Description:El automóvil era un viejo Dodge modelo 1968. En algunas ciudades europeas, y estando bien cuidado, aún habría hecho un discreto papel, pero en aquella carretera californiana, con el motor petardeando de una forma irregular y la carrocería molida a batacazos, el Dodge era pura chatarra. Sus ocupantes lo habían comprado en un campo de automóviles de segunda mano cuando aún estaba en buen uso y causaba efecto, pero llevaban tres meses con él. Y tres meses circulando a velocidades máximas, sin ocuparse de cambiar el aceite y aparcando siempre «de oído», o sea, atizando al de delante y al de detrás, acaban con cualquier coche. Últimamente apenas se había arrastrado desde Sausalito hasta allí, gimiendo en cada curva y con riesgo de dejarse piezas en cada subida.