho período era de tipo general. El término “colonos” en este trabajo hace referencia a aquellas personas que, llegadas desde otros lugares, se asentaron en la zona del valle de Los Antiguos desde el año 1910. Se tomó dicha fecha debido a que los antecedentes disponibles indican que la llegada de los colonos data de la primera década del siglo pasado. Luego se determinó que se iba a trabajar mediante entrevistas de tipo abiertas sobre la base de un eje temático (2) dado por la vida productiva del valle desde la llegada de los colonos hasta la llegada del cerezo. Los protagonistas de las mismas serían algunos de los primeros colonos que aún se encuentran en la localidad y algunos de los descendientes de los mismos, por lo que el rango de edad de los entrevistados fue desde los 50 años aproxi- madamente hasta los 96 años. Una vez establecidos estos parámetros, durante el año 2010 comenzó el trabajo de entrevistar y, junto con este, el de buscar y leer bibliografía que permitiera ubicar los rela- tos en tiempo y espacio, tanto a nivel local, como regional y nacional. 6 Los Antiguos, recuerdos que hacen historia Al momento de comenzar a escribir este rescate, se planteó la intención de contar la historia del valle en general y no de las personas o familias en particular. Es por ello que en este escrito los relatos son anónimos en su mayoría, no sólo por la razón de presentar una historia común, sino también a los fines de facilitar la lectura (para no repetir constan- temente los nombres ni colocarles números o letras de identificación), aunque cuando se refieren a cuestiones de índole personal sí son identificados. A partir de esto, los relatos de vida, entendidos como la transcripción del material recogido con mínima intervención del investigador (2), se han estructurado como un texto común donde las palabras de los protagonistas se encuentran transcriptas tal y como las expresaron. En el marco de esta dinámica de trabajo sólo se buscó asignar un orden a los relatos en función de los distintos temas que fueron surgiendo con los sucesivos en- cuentros. Por ello, para diferenciar los relatos del texto que los ordena, los primeros están transcriptos utilizando cursiva y comillas. Este trabajo pretende constituirse en instrumento para que el público en general, y sobre todos los niños y jóvenes de la localidad, comprendan que cada rincón del valle, con sus casas, sus chacras, sus árboles y sobre todo su gente, quizás tan cotidianos para quienes lo transitan y viven a diario, representan y guardan una parte importante de la historia. II.- Un poco de historia… Ya se encuentran descripciones de los alrededores del lago Buenos Aires desde el año 1894, que nos llegan a través de los diarios del explorador Llwyd ap Iwan(3) en su recorrida por la Patagonia sur: “El campo en los alrededores del lago Buenos Aires y el valle del Deseado es sumamente pobre, con rocas basálticas (…). Hay abundancia de ma- nantiales de deliciosas aguas que emanan continuamente de los costados de las lomas del valle y junto a esas vertientes acampábamos” (p. 188). Más tarde, en 1897, el entonces Perito Argentino, Francisco P. Moreno incursiona también en la zona del lago Buenos Aires, recorriendo palmo a palmo la zona cordillera- na y tomando nota de accidentes geográficos, lagos y ríos, no sólo con el fin de fijar los límites con Chile, sino también guiado por el interés de dar a conocer la zona austral del país. En este sentido, en sus apuntes preliminares sobre una excursión al Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz (4) manifiesta: “(…) la población comienza a extenderse a los territorios del Sur y conviene alentarla con la divulgación de su geografía y de los recursos naturales que ofrece a la actividad de nuestros colonos” (p. 25). La porción oeste del lago Buenos Aires y todo hasta el lago San Martín hacia el sur, es mapeado por primera vez por la comisión de límites en las campañas de 1898 en ade- lante. A partir de esto, se reconocen y se nombran casi todos los accidentes y topónimos que se conocen en la actualidad. A nivel provincial, para promover la ocupación de las tierras por parte de colonos, el estado reglamentó su distribución, lo que dio lugar a distintas legislaciones que regula- ron este proceso entre los años 1878 y 1915. 7 Los Antiguos, recuerdos que hacen historia En el año 1903 se sancionó la Ley General de Tierras, que puso énfasis en el cono- cimiento de los terrenos (5). A partir de la misma, se establecieron 6 zonas dentro de Santa Cruz. La más grande y la menos poblada fue la Zona 1 Río Deseado (1904). Posterior a esta Ley, la Ley de Fomento de los Territorios Nacionales, sancionada en 1908, partió de la valorización de las tierras por medio de la construcción de obras de comunicación (ferrocarril e infraestructura en puertos). Las obras que se contemplaban en esta ley eran el tendido de líneas de ferrocarriles que unirían los valles cordilleranos con los puertos y los valles entre sí. En la obra de Barbería (2001) se plantea que “en cada territorio se fijarían las Zonas de Influencia de los Ferrocarriles, en las que se efectuarían las reservas de los lotes (…) para la conformación de núcleos urbanos (…) y también se- rían reservados los ubicados en los valles cordilleranos que se destinarían a la agricultura, cuando los alcanzaran las líneas férreas” (p.118). Para la zona norte, correspondía la línea Puerto Deseado – Lago Buenos Aires, por lo que una vez promulgada la ley se efectuó la exploración y mensura de casi todo el territorio. Como resultado, hacia el año 1908, la zona 1 río Deseado fue subdividida en cinco colonias pastoriles, cada una de una superficie aproximada de 5.000 has, con el fin de atraer