Description:El viento zumbaba fuerte, helado, y le calaba hasta los huesos. En lo alto, las aspas seguían girando, potentes, provocando gélidos torbellinos que azotaban su rostro. —Zorra maldita —gruñó quedamente, pensando en Labwana, la bella muchacha de caderas mareantes y cabellos largos y sedosos. Se mordió los labios, incapaz de soportar el intenso sufrimiento. Sin embargo, el frío conseguía aminorar las punzadas de dolor que taladraban sus músculos lacerados, y su piel cubierta de rojos y profundos verdugones sanguinolentos.