pobladores (6). La parte noroeste de la zona 1, donde hoy se encuentra ubicado el valle, no fue considerada colonia en ese momento, y siguió denominándose zona 1. El 11 de julio de 1921 el gobierno nacional creó la colonia Leandro N. Alem. La misma incluyó, junto con otros poblados, al asentamiento ubicado sobre la margen sur del lago Buenos Aires. Este pueblo fue rebautizado en el año 1941 como Los Antiguos. En relación con el nombre de la localidad, la tradición oral plantea que es la traducción del vocablo tehuelche “I keu kenk” o “I keu konk” que significa “mis antepasados” o “los Figura 2. Mapa del ramal Puerto Deseado-Colonia Las Heras, con la ubicación de las estaciones intermedias. Elaborado por Área de Monitoreo Ambiental y SIG. INTA- EEA Santa Cruz. Mosaico de imagen Landsat ETM 8 Los Antiguos, recuerdos que hacen historia antiguos” y que recibió esta denominación porque debido a su microclima, era elegida por los tehuelches para pasar sus últimos años de vida (7). También se plantea que el nombre se debe al del río Los Antiguos, nombrado hacia el año 1898 por la Comisión de Límites, si bien dicha comisión no indica su significado ni de dónde provenía dicho nombre (8). Según datos extraídos de una placa otorgada a los integrantes de la primera Comi- sión de Fomento o a familiares de los mismos en el año 1974, en conmemoración del 26º aniversario de su creación (gentileza de la Sra. Elisa Acevedo de Mimica), se conoce que en el año 1948, el día 5 de febrero, se creó esta primera Comisión de Fomento, que estuvo integrada por las siguientes personas: Presidente: Jesús Larrañaga Vicepresidente: Pedro Mimica Secretario: José Bardagui Tesorero: Jorge Seguel Vocal: Ariel Williams III.- La llegada de los primeros colonos Los primeros colonos que llegaron a la zona con intenciones de establecerse, lo hicieron cerca del año 1910. Da cuenta de esto el relato de las hermanas Martínez, hijas de Tristán Martínez y Ana Lacalle: “Mi padre es el primero, llegó en 1910 creo (…)”. A partir de allí llegaron las primeras familias: “(…) los Ávila, los Beroiza, los Muñoz, los Aroca, los Neira, los Sastre, los Mimica (…)”. Otra de las primeras familias que se estableció en el valle en el año 1918, y que no fue nombrada en el relato, fue la familia Soto. La dinámica general de poblamiento observada en la provincia de Santa Cruz se caracterizó por movimientos de sur a norte, que tuvieron por protagonistas a personas que resultaban atraídas por la disponibilidad de tierras y que se movilizaron desde el sur de Chile y desde las islas Malvinas, con el objetivo de ampliar su horizonte ovejero. En el caso del poblamiento en la zona del valle de Los Antiguos, este tuvo como protagonistas a personas que provenían del “norte”, término que denota a la vecina provincia de Chubut y el límite con la República de Chile. En general se trataba de familias que viajaban a lomo de burro y/o caballo, otros lo hacían en carros tirados por bueyes o carros de sulky trayen- do nada más que colchones, ropa y algunos víveres. Muchos de quienes poblaron esta zona eran chilenos afincados en el territorio de Neuquén. Con la puesta en vigencia de la ley de la repatriación de los colonos residentes en la República Argentina (1896) (9) y ante el hostigamiento del que eran protagonistas por parte de las fuerzas argentinas, las familias chilenas optaron entre dos salidas: la primera, la nacionalización forzada que les permitió permanecer en los territorios donde se habían afincado, y la segunda, encarar el retorno a Chile. 9 Los Antiguos, recuerdos que hacen historia Muchos de quienes optaron por esto último, iniciaron su regreso por territorio ar- gentino con rumbo hacia el sur, reingresando a Chile en función de las zonas donde tenían conocimiento de tierras libres y susceptibles de ser ocupadas. Un caso de tierras chilenas desocupadas fueron las ubicadas sobre la margen sur del Lago Buenos Aires (10), cercanas al actual valle de Los Antiguos. Es probable que en este peregrinar muchos chilenos, y también argentinos que se sumaron a la disponibilidad de tierras, hayan ido quedándose en el camino, en lugares in- termedios. De la misma manera, es probable que uno de esos lugares fuera Los Antiguos. “Todo lo que es la cuenca del Lago Buenos Aires, es toda una zona que fue colo- nizada desde la Argentina, no siempre por argentinos, pero si aún siendo chilenos que venían desde Neuquén bajando con carros, con lo que fuera y buscaban campos y se metieron acá. Y les daba igual, que fuere La Ascensión o que fuera a la vera del otro lado del río”. Tal como en el resto de la región, los caminos utilizados coincidieron con las antiguas rastrilladas indígenas. En la zona del lago Buenos Aires había una huella –hoy ruta 40- que unía Río Mayo con Nacimiento - Perito Moreno en la actualidad- y desde allí entraba a territorio chileno hacia Chile Chico. Desde Río Mayo también salía una huella que, pasando por Colonia Ideal, hoy Sarmiento, unía con Comodoro Rivadavia (11) (Figura 3). Las razones que explican la instalación en esta zona, son variables. Previo a citar las que expresaron los entrevistados, se pone en consideración que lo que hoy se observa del valle, sus cortinas corta viento, sus calles, la forestación en general, las chacras, difiere mucho del paisaje que encontraron los colonos. Respecto a esto, algunos comentan que esto era todo virgen, puro monte, matorral, todo duraznillo, molle y chacay. Figura 3. Caminos entre localidades de la zona noroeste de la provincia de Santa Cruz y zona sur de la provincia de Chubut. Elaborado por Área de Monitoreo Ambiental y SIG. INTA- EEA Santa Cruz. Mosaico de imagen Landsat ETM 10
